Historia de la religión en Colombia

Religión en Colombia

La libre expresión religiosa en Colombia tiene su origen desde el código de trabajo del indígena americano en épocas coloniales. El Estado y la iglesia católica izaron la bandera del catolicismo como la religión en Colombia desde 1.886 hasta la anunciación de libertad de cultos en 1.991. Existieron múltiples dogmas en los pueblos indígenas de América precedentemente a la llegada de los españoles. Se focalizaron en el área andina relacionada a los pueblos de la familia chibchas y muisca. Actualmente la religión en Colombia cuenta con una gran variedad de cultos y costumbres.

Religión en Colombia

Catolicismo

La hegemonía del catolicismo tiene su nacimiento en los procesos de conquista por parte de España después del año 1.492. Durante este hito histórico, la coacción de una cultura europea de perfil católico impuso la exención de cualquier otra expresión religiosa en Colombia. Asimismo, las pujanzas tridentinas y barrocas plasmaron una pincelada especial al catolicismo presente todavía en épocas actuales.

A lo largo del proceso de independencia a principios del siglo XIX, varios clérigos amerindios se aliaron con la causa patriota y se involucraron activamente. Posterior a un proceso dudoso, la Santa Sede señaló en 1.835 al nuevo estado independiente y promulgó relaciones formales; dando inicio así a un proceso de latinización clerical.

Este movimiento se manifestaba en el entorno de la lucha entre federalistas y centralistas, esos de escuela liberal bajo el predominio de la Revolución francesa; y los otros de perfil conservador leales a la enseñanza española de honor militar y eclesiástico. 

Después de 1.886 las relaciones entre las dos partes se normalizaron mediante la creación de una nueva constitución centralista; que identificaba a la Iglesia católica como base de unidad nacional. En el año 1.887 se firmó un convenio con la Santa Sede, en el cual se le concedía a la sociedad clerical la autonomía del sistema educativo colombiano; prerrogativa que sostuvo hasta la reforma  de 1.973.

Inquisición

En el continente, la Inquisición fue establecida por Felipe II, en 1.570, contando con tres centros jurisdiccionales: Lima, Cartagena y México. En Colombia, la Inquisición se ocupó de suprimir la difusión de las tradiciones herejes de los hombres de color. Y de anular las obras literarias que afectaban las creencias de la Iglesia católica.

Protestantismo

La ruptura a la hegemonía del catolicismo surge paulatinamente a partir de la llegada -patrocinada por los liberales- a mediados del siglo XIX de la Iglesia Presbiteriana.  A inicios del siglo XX arriban distintas iglesias protestantes como los menonitas, los bautistas​ y los evangélicos.

Entre 1932 y 1945 se incorporaron los primeros apelativos pentecostales, generándose un gran enfrentamiento entre la masa católica y los primeros evangélicos; creándose múltiples mitos en torno a estos últimos con el fin de desprestigiarlos. Mitos como que eran causantes del comunismo y de la violencia en general, provocando incluso situaciones de agresividad física en sus sitios de culto; y fuera de ellos.

Pero es desde los años 60, debido a modificaciones culturales, económicos y sociales que se dan en el país, que la visión religiosa inicia un cambio visible. De EE.UU proviene el pentecostalismo, de perfil fundamentalista y proselitista, con sorprendente aceptación. También surgen otras iglesias y nueva actividad religiosa de origen cristiano; como los testigos de Jehová, Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y los adventistas, entre otras.

A lo largo de las últimas 3 décadas del siglo XX flotan la mayoría de apelativos y súper iglesias cristianas de corte evangélico. Actualmente cuentan con sede en el país. Este nacimiento fue impulsado por la modificación en la normatividad que se generó en la Constitución del 91. Ahí se garantizó la plena libertad de cultos.

Evolución de la libertad religiosa en Colombia: legislación y derechos humanos

La libertad religiosa en Colombia ha experimentado una notable evolución desde la promulgación de la Constitución de 1991. Antes de esta fecha, el catolicismo era la religión oficial del país, y otras expresiones religiosas tenían limitaciones significativas en su práctica y reconocimiento legal. La Constitución de 1886, por ejemplo, establecía al catolicismo como la religión del Estado y concedía privilegios a la Iglesia Católica.

Constitución de 1991: un nuevo comienzo

La Constitución de 1991 marcó un punto de inflexión al reconocer explícitamente la libertad de cultos como un derecho fundamental. El Artículo 19 de la Constitución establece que “se garantiza la libertad de cultos. Toda persona tiene derecho a profesar libremente su religión y a difundirla en forma individual o colectiva”. Este artículo no solo protege la libertad de culto, sino que también asegura el derecho de todas las personas a difundir sus creencias religiosas, tanto de manera individual como colectiva.

Leyes y reglamentaciones posteriores

Desde la promulgación de la Constitución de 1991, se han desarrollado diversas leyes y decretos que buscan garantizar y proteger la libertad religiosa en Colombia. Entre las más significativas se encuentran:

Ley 133 de 1994 (Ley de Libertad Religiosa y de Cultos): esta ley desarrolla el contenido del artículo 19 de la Constitución, estableciendo un marco legal para el ejercicio del derecho a la libertad religiosa y de cultos. La ley define el alcance de la libertad religiosa, regula la creación y funcionamiento de las entidades religiosas y garantiza la igualdad de trato para todas las confesiones religiosas.

Decreto 782 de 1995: reglamenta la Ley 133 de 1994, especificando los procedimientos para el registro de entidades religiosas y estableciendo las condiciones para su funcionamiento. Este decreto también asegura que las entidades religiosas puedan realizar actos públicos de culto y acceder a medios de comunicación.

Ley 1753 de 2015 (Plan Nacional de Desarrollo): incluye disposiciones que buscan fomentar el respeto y la tolerancia religiosa, así como la promoción de los derechos humanos en el contexto de la diversidad religiosa. Esta ley refuerza la necesidad de integrar el respeto por la diversidad religiosa en las políticas públicas y en la educación.

Derechos y protección legal

El marco legal actual en Colombia no solo reconoce la libertad de culto, sino que también proporciona mecanismos para la protección de los derechos religiosos. Entre estos mecanismos destacan:

Registro de entidades religiosas: el Ministerio del Interior es responsable de llevar un registro público de las entidades religiosas, lo que permite su reconocimiento oficial y acceso a beneficios legales, como la posibilidad de adquirir bienes y celebrar matrimonios con efectos civiles.

Protección contra la discriminación religiosa: la legislación colombiana contempla sanciones contra la discriminación religiosa y garantiza que todas las personas puedan practicar su fe sin temor a represalias o prejuicios.

Diversidad religiosa en Colombia: principales grupos religiosos y su influencia

Colombia es un país caracterizado por su rica diversidad cultural y religiosa. Desde la llegada de los españoles y la imposición del catolicismo, la sociedad colombiana ha evolucionado para incluir una amplia gama de creencias y prácticas religiosas. Esta diversidad religiosa no solo refleja la historia del país, sino que también enriquece su cultura y sociedad contemporánea.

Catolicismo

El catolicismo sigue siendo la religión predominante en Colombia, con una profunda influencia en la cultura, las tradiciones y las políticas del país. Las festividades católicas, como la Semana Santa y la Navidad, son celebradas con gran fervor y forman parte integral de la identidad nacional. La Iglesia Católica también juega un rol significativo en la educación y en la vida comunitaria a través de sus numerosas parroquias y escuelas.

Protestantismo y cristianismo evangélico

El protestantismo, introducido a mediados del siglo XIX, ha crecido significativamente. Dentro de este grupo, las iglesias evangélicas y pentecostales han visto un notable aumento en seguidores. Estas comunidades suelen ser muy activas en el ámbito social, organizando eventos comunitarios y ofreciendo apoyo a través de programas sociales y educativos. Su enfoque en la música y el evangelismo ha influido en la cultura popular, especialmente en áreas urbanas.

Religiones afrodescendientes

Las religiones afrodescendientes, como el santerismo y el candomblé, tienen sus raíces en las tradiciones africanas traídas por los esclavos durante la época colonial. Estas religiones combinan elementos del catolicismo con prácticas africanas, creando una rica sincretización. Las comunidades afrodescendientes en Colombia, especialmente en la región del Pacífico, celebran rituales y festividades que honran a sus ancestros y dioses, contribuyendo así a la diversidad cultural del país.

Religiones indígenas

Las religiones indígenas son diversas y están profundamente arraigadas en las comunidades nativas de Colombia. Cada grupo indígena tiene sus propias creencias y prácticas, que generalmente están vinculadas a la naturaleza y a sus ancestros. Los muiscas, los wayuu y los arhuacos son solo algunos de los grupos que mantienen vivas sus tradiciones religiosas. Estas prácticas no solo son espirituales, sino que también juegan un papel crucial en la preservación de su identidad cultural y su relación con el medio ambiente.

Islam

El islam en Colombia es una religión minoritaria, pero ha crecido en los últimos años debido a la inmigración y la conversión. Las comunidades musulmanas, aunque pequeñas, están organizadas y tienen mezquitas en ciudades como Bogotá, Medellín y Maicao, en La Guajira, donde se encuentra la mayor concentración de musulmanes. Estas comunidades promueven el entendimiento intercultural y participan activamente en el diálogo interreligioso, contribuyendo a la diversidad y la cohesión social.

Judaísmo

La comunidad judía en Colombia, aunque también minoritaria, tiene una presencia significativa, especialmente en ciudades como Bogotá, Cali y Medellín. Los judíos colombianos han contribuido al desarrollo económico y cultural del país. La comunidad mantiene sinagogas, escuelas y organizaciones culturales que preservan y enseñan las tradiciones judías. Además, participan en actividades benéficas y en el diálogo interreligioso, promoviendo la comprensión y la cooperación.

Otras religiones menos conocidas

Además de las religiones mencionadas, Colombia alberga a seguidores de otras religiones menos conocidas como el hinduismo, el budismo y el bahaísmo. Estas comunidades, aunque pequeñas, enriquecen la diversidad religiosa del país. Organizan eventos culturales, celebraciones religiosas y actividades educativas que promueven sus creencias y prácticas, ofreciendo a los colombianos una visión más amplia de la espiritualidad global.

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