Historia de la Avalancha de Armero

Avalancha de Armero

La avalancha de Armero fue una catástrofe natural que se produjo en Colombia el miércoles 13 de noviembre de 1.985. Este desastre natural producto de la erupción del volcán Nevado del Ruíz dejo entre 23 mil y 25 mil víctimas mortales; el municipio de Armero en el departamento del Tolima quedó totalmente destruido y afectó a los municipios de Villamaría y Chinchiná del departamento de Caldas.

A la tragedia de Armero se le considera como la peor tragedia natural en Colombia, y la segunda erupción volcánica más letal del mundo en el siglo XX. Y es que esta erupción se convirtió en toda una catástrofe, no solo por la erupción en sí; sino porque los gases y materiales salidos del volcán, que se conoce como flujos piroclásticos, lograron fundir al menos un 10% del glaciar del Nevado del Ruíz.

Esto se convirtió en un flujo de escombros, tierra y lodo, lo que se conoce como lahares; que, al descender por el Nevado, alcanzaron una velocidad de al menos 60 km/h llegando hasta los cauces de los 6 ríos que nacían en el Volcán Nevado del Ruíz y arrastrando todo lo que encontraron por su paso; dando inició a la gran tragedia de la avalancha de Armero.

 

Historia de la Avalancha de Armero

Antecedentes

EL volcán Nevado del Ruíz llevaba 69 años inactivo, ésta es una montaña de 5.321 msnm que comenzó su erupción el 13 de noviembre en las horas de la tarde; pero el pueblo de Armero a esa hora solo se veían las cenizas y una lluvia, en las horas de la noche, las cenizas se convirtieron en piedras algo más grandes que un granizo.

En esta tragedia se le culpa al gobierno colombiano en cabeza de Belisario Betancur de negligencia, debido a que ya se habían emitido alertas por el evidente peligro de la actividad volcánica del nevado. El entonces alcalde de Armero, Ramón Rodríguez junto con algunos oficiales locales, dos congresistas e Ingeominas hicieron las alertas respectivas; tanto al gobernador del Tolima, Eduardo Álzate García como al gobierno, indicando que el volcán Nevado del Ruíz era “una bomba de tiempo”.

A pesar de las insistentes advertencias y de que el gobierno estaba al tanto del riesgo que representaba el volcán, teniendo en cuenta que Armero, el municipio más cercano al volcán quedaba a tan solo 50 km de distancia; no realizaron ninguna acción para evitar la tragedia que finalmente llegó. No hubo evacuación, ni planes para atender emergencias, ni ninguna acción que protegiera a la población.

¿Cómo Ocurrió la Avalancha de Armero?

Cuando los lahares llegan a los ríos, sus cauces crecen, por la parte occidental de la montaña se fue hacia el río Chinchiná afectando los municipios de Villamaría y Chinchiná y por la oriental, la más letal, arrasando con el municipio de Armero.

Al comenzar la erupción, al pueblo llegaban las cenizas por lo que las autoridades recomendaron a la población no salir de la casa; realmente nunca esperaban que una erupción de categoría 3 pudiera causar una tragedia de esta magnitud, y es que nunca tuvieron presente la posibilidad de los lahares.

Los lahares que inicialmente estaban formados por agua, hielo y rocas como la pumita, en su paso fueron incorporando arcilla del terreno por donde pasaban, desprendiendo vegetación y más rocas; al llegar a los ríos, éstos aumentaron hasta 4 veces su caudal.

A las 11:30pm llegó el primer lahar a Armero tomando por total sorpresa a todos sus habitantes quienes solo creían que el río se había crecido y que era una inundación. Este primer lahar tenía 30 metros de profundidad, se estima que duró de 10 a 20 minutos y avanzaba 12 metros por segundo. El segundo lahar llegó, éste duro 30 minutos y viajaba 6 metros por segundo; un tercer lahar llegó a Armero durando cerca de 2 horas, dejando a al menos el 85% de Armero cubierto por lodo.

Las tareas de rescate en la avalancha de Armero que comenzaron la mañana siguiente fueron caóticas por varios factores; primero, la falta de preparación, segundo, el lodo de hasta 4.6 metros de profundidad y los escombros gigantes entorpecían los rescates; tercero, las vías de acceso como puentes y carreteras que conducían a Armero estaban destruidas; y además la ayuda de otros países y organismos internacionales se redujo pues hacía 2 meses había ocurrido el terremoto en México. Un grupo de cerca de 4.000 rescatistas comenzaron labores, pero solo hasta casi 12 horas después se pudieron lograr los primeros rescates, dadas las circunstancias y la magnitud del desastre.

Asimismo, Colombia recibió una gran suma de donaciones internacionales, EE.UU donó cerca de USD 1.000.000, el embajador en Colombia Charles S. Gillespie Jr donó USD 25.000; Japón donó USD 1.250.000, Los Clubes de Leones donaron USD 50.000, la Cruz Roja islandesa donó US$ 4650; Ecuador donó un hospital móvil, Francia envió 1.300 carpas y suministros médicos, Japón además envió ingenieros, médicos y enfermeras; y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional desde la Oficina de Asistencia para Desastres en el Exterior; también envió 12 helicópteros con personal médico desde Panamá, un experto en gestión del desastre y un miembro del Servicio Geológico de los Estados Unidos; además, el gobierno de EE.UU donaron 500 carpas, equipos de reparación de carpas y 2.250 frazadas

Consecuencias y Actualidad

Las consecuencias de la Avalancha de Armero son dramáticas, la población de Armero era de 29 mil personas, de las cuales 20 mil murieron; en los municipios vecinos de Villamaría y Chinchiná se registraron otras 3 mil víctimas. Tiempo después, el Papa Juan Pablo II visitó la zona de Armero y declaró el lugar como campo santo.

Las desapariciones fue otra de las graves consecuencias de la tragedia de Armero; si bien, muchos niños quedaron sin familia, otros en medio del drama y el desorden de la emergencia, fueron reubicados en casas o entregados en adopción de manera irregular. En muchos casos, los padres heridos fueron trasladados a otras ciudades para su atención y al salir del hospital no encontraban a sus hijos, quienes habían sido entregados en adopción y algunos de ellos llevados al exterior.

Actualmente, la Fundación Armando Armero que trabaja por la reconstrucción de la memoria histórica de Armero, también ayuda a propiciar reencuentros entre familias separas; se calcula que al menos 200 familias siguen buscando a sus hijos.

La corrupción por supuesto, tampoco se hizo esperar. Víctimas que fueron testigos, aseguraron que familias desconocidas se declaraban víctimas para reclamar ayudas; asimismo, evidenciaron que las autoridades seleccionaban las donaciones dejando lo mejor y lo nuevo para ellos y entregando a los damnificados lo viejo.

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