La pedagogía conceptual es un método de la pedagogía en la que se busca que los estudiantes, además de adquirir la información académica e intelectual; también desarrolle la capacidad para gestionar sus emociones a través de la inteligencia o educación emocional. Esta combinación de inteligencias, les permitirá a los estudiantes, no solo afrontar los retos intelectuales de una carrera o un trabajo, sino los retos de la sociedad.
En la pedagogía conceptual se maneja un concepto importante: “hay que formar antes que educar”, en ese sentido su enfoque es formativo y no educativo; y teniendo en cuenta que el propósito de esta pedagogía es formar, tanto en virtudes personales como en competencias laborales.
Este modelo de pedagogía es muy interesante, especialmente en los requerimientos actuales de la sociedad; en donde los cargos creativos toman la partida y se exigen menos profesionales enfocados en los servicios.
Es por eso que este modelo de pedagogía busca formar seres humanos felices y como consecuencia, profesionales más competentes. Y es que está más demostrado que una persona feliz en su trabajo, es una persona más productiva y exitosa.
Método Formativo de la Pedagogía Conceptual
Hexágono Pedagógico
Este es un método o postulado de la pedagogía conceptual que hace referencia a que el acto educativo está compuesto por 6 componentes: propósito, enseñanza, evaluación, secuencia, didáctica y recurso. El orden de estos compuestos en este método es inalterable.
Este método tiene como objetivo el aprehendizaje, es decir, que la persona pueda aprender a través de procesos que involucren conceptos, procedimientos y actitudes, para lograr comprender o asimilar una idea o conocimiento por completo.
Asimismo, este método señala que el propósito de la pedagogía conceptual es formar personas amorosas, competentes expresivamente y talentosas intelectualmente. En la construcción de este método es importante enfocar los esfuerzos a responder varias preguntas: ¿para qué enseñar?, ¿qué enseñar?, ¿qué seres humanos busco formar?, ¿cómo comprobar el aprehendizaje?, ¿en qué orden enseñar? y ¿cómo enseñar?
Triángulo Humano
Este postulado de la pedagogía conceptual hace referencia a que las personas nos componemos de 3 sistemas: afectivo, cognitivo y expresivo. El cognitivo es el que nos permite traducir la información perceptual en pensamientos que a su vez clasifica, estructura y ordena.
Por su parte, el sistema afectivo es el que valora las situaciones o los objetivos, etc, para de esta manera determinar una postura, pensamiento o comportamiento frente a ello y así decidir qué hacer o cómo actuar.
Y finalmente, el sistema expresivo el que se encarga de expresar en lenguaje o acciones lo que la persona siente o piensa. Estos tres componentes las personas lo desarrollan a lo largo de la vida, pero con base en la interacción de las personas; en este caso de la interacción del estudiante y sus guías o tutor.
Competencias de la Pedagogía Conceptual
1. Formar (no educar) en competencias interpersonales e intrapersonales, por encima de los conocimientos específicos. Por ejemplo, que la persona o el estudiante sea capaz de manejar su estrés y dar una solución creativa a un problema; en vez, de educar a un profesional que tenga mucho conocimiento sobre un tema, pero a la hora de tomar una decisión bajo presión o en situación de estrés no sea capaz o lo haga mal.
2. Lograr canalizar la creatividad y el talento de todos los estudiantes, esto logra que los futuros profesionales sean más competentes y se logren diferenciar entre tantos candidatos. Esto es muy importante porque cada persona se entiende como un mundo diferente; entonces el objetivo es identificar el potencial de cada individuo y sus intereses y así maximizar su capacidad.
3. La orientación sistemática es imprescindible para formar personas con ética, solidarias, honestas, trabajadores y todos esos valores necesarios para afrontar los retos de la sociedad y el trabajo.
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