Educación técnica y tecnológica en Colombia
Aceptar el desafío de contribuir a impulsar el fortalecimiento de la educación técnica y tecnológica y con ello la competitividad y la productividad del país, requiere conocer el contexto en el que se formulan e implementan las políticas nacionales en el sector educativo.
Por qué se decide impulsar este nivel educativo, cuál es la situación actual de la demanda, qué acciones ha emprendido el Ministerio de Educación Nacional, qué se espera de las instituciones de educación, del sector productivo, de los gobiernos locales y regionales, y de los centros de investigación e innovación. (Lee también: Educación técnica y tecnológica para la competitividad)
Fortalecer la educación técnica y tecnológica: una opción nacional
1. Primero, ofrece al país la posibilidad de mejorar los niveles de vida de su población y avanzar en un desarrollo creativo que le permita interactuar con sus vecinos y con el mundo.
2. Segundo, aproxima a los estudiantes al mundo laboral, facilita a las instituciones de educación la interacción continua con el sector productivo y ofrece a éste la posibilidad de acceder a un talento humano con las competencias que requiere.
3. También posibilita ampliar su demanda y contrarrestar el imaginario negativo existente alrededor de estos niveles de formación técnico y tecnológico, producto del gran desconocimiento que tiene el país sobre sus características, ventajas, pertinencia para el desarrollo y efectividad en términos de retorno de la inversión para las personas y sus familias.
4. Impulsa y consolida los avances en el fortalecimiento de los vínculos entre el sector educativo y el sector productivo, en la formación por competencias laborales, en el desarrollo de herramientas de flexibilidad de currículos y programas y en el mejoramiento continuo de la calidad, ingredientes todos necesarios para garantizar una oferta de educación técnica y tecnológica pertinente y competitiva.
5. Normaliza el nivel de educación técnica profesional y tecnológica, ya que el Sistema de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior en Colombia, liderado por el Ministerio de Educación Nacional, establece un marco jurídico para garantizar a los ciudadanos que todos los programas e instituciones que los ofrecen cuenten con las condiciones de calidad para su funcionamiento.
6. Conlleva la formación por ciclos para hacer posible la articulación de varios niveles e instituciones del sector educativo y la interacción con el sector productivo para retroalimentar los programas e instituciones en los procesos de mejoramiento de la calidad. Uno de los avances más significativos en ese sentido tiene que ver con los requisitos para que las instituciones de educación superior técnicas y tecnológicas puedan, efectivamente, ofrecer los programas por ciclos propedéuticos hasta el nivel profesional.
7. Implica la promoción de la educación técnica profesional y tecnológica, con el propósito de crear o reformular programas para hacerlos más acordes con los requerimientos de los sectores productivos regionales y nacionales.
8. Supone la consolidación del Sistema Nacional de Formación para el Trabajo y el Desarrollo Humano, en cuyos lineamientos y estrategias participan los ministerios de Educación y Protección Social, el Departamento Nacional de Planeación y el Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA.
9. Establece estrategias para conseguir los objetivos propuestos, como el fomento de la creación de alianzas que vinculen sector productivo, sector educativo, gobiernos locales y regionales, centros de innovación e instancias estatales relacionadas con la formación para el trabajo, para que mancomunadamente trabajen en beneficio de la competitividad y la productividad del país, garantizando una oferta pertinente y de talla mundial para la educación técnica y tecnológica.
El marco de la educación técnica y tecnológica en Colombia
El Ministerio de Educación Nacional es la entidad encargada de articular el sistema de educación a partir de políticas que comprenden desde los niveles básicos de preescolar hasta llegar a la educación profesional de alto nivel, la cual es competencia del Viceministerio de Educación Superior, que, mediante las funciones de fomento, inspección y vigilancia, orienta la Educación Superior con el fin de garantizar el ingreso y la permanencia de los estudiantes en este nivel.
La educación superior es la etapa de formación que sucede a la educación media o secundaria, al grado once y excepcionalmente, al grado noveno. Su fin es la profesionalización, con lo cual se contribuye al desarrollo individual, en cuanto mejora la calidad de vida de los habitantes, y social, ya que ayuda a elevar la productividad y el crecimiento del país.
La educación superior colombiana abarca la técnica, la ciencia y la tecnología, las humanidades, el arte y la filosofía en dos niveles, pregrado y postgrado.
A su vez, el pregrado ofrece tres niveles de formación, técnica profesional, tecnológica y profesional universitaria, y el postgrado, especialización, maestría y doctorado.
Para la oferta de estos programas, el país cuenta en el año 2008 con 276 instituciones de educación superior que, de acuerdo con la Ley 30 de 1992, se clasifican, según su carácter, en cuatro grupos: instituciones técnicas profesionales institutos tecnológicos, instituciones universitarias y universidades. De estas 276 instituciones, 195 son privadas (71%) y 81 son públicas (29%); el 33% del total son instituciones universitarias, el 26.8% universidades, el 21.7% institutos tecnológicos y el restante 18.5%, instituciones técnicas profesionales.
Del conjunto de instituciones, dada su infraestructura, características académicas y componentes de investigación, las universidades son las únicas autorizadas para ofrecer todos los niveles de la educación superior, tanto de pregrado como de postgrado; las instituciones universitarias, pueden ofrecer los tres niveles de formación de pregrado y en postgrado, sólo las especializaciones; los institutos tecnológicos, programas de pregrado técnicos profesionales y tecnológicos, y en postgrado, especializaciones de estos campos; y las instituciones técnicas profesionales, programas de pregrado técnicos profesionales y en postgrado, especializaciones de su campo.
Sin embargo, de acuerdo con la normatividad reciente, creada para promover la formación técnica y tecnológica, tanto las instituciones técnicas profesionales y los institutos tecnológicos que redefinan su carácter académico para desarrollar programas por ciclos propedéuticos pueden ofrecer hasta el nivel profesional en los campos de conocimiento que les competen.
Situación actual de la demanda
La oferta de la educación superior en Colombia abarca 55 núcleos básicos del conocimiento; en los que se agrupan 5.581 programas de pregrado (706 técnicos profesionales, 1.407 tecnológicos y 3.468 universitarios). Sin embargo, la demanda se concentra en 20 núcleos y de éstos es evidente una preferencia de los estudiantes por carreras tradicionales; como Derecho, Administración de Empresas, Contaduría Pública y Medicina.
Históricamente ha existido en el país una preferencia de los estudiantes por los programas universitarios. Un seguimiento a la matrícula en educación superior en los últimos tres años permite observar una concentración de la matrícula en programas universitarios (74.6%) frente a programas técnicos profesionales y tecnológicos (20,7%).
Para la educación técnica y tecnológica, la matrícula en el primer semestre de 2006 de este nivel de formación respecto de la del mismo semestre en 2002, se incrementó en un 7,4% correspondiente a 151.016 estudiantes de los niveles técnico profesional y tecnológico del SENA y de las instituciones de educación superior.
La distribución de la matrícula en Colombia con respecto a la registrada en algunos países de Latinoamérica, presenta grandes diferencias. Según cifras de la UNESCO, en Chile y Uruguay la matrícula en programas técnicos y tecnológicos supera a la del nivel universitario.
Si se compara esta proporción con países de Europa como Francia, Reino Unido y Países Bajos; la diferencia se amplía significativamente a favor de la formación técnica profesional y tecnológica.
La respuesta sobre cuál distribución es la más favorable para el desarrollo económico y social de un país; debe coincidir con los requerimientos del sector productivo y de la brecha que exista en la distribución del ingreso de sus habitantes.
En Colombia se evidencia la necesidad de contar con un mayor número de técnicos profesionales y tecnólogos; que se especialicen en los sectores que demanda el país para incrementar su productividad y mejorar su competitividad; y al mismo tiempo, que este mayor volumen de población incorporada al mercado laboral genere ingresos que contribuyan a disminuir la pobreza y a cerrar la brecha en la distribución del ingreso.
El Plan Sectorial de Educación 2006-2010 se ha propuesto la meta de crear 320.000 cupos en educación superior; de los cuales se planea que 200.000 correspondan a formación técnica y tecnológica; de tal manera que la participación de este nivel en el total de la matrícula de educación superior pase de 25,7% en 2006 a 34% en 2010.
Educación para la competitividad
El Ministerio de Educación Nacional, con su política de pertinencia; busca lograr que el sistema educativo forme el talento humano para aumentar la productividad del país y hacerlo competitivo en el entorno global. De ahí las acciones emprendidas para que responda a las necesidades de los estudiantes, la sociedad y el sector productivo.
Se fomenta el desarrollo continuo de competencias laborales como eje de un enfoque integral de formación que conecta el mundo del trabajo con la educación; haciendo énfasis en el mejoramiento del talento humano como fuente principal de innovación, conocimiento, diferenciación y productividad.
Se da prioridad a la articulación de la educación media con la educación superior y la formación para el trabajo y el desarrollo humano; así como al fortalecimiento de la educación superior técnica y tecnológica. Para facilitar la continuidad, movilidad y transferencia de los estudiantes entre los niveles de educación media, técnica profesional, tecnológica y profesional universitaria; se fomenta el desarrollo de programas por ciclos flexibles.
Asimismo se promueve el bilingüismo y el uso y apropiación de tecnologías de la información y la comunicación como impulso adicional a la competitividad.
Además, se apoya la consolidación del Sistema Nacional de Formación para el Trabajo y el Desarrollo Humano, SNFT, bajo criterios de calidad y certificación de competencias. Del SNFT hacen parte las instituciones de educación media técnica; las instituciones de educación superior de carácter técnico profesional y tecnológico, el SENA; las entidades de formación para el trabajo y el desarrollo humano, y las empresas que cuentan con programas de capacitación de sus trabajadores.
Se organiza el Sistema de Calidad de la Formación para el Trabajo, SCAFT; definido como el conjunto de mecanismos de promoción y aseguramiento de la calidad; orientado a certificar que la oferta de formación para el trabajo cuente con los medios y las capacidades para ejecutar procesos formativos; que respondan a los requerimientos del sector productivo.
Algunas acciones emprendidas por el Ministerio de Educación Nacional
En Colombia cada vez hay más jóvenes en tránsito hacia la educación superior. Hoy, la tasa de cobertura en educación superior es del 26% y las meta para 2019 es alcanzar el 50%. Entre las estrategias propuestas para lograrlo, el gobierno nacional ha trabajado las siguientes:
Desarrollo de créditos educativos, a través del ICETEX, para estudiantes de menores ingresos y con preferencia en los niveles técnico profesional y tecnológico, con el fin de estimular el ingreso a los mismos.
También, creación de Centros Regionales de Educación Superior, CERES, para desconcentrar la oferta y promover programas de formación técnica profesional y tecnológica pertinentes para las regiones.
Promoción de la educación técnica profesional y tecnológica; con el propósito de crear o transformar programas para hacerlos más acordes con los requerimientos de los sectores productivos regionales.
Además, realización de diagnóstico y formulación de acciones para prevenir la deserción estudiantil; con el fin de crear mecanismos que permitan a los estudiantes permanecer en el sistema y concluir sus estudios.
Y también la creación y puesta en marcha del Observatorio Laboral para la Educación; una fuente de información que reúne variedad de datos para interpretar las relaciones entre el mundo de la educación y el mundo laboral; cuyo propósito es contribuir a mejorar la calidad de la oferta y la pertinencia de los programas de educación.
Referencias de apoyo
Ministerio de Educación Nacional. Educación Superior: Boletín Informativo, ediciones No. 1 (febrero-abril 2004), No.3 (octubre-diciembre 2004), No. 5 (octubre-diciembre 2005), No.6 (enero-marzo 2006), No.8 (enero-marzo 2007).
Ministerio de Educación Nacional. Normas No.3. Educación para el Trabajo y el Desarrollo Humnao. Bogotá, 2007.
Ministerio de Educación Nacional. Normatividad y marco de la educación superior disponible en https://www.mineducacion.gov.co (15/12/07)
Ministerio de Educación Nacional. Revolución Educativa: Plan Sectorial 2006-2010. Documento No. 8. Bogotá, 2008.
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