En las últimas semanas, el reconocido astrofísico Martin Rees, cosmólogo británico y profesor de Cambridge; ha hecho una serie de declaraciones bastante peculiares y alarmantes. Afirma que el CERN podría destruir el planeta Tierra si continúa haciendo mal uso de sus instalaciones, esto debido al colisionador de hadrones y los experimentos con la materia oscura. Si te preocupa la destrucción del planeta o al menos te da curiosidad, no podrás esperar a ver toda la información que tenemos para ti.
¿Quién es Martin Rees?
Las fuertes declaraciones del reconocido astrofísico no pasaron por alto, debido a su prestigiosa carrera científica, por lo cual han tomado en serio sus posibles preocupaciones. Rees es uno de los pocos que ostentan el título de Astrónomo Real, y a lo largo de los años ha estudiado un sinfín de fenómenos complejos de la realidad y la naturaleza de la existencia; entre los que destacan las ondas gravitacionales y la formación de agujeros negros.
Estos pensamientos los ha expuesto en uno de sus libros de divulgación científica, y es uno de los pocos que puede permitirse hacerlo, sin causar estragos en la comunidad científica. Y es que plantea la posibilidad de que al manejar la materia oscura, se pueda crear un agujero negro que devore al planeta; aunque es más complicado de lo que parece.
¿De verdad el CERN podría destruir el planeta Tierra?
El planteamiento de Martin Rees no es nuevo, ya se han escuchado muchas veces las posibilidades de crear un pequeño agujero negro a causa de chocar las partículas en el acelerador y convertirse en una amenaza si comenzara a absorber toda la masa a su alrededor. En sus textos, señala que se requiere una cantidad enorme de energía; mucho más que generan los colisionadores para poder producir con éxito un agujero negro diminuto.
Sin embargo, muchos otros científicos afirman que esta preocupación ya ha sido medida con anterioridad. Y que de llegarse a producir un mini agujero negro, este se podría evaporar fácilmente debido a la radiación de Hawking y no seguiría creciendo ni absorbiendo la masa a su alrededor; sino que terminaría por desaparecer rápidamente debido a su tamaño.
¿Qué podría suceder si la hipótesis de Rees es correcta?
En su libro, Martin Rees se apoya en la teoría de muchos otros científicos de que la Tierra podría convertirse en un strangelet. Es decir, una esfera hiperdensa llena de materia extraña que podría desaparecer en un parpadeo, cosa que da miedo de solo pensarlo. Aunque es una idea que muchos otros científicos han desestimado como improbable y de la cual no hay que preocuparse; ya que se han tomado las medidas pertinentes para que no suceda.
Otra de las teorías de Rees es que pueda ocurrir una transición de fase que desgarre el continuo espacio-tiempo, un acontecimiento que suena tan aterrador como se lee. Esto se apoya en una idea que defienden algunos expertos, en el cual el mundo físico podría existir en diferentes fases, y al realizar estos choques de partículas, es probable que cambie a una diferente; lo que significaría una catástrofe para todo el universo de llegar a suceder.
La comunidad científica aclara que no hay de qué preocuparse
Aun cuando existen estas posibilidades tan desesperanzadoras, la realidad es que las teorías con mayor aceptación, son aquella en las que no hay que tener ningún tipo de preocupación; declarando que los rayos cósmicos colisionan a cada momento con energías superiores a las utilizadas por los del CERN sin producir ningún tipo de cataclismo. Por lo que se puede decir con seguridad, que las probabilidades de que ocurra algo que destruya a la Tierra son bastante bajas. (Lea también: Una IA del pentágono ha sido entrenada para predecir eventos antes de que ocurran)
Sin embargo, siempre es bueno tener en cuenta las peores posibilidades y esto es lo que asume el profesor Martin Rees al exponer estas ideas en su libro, por lo que no debe ser tomado como algo fuera de lugar o alarmista; sino como una advertencia de lo que podría ser. Ya que aun conociendo muchas cosas de nuestra realidad y de la física en general, persisten muchísimas otras que seguimos sin conocer, con un potencial peligro latente en cada esquina del cosmos.
