Innovación Exportadora en Chile
III. Los Programas de Apoyo para la Innovación Exportadora en Chile
A. Introducción
El aumento de las exportaciones es un motor del crecimiento económico. Los mayores envíos al exterior incrementan los beneficios de las empresas individuales. Debido a los efectos de escala que significa operar en mercados globales, elevando su productividad vía la adopción de mejores prácticas comerciales y tecnológicas (Giles y Williams, 2000; Harrison y Rodríguez-Clare, 2009). El desafío de muchas pymes es aumentar su nivel de operaciones a través de una mayor inserción en los mercados externos. Sin embargo, la evidencia sugiere que estas empresas enfrentan altos costos de transacción para realizar una operación de comercio exterior. Entre otras cosas debido a su escala de producción (mínimas economías de escala y de ámbito). Su baja productividad y su limitada capacidad financiera. Lo que redunda en la escasa posibilidad de implementar un conjunto de innovaciones.
Cualquier modelo de crecimiento sostenible de los países requiere una mayor productividad de las pymes y aumentar ostensiblemente sus exportaciones. Sin embargo, el racionamiento del crédito obstaculiza dichos procesos. Frente a las restricciones financieras, los gobiernos han puesto en marcha programas de fomento a las exportaciones y una serie de iniciativas que buscan resolver esta restricción.
Generación de innovación tecnológica
Con ello se persigue apoyar la generación de innovación tecnológica y no tecnológica de manera general y, específicamente, para promover la exportación. En este sentido, la política pública tiene un rol muy importante en la región para impulsar entornos favorables, destinados a desarrollar mercados y dar soluciones a las pymes. En situaciones que van más allá de las generadas por fallas de mercado (Berger y Udell, 2006; De la Torre y otros, 2008). Por lo anterior, un mayor entendimiento de los instrumentos de apoyo. De las condiciones del entorno de los negocios y de las características de las empresas pudiera mejorar la efectividad de las medidas de política pública y, con ello, su impacto.
De acuerdo a Ferraro y otros (2011), el escaso desarrollo de las industrias de capital de riesgo o de mecanismos de financiamiento para start-ups reduce la tasa de nacimiento de empresas y la posibilidad de contar con un mayor número de firmas dinámicas en la economía. En tanto, las orientaciones generales de política pública en materia de acceso al financiamiento apuntan. Actualmente, a reformas en el marco de la información y de las relaciones contractuales. Al fomento de la competencia y al desarrollo de marcos regulatorios para leasing y factoring así como a generar estabilidad financiera, para evitar crisis de confianza (Beck, 2007).
Otro antecedente relevante es que una proporción importante de pymes no exporta aun cuando tienen el interés. Debido a que no cumplen con los requerimientos mínimos para ello. A pesar de tener un buen producto o servicio y ser competitivas. Hay otro grupo de empresas que si bien cumplen con los requisitos para exportar no lo hacen. Ya que sobreestiman los riesgos involucrados en la exportación y subestiman sus beneficios.
(Lea También: Distintos Tipos y Fases de Innovación Exportadora)
Rol de la política pública
El rol de la política pública es impulsar acciones de promoción de exportaciones y desarrollar instrumentos de financiamiento reembolsable y no reembolsable38 para las pymes. Las políticas de fomento exportador consideran una variedad de instrumentos. Tales como promoción de exportaciones, subsidios a las exportaciones, acceso al crédito para los exportadores actuales y potenciales y mayor competencia en los mercados de créditos. Para facilitar un mejor acceso a información, generar capacidades para exportar y entregar seguros de créditos, créditos de exportación y garantías de exportación (Belloc y Di Maio, 2011). Este tipo de políticas, impulsada por un conjunto de países, beneficia a potenciales exportadores. Especialmente a pymes para iniciar la exportación (Wilkinson y Brouthers, 2006), y a quienes ya están exportando, para aumentar las exportaciones y diversificar mercados.
Desde la década de 1990 Chile ha suscrito una serie de acuerdos de libre comercio con países de todo el mundo. Entre ellos los más importantes son con Estados Unidos, China y la Unión Europea.
A la fecha, Chile ha firmado 22 acuerdos de libre comercio con 60 países, lo que equivale a más de 4.200 millones de personas en los cinco continentes. En este contexto. La política de fomento exportador de Chile ha buscado contribuir a la internacionalización de las empresas. Promoviendo el crecimiento y la diversificación de las exportaciones no tradicionales. Las cuales representaban en el año 2014 un 20% del total exportado (Donoso, 2016).
Las pymes chilenas han sido apoyadas por ProChile con varios incentivos del gobierno, incluyendo la promoción de exportaciones. A través de la formación de capacidades para exportar y la entrega de información relevante sobre mercados externos.
Sin embargo, al igual que otros países de la región, existe un número de empresas exportadoras pequeño en relación al número total de empresas (alcanzando solamente a 1%), las exportaciones están altamente concentradas en pocas empresas y hay una elevada rotación de las firmas exportadoras. Las pymes constituyen la gran mayoría de las empresas exportadoras en Chile aun cuando aportan poco en el valor total exportado, no obstante, generan mucho empleo. Las pymes representaban un 60% del total de empresas exportadoras en el año 2014 (Urmeneta, 2016).
En la economía chilena los gruesos de las exportaciones las realizan empresas grandes. Aunque se puede decir que dichas cifras esconden a una gran cantidad de empresas de distintos tamaños, que pueden ser consideradas exportadoras indirectas. En el sentido que forman parte de una cadena de valor exportadora. Ya sea porque aportan insumos que posteriormente son transformados en bienes exportados o, bien, porque proveen a alguna empresa que acumula volúmenes y exporta con cierta escala. Por otro lado, hay muchas empresas que son prestadoras de servicios en cadenas exportadoras. Lo interesante es que, muchas veces, estas empresas exportadoras indirectas deben tener estándares muy exigentes, de acuerdo a lo que se requiere en los mercados de destino más sofisticados.
Los instrumentos de financiamiento públicos en Chile para las pymes han sido fondos y sistemas de garantías, líneas de crédito y programas de servicios complementarios, entre otros. Operados por la banca privada de primer piso y por el Banco Estado, el único banco público del país.
No obstante, en los últimos años se han llevado a cabo programas de financiamiento que en su mayoría han sido no reembolsables, con objetivos más específicos: innovaciones, exportaciones, mejoras en la organización empresarial, asociatividad y cooperación empresarial. Estos apoyos han estado impulsados por las agencias de fomento como Corfo, Sercotec y ProChile.
Este documento se organiza de la siguiente manera: en la segunda sección se presenta el marco conceptual que discute los tipos de innovaciones que responden a requisitos de la demanda y las distintas fases de la innovación. Las fallas de mercado existentes en los instrumentos reembolsables y los tipos de apoyo reembolsables y no reembolsables más adecuados para los distintos tipos y fases de innovación exportadora; la tercera parte describe los instrumentos de financiamiento reembolsable y no reembolsable que son proporcionados por las agencias de fomento de Corfo, Sercotec, Banco Estado y ProChile. Que podrían financiar innovación en las empresas exportadoras; la cuarta sección realiza una caracterización de los instrumentos analizados, y, finalmente, se dan las conclusiones y algunas recomendaciones para la región.
-
37 PhD. Director de la Escuela de Negocios de la Universidad Central de Chile.
-
38 Se entiende por financiamiento reembolsable aquellos recursos que se prestan bajo ciertas condiciones a empresas después de ser evaluadas. La empresa puede acudir a instituciones financieras reguladas y no reguladas e instituciones no financieras para solicitar financiamiento reembolsable. Por su parte, los servicios no financieros o no reembolsables son recursos que se entregan a una empresa sin la exigencia de restitución y en su gran mayoría exigen algunos aportes por parte de la empresa. Estos recursos apuntan a suplir deficiencias en el funcionamiento de los mercados de algunos factores claves para la competitividad empresarial. Tales como innovación, prospección y conocimiento de mercados externos, información, capacitación y asesoría, entre otros. (De Groote y Rivas, 2008; Tulchin, 2009).
CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO