Resumen e Introducción del Comercio Electrónico

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Guía de Comercio Electrónico

Revolución Tecnológica

Los recientes progresos en tres campos de la tecnología: la de los ordenadores, la de las telecomunicaciones y la de los programas informáticos y la información, resultan fundamentales en esta guía de comercio electrónico.

Están transformando la vida de una manera difícilmente imaginable menos de dos décadas atrás.

Los nuevos medios utilizables para intercambiar información y realizar operaciones comerciales están cambiando gran número de aspectos de la organización social y económica.

Estas modernas tecnologías se emplean de manera combinada. En especial a través de Internet, para conectar a millones de personas de todos los rincones del mundo. Las comunicaciones se están liberando cada vez más de las limitaciones que les imponía la geografía y el tiempo que requería su transmisión.

La información se difunde con mayor amplitud y rapidez que nunca. Se cierran tratos, se efectúan transacciones y se adoptan decisiones en lapsos que habrían parecido simplemente inconcebibles hace unos pocos años.

Esta revolución tecnológica alcanzará en creciente medida a todos los campos de actividad en los que la transmisión digital de la información tenga utilidad, sea en la oficina, en el mundo de los negocios, o en el de las compras, el ocio y el esparcimiento.

Aunque en 1991 había sólo alrededor de 4,5 millones de usuarios de Internet, las estimaciones parecen indicar que éstos llegarán a 300 millones o más al finalizar el siglo.

Tecnología e Internet, Guía de Comercio Electrónico

La tecnología en la que se basa Internet es, como medio de transmisión de la información, mucho más flexible que el correo, el teléfono y el fax. La difusión de esta tecnología se acelerará considerablemente gracias a los menores costos derivados de los continuos adelantos técnicos.

Los cuales, combinados con la mayor eficiencia impulsada por la competencia, aportarán ventajas considerables a los consumidores en forma de precios más bajos y mayores posibilidades de elección.

La tecnología moderna de las comunicaciones ofrece prodigiosas oportunidades para la educación y la formación, la difusión de conocimientos, la realización de operaciones comerciales y el disfrute de una amplia variedad de actividades en el tiempo libre.

El valor del comercio electrónico está ascendiendo vertiginosamente y, habiendo partido prácticamente de cero, se prevé que llegará a 300.000 millones de dólares EE.UU. en el último decenio del siglo.

Dado que Internet es un sistema de comunicaciones abierto, con muy pocas limitaciones tecnológicas para su expansión, crea un entorno de comunicaciones que no conoce fronteras.

Siempre que se disponga de los equipos y programas de comunicaciones necesarios, la información puede fluir de un lugar a otro por una red indivisa, con independencia de la distancia y de los límites de las jurisdicciones.

Esto entraña oportunidades sin precedentes para la sociedad en general, y tales oportunidades aumentarán en formas que pocos de nosotros aún imaginan. No obstante, junto con las oportunidades, surgirán problemas y responsabilidades.

Responsabilidades sobre el Internet

En cuanto a la división de la responsabilidad entre el sector privado y el público en la creación de un entorno apropiado para los nuevos medios de información; muchos sostendrán que incumbe a los gobiernos la responsabilidad fundamental de fomentar la mayor difusión posible en la sociedad de las ventajas de la moderna tecnología de comunicaciones, principalmente instaurando las condiciones básicas en las que esa tecnología pueda florecer.

La manera apropiada de distribuir las responsabilidades entre el gobierno y el sector privado; en el campo de la reglamentación puede diferir según se trate de formular las políticas o de aplicarlas.

Otro importante problema es el de determinar el ámbito apropiado de intervención en pro de objetivos legítimos de política oficial; a fin de alcanzarlos sin poner en peligro la concreción de las promesas que estas modernas tecnologías ofrecen.

En tercer lugar, el alcance mundial de Internet y de tecnologías análogas que puedan surgir en el futuro exigirá respuestas internacionales a algunos de los problemas de política; y, por tanto, una cooperación activa entre los gobiernos.

Por último, puede haber que dedicar especial atención a asegurar que los países en desarrollo también disfruten de los beneficios de estas nuevas técnicas.

Comercio Electrónico

El presente estudio se centra en particular en el comercio electrónico, y no en el campo más amplio de la tecnología moderna de la información en todas sus modalidades y empleos.

El comercio electrónico puede definirse simplemente como la producción, publicidad, venta y distribución de productos a través de las redes de telecomunicaciones.

La mayor parte de nuestro examen se circunscribirá a Internet, el medio con el cual está principalmente asociado ese comercio.

En el estudio se señala, no obstante; que anteriores innovaciones técnicas, tales como el teléfono y el fax, se utilizan de manera análoga, aunque más limitada, para realizar operaciones comerciales electrónicamente; y que se desconocen las orientaciones futuras de la tecnología. Lea: Estructura del estudio de Comercio Electrónico

Fases de las Transacciones Electrónicas

El estudio distingue entre tres fases de las transacciones electrónicas: la fase de la búsqueda, la del pedido y el pago, y la de la entrega.

Estas interacciones pueden tener lugar entre partes independientes, o constituir transacciones dentro de una misma empresa.

En la etapa de búsqueda se inicia la interacción entre proveedores y consumidores, que puede conducir o no a una transacción. La segunda etapa comprende el pedido y el pago de la mercancía o el servicio, generalmente mediante la transmisión electrónica de información relativa a tarjetas de crédito o a cuentas bancarias.

La tercera fase es la de la entrega. Sólo aquéllas transacciones que puedan concluirse mediante una entrega electrónica de información digitalizada pueden llevarse a cabo enteramente en Internet.

El comercio electrónico por Internet debe concluir en la segunda etapa para las compras que no pueden entregarse electrónicamente; comprendidas las mercancías materiales, como por ejemplo flores o bicicletas, y los servicios que sólo pueden suministrarse cuando el proveedor y el consumidor se encuentran próximos; como podrían ser los de peluquería, turismo y construcción.

Las más amplias oportunidades para la tercera etapa de las transacciones de este comercio; – la de la entrega electrónica de lo adquirido – constituyen quizás la contribución más notable de la tecnología de Internet; y el aspecto que más problemas presenta desde el punto de vista normativo.

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