Suelos en el Cultivo de la Caña de Azúcar

transporte de caña de azúcar

4.

4.1 Generalidades:

La caña de azúcar se ha establecido en una gran variedad de suelos y climas lo cual dificulta, por las connotaciones de tipo socioeconómico y político que conlleva, definir las mejores tierras para la misma.

Desde el punto de vista técnico, se aconsejan aquellos suelos de textura franco-arcillosa, areno-arcillosos y limosos, que sean profundos, fértiles, y con un buen sistema de drenaje interno.

Se utilizan también suelos volcánicos, arcillosos con subsuelo abierto, arenosos con subsuelo arcilloso y aún pedregosos con alto contenido de M.O (18).

Las mejores producciones en Colombia se obtienen en suelos en el Cultivo de la Caña de Azúcar aluviales y franco arcillosos bien drenados.

Cuando la humedad de estos suelos es alta, el rendimiento industrial se merma; lo mismo sucede con suelos orgánicos procedentes de desmontes recientes que permiten un buen desarrollo de la caña pero dan jugos de menor calidad. (Lea También: EL Fitoclima de la Caña de Azúcar)

En una cita de Baldión (18) se afirma que:

la caña prospera en suelos que tengan desde un 70% de arcillas o de un 75% de arenas; se tiene como los mejores a aquellos originados de rocas eruptivas básicas, o de aluviones jóvenes, de textura limosa o areno-arcillosa, de estructura granular, con profundidad no menor que 70 cm, con un nivel freático alrededor de 1.5 m. en las épocas secas, con una acidez entre 6.0 y 8.0, Y una pendiente máxima del 7% con fines de mecanización.

La FAO (14) recomienda suelos en el Cultivo de la Caña de Azúcar profundos y bien aireados, con un nivel freático entre 1.5 y 2.0 m, aunque la caña es relativamente tolerante a capas freáticas periódicamente altas, al igual que al déficit temporal de O2 ; con una acidez entre 5 y 8,5, con un PH óptimo de 6.5 o próximo a la neutralidad; la inclinación del terreno más aconsejable debe estar entre O y 20%.

Pendientes entre 20 y 50% se consideran marginales. La profundidad del suelo óptima está por encima, de los 50 cm; por debajo se considera marginal.

El drenaje más aconsejable varia del imperfecto a moderadamente bueno; un drenaje bueno o pobre o malo, se considera marginal.

La mejor textura es la franco-limosa o arcillosa, aunque se aceptan de franco-arenosas a arcillas montmorilloniticas.

Suelos con fertilidad de moderada hacia abajo se tienen como marginales.

La salinidad medida en mmho/cm no debe ser mayor de 5; de 5 a 8, ya es marginal.

El porcentaje de CaC03 no debe pasar del 25%; entre 25 y 50% es marginal. Porcentajes de yeso óptimo deben fluctuar entre O y 0.1; mayores de 0.1 y hasta 0.5, son marginales.

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