En una experiencia realizada durante diez años, los especialistas Carlos Escobar, Mario Jaramillo y colaboradores de la misma Clínica Cardiovascular Santa María de Medellín, estudiando 866 pacientes (416 mujeres y 450 hombres, con una edad promedio de 62 años), encontraron que la ecocardiografía transesofágica es un método diagnóstico muy útil en el estudio de pacientes con problema cardiovasculares. (Revista Colombiana de Cardiología, 2003. 10: 199)
Los cinco diagnósticos más frecuentes fueron ateromatosis aórtica (34%), cardiopatía dilatada (8,2%), cardiopatía isquémica (8,2%), contraste espontáneo en la aurícula izquierda (8,0%), foramen ovale permeable (7,7%) y aneurisma del septum interauricular (4,5%). 30% de los estudios fueron normales. La ecocardiografía ayudó a orientar el estudio y el manejo de la mayoría de pacientes y como complicaciones hubo un episodio de ruptura de esófago, mientras quince pacientes presentaron hemorragias leves en la orofaringe.
Los eventos cerebrovasculares tienen un gran impacto social y económico. 20% tienen origen cardiovascular y 35% son de causa inexplicada (criptogénicos) . En el grupo de pacientes con causas no explicadas se han encontrado patologías cardiovasculares que podían explicar su origen y la ecocardiografía corriente ayuda en el diagnóstico del 55% de los pacientes con eventos cerebro vasculares; sin embargo, la ecocardiografía transesofágica tiene mayor sensibilidad y especificidad para estudiar varias patologías que se han asociado como causas de embolia de origen cardiovascular.
Del Instituto Nacional de Salud de Colombia
