El atentado al avión de Avianca fue perpetrado por el Cartel de Medellín, ocurrió el 27 de noviembre de 1.989 y como consecuencia, 110 personas murieron, 107 que iban en el avión y 3 personas en tierra. No hubo sobrevivientes. El avión Boeing 727-21 con el vuelo 203 de Avianca, partía desde el Aeropuerto El Dorado en Bogotá, hacia la ciudad de Cali, explotó muy poco tiempo después de despegar, cuando iba volando sobre Soacha, a las afueras de la capital. Este atentado es uno de los dos atentados a vuelos comerciales que han ocurrido en Latinoamérica. Pablo Escobar, capo del Cartel de Medellín reconoció la autoría de este atentado dirigido al entonces candidato presidencial César Gaviria. (Ver También: Atentado en el Club El Nogal)
Historia del atentado al avión de Avianca
A las 7:11 am del 27 de noviembre de 1.989 el avión de Avianca con el vuelo 203 partió de Bogotá, hacia Cali; sin embargo 5 minutos después cuando el avión se encontraba a 10mil pies de altura, una bomba dentro del avión explotó, haciendo que se produjera un incendio en uno de los tanques del avión y provocando así la explosión final que acabó por completo con el avión y toda su tripulación.
En el avión, viajan 6 tripulantes y 101 pasajeros, entre los que se encontraban ciudadanos estadounidenses y un ciudadano alemán. Esto hizo, que expertos en explosivos del ejército de EE.UU y una división del FBI asumieran la investigación de este atentado.
Después de varias investigaciones, se pudo establecer que la bomba explotó en el asiento 14F, que esta explosión no provocó el incendio del avión. Fue el combustible de los tanques 1 y 2 que se prendió, provocando la explosión final. Restos del avión cayeron en el municipio de Soacha, a las fueras de Bogotá, producto de esto, 3 personas murieron.
¿Quiénes perpetraron el atentado?
Inicialmente se pensó que había sido un accidente aéreo, pero rápidamente las autoridades lograron establecer que dentro del avión viajaba una bomba que fue detonada por Dandeny Muñoz Mosquera, alias “La Quica”; y que el objetivo del atentado era el candidato a la presidencia César Gaviria.
Muñoz Mosquera después de dejar el maletín bomba debajo del asiento, muy cerca de los motores, logró salir del avión. Pero no iba solo, lo acompañaba Alberto Prieto, un joven de 17 años que aparentemente subió engañado al avión, pues creía que en el maletín iba una grabadora con la que supuestamente grabarían a delatores del cartel de Medellín. (Ver también: Atentados en Colombia por el Cartel de Medellín)
Alias “El Suizo” como se le conoció, quedó en el avión y fue quien accionó la bomba, al parecer, sin conocimiento, pues el botón del maletín activaba el explosivo C4 que contenía. Muñoz Mosquera fue condenado a 10 cadenas perpetuas y paga su condena en Estados Unidos.
Gaviria no viajaba en el avión, debido a que sus asesores de seguridad le habían alterado sobre un posible atentado, razón por la cual canceló el viaje; pero, al parecer, el cartel de Medellín no se enteró de este cambio y por eso continuó con los planes del atentado.
Otras teorías señalan que el atentado iba dirigido a dos testaferros del cartel de Cali; otra que era en contra de los hermanos Rodríguez Orejuela, líderes del cartel de Cali que iban a tomar el avión con destino a esa ciudad. Una tercera teoría que era contra un miembro del cartel de Medellín que iba a testificar en EE.UU. Y una cuarta, que era como venganza por la muerte del cuñado de Pablo Escobar, Mario Henao, quien días antes había muerto en una operación.
Medidas de seguridad aérea posteriores al atentado del vuelo 203 de Avianca
El atentado al vuelo 203 de Avianca en 1989 marcó un punto de inflexión en la seguridad aérea, tanto en Colombia como en el mundo. La magnitud del ataque y la pérdida de vidas llevaron a una revisión exhaustiva de las medidas de seguridad en los aeropuertos y en los procedimientos de vuelo.
Reforzamiento de la seguridad en los aeropuertos
Una de las primeras acciones fue aumentar la seguridad en los aeropuertos. Esto incluyó:
Controles más rigurosos: se incrementaron los controles de pasajeros y equipaje, utilizando tecnología avanzada para detectar explosivos y armas. Equipos como escáneres de rayos X y detectores de metales se volvieron estándar en los aeropuertos.
Revisión de equipaje: todos los equipajes de mano y facturados comenzaron a ser sometidos a inspecciones más minuciosas. Esto también incluía la apertura y revisión manual de maletas sospechosas.
Profiling de pasajeros: se implementaron técnicas de perfilado para identificar pasajeros potencialmente peligrosos basándose en sus comportamientos y patrones de viaje.
Mejoras en la seguridad a bordo
Además de los controles en tierra, se tomaron medidas para mejorar la seguridad dentro de los aviones:
Puertas de cabina blindadas: las puertas de la cabina de los pilotos se reforzaron y se blindaron para evitar el acceso no autorizado. Esto ayudó a prevenir posibles secuestros o ataques desde dentro del avión.
Entrenamiento del personal: la tripulación de vuelo recibió entrenamiento especializado para manejar situaciones de emergencia y amenazas a la seguridad. Esto incluía procedimientos para detectar comportamientos sospechosos y responder a posibles ataques.
Marshals aéreos: en algunos vuelos, especialmente en aquellos considerados de alto riesgo, se introdujeron agentes de seguridad a bordo conocidos como “marshals aéreos“. Estos agentes están entrenados para neutralizar cualquier amenaza durante el vuelo.
Cooperación internacional
La comunidad internacional también respondió al atentado con una mayor cooperación entre países:
Intercambio de información: se mejoró el intercambio de información de inteligencia entre diferentes países para identificar y neutralizar amenazas antes de que se materializaran.
Regulaciones globales: organizaciones internacionales como la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) introdujeron nuevas regulaciones y estándares de seguridad que los países debían cumplir. Estas medidas aseguraron un enfoque unificado y riguroso en la seguridad aérea global.
Tecnología avanzada
La tecnología jugó un papel crucial en la mejora de la seguridad aérea:
Sistemas de detección de explosivos: se desarrollaron y desplegaron sistemas avanzados de detección de explosivos, capaces de identificar incluso pequeñas cantidades de materiales peligrosos en el equipaje y en los pasajeros.
Monitoreo en tiempo real: se implementaron sistemas de monitoreo en tiempo real para supervisar todas las fases del vuelo y detectar cualquier actividad sospechosa.
