Vivencias de los Padres de Niños Hospitalizados en la Unidad de Recién Nacidos

De Dos Instituciones de Salud de la Ciudad de Bogotá

Yaneth Lucía Arenas Lagos*, Claudia Yolanda Salgado Rozo**, Daniel Gonzalo Eslava Albarracín***
Segundo lugar. Concurso de Trabajos de Investigación del Área Clínica en el II Congreso de Profesionales de Enfermería Clínica.
Fundación Santa Fe de Bogotá.
* Enfermera Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Tunja. Especialista en Enfermería Pediátrica, Pontifi cia Universidad Javeriana.
Servicio de Pediatría Clínica Palermo, Bogotá. Correspondencia: yanethlucia@hotmail.com
** Enfermera, Universidad de la Sabana. Especialista en Enfermería Pediátrica, Pontificia Universidad Javeriana. Unidad de Recién Nacidos, Clínica Jorge Piñeros Corpas – Hospital Universitario Simón Bolívar, Bogotá.
** Enfermero. RN, MsC., PhD. Profesor Asociado Facultad de Enfermería Pontifi cia Universidad Javeriana, Bogotá.
Recibido: Octubre de 2004 Aceptado para publicación: Enero de

Resumen

La hospitalización es una circunstancia que involucra a todos aquellos que de una u otra forma se sienten identificados con la persona enferma. En el caso del recién nacido, se constituye en un evento poco contemplado en la vida de los padres y por ende de la familia. Este estudio de carácter cualitativo descriptivo, tuvo como propósito conocer aspectos relacionados con las vivencias de once padres de niños hospitaliza dos en dos instituciones de salud de Bogotá.

La recolección de la información se hizo a través de la entrevista semiestructurada y la observación no participante durante la visita de los padres a su hijo hospitalizado. Sus vivencias son descritas a través de seis componentes: el conocimiento acerca de la hospitalización, la reacción frente a la hospitalización, su relación con el equipo de salud, la visita de los padres al niño, la funcionalidad familiar y las experiencias de aprendizaje durante la hospitalizacióndel recién nacido. La información obtenida aporta ele mentos para comprender algunas conductas de los padres ante la hospitalización del recién nacido.

Palabras clave: vivencia, padres, recién nacido, hospitalización, unidad de recién nacidos. Hospitalization is a circumstance that involves all persons that in some way identify themselves with the patient.

Abstract

In the case of the new born, this event is seldom contemplated by the parents or the family. This qualitative-descriptive study has the purpose of identifying those aspects related with the parents´ living experiences of eleven parents of newborns hospitalized in health care institution in the city of Bogotá, Colombia.

Collection of information was done by a semi structured questionnaire and non participant observation during the parents’ visits to the hospitalized child. The living experiences are described covering six domains: the knowledge about the hos pitalization, relationship with the health care team, the visit by the parents, the family functionality, and the learning experience during the newborn hospitalization.

The information derived from the study provides elements for the better understanding of the parents’ behavior when facing hospitalization of their newborn child.

Key words: living experience, parents, newborns, hospitalization, newborn intensive care unit.

Introducción

“Después de nueve meses de espera, Andrés y Mónica se encuentran juntos en una sala de partos con la expectativa del nacimiento de su primer hijo; él está junto a ella, brindándole su apoyo y acompaña miento en este momento que es expresado como muy impor tante en sus vidas.
Al nacer la niña, Mó nica pregunta: ¿nació bien mi be be?, ¿Por qué no llora?… Andrés tam bién pregunta: ¿por qué no la visten?…el pediatra contesta: “por que tiene deficiencia respirat oria. Vamos a lle varla a la unidad a tomarle exá menes para ver qué pasa” Mónica y Andrés

En nuestra experiencia hemos presenciado situaciones como ésta; tal vez, la costumbre o la rutina nos lleva a pensar muchas veces que sabemos cómo se sienten los padres de los recién nacidos hospitalizados, qué piensan, debido a que ya hemos visto a otros padres en la misma situación en que ellos se encuentran. ¿Será que sabemos?, ¿será que estamos apren diendo con esta convivencia?, ¿será que pensamos que todos vivimos igual esta situación y por eso la generalizamos?

En el escenario de la unidad de recién nacidos, siempre están presentes por un lado, los profesionales de la salud atentos a las necesidades del recién nacido, expuestos a la desgastante y pesada rutina que este tipo de servicio impone; por otro lado, está el recién nacido enfermo, aislado del ambiente, dificultando su contacto con las demás personas. Estos niños se encuentran generalmente conectados a monitores, catéteres y otros aparatos; inmersos en esta situación están los padres, asustados muchas veces, con un enorme sentimiento de frustración, golpeados por el dolor de ver un momento tan esperado transformado en un periodo de angustia, desesperación e incertidumbre.(1)

Investigar acerca de las vivencias de los padres durante la hospitalización de su recién nacido, es una inquietud que surge de nuestra experiencia en la asistencia tanto en salas de maternidad como en las unidades de recién nacidos. Muchas veces no advertimos que el recién nacido crea tantas expectativas en sus padres cuando nacen sanos las cuales varían cuando nacen enfermos o prematuros, para lo cual generalmente no están preparados.( 2)

Las múltiples funciones o la inexperiencia muchas veces, pueden llevar a ignorar o no comprender las res pues tas de los padres ante la hospitalización del recién nacido. Por lo tanto, conocer lo que puede estar pasando en estos momentos, puede ayudar a reorientar las acciones en nuestro quehacer, hacer, entender sus manifestaciones o comportamientos, lo cual implica comprender su sentimientos, especialmente cuando se presenta como un evento inesperado, no contemplado dentro de sus expectativas ante el nacimiento de su hijo.

Algunos estudios refieren que la forma como se ingresa el recién nacido a la unidad de hospitalización puede disminuir la ansiedad o intensificar el temor en los padres y la familia; es el momento preciso para el establecimiento de la comunicación, el escenario propicio para la manifestación de actitudes tanto de los padres como del personal presente en ese momento. Aunque el ingreso forma parte de la rutina para la enfermera, no es nada común para los padres afectados, pero, cuando se proporciona una atención oportuna y adecuada, se pueden disminuir su ansiedad y temor, insinuándose la tranquilidad y confianza necesarias durante la estancia de sus hijos en la unidad de recién nacidos.(3,4)

Los padres con un hijo hospitalizado, independiente de sus temperamentos están sometidos a fuertes emociones; pueden sentirse furiosos y desesper ados, manifestando actitudes frente a las personas que cuidan a su hijo, llegando en ocasiones a perder el control. Es importante tener en cuenta es te aspecto cuando se establece la comunicación con ellos, para de esta manera evitar entrar en conflicto con sus comportamientos.(5)

Los sentimientos y las emociones son parte del afecto; los primeros son un fenómeno afectivo que se expresa a través de reacciones subjetivas moderadas de placer y displacer. Las segundas son fenómenos subjetivos, fisiológicos, motivacionales y comunicativos de corta duración; ambos ayudan a los individuos a adaptarse a las oportunidades y desafíos que en frentan durante situaciones importantes de la vida. En consecuencia, unos y otras afectan la forma como se piensa, se la hospitalización, entendida como el periodo de tiempo que una persona permanece internada para la ejecución de cualquier acción que busque la recuperación de su salud, supone la ruptura del bienestar físico-bioló gico que también repercute sobre el estado emocional y social. Por lo tanto, al momento de cuidar de la salud del pa ciente, se deben integrar todos los aspectos, evitando tratar sólo el físico y considerando los otros en última instancia olvidando que la enfermedad los compromete igualmente.(7)

Es un hecho que la hospitalización del recién nacido produce una intensa sacudida emocional en los padres y en sus familias, quienes tanto antes como durante ésta, pueden llegar a presentar reacciones tales como: negación, proyección e irritabilidad o enojo, situaciones que explicarían el rechazo al diagnóstico, la no autorización de la hospitalización, la atribución de la responsabilidad de la enfermedad a otros o a sí mismos, como mecanismos de enfrentamiento del miedo y la impotencia propios de esta circunstancia. (7)

La hospitalización no sólo afecta a los padres y al recién nacido, la familia también se involucra activamente; sus sentimientos y esperanzas puestas en el nuevo ser que hace parte de sus vidas se transforman en incertidumbre, produciendo cambios en la conducta, los patrones de vida y sus relaciones con los demás (Figura 1).

Recién Nacido en la UCI

Figura 1. Recién Nacido en la UCI

Estudios realizados han encontrado que durante la gestación, los padres elaboran una imagen mental de su hio. Al convertirse en padres, más pre cisamente en relación con el momento del nacimiento, se juntan imagina riamente tres niños: el hijo imaginado de sus sueños y fantasías, el feto invisible pero real y el recién nacido que ahora pueden ver, oír y tocar. (7) Es así como experimentan algún grado de desilusión respecto a su recién nacido como parte de la nueva experiencia de la paternidad, lo que se incrementa ante la presencia de enfermedad o pre maturez; estos padres tienen mu cho que superar cuando el nacimiento se da antes de lo previsto y no se pre senta la formación de la identidad, en ocasiones el prematuro puede lle gar a ser un desconocido al nacer. (7) En el ciclo vital familiar, la presencia del recién nacido modifica la situación de la pareja y de todos los miembros sustancialmente. Estas modificaciones en tareas, roles y rutinas son notorias desde la etapa prenatal. La gestación y el nacimiento de un nuevo miembro de la familia cambian la composición y la dinámica de ésta, a la vez le da una apariencia diferente dentro de su propio sistema. La disposición familiar durante la gestación es crucial para brindar un ambiente en el cual pueda existir el vínculo con el recién nacido, el cual comienza con la gestación, cobra impulso en el momento del nacimiento y se intensifica cuando el niño, la madre, el padre y la familia se van conociendo.

Cuando la salud de la madre o del recién nacido se ve alterada durante la etapa perinatal, este problema se antepone a la ansiedad habitual y genera mayor estrés familiar. El trabajo con la familia de un recién nacido hospitalizado incluye primera y fundamen talmente a sus padres, quienes esta blecen la prioridad, posteriormente podrá hacerse extensivo al grupo fa miliar de acuerdo con sus necesidades. (7)

Metodología

Para comprender los aspectos rela cionados con la vivencia de la hospi talización del recién nacido desde la perspectiva de las personas que están ex – perimentando esta situación, se elaboró un diseño cualitativo de carácter descriptivo, con el propósito de conocer cómo viven, sienten y perciben las experiencias a las que se encuentran ex puestos los padres durante la hos pitalización del recién nacido. Se trata de comprender la experiencia del hijo recién nacido hospitalizado desde la perspectiva de quien vive el fenó me no, indagando el por qué de sus con ductas y las circunstancias que han favorecido su aparición. Para la recolección de la información se implementaron la observación no participante durante la visita de los padres al recién nacido, donde fue po sible la apreciación de sus comportamientos y la entrevista semies tructurada que orientó el conversatorio. El estudio fue realizado en dos instituciones de salud de la ciudad de Bogotá, donde participaron once padres de recién nacidos hospitalizados en estas unidades neonatales; del total de las entrevistas, seis fueron realizadas solamente con la madre y cinco con la pareja. No se presentó el caso de entrevistar sólo al padre. Durante la entrevista, se exploran seis componentes en torno a los cuales los padres se manifestaron. En prime ra medida el significado que los pa dres dan a la hospitalización y a la unidad de recién nacidos, partiendo de la información que han adquirido a través de su experiencia; en segun do plano se indaga acerca de su reac ción frente a la hospitalización; un tercer componente, basado en su rela ción con el personal de salud que la bora en la unidad, donde se refieren a la co municación e interacción exis ten te con ellos. Un cuarto componente se refiere al momento de la visita con siderado como el tiempo y el espacio que les permite estar junto a su hijo. La funcionalidad familiar es el quinto componente, donde expresan la in fluencia que la hospitalización ha tenido en su cotidianidad. Por último, se identifica el aprendizaje de los pa dres como parte de esta experien cia. El análisis se hizo a través de la lec tura, comprensión y reinterpretación del discurso, en busca de núcleos de sentido que permitieran desvendar los elementos centrales de la vivencia de la hospitalización.

Resultados

La hospitalización de un recién nacido está siempre acompañada de una gran movilización emocional de la familia como un todo y más directamente de los padres. El nacimiento de un nuevo integrante de la familia normalmente simboliza alegría, celebración y expectativa. Cuando algo interrumpe esta armonía, verdaderos dramas fami liares son vivenciados. Narrar estos momentos para los padres en ocasiones fue difícil. Discutirlos lo fue igual mente, por la diversidad de situaciones y hechos presentes en cada situación par ti cular.

“Es algo muy duro, como trau mático, sólo es sondas, oxígeno, todo eso es traumático y yo nunca había estado en un hospital, hasta ahora que tuve a mí bebé”

En general en el discurso de los padres el núcleo de sentido que emerge al indagar sobre el significado de la hospitalización de su recién nacido refleja que éste es un evento en el cual existe la necesidad de ser cuidado. Cui dar es un “arte”, cuidar a un niño en fermo es entrar en muchas ocasiones a luchar contra la enfermedad y la muerte. No sólo se cuida al niño, tam bién se cuida a la familia que necesita el apoyo de quienes la rodean. Re la cionan la hospitalización bási camente con el cuidado del cuerpo, como ne cesidad derivada de la enfermedad.

“Significa estar enfermo y… pues, necesita mayores cuidados y personal que sepa de estos cuidados” Andrés.

La enfermedad en algún momento hace parte de la vida del ser humano, en el caso del recién nacido general mente es inesperada; en torno a la enfermedad, identificaron la movili za ción de recursos tanto humanos como institucionales. La recuperación de la salud representa el poder estar bien; la posibilidad se da ante la res puesta al tratamiento instaurado y la inter vención de quien sabe “cuidar”. Pro vocó en ellos la movilización de senti mientos y emociones un tanto di fíci les de sobrellevar.

“Me sentí muy triste porque se imagina al bebé hospitalizado y uno que riendo tenerlo al lado de uno y que le digan a uno que tienen que ope rarlo… fue más crítico porque dicen: puede ser que esté bien, como puede ser… entonces para mí fue muy duro” Iliana.

Algunas de las madres participantes refirieron no tener conocimiento acerca de la existencia de la unidad de recién nacidos hasta el momento de la hospitalización de sus hijos:

“No, ni idea, nunca me imaginé, ni siquiera sabía que existía, hasta que no lo viví, no pude conocer cómo era esto” Natalia.

Esto está relacionado con el hecho de que los padres siempre esperan el nacimiento de un hijo sano y perfecto, imagen que ha sido elaborada durante la gestación.

Además, los pensamientos y deseos de los padres durante la gestación se relacionan con su género, lo que puede estar orientando el nombre del niño, la ropa que le comprarán, la decoración de su habitación, pero, es muy extraño que contemplen la posibilidad de hospitalizar a su recién nacido.

“Llegar a casa sin él es un golpe durísimo. Nosotros llegamos a llorar, mi esposo me calmaba y yo trataba de calmarlo a él, pero dejarlo aquí es muy duro… sentí impotencia, me provocaba venir y sacarlo y un vacío tenaz”

El núcleo de sentido identificado al in da gar acerca de la reacción de los padres frente a la hospitalización del recién nacido permite identificar en ellos una serie de sentimientos y emociones tales como dolor, frustración, soledad, preocupación, depresión, temor, miedo ante la posibilidad de la muerte del niño; culpa, en el caso de los prematuros por no haber logrado una gestación a término; tristeza y so le dad al ser separados de sus hijos, lo que dificulta el desarrollo del apego entre los padres y sus recién nacidos.

“pues a mí me dio mucha tristeza, porque lo pude ver hasta el domingo, que estaba en la UCI. Eso es muy triste, o sea uno siente rabia, impotencia; yo hasta lloré ese día” Olga.

Es una amenaza a sus sueños y esperanzas puestas en la llegada de un nuevo ser el cual esperan saludable; las madres que cuentan con el apoyo de sus parejas demuestran mayor capacidad para enfrentar la situación, cuando no se cuenta con este referente, la familia puede estar asumiéndolo, pero no siempre se da el caso.

Resaltan la espiritualidad como parte de la vida; a través de la fe, las personas encuentran el sentido de la vida y la vía para la solución de las dificultades que se pueden presentar.

En situaciones de crisis como la hospitalización del recién nacido, se observó en los padres la fe en un todo poderoso que los ayuda a sobreponerse ante la situación. Por ejemplo, uno de los padres hizo referencia a la capacidad limitada del acto médico ante la enfermedad, colocando la esperanza de recuperar a su hijo en las manos de Dios:

“uno entiende que definitivamente los médicos pueden hacer hasta cierto punto y, uno como papá no puede hacer nada, sino, tener paciencia y tener fe en Dios, y pedirle mucho a Dios que las cosas salgan bien.”

Mauricio.

El hecho de ver a sus hijos conectados a un ventilador, bombas de infusión entre otros equipos, provoca en ellos un estado de depresión; esto ocasiona una barrera física que impide un contacto más íntimo con sus hijos, sien do relegada su relación afectiva a una mínima expresión donde sólo pueden observarlos, hablarles y cuan do se les permite, acariciarlos breve mente.

“verlo todo intubado y con chuzones es muy duro, porque uno sólo piensa ¿cuándo me lo puedo llevar? Para que él sepa que no es esto lo que nosotros queremos para él, que tenemos muchas cosas muy lindas que darle, que él no sabe que para llegar a este mundo fue tenaz” Pedro. “uno se siente triste, tras el hecho se llena de cansancio y estrés y sa ber que sólo puede tocarle las manit os, no puede sentirlo cerca ni na da” Andrés.

Por lo tanto, es importante preparar a los padres para el primer encuentro con sus hijos, poniendolos al tanto de las condiciones de la unidad y de los cuidados que están recibiendo en esos momentos, para disminuir con esto su ansiedad, facilitar su acer camiento e identificación y garantizar el inicio del vínculo afectivo entre los padres y el recién nacido.

“Pues las enfermeras son muy amables, los doctores son serviciales, le co laboran a uno, me han parecido muy buena gente”

En el discurso de los padres el núcleo de sentido que se identifica al preguntar a cerca de sus relaciones con el equipo de salud permite afirmar que éstas son buenas o excelentes; sus comentarios están en función de la relación existente entre sus hijos y el equipo de salud, el cual es visto como la figura que posee el co noci miento especializado y la experiencia que le permite dar un cuidado acorde a las necesidades de sus hijos. Referencia especial merece la enfermera que es vista como la persona que favorece el contacto con su hijo, quien con sus conductas maternales ante la ausencia de la madre se convierte en una fi gura digna de admiración y agrade cimiento por su labor y entrega en el cuidado del recién nacido, capaz de verlo como una persona con nece si dades, basando su cuidado no sólo en la parte técnica, sino además pro porcionando cariño y contacto físico con lo cual la interacción se transfor ma en un acto más humano.

“El trato ha sido pues bueno; ellas saben mucho, ellas están especializa das en todos los bebés; además tienen como mucha experiencia” Oscar.

Sin embargo, también se presentaron manifestaciones de desagrado por algunas situaciones:

“lo que no me gustó, fue la vez que la niña se desaturó, porque la enfermera tan deportivamente dijo: ahí tiene el respirador…” Mónica.

Menospreciar los comentarios de los padres es un hecho que causa malestar en ellos; cuando entienden la fun ción de los equipos a los cuales se en cuentra conectado el niño, para ellos es una situación estresante el ver que los parámetros esperados se en cuen tran fuera de lo normal y que esto le puede ocasionar complica cio nes a su hijo.

Cuando se adopta una actitud cálida de respeto, comprensión y empatía, la atención se torna más integral, disminuyendo la intensidad de los sentimientos y emociones que experi mentan los padres al tener a su hijo hospitalizado.

“Darle pecho que es lo más bonito que uno puede hacer y hablarle; yo le hablo, le canto, lo consiento y le hecho cremita… le hago masajes”

El momento de la visita se constituye en el tiempo que les permite tanto a los padres como a los hijos explorarse mutuamente y retomar su rol; las conductas innatas del niño como llorar, succionar, asir, sonreír y mirar ofrecen continuamente oportunidades para su interacción; ocasionalmente estas facultades pueden estar alteradas por el estado del bebé:

“lo toco, le hablo, lo acaricio; no lo uedo alzar por su herida” Iliana.
“al principio muerta del susto. Yo abrí la puertita de la incubadora; le hablo mucho, le decía a la bebé que estaba muy orgullosa de ella, que era muy valiente por todo lo que había pasado, pero no era capaz de alzarla” Luz.

Los padres observan las reacciones de su hijo cuando es estimulado por la enfermera o el médico; sin embargo, muy pocos se atreven a estimularlos aguardando sus respuestas; ca da uno de estos momentos provoca en ellos sentimientos conflictivos; ex perimentan temor al tocarlos por su vulnerabilidad y fragilidad el cual pue de llegar a ser compensado con sus respues tas motoras.

Para unos padres el tiempo de la visita es considerado como corto, insuficiente e injusto; piensan que lo mejor para sus hijos es estar continuamente junto a ellos.

“Mi esposo y yo estamos aquí todo el día… aquí, en espera de las visitas” Luz.

Por otra parte, se encontró que para aquellos que deben responder con horarios de trabajo o ver de sus otros hijos, el tiempo de visita es razonable debido a que les permite cumplir con sus responsabilidades.

“La hospitalización nos ha acercado más”

El núcleo de sentido identificado en cuanto a la funcionalidad familiar, des cribe que la hospitalización de un recién nacido es un evento que mo viliza no sólo a los padres, sino también a sus familias; es un hecho que genera una serie de sentimientos y emociones relacionadas con las expectativas ante la vida o el peligro de perder la misma por las condiciones en que se en cuentra el recién nacido.

“mi mamá, el esposo de mi mamá y mi hermanita, ellos tres son los que me han apoyado y uno se siente bien; ellos son la fortaleza, el bebé llegó y eso ha sido pues la unión de toda la familia” Catherine.

La familia se constituye en su sistema primario de apoyo aportando a la experiencia elementos que la hacen soportable, como el acompañamiento, la solidaridad, la ayuda económica, permitiendo el fortalecimiento de los lazos afectivos existentes. Es aquí donde la familia tiene la oportunidad de afianzar o romper estos lazos.

En cuanto a la relación de pareja, la hospitalización de sus hijos se constituyó en un hecho que les permitió afianzar y fortalecer los lazos exis tentes como parte de su vida afectiva.

“la relación siempre ha sido buena, rebuena; pero la hospitalización nos ha acercado más…claro, tene mos que estar juntos todo el día” Andrés.

Cuando el niño requiere cuidados especiales por su condición de salud al salir de la unidad de recién nacidos, las madres que hacen parte de la fuerza laboral, llegan a contemplar la necesidad de abandonar sus empleos para dedicarse completamente a sus hijos. Esto denota un cambio más en su roles.

“Pues lo que uno si aprende es a ser un buen papá”

La experiencia hace parte del diario vivir de las personas; los sucesos que marcan la vida o que son trascendentales, generan un aprendizaje el cual puede ser negativo o positivo dependiendo de lo que represente para la persona.

El núcleo de sentido identificado al indagar a cerca del aprendizaje de los padres durante la hospitalización del recién nacido es que la experiencia de tener un hijo hospitalizado se constituye en un elemento importante que les permite ser mejores padres; los sentimientos hacia sus hijos son vivi dos con mayor intensidad, la vida se constituye en un reto:

“uno no valora tanto la vida, como cuando está la vida en peligro… estamos aprendiendo de ella, es una práctica para empezar bien, el resto no importa” Olga.

El aprendizaje está dado en torno a tres elementos: el aprender a valorar más la vida, las personas y el fortalecimiento de sus sentimientos hacia és tas; la relevancia de sus creencias religiosas: un acercamiento a Dios quien les da fortaleza y esperanza y, el aprendizaje básicamente relaciona do con los cuidados que se deben procurar al niño, identificando la necesidad de un cuidado especial.

Consideraciones Finales

Ante la hospitalización del recién nacido, el equipo de salud debe procurar una comunicación con los padres dondese proporcionen elementos para su adaptación ante la situación, creando espacios para escucharlos y ser escuchados, conocer susexpectativas y condiciones actuales, situar al bebé ensu contexto familiar; es así como las alternativas que se planteen deben apuntar hacia el cuidado humanizado, evitando su desplazamiento por la laboradministrativa que igualmente deben realizar.

El lenguaje empleado en el momento de proporcionar la infor mación a los padres acerca del estado de sus hijos les debe permitir compren der lo que sucede en estos momentos evitando malas interpretaciones y aclarando sus dudas.

Dar a conocer las normas institucionales, haciéndoles comprender el porqué de las mismas; este es un ele mento que causa generalmente inconformidad en los padres y la familia. En este aspecto sería bueno reevaluar las normas de algunas instituciones ya que tanto padres como hijos se encuentran en un momento crítico para el inicio y establecimiento de sus vínculos afectivos.

Por lo tanto, el equipo de salud debe constituirse en un sistema de apoyo real con el cual los padres se puedan identificar. Así mismo, poner a su alcance otros sistemas de apoyo (trabajo social, psicología…) que pueden ayudar a enfrentar la crisis de este momento.

Cuando se educa a los padres acerca de los cuidados que pueden proporcionar a sus hijos durante la visita, se logrará mayor seguridad y preparación para el mo mento del alta; esto fortalece sus ha bilidades cuando ya han tenido la ex pe riencia de la crianza. Es este el mo mento que permite al equipo de salud promover la lactancia materna, haciendo énfasis en la importancia desde lo emocional tanto para el recién nacido como para la madre. Una necesidad sentida entre los padres de los recién nacidos, es el disponer de un lugar en el cual la madre pueda “descansar” durante el tiempo de espera para las visitas.

La experiencia de los padres frente a la hospitalización es un hecho que los conmueve profundamente; no es fácil sobrellevar un momento como éste cuando se espera el nacimiento de un hijo sano que cumpla con sus expectativas.

La alegría de la espera se transforma muchas veces en momentos indescriptibles e incomprensibles; es entrar a luchar por la fragilidad de la vida frente a la posibilidad de la muerte, entender que aunque se quiera quiera no se puede llegar más allá de lo que la ciencia, la tecnología y la ética permiten. No sólo lo padres de estos niños están sometidos a la tensión emocional que esta situación impone; de igual manera están sus familias y quienes se sienten compro metidos en su cuidado. Aquí sufre la familia y hay que reconocer que el equipo de salud también se encuentra expuesto e involucrado en la situa ción; no es fácil enfrentar el dolor aje no cuando no nos ponemos en el lugar de quien vivencia una circunstancia como ésta.

De ahí la importancia de conocer y entender lo que puede estar aconteciendo en estos momentos para no sólo llegar a tratar la enfermedad sino por el contrario, cuidar al enfermo teniendo presente su integralidad.

Referencias Bibliográficas

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