Alicia en el país de las maravillas

Alicia en el país de las maravillas
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Los cuentos y rondas infantiles son una excelente actividad para realizar con los niños. No importa la hora o el lugar, siempre podremos poner a volar su imaginación con una historia y mostrarles una enseñanza.

A continuación presentamos el cuento de Alicia en el país de las maravillas con su respectivo video. Alicia, es una novela de fantasía publicada en 1.865 y escrita por Lewis Carroll, ha sido una novela de gran influencia en la literatura, especialmente en el género fantástico.

Encuesta sobre Vehículos en Colombia 🚘 🛣️

¡Bienvenido(a)!

Gracias por participar en esta encuesta. Su opinión es muy valiosa para conocer la percepción que tienen los consumidores sobre diferentes marcas de vehículos en Colombia. La encuesta es anónima y sus respuestas serán utilizadas únicamente con fines de investigación de mercado.

⏰ Duración estimada: 5 minutos.

Por favor, responda con sinceridad.

1. Ciudad de residencia*

Si no aparece su ciudad, por favor especifique cuál. 

1. Ciudad de residencia*

Si no aparece su ciudad, por favor especifique cuál. 

2. Género   *

2. Género   *

3. Edad*

3. Edad*

4. Estrato socioeconómico (NSE)*

4. Estrato socioeconómico (NSE)*

5. ¿Cuál es la primera marca que viene a su mente cuando piensa en vehículos?

5. ¿Cuál es la primera marca que viene a su mente cuando piensa en vehículos?

6. ¿Qué otras marcas de vehículos vienen a su mente?

6. ¿Qué otras marcas de vehículos vienen a su mente?

7. ¿Qué otras marcas de vehículos (Camionetas, SUV, automóviles, pickups / camionetas de platón) vienen a su mente?

7. ¿Qué otras marcas de vehículos (Camionetas, SUV, automóviles, pickups / camionetas de platón) vienen a su mente?

8. De las siguientes marcas de vehículos, ¿cuáles recuerda haber visto o escuchado?*

8. De las siguientes marcas de vehículos, ¿cuáles recuerda haber visto o escuchado?*

9. ¿Qué tanto conoce cada una de estas marcas de vehículos?*

Por favor responda sobre cada marca.

9. ¿Qué tanto conoce cada una de estas marcas de vehículos?*

Por favor responda sobre cada marca.

Nada Conocido
Algo conocido
Muy conocido
Chery
Changan
Deepal
BYD
Geely
Great Wall
Jetour
MG
Zeekr

10. ¿De qué marca de vehículos recuerda haber visto, escuchado o leído publicidad recientemente?*

10. ¿De qué marca de vehículos recuerda haber visto, escuchado o leído publicidad recientemente?*

11. ¿De qué otras marcas de vehículos ha visto publicidad?

11. ¿De qué otras marcas de vehículos ha visto publicidad?

12. ¿En qué lugar o medio recuerda haber visto, leído o escuchado sobre estas marcas?

Chery - Changan - Deepal - BYD - Geely - Great Wall - Jetour - MG - Zeekr

12. ¿En qué lugar o medio recuerda haber visto, leído o escuchado sobre estas marcas?

Chery - Changan - Deepal - BYD - Geely - Great Wall - Jetour - MG - Zeekr

13. ¿Qué tanta publicidad ha visto de cada marca?*

Por favor responda sobre cada marca.

13. ¿Qué tanta publicidad ha visto de cada marca?*

Por favor responda sobre cada marca.

Nada
Poca
Mucha
Chery
Changan
Deepal
BYD
Geely
Great Wall
Jetour
MG
Zeekr
14. ¿Qué tan familiarizado(a) está con estas marcas?

Chery*

Chery*

Changan*

Changan*

Deepal*

Deepal*

BYD*

BYD*

Geely*

Geely*

Great Wall*

Great Wall*

Jetour*

Jetour*

MG*

MG*

Zeekr*

Zeekr*

15. ¿Qué palabras o atributos asocia con estas marcas?

Chery

Chery

Changan

Changan

Deepal

Deepal

BYD

BYD

Geely

Geely

Great Wall

Great Wall

Jetour

Jetour

MG 

MG 

Zeekr

Zeekr

16. ¿Cuál es su percepción general de estas marcas?*

16. ¿Cuál es su percepción general de estas marcas?*

Negativa
Neutral
Positiva
Chery
Changan
Deepal
BYD
Geely
Great Wall
Jetour
MG
Zeekr

17. ¿Ha comprado vehículos de estas marcas anteriormente?*

17. ¿Ha comprado vehículos de estas marcas anteriormente?*

No
Chery
Changan
Deepal
BYD
Geely
Great Wall
Jetour
MG
Zeekr

18. ¿Qué tan probable es que compre un vehículo de estas marcas en el futuro?*

18. ¿Qué tan probable es que compre un vehículo de estas marcas en el futuro?*

Muy improbable
Algo probable
Muy probable
Chery
Changan
Deepal
BYD
Geely
Great Wall
Jetour
MG
Zeekr

Alicia en el País de las Maravillas

Érase una vez una niña llamada Alicia. Alicia se encontraba un día sentada en el jardín de su hogar, tomando el fresco de la sombra bajo un árbol y charlando con su gatita Diana que, como suele ser costumbre en los gatos, no sabía hablar. Acariciándola suavemente, Alicia dijo:
Si yo pudiese tener mi propio mundo, los animales y las floreas hablarían, y nada sería absurdo.

De este modo reflexionaba Alicia y por ello no se extrañó cuando un conejo blanco le pasó por delante. El conejo, sacando un reloj del bolsillo, miró la hora y echó a correr diciendo:

¡Es tarde! ¡Voy a llegar tarde!

¿A dónde va, señor Conejo?, preguntó Alicia.

El conejo, muy apurado, apenas respondió:

¡Es tarde! ¡Tengo prisa!

Corriendo, el conejo se adentró en un tronco de árbol hueco y desapareció. Entonces, Alicia sintió curiosidad por saber a dónde se dirigía el conejo. Aquello, sin duda, era realmente extraño: ¡un conejo que usaba reloj! Desde luego, Alicia nunca había visto algo así antes y, por ello quiso descubrir qué significaba. Miró por el agujero del árbol y, viendo que era grande, decidió seguir al conejo. Entró en el hueco y…
¡Ay! ¿Qué pasa?- Exclamó Alicia sorprendida.

Alicia comenzó a caer por un pozo muy raro, con las paredes revestidas de armarios con vajillas, libros, lámparas y jarrones de flores. Alicia caía y caía sin rumbo, y cuando ya se había acostumbrado a caer y pensaba que iba a salir por el otro lado de la Tierra, llegó al suelo. De pronto, se encontró en una sala en la cual había una puertecita por la que estaba saliendo el conejo, siempre diciendo que era tarde. Una vez cerrada por el conejo, Alicia intentó abrirla, cuando el picaporte protestó:

¡Ay! ¡Que me retuerces la nariz!

Alicia, sin apenas extrañarse más de lo que estaba, explicó al picaporte que quería pasar por la puerta. Como no cabía por ella, el picaporte le dijo que bebiese de un frasquito que había sobre una mesa. Alicia hizo caso al picaporte, ingirió aquel brebaje, y tras ello se hizo tan pequeña que no alcanzaba la llave. El picaporte, entonces, le mandó comer una galleta. Alicia hizo caso al picaporte y tras comerse aquella galleta creció y creció hasta hacerse enorme.

¡Ahora nunca podré pasar por la puerta!- Exclamó Alicia llorando tanto, que sus lágrimas formaron un inmenso riachuelo.

Alicia bebió de nuevo del frasquito para intentar volver a su forma, y se hizo entonces tan pequeña que cabía incluso por el ojo de la cerradura. Al otro lado, encontró unos cuantos animales nadando en sus lágrimas y tras el baño, se pusieron a bailar en corro alrededor de una roca para secarse. En medio de aquel corro de animalitos, Alicia volvió a ver al Conejo Blanco corriendo, mirando como siempre el reloj y diciendo que era tarde.

¿Qué haces aquí, Ana María? Ve a casa a buscar mis guantes y mi abanico- Ordenó el conejo a Alicia.

Me llamo Alicia, no Ana María- Respondió la niña pensando que el conejo estaba rematadamente loco.

¡No me importa cómo te llames, Ana María!- Dijo el conejo- Ve a buscar lo que te he pedido y deprisa, o si no, llegaré tarde.

Pero…, buscar, ¿dónde?- Preguntó Alicia.

¡En mi casa!- Respondió el conejo- Y corre que no puedo esperar.

El conejo salió corriendo en dirección a su casa para guiar a la joven Alicia. Alicia sin dudarlo corrió detrás de él hasta que le perdió de vista, quedándose sin saber qué camino debía seguir entonces. En aquel justo instante oyó una risotada. Alicia miró hacia arriba y vio a un gato que hacía muecas sobre la rama de un árbol, y decidida le preguntó hacia donde podía ir.

Eso depende de adónde quieras llegar- Contestó el gato de Cheshire- Hacia la derecha, la casa del Sombrerero; hacia la izquierda, la de la Liebre. ¡Los dos están locos!

El gato soltó otra carcajada y desapareció. Poco rato después, sin embargo, su cabeza surgió en el aire y preguntó:

¿Vas a jugar hoy con la reina? Allí nos veremos.

Alicia continuó en su camino, y entre tanto encontró a la Liebre y al Sombrerero tomando té con el Lirón, que dormía en la tetera. Se encontraban celebrando el no-cumpleaños. Alicia cogió un pastel movida por la magia del instante, y cuando sopló la velita el pastel estornudó. Pero a Alicia no le gustó demasiado aquella broma y, ante su rostro, el Sombrerero dijo:

Podemos limpiarte echando té.

Tras aquellas palabras, el Sombrerero quiso que Alicia adivinara por qué el cuervo era negro como una pizarra.

¡Estoy harta de su locura! ¡Me voy a casa!- Contestó Alicia dirigiéndose hacia el bosque.

Más adelante, una vez retomado de nuevo el camino, Alicia encontró a dos hombrecillos muy gordos y tan inmóviles que no parecían vivos. Se llamaban Ran Patachunta y Patachú. Alicia bailó con ellos y les preguntó por qué el cuervo era negro como una pizarra, pero no la contestaron manifestando que aquello era un secreto. Otra vez sola, Alicia decidió quedarse quieta en aquel mismo sitio un rato, cuando apareció el Gato de Cheshire Éste, se dirigió hacia el Grifo para que mostrara un camino a Alicia. El Grifo se aproximó diciendo:

No irrites a la reina, porque si no…

El Grifo llevó a la niña al jardín de la reina, donde los jardineros se encontraban pintando de rojo las rosas. Alicia encontró aquello tan raro que preguntó:

¿Por qué pintan las rosas?

Pues porque esto debía ser un rosal de rosas rojas, pero resulta que plantaron uno de rosas blancas por equivocación.

En aquel instante, sonaron clarines y apareció la Reina de Corazones. Delante del cortejo venía el Conejo Blanco.

¡Por eso tenía tanta prisa! Debía anunciar a la reina- Concluyó Alicia.

¿Quién eres tú, que no eres de corazones?- Dijo la reina a la niña.

Me llamo Alicia y estoy tratando de encontrar el camino de vuelta a mi casa- Respondió.

Aquí todos los caminos son míos- Dijo la reina- Aquí todos somos de corazones. Y si tú no eres de corazones, ni de oros, ni de espadas, ni de copas… ¡te juzgaremos como intrusa!

El conejo acusó a Alicia de hacer perder la paciencia a la reina y llamó a la Liebre loca y al Lirón como testigos para el enjuiciamiento de Alicia. Y cuando el Gato de Cheshire apareció de nuevo por allí, todos echaron a correr de miedo.

¡No les tengo miedo! ¡No son más que un puñado de naipes! Me voy a casa antes de que se haga tarde- Exclamó Alicia.

Y en aquel momento, Alicia oyó el maullido de Diana.

Se había despertado y se encontraba de nuevo en el jardín de su casa bajo la sombra del árbol.

¡Qué sueño más extraño!- Se dijo, desperezándose.

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Alicia En El País De Las Maravillas, Cuentos Infantiles