El crowfunding inmobiliario es una dinámica en la que varias personas se reúnen para unir recursos e invertir en el sector inmobiliario. Esta inversión puede ser comprar una propiedad o financiar a los promotores inmobiliarios a través de préstamos.
Y es que, justamente una de las características más relevantes del crowdfunding inmobiliario es que puedes aportar un capital pequeño y ser dueño proporcional acorde a tu inversión. Una de las ventajas más importantes de los crowfunding es que con un capital pequeño o una inversión pequeña puedes participar en inversiones grandes.
Por otra parte, no se debe confundir el crowfunding inmobiliario con los préstamos tradicionales o entre personas. A través de los préstamos solo prestas dinero para que otra persona haga su inversión, pero tú de esa inversión no obtienes nada, sino que recibes un interés por el dinero.
Con el crowfunding tu dinero actúa como financiador de capital, pues inviertes y eres dueño de una parte de la propiedad financiada y además recibes las ganancias que de esa propiedad se generen. El crowfunding inmobiliario se debe ver como inversión a largo plazo.
¿Cómo Funciona el Crowfunding Inmobiliario?
El objetivo del crowfunding inmobiliario es reunir determinado capital para poder hacer la inversión. Pueden pasar dos cosas, que se reúnan muchos inversionistas que aporten un capital menor hasta completar la meta; o que se reúnan pocos inversionistas que aporten un gran capital hasta conseguir lo acordado.
Luego cuando se invierte el capital, por ejemplo, adquiriendo una propiedad, las ganancias se dividen entre los inversionistas y de acuerdo al aporte inicial que hicieron.
Las ganancias por la adquisición de una propiedad pueden ser por arriendo o por valorización; mientras que en el caso de que la inversión haya sido para préstamos, la ganancia es por los intereses.
Existen plataformas de crowfunding que facilitan la gestión de este tipo de proyectos y que permiten hacer inversiones en los mercados inmobiliarios tanto nacionales como internacionales.
Por medio de estas plataformas la gestión es mucho más rápida y sencilla. El cliente que quiere invertir encuentra en la plataforma la propiedad que cumpla con sus expectativas, allí mismo se hace el recaudo de los fondos.
Una vez se tiene todo el capital se compra la propiedad a través del SPV (Special Purpose Vehicle) que es una entidad totalmente legal y creada especialmente para dicha propiedad. Algo muy importante en esta figura es que el SPV es separado de la empresa matriz o la plataforma por lo que los fondos también son separados y no estarían en riesgo en caso de algo pase con la plataforma.
Cuando ya se completa la transacción y los inversionistas son dueños de la propiedad, ésta se prepara para ponerse en alquiler o a la venta. Generalmente estas plataformas cuentan con aliados o trabajan en conjunto con agentes que agilizan el proceso, para que, en promedio, en un mes o menos la propiedad ya esté alquilada.
Beneficios
1. Puedes hacer inversiones de acuerdo a tu capital en el sector inmobiliario, incluso en países extranjeros como Estados Unidos.
2. No necesitas de capitales muy elevados para poder participar en algún proyecto crowfunding. Ten presente que sí puede haber un capital de entrada dependiendo de la propiedad.
3. El crowfunding permite que cualquier persona que quiera obtener ganancias invirtiendo en propiedades lo pueda hacer. Ya no es una opción exclusiva para pocos.
4. Esta es una excelente alternativa si quieres diversificar tus inversiones. El crowfunding inmobiliario puede generar en promedio un 9% de retornos al año.
5. Las plataformas de crowfunding ofrecen un análisis de la propiedad, del mercado tanto nacional como internacional, del potencial de la propiedad, entre otros. Así podrás tomar una decisión muy informada sobre tu inversión.
6. Hay ocasiones en las que una propiedad ya tiene arrendatarios, por lo que la inversión comenzará a dar ganancias en solo 1 mes.
