Cómo Abrir el Tercer Ojo de Forma Sencilla

Desde tiempos inmemorables se ha creído que el ser humano posee un ojo invisible o un tercer ojo con una percepción más afinada de lo que se puede ver normalmente, haciendo que la persona que lo posee tenga una intuición única, es por ello que muchas personas se interesan por abrir el tercer ojo y te diremos como hacerlo.

El tercer ojo también es parte de un concepto místico y esotérico, y que en tradiciones espirituales del hinduismo es muy tomado en cuenta, ya que se dice que las personas lo poseen justo en el centro de la frente.

Este ojo invisible forma parte del chakra 6, haciendo referencia al portal que conecta al individuo con unos niveles de conciencia elevados, por lo que muchas personas desean activar los poderes que esto conlleva.

También tiene relación con la clarividencia y las experiencias extrasensoriales que puede experimentar una persona, teniendo predicciones o visualizaciones sobre el futuro que realizan los videntes gratis.

¿Cómo Abrir el Tercer Ojo?

• Pasa más tiempo en la oscuridad:

La persona que desee abrir el tercer ojo, va a tener que pasar un poco de tiempo en la penumbra, debido a que para llegar a la luz se requiere oscuridad.

Una buena práctica es dormir con todas las luces apagadas, realizar meditaciones en habitaciones oscuras y pasar todo el tiempo posible sin demasiadas luces encendidas en la casa.

• Apartar un momento para meditar todos los días:

La meditación es una de las claves más importantes para abrir el tercer ojo, ya que al tener mayores niveles de conciencia y una espiritualidad mejor, tu intuición puede afinarse mucho más.

Debes realizar meditaciones cada vez más profundas y a diario, apartando un momento especial cada día.

Es recomendable que seas disciplinado y no falles a ninguna meditación, esto hará que tu tercer ojo se abra correctamente.

• Pon en práctica tu intuición:

El abrir el tercer ojo está estrechamente ligado al desarrollo de la intuición y viceversa, por lo que debes realizar ejercicios que la desarrollen cada vez mejor.

Empieza por hechos cotidianos, hasta ir aumentando el rango intuitivo, practica, conéctate con esa percepción que tienes dentro de ti, puedes ayudarte vendando tus ojos y que otra persona coloque imágenes u objetos frente a ti y adivines de qué trata.

Además si practicas con tu intuición, el tercer ojo se activara simultáneamente, brindándote otras facultades que tienes ocultas y que son de gran importancia.

• Equilibra tus chakras:

Si tus chakras se encuentran equilibradas y tu energía aumenta, abrir el tercer ojo será una tarea mucho más fácil.

Para hacerlo puedes recibir terapias de reiki, practicar yoga o utilizar cristales, a fin de que tus chakras queden balanceados como es debido.

• Realiza actividades que te conecten con tu propio ser:

Este es un gran paso para avanzar en tu vida espiritual y para abrir el tercer ojo, te ayudara a hacerte más consciente sobre lo que ocurre u ocurrirá a tu alrededor, además de reforzar tu conexión contigo mismo.

Aunque suene sencillo, esta no es una tarea muy fácil, incluso cada día parece ser más difícil mantenerse conectado consigo mismo, ya que la vida moderna lleva un ritmo muy acelerado y ruidoso en ocasiones.

Pero el realizar prácticas como las antes mencionadas (yoga, reiki, meditación) puede ser de mucha ayuda, también visitar lugares sagrados, donde halla silencio y puedas meditar con tranquilidad.

• Recibir reiki constantemente:

No solo te ayudará a abrir el tercer ojo, sino también a que tu energía fluya mejor, sientas bienestar y puedas conectarte con lo más profundo de tu ser.

Meditación Sencilla para Abrir el Tercer Ojo

• Cierra los ojos:

Para empezar debes tener tus ojos cerrados, liberándote de cualquier tensión que sientas en tu cuerpo.

• Toma 10 respiraciones profundas:

En las que retengas el aire por 5 segundos, haciendo que tu frecuencia cardiaca disminuya y tus glándulas se alineen mejor, alcanzando un mayor estado de relajación.

• Visualiza tu interior bañado en luz:

Que esta luz simbolice para ti limpieza espiritual, claridad, ubícala a la altura de tu estomago y busca que tu mente se vuelva consciente en este punto.

Observa una pequeña escalera que aparece en medio de esta luz y que esta suba como una luz de curación, que deberás seguir dentro de ti, subiendo lentamente y respirando suave, llenando tus pulmones de acuerdo a la capacidad que te haga sentir cómodo.

• Sigue visualizando la luz:

Ve como sube dentro de ti, hasta llegar al tercer ojo, hazlo lenta y relajadamente, siente esta luz pasando por tu corazón, garganta y tu cabeza, mientras rodea todos tus órganos.

Este ejercicio es excelente para abrir el tercer ojo, ya que te ayuda a ser más consciente de la energía que posees.

¿Cómo Saber si tu Tercer Ojo se está Abriendo?

• Tu intuición ha aumentado:

Últimamente puede que lo que intuyes lo aciertes más que antes, sintiendo como cada predicción es más fuerte y exacta.

Además, puedes evidenciarlo cuando sientes que algo va a suceder en tu entorno y esto termina ocurriendo.

De igual manera, tendrás mayor facilidad de distinguir entre el bien y el mal. Lo cierto es que esta sensación va a ser constante y finalmente te servirá para afrontar tú día a día.

• Sientes que has cambiado:

Abrir el tercer ojo es sinónimo de evolución y transformación, puede que eso se refleje en tus emociones, quizás seas ahora más tolerante que antes y practiques la solidaridad más a menudo.

Sin dejar de lado tu intuición afinada, ya que podrás notar fácilmente las intenciones de otras personas contigo y presentir cosas que van a ocurrir en el entorno donde te encuentres, acertando la mayor parte de las veces.

• Mucha sensibilidad a la claridad:

Esta es otra señal de que tu tercer ojo se empieza a abrir, puede que seas mucho más sensible a la luz y a los colores brillantes que de costumbre.

Hay que resaltar que no se trata de una sensibilidad desagradable, también puedes sentir que antes no los habías visto de la manera correcta.

• Puedes sentir una presión en tu entrecejo:

A esa altura se encuentra ubicado el tercer ojo, puedes sentir calor o una pequeña presión, sobre todo cuando realizas alguno de los ejercicios recomendados o de la nada.