No es sinónimo de Muerte
Patricia Gómez nos cuenta que en marzo del 2007 se encontró como una bolita en su pecho, pero el médico insistía en que era un ganglio.
Fue de inmediato a la ginecóloga quien le dio la orden para la mamografía, y efectivamente salieron mal los resultados y tuvieron que hacerle una biopsia. Nunca olvidará ese día en que le dieron la noticia en el Hospital San Ignacio.
Lloró caminando desde allí hasta la Iglesia de San Diego en la Calle 26 y entró a orar y a pedirle fortaleza a Dios. Quería acompañar más tiempo a su hija en el cuidado de su bebé y a su hijo de 12 años que todavía la necesitaba.
Le encontraron un cáncer avanzado y le hicieron una mastectomía total con reconstrucción. Le hicieron quimioterapia y 33 radioterapias. Hoy han transcurrido tres años desde que le descubrieron la enfermedad. (Te puede interesar también: La Importancia de un adecuado Diagnóstico y tratamiento del Cáncer de Mama)
Su familia tenía antecedentes de cáncer de pulmón y de laringe. Su hija de 19 años tenía su bebé 4 meses. Era su primer nieto que apenas comenzaba a disfrutar. (Lee también: Prueba Clínica para Cáncer de Mama)
Se le cayó el pelo con la quimioterapia. Estando en este proceso encontró una amiga que le habló de la Fundación Amese.
Comenzó a relacionarse con varias amigas. Fue como una vitamina que le permitía fortalecerse y seguir adelante soportando la enfermedad. Ahora ella hace labor de acompañamiento, dicta charlas y entiende a las pacientes cuando le comentan sus dolencias.
Para ella todo el mundo te empieza a dar recetas. Pero ella Llega donde el doctor y él le confirma que no hay nada que compruebe si la alimentación tiene relación o no con el desarrollo del cáncer. Así que no ha suspendido de sus comidas lo que le gusta : el te, la coca cola y el café.
Es más parte psicológica que otra cosa. Lo importante para ella era seguir las indicaciones del especialista. A mis amigas les digo que el cáncer de seno no es sinónimo de muerte. Ella acude a sus controles y espera vivir mucho tiempo como lo ha visto en la mayoría de sus compañeras.
Ella es voluntaria ahora de Amese. Para ella la fuerza de voluntad todo lo puede. No nos podemos dejar derrumbar. En este momento lleva su control y espera que todo salga bien.
Su mayor aliciente es la familia. Ese nietecito que logró conocer y que quisiera ver crecer para darle los mejores consejos de su vida. Y su hijo de 12 años aún necesita de su protección. Está muy pequeño para quedarse sin su madre, dice sollozando. (Lee también: Mitos Acerca del Cáncer de Seno)
Ella sigue todas las indicaciones del médico. Sigue su vida normal. Lo que quiere es vivir y cuidarse para ver crecer más a sus hijos. A sus amigas les da mucho valor. Les dice que no desfallezcan ante esta enfermedad. Que no les gane la partida. Hay que seguir adelante.
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