Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico, Guía de Salud
¿Qué es la Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico?
Primero es importante definir Reflujo Gastroesofágico. Al reflujo gastroesofágico también se lo conoce como reflujo ácido o regurgitación ácida y consiste en el tránsito del contenido gástrico del estómago al esófago. El jugo gástrico es ácido (su principal componente es el ácido clorhídrico), esto con el fin de atrapar bacterias que puedan estar en los alimentos o en el colon, y junto con la acción de la contracción muscular del estómago homogenizar los alimentos convirtiéndolos en una papilla para posteriormente pasarlos al duodeno.
En la Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico el contenido del estómago se devuelve desde el estómago hacia el esófago (es el tubo muscular que permite el paso de los alimentos y líquidos de la boca hasta el estómago), produciendo irritación del esófago y causando sensación de quemadura y demás síntomas molestos que comprometen la calidad de vida y pueden llegar a comprometer la vida de quien la padece.
¿Qué tan común es la Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico?
Es la principal causa de consulta al médico y gastroenterólogo, se presenta en la misma frecuencia entre hombres y mujeres aunque las complicaciones graves relacionadas con esta patología se observan más en hombres. Se predice que esta enfermedad aumentará con los próximos años.
¿Qué causa este reflujo?
El paso de los alimentos del esófago al estómago está regulado por una válvula, esfínter o anillo muscular situado en la unión de estas dos porciones del tubo digestivo, llamado cardias, que al relajarse permite el tránsito del alimento al estómago y tras cerrarse impide que el contenido del estómago se devuelva al esófago.
Problemas en el cierre de este esfínter o anillo de fibras musculares, principalmente una hernia (hiatal), permiten que el contenido gástrico fuertemente ácido se devuelva al esófago, cause acidez y dañe el revestimiento del esófago.
¿Cuáles son los factores de riesgo del reflujo gastroesofágico?
Se reconocen múltiples factores de riesgo relacionados con el reflujo gastroesofágico y posterior enfermedad como consecuencia del mismo. Entre estoslos más frecuentes son la obesidad, el alcoholismo y tabaquismo, el embarazo (lo empeora), enfermedades autoinmunes como la esclerodermia,ciertos alimentos, y hábitos alimentarios deficientes.
Otro factor de riesgo es el consumo de algunos medicamentos formulados para el mareo, la tensión alta, enfermedades cardiacas, asma, mal de Parkinson, así como anticonceptivos, sedantes, antidepresivos, y algunos antibióticos, entre otros.
¿Qué se siente?
El reflujo gastroesofágico puede ser ocasional o permanente y estar relacionado con comidas o bebidas abundantes, el reposo en cama después de una comida, ingesta de alcohol, etc., las personas refieren sensación de ardor, quemazón o incluso lo describen como “una llamarada” que se inicia en la “boca del estómago” y sube por la mitad del pecho hasta la garganta, percibir y sentir el gusto ácido de los alimentos o contenido gástrico en la parte posterior de la boca (pirosis),algunos pacientes refieren sentir náuseas después de comer.
Cuando este reflujo es permanente o crónico es común también tener la sensación de atoramiento o “taco” en la garganta o detrás del esternón, pirosis severa y continua, dificultad para pasar los alimentos, hipo, tos o ruidos al respirar, ronquera o cambios en la voz y dolor de garganta, estos últimos aunque menos comunes, se presentan con alguna frecuencia y están relacionados con reflujo gastroesofágico.
¿Cómo se diagnostica?
En general la descripción de los síntomas es suficiente para hacer el diagnóstico: la pirosis, con o sin regurgitaciones que comprometa su calidad de vida, que aparece tras la ingesta de alimentos o bebidas, al acostarse o agacharse y que disminuye o pasa con antiácidos.
Aunque la endoscopia se ordena con alguna frecuencia no es necesaria para hacer el diagnóstico, sin embargo, mediante este examen se puede detectar enfermedades o complicaciones como esofagitis, estenosis, esófago de Barret y cáncer, entre otras. Otro examen que puede ayudar a hacer el diagnóstico es la medición del grado de acidez del estómago y del esófago (pH-metría) de 24 horas, nos informará la característica de los episodios de reflujo gastroesofágico (número de episodios, duración, relación con la comida, posición (acostado, agachado, de pie), etc. y relacionarlo con los síntomas que refiere el paciente.
¿Cuál es el tratamiento para el reflujo gastroesofágico?
El tratamiento deberá ser individual, dependerá de la intensidad y gravedad de la enfermedad y sintomatología. Deberá encaminarse al control de los síntomas, y puede incluir: farmacoterapia, tratamiento quirúrgico, terapia endoscópica y recomendaciones o medidas generales.
Para la farmacoterapia se dispone de medicamentos que actúan sobre la secreción gástrica ácida (alcalinos y antisecretores) y los llamados procinéticos (mejoran el vaciamiento gástrico). Los alcalinos o antiácidos neutralizan en forma rápida e inmediata la secreción gástrica ácida y son eficaces para el control específico de la pirosis.
Los antisecretores como el esomeprazol disminuyen la secreción gástrica ácida y en la actualidad, son los fármacos más eficaces para el control de los síntomas, el tratamiento de la enfermedad por reflujo gastroesofágico y la esofagitis.
El tratamiento además de individualizado deberá ser continuo o de mantenimiento para prevenir la recurrencia de la enfermedad y el desarrollo de complicaciones. El médico general o especialista deberá hacer los ajustes necesarios, algunas veces combinar medicamentos, según la respuesta de los síntomas a la farmacoterapia.
El tratamiento quirúrgico, llamado cirugía antirreflujo, está indicado cuando fracasa el tratamiento farmacológico y en pacientes con patologías específicas que lo requieran, buscando dificultar el paso del contenido gástrico al esófago.
Mientras que el tratamiento endoscópico suele aplicarse a pacientes con estrechez del esófago con dificultad para deglutir, buscando dilatar la estenosis y facilitar el paso de los alimentos hacia el estómago.
Entre las recomendaciones o medidas generales para prevenir o disminuir la Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico están:
1. Adoptar hábitos saludables, hacer ejercicio, caminar, bailar, disminuir los niveles de ansiedad y estrés, dormir y comer bien (incorporar fibra a la dieta y porciones pequeñas, entre otras).
2. Evitar comer en exceso, alimentos y bebidas que contribuyan a la acidez; como chocolate, café, menta, alimentos picantes o grasosos, productos con tomate,jugos ácidos, bebidas carbonatadas y las alcohólicas.
3. Dejar de fumar
4. Bajar de peso si tiene sobrepeso
5. Evitar comer 2 a 3 horas antes de irse a dormir
6. Las personas con síntomas nocturnos podrían beneficiarse de elevar la cabecera de la cama a la hora de dormir.
7. Los medicamentos de venta libre pueden ser de utilidad; sin embargo, si los síntomas empeoran o no ceden, se debe consultar al médico con el fin de definir la gravedad de la enfermedad y descartar patologías asociadas.
En conclusión, tratar de vivir la vida con plenitud, felicidad y responsabilidad lo cual se traduce en adoptar hábitos de vida saludable; reconocer y consultar en forma temprana síntomas que pueden ayudar a prevenir enfermedades; relacionadas con el problema enunciado e instaurar tratamientos adecuada y oportunamente.
Bibliografía
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