Todo sobre el Mindfulness

¿Qué es el Mindfulness?

El Mindfulness es una práctica que incluye la meditación y otras técnicas de relajación, que permiten que logremos una atención plena o atención consciente.

Con el mindfulness logramos tener conciencia de nuestras sensaciones, pensamiento y sentimientos, aprendemos a ser conscientes de nuestros movimientos, de nuestras sensaciones tanto físicas como emocionales.

Beneficios del Mindfulness

1. Mejorar nuestra salud física y mental.

2. Tener una mejor calidad de vida en personas que sufren trastorno obsesivo compulsivo, estrés postraumático o trastornos de la personalidad.

3. Ayuda a evitar episodios de depresión.

4. Recomendada para evitar la ansiedad.

5. Puede tener efectos positivos en situaciones de dolor.

6. Mejora la memoria.

7. Incrementa la capacidad de concentración.

8. Es una herramienta útil para trabajar la inteligencia emocional.

¿Cómo es una Sesión?

El objetivo es que la persona logre un estado de conciencia muy profundo, se debe primero relajar y no dejar que nuestra mente elabore juicios sobre nuestros sentamientos o sensaciones.

Este proceso nos permite reconocer cuáles son nuestros pensamientos y buscar una plena conciencia en el “aquí y el ahora”, es lograr una atención total en el presente.

Aunque una sesión debe durar al menos 30 minutos, para los principiantes lo más recomendable es que sean sesiones más cortas y con el tiempo aumentar la duración.

Recuerda que con la práctica y la experiencia podrás mejorar tu técnica hasta llegar al estado de concentración que desees.

Te recomendamos que busques un lugar tranquilo, sin ruido y con una temperatura agradable, entre 18° y 25°, desconéctate de la tecnología, busca que el lugar esté libre de distracciones.

Por ejemplo, aunque tengas el celular en silencio, las ondas pueden interferir con tu meditación.

Cuando mejores tu técnica de concentración, puedes hacer tus sesiones al aire libre, en el parque o jardín.

Usa ropa cómoda que no sea muy apretada, debes practicarlo sin zapatos y lo más cómodo que puedas, sin ningún accesorio o algo que oprima el cuerpo.

Para facilitar la respiración, los expertos recomiendan que la posición sea en el piso y con la espalda recta, puedes sentarte sobre un cojín o un tapate para que sea más cómodo.