Desarrollo sostenible

¿Qué es el desarrollo sostenible?

El desarrollo sostenible se refiere a un enfoque de desarrollo que busca satisfacer las necesidades actuales de la sociedad sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. Se basa en tres pilares interrelacionados: el económico, el social y el ambiental.

El desarrollo sostenible reconoce que el crecimiento económico no puede lograrse a expensas del agotamiento de los recursos naturales o la degradación del medio ambiente, ni a costa de la exclusión social o la injusticia. En cambio, promueve un enfoque holístico que busca el equilibrio entre el progreso económico, el bienestar social y la protección del medio ambiente para asegurar un futuro próspero y sostenible para todos.

Pilares del desarrollo sostenible

El desarrollo sostenible se basa en tres pilares interdependientes e interrelacionados que constituyen los fundamentos de un enfoque holístico hacia el progreso humano y la conservación del medio ambiente. Estos pilares son: el económico, el social y el ambiental. Cada uno de estos pilares desempeña un papel crucial en la consecución de un futuro sostenible para las generaciones presentes y futuras.

Pilar económico

El pilar económico del desarrollo sostenible se centra en promover un crecimiento económico equitativo, inclusivo y sostenible. Este enfoque reconoce la importancia del desarrollo económico como motor para mejorar la calidad de vida de las personas y para reducir la pobreza. Sin embargo, también reconoce la necesidad de que este crecimiento económico sea compatible con la conservación de los recursos naturales y el medio ambiente.

Para lograr un desarrollo económico sostenible, es crucial adoptar prácticas comerciales responsables, fomentar la innovación y la inversión en sectores que sean respetuosos con el medio ambiente, así como promover políticas que garanticen la estabilidad financiera y la equidad en la distribución de la riqueza.

Además, se debe trabajar en la erradicación de la pobreza y la promoción del empleo digno y el acceso a oportunidades económicas para todos los miembros de la sociedad.

Pilar social

El pilar social del desarrollo sostenible se enfoca en garantizar la equidad, la justicia social y el bienestar humano. Esto implica abordar las desigualdades socioeconómicas, promover la inclusión social y garantizar el acceso universal a servicios básicos como la educación, la salud, la vivienda y el agua potable.

Para alcanzar este objetivo, es fundamental proteger los derechos humanos, promover la igualdad de género, combatir la discriminación y la exclusión social, así como fortalecer las instituciones democráticas y la participación ciudadana. Asimismo, se debe trabajar en la construcción de comunidades resilientes y en la promoción de una cultura de paz y tolerancia que fomente la cohesión social y el respeto mutuo

Pilar ambiental

El pilar ambiental del desarrollo sostenible se enfoca en la conservación y protección del medio ambiente, así como en la gestión sostenible de los recursos naturales. Esto implica adoptar medidas para reducir la contaminación, mitigar el cambio climático, conservar la biodiversidad y promover prácticas de producción y consumo sostenibles.

Para lograr un desarrollo ambientalmente sostenible, es esencial adoptar políticas y prácticas que promuevan la eficiencia energética, la utilización de fuentes de energía renovable, la gestión adecuada de los residuos y la protección de los ecosistemas terrestres y marinos. Además, se debe trabajar en la sensibilización y educación ambiental de la población, así como en la promoción de la investigación y la innovación en tecnologías limpias y sostenibles.

Importancia del desarrollo sostenible en el medio ambiente

El desarrollo sostenible es fundamental para garantizar la preservación y protección del medio ambiente, así como para asegurar un futuro saludable y próspero para las generaciones presentes y futuras. Su importancia en el contexto medioambiental radica en varios aspectos clave:

Conservación de los recursos naturales

El desarrollo sostenible promueve el uso responsable y equitativo de los recursos naturales, como el agua, el suelo, los bosques y los minerales. Esto implica adoptar prácticas de gestión sostenible que eviten la sobreexplotación y el agotamiento de estos recursos, asegurando su disponibilidad a largo plazo y preservando la biodiversidad.

Mitigación del cambio climático

El cambio climático es uno de los mayores desafíos ambientales a los que se enfrenta la humanidad. El desarrollo sostenible busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover la adaptación a los impactos del cambio climático, mediante la adopción de tecnologías limpias, la eficiencia energética, la promoción del transporte sostenible y la conservación de los sumideros de carbono, como los bosques y los océanos.

Reducción de la contaminación

La contaminación del aire, el agua y el suelo representa una amenaza significativa para la salud humana y el medio ambiente. El desarrollo sostenible aboga por la reducción y prevención de la contaminación mediante la aplicación de normativas ambientales más estrictas, la promoción de tecnologías limpias, la gestión adecuada de los residuos y la sensibilización pública sobre los impactos negativos de la contaminación.

Conservación de la biodiversidad

La biodiversidad es esencial para el funcionamiento saludable de los ecosistemas y proporciona una amplia gama de servicios ecosistémicos vitales para la vida en la Tierra, como la polinización de cultivos, la purificación del agua y la regulación del clima.

El desarrollo sostenible busca proteger y conservar la biodiversidad, tanto en los ecosistemas terrestres como marinos, mediante la creación de áreas protegidas, la restauración de hábitats degradados y la prevención de la extinción de especies.

Promoción del uso sostenible de la tierra y los recursos marinos

El desarrollo sostenible reconoce la importancia de la gestión sostenible de la tierra y los océanos para garantizar la seguridad alimentaria, la resiliencia climática y el bienestar humano. Esto implica promover prácticas agrícolas sostenibles, como la agricultura orgánica y la agroecología, así como la pesca y acuicultura responsables que eviten la sobreexplotación y la degradación de los ecosistemas marinos.

Ejemplos de desarrollo sostenible

El desarrollo sostenible se manifiesta a través de una amplia gama de iniciativas y prácticas que buscan equilibrar el crecimiento económico, la inclusión social y la conservación del medio ambiente. Estos ejemplos demuestran cómo diferentes sectores y comunidades están abordando los desafíos actuales de manera sostenible. Por ejemplo:

Energías renovables

Parques eólicos y solares: la inversión en energía eólica y solar ha aumentado significativamente en muchas partes del mundo. Estos proyectos generan electricidad sin emitir contaminantes atmosféricos ni gases de efecto invernadero, contribuyendo así a la mitigación del cambio climático.

Micro-redes renovables: en áreas remotas o rurales donde la infraestructura eléctrica tradicional es limitada, se están implementando micro-redes alimentadas por energías renovables. Estas redes proporcionan electricidad a comunidades que de otro modo no tendrían acceso, mejorando su calidad de vida y reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles.

Transporte sostenible

Sistemas de transporte público eficientes: ciudades de todo el mundo están invirtiendo en sistemas de transporte público eficientes y accesibles, como trenes ligeros, metro, autobuses eléctricos y carriles para bicicletas. Estas iniciativas reducen la congestión del tráfico, las emisiones de gases de efecto invernadero y mejoran la calidad del aire urbano.

Movilidad compartida y transporte activo: la promoción del carpooling, los servicios de ridesharing y el fomento del uso de la bicicleta y caminar son estrategias que reducen la dependencia del automóvil individual y promueven un estilo de vida más activo y saludable, al mismo tiempo que disminuyen las emisiones de carbono.

Agricultura sostenible

Agricultura orgánica y agroecología: la agricultura sostenible se centra en prácticas que minimizan el uso de productos químicos sintéticos, promueven la biodiversidad y mejoran la salud del suelo. Los sistemas de agricultura orgánica y agroecológica están ganando popularidad por su capacidad para producir alimentos de manera más saludable y respetuosa con el medio ambiente.

Permacultura y agricultura urbana: la permacultura se basa en principios de diseño sostenible para crear sistemas agrícolas que imitan los patrones y las interacciones naturales. Asimismo, la agricultura urbana aprovecha espacios en áreas urbanas para cultivar alimentos localmente, reduciendo la huella de carbono asociada con el transporte de alimentos.

Conservación de los ecosistemas

Áreas protegidas y reservas naturales: la creación y gestión de áreas protegidas y reservas naturales contribuyen a la conservación de la biodiversidad, la protección de hábitats críticos y la preservación de ecosistemas amenazados.

Restauración de ecosistemas degradados: los proyectos de restauración ecológica buscan revertir los daños causados por actividades humanas, como la deforestación, la minería y la urbanización. Estos esfuerzos pueden incluir la reforestación, la restauración de humedales y la rehabilitación de áreas degradadas.

Gestión de residuos

Reciclaje y compostaje: la implementación de programas de reciclaje y compostaje ayuda a reducir la cantidad de residuos que van a los vertederos, disminuyendo la contaminación ambiental y conservando los recursos naturales.

Economía circular: la economía circular busca minimizar el desperdicio y maximizar el uso de recursos mediante la reutilización, el reciclaje y la remanufactura de productos y materiales. Esto promueve un modelo económico más sostenible y resiliente.

¿Qué beneficios trae el desarrollo sostenible para el ambiente y la sociedad?

El desarrollo sostenible ofrece una serie de beneficios tanto para el medio ambiente como para la sociedad. Estos beneficios pueden tener un impacto positivo significativo en la calidad de vida de las personas y en la salud del planeta.

Para el medio ambiente

Conservación de los recursos naturales: el desarrollo sostenible promueve prácticas de gestión responsable de los recursos naturales, lo que ayuda a conservar y preservar recursos como el agua, el suelo, los bosques y la biodiversidad.

Reducción de la contaminación: al adoptar tecnologías limpias y prácticas sostenibles, se reducen las emisiones de contaminantes atmosféricos, la contaminación del agua y del suelo, mejorando así la calidad ambiental y la salud humana.

Mitigación del cambio climático: las acciones orientadas al desarrollo sostenible, como la utilización de energías renovables, la eficiencia energética y la reforestación, contribuyen a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y ayudan a mitigar los impactos del cambio climático.

Preservación de los ecosistemas: la conservación de la biodiversidad y la protección de hábitats naturales benefician a los ecosistemas, asegurando su estabilidad y resiliencia frente a las presiones ambientales y los cambios climáticos.

Para la sociedad

Mejora de la calidad de vida: el desarrollo sostenible promueve el acceso equitativo a servicios básicos como la educación, la salud, la vivienda, el agua potable y el saneamiento. Lo que mejora la calidad de vida de las personas y reduce las desigualdades sociales.

Inclusión y equidad: el enfoque en la equidad social y la inclusión garantiza que todas las personas tengan acceso a oportunidades económicas, sociales y educativas. Promoviendo así sociedades más justas y cohesionadas.

Creación de empleo y oportunidades económicas: la transición hacia una economía sostenible genera nuevas oportunidades de empleo en sectores como las energías renovables, la eficiencia energética, la agricultura sostenible y la gestión de recursos naturales, estimulando el crecimiento económico y la innovación.

Resiliencia y adaptación: el desarrollo sostenible fortalece la resiliencia de las comunidades frente a los impactos ambientales y los desastres naturales. Esto, mediante la construcción de infraestructuras más resilientes, la promoción de prácticas agrícolas adaptativas y la planificación urbana sostenible.

Participación y empoderamiento: el enfoque participativo del desarrollo sostenible involucra a las comunidades en la toma de decisiones. Además les brinda la oportunidad de contribuir activamente a la protección del medio ambiente y al desarrollo de sus propias comunidades. Fomentando así el empoderamiento y la cohesión social.

Objetivos globales en el desarrollo sostenible

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son una serie de metas interrelacionadas establecidas por las Naciones Unidas para abordar los desafíos sociales, económicos y ambientales más urgentes a nivel mundial.

Estos objetivos fueron adoptados en septiembre de 2015 por todos los Estados miembros de las Naciones Unidas como parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Los ODS se componen de 17 objetivos y 169 metas específicas. Se diseñaron para guiar los esfuerzos de desarrollo en todo el mundo hacia un futuro más sostenible e inclusivo. Aquí están los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible:

Fin de la pobreza

Meta 1.1: erradicar la pobreza extrema para todas las personas en todas partes, medida como vivir con menos de 1,90 dólares al día.

Meta 1.2: reducir al menos a la mitad la proporción de hombres, mujeres y niños de todas las edades que viven en la pobreza en todas sus dimensiones de acuerdo con las definiciones nacionales.

Hambre cero

Meta 2.1: poner fin al hambre y asegurar el acceso de todas las personas, en particular los pobres y las personas en situaciones vulnerables, incluidos los lactantes, a alimentos seguros, nutritivos y suficientes durante todo el año.

Salud y bienestar

Meta 3.1: reducir la tasa mundial de mortalidad materna a menos de 70 por cada 100.000 nacidos vivos.

Meta 3.2: poner fin a las muertes evitables de recién nacidos y niños menores de 5 años, con todas las regiones apuntando a reducir la mortalidad neonatal al menos a 12 por cada 1.000 nacidos vivos. Y la mortalidad en menores de 5 años al menos a 25 por cada 1.000 nacidos vivos.

Educación de calidad

Meta 4.1: garantizar que todos los niños completen la educación primaria gratuita, equitativa y de calidad que conduzca a resultados de aprendizaje pertinentes y efectivos.

Igualdad de género

Meta 5.1: poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y niñas en todo el mundo.

Agua limpia y saneamiento

Meta 6.1: lograr el acceso universal y equitativo al agua potable a un precio asequible para todos.

Energía asequible y no contaminante

Meta 7.1: garantizar el acceso universal a servicios de energía asequibles, confiables y modernos.

Trabajo decente y crecimiento económico

Meta 8.1: sustentar el crecimiento económico per cápita de acuerdo con las circunstancias nacionales. Y, en particular, al menos el 7 % de crecimiento económico anual sostenido en los países menos adelantados.

Industria, innovación e infraestructura

Meta 9.1: desarrollar infraestructuras fiables, sostenibles, resilientes y de calidad, incluidas infraestructuras regionales y transfronterizas. Esto para apoyar el desarrollo económico y el bienestar humano, centrándose en el acceso asequible y equitativo para todos.

Reducción de las desigualdades

Meta 10.1: alentar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas. Independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o situación económica u otra condición.

Ciudades y comunidades sostenibles

Meta 11.1: asegurar el acceso de todas las personas a viviendas y servicios básicos adecuados, seguros y asequibles y mejorar los barrios marginales.

Producción y consumo responsables

Meta 12.1: implementar el Marco Decenal de Programas sobre Producción y Consumo Sostenibles con todos los países dando pasos decisivos para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la producción y el consumo sostenibles.

Acción por el clima

Meta 13.1: reforzar la capacidad de adaptación a los impactos del cambio climático y la resiliencia a nivel mundial y local.

Meta 13.2: integrar medidas de cambio climático en las políticas, estrategias y planificaciones nacionales.

Vida submarina

Meta 14.1: prevenir y reducir significativamente la contaminación marina de todo tipo. En particular la procedente de actividades terrestres, incluidos los desechos marinos y la contaminación por nutrientes.

Vida de ecosistemas terrestres

Meta 15.1: para 2020, garantizar la conservación, la restauración y el uso sostenible de los ecosistemas terrestres y los servicios que proporcionan. Y contribuir a los esfuerzos mundiales para poner fin a la pérdida de biodiversidad.

Paz, justicia e instituciones sólidas

Meta 16.1: reducir significativamente todas las formas de violencia y las tasas de mortalidad relacionada con la violencia en todo el mundo.

Alianzas para lograr los objetivos

Meta 17.1: fortalecer la movilización de recursos internos, incluso mediante la mejora de la recaudación de impuestos y otras políticas fiscales.

Estos son solo algunos ejemplos de metas asociadas con cada objetivo. Cada objetivo tiene una serie de metas específicas que los países se han comprometido a alcanzar para 2030. Estos objetivos y metas forman un marco integral para guiar los esfuerzos de desarrollo en todo el mundo hacia un futuro más sostenible e inclusivo.