Incontinencia Urinaria, no sólo es un Mal de “Viejos”

La incontinencia urinaria, no es una enfermedad; tampoco es una molestia propia de los ancianos; es un escape involuntario de orina asociada a un esfuerzo como, estornudar, toser, reír, correr o levantar objetos pesados.

También se debe establecer que la raza y el género influyen para padecer de incontinencia urinaria, por ejemplo es más común en las mujeres que en los hombres y principalmente en mujeres de raza blanca.

Existen varios tipos de incontinencia urinaria; por ejemplo,  la incontinencia urinaria por urgencia es la necesidad imperiosa de orinar y en muchas ocasiones no alcanzan a llegar al baño.

Pero también existe la incontinencia urinaria por estrés, y se presentan fugas de orina en pequeñas proporciones, ocurre cuando las personas están muy alteradas o nerviosas; entonces un esfuerzo grande como toser hace que esta fuga sea inmediata y no le permite evacuar en el baño.

Existe también en el caso de los adultos mayores, incontinencia total, que es el goteo permanente de orina lo que obliga que de forma definitiva la persona use pañal o pantalones con protectores que reciban la orina permanente.

La incontinencia urinaria se ha convertido en un verdadero problema de salud pública ya que su impacto genera problemas síquicos, físicos y de comportamiento. La calidad de vida se ve disminuida y temor a ser descubierto por familiares y amigos agranda aún más el problema. Las personas que ocultan esta molestia suelen tener serias dificultades de relacionarse socialmente ya que optan por aislarse, su auto estima baja y cada vez sienten más vergüenza y ansiedad. De igual manera sus relaciones sexuales se ven afectadas, evitándolas al máximo y el ausentismo laboral aumenta. (Lea También: Incidencia y Factores Asociados a la Incontinencia Urinaria Oculta )

Quienes padecen algún tipo de incontinencia urinaria, suelen no comentarle a nadie y en silencio afrontar esta nueva situación, por temor de ser descubiertos. Es un problema de incidencia y prevalencia y que aunque puede ser parte de los problemas propios de la edad avanzada, puede aparecer a cualquier edad.