Síndrome Sapho, Otras Manifestaciones
El síndrome SAPHO se ha asociado también con la presentación de enfermedad inflamatoria intestinal, y dentro de todo su espectro se han descrito casos en los cuales la enterocolopatía ha sido predominante dentro de todo el síndrome. Kahn y colaboradores30 describieron una serie de 61 pacientes, con síndrome SAPHO, dentro de los cuales, 8 pacientes tenían enfermedad inflamatoria intestinal, 6 enfermedad de Crohn y 2 rectocolitis hemorrágica; junto con los hallazgos clínicos típicamente encontrados en el SAPHO, como pustulosis palmoplantar y sacroilitis, encontraron también el HLA B 27 en cuatro de los seis pacientes. No son numerosos los casos descritos con esta asociación31-33, pero estos favorecen en cierto modo la relación existente con las espondiloartropatías.
Existen otras características clínicas que más raramente han sido descritas, es el caso de alteraciones pulmonares o respiratorias como inflamación granulomatosa necrotizante sin otra causa34, pseudotumor mediastinal y síndrome del opérculo torácico.
Laboratorio
El valor del laboratorio en muchos casos es limitado, pues muchos exámenes no tienen la capacidad de excluir otras enfermedades diferentes al SAPHO. Es el caso de la VSG, PCR y conteo leucocitario los cuales pueden estar normales o ligeramente elevados3. En nuestra paciente sin embargo, se encontraron muy alterados.
Todos los marcadores para infecciones son negativos, excepto por el hallazgo ya descrito de propionibacterium acnes.
La actividad quimiotáctica de los leucocitos polimorfonucleares se ha encontrado elevada en algunos pacientes2.
Como se describió previamente, en los diferentes reportes de los casos de pacientes con síndrome SAPHO se ha hallado la presencia de HLA B27 en una frecuencia variada. Sin embargo, la mayoría de autores concuerda en una frecuencia por lo menos más alta que en la población general4-5, 16.
Los hallazgos histológicos han sido ampliamente descritos. Reith y colaboradores 5 hacen una propuesta de clasificación histológica, dividiéndola en fases; fase temprana, con cambios casi indistinguibles de una osteomielitis aséptica, fase intermedia predominando la inflamación crónica y una fase tardía en la cual el hueso trabecular se encuentra esclerótico y el componente inflamatorio es menos evidente. La mayoría de trabajos que exponen los hallazgos histológicos coinciden en la evidencia de osteomielitis aséptica, sin llegar a demostrar algún tipo de germen2 ,5, 19, 22.
Tratamiento
Por la asociación descrita con el propionibacterium acnes varios grupos han propuesto el uso de antibióticos para el tratamiento del síndrome, es el caso de Ballara y colaboradores35 quienes describen el caso de dos pacientes con respuesta sostenida con el uso de tetraciclinas, señalando su uso, no sólo por el efecto antimicrobiano, sino también por el efecto modulador en ciertas respuestas adaptativas inmunológicas. Otros antibióticos han sido utilizados, entre los cuáles se describen doxiciclina36, oxacilina y metronidazol5, algunos han recibido antibióticos por largo tiempo cuando el diagnóstico no se ha aclarado.
Los medicamentos más frecuentemente utilizados son los antinflamatorios no esteroideos (AINES)2-3, 5, 12, 36 con los cuales se puede apreciar una buena respuesta en algunos de los casos. Sin embargo existen otros casos en los cuales se ha propuesto el uso de esteroides, sulfazalazina y colchicina2. También en algunos estudios de seguimiento a largo plazo, los autores han demostrado que la prednisona y el metotrexate son algunas veces necesarios y pueden ser globalmente útiles36. La pequeña frecuencia de este síndrome y al igual que la presentación de sus manifestaciones en algunos de los casos de manera aislada ha dificultado la realización de estudios con todos los criterios de validez adecuados.
Otros grupos mencionan otro tipo de medicamentos como es el caso de la cyclosporina A, derivados de la vitamina D y bifosfonatos3.
Inclusive en algunos casos de seguimiento a largo plazo se ha utilizado aplicación intrarticular de corticoesteroides y ácido ósmico36.
Referencias
1. Chamot AM, Benhamou CL, Kahn MF, Beraneck L, Kaplan G, Prost A. [Acne-pustulosis-hyperostosis-osteitis syndrome. Results of a national survey 85 cases]. Rev Rhum Mal Osteoartic 1987 Mar; 54(3): 187-196.
2. Kahn MF, Chamot AM. SAPHO syndrome. Rheum Dis Clin North Am 1992 Feb; 18(1): 225-246.
3. Boutin RD, Resnick D. The SAPHO syndrome: an evolving concept for unifying several idiopathic disorders of bone and skin. AJR Am J Roentgenol 1998 Mar;170(3): 585-91
4. Maugars Y, Berthelot JM, Ducloux JM, Prost A. SAPHO syndrome: a followup study of 19 cases with special emphasis on enthesis involvement. J Rheumatol 1995 Nov; 22(11): 2135-2141.
5. Reith JD, W. Bauer T, Schils JP. Osseous manifestations of SAPHO (synovitis, acne, pustulosis, hyperostosis, osteitis) syndrome. Am J Surg Pathol 1996 Nov; 20(11): 1368-1377.
6. Saghafi M, Henderson J, Watson W. Sternocostoclavicular hyperostosis. Arthritis Rheum 1993 Feb; 22(4): 215-223.
7. Trotta F, La Corte R, Bajocchi G, Manicardi S. Hyperostosis and multifocal osteitis: a purely rheumatological subset of the SAPHO syndrome. Clin Exp Rheumatol 1990 Jul-Aug;8(4): 401-405.
8. Resnick D. Niwayama G. Enostosis, hyperostosis and periostitis. In: Resnick D, ed Diagnosis of bone and joint disorders. 3rd ed. Philadelphia: Saunders. 1995: 4396-466.
9. Winchester R. Psoriatic arthritis and the spectrum of syndromes related to the SAPHO(synovitis, acne, pustulosis, hyperostosis, and osteitis) syndrome. Curr Opin Rheumatol 1999 Jul; 11(4): 251-256.
10. Beretta-Piccoli BC, Sauvain MJ, Gal I, Schibler A, Saurenmann T, Kressebuch H, Bianchetti MG. Synovitis, acne, pustulosis, hyperostosis, osteitis (SAPHO) syndrome in childhood: a report of ten cases and review of the literature. Eur J Pediatr 2000. Aug;159(8): 594-601.
11. Letts M, Davidson D, Birdi N, Joseph M. The SAPHO syndrome in children: a rare cause of hyperostosis and osteitis Pediatr Orthop 1999 May-Jun; 19(3): 297-300.
12. Toussirot E, Dupond JL, Wendling D. Spondylodiscitis in SAPHO syndrome. A series of eight cases.Ann Rheum Dis 1997 Jan; 56(1): 52-58.
13. Olivieri I, Barbieri P, Padula A, Ruju GP, Pasero G. Ankylosing spondylitis with exuberant sclerosis or SAPHO syndrome?J Rheumatol 1993 Jan; 20(1): 202-203.
14. Cuellar ML, Silveira LH, Espinoza LR. Recent developments in psoriatic arthritis. Curr Opin Rheumatol 1994 Jul; 6(4): 378-384.
15. Kahn MF. Psoriatic arthritis and synovitis, acne, pustulosis, hyperostosis, and osteitis syndrome. Curr Opin Rheumatol 1993 Jul; 5(4): 428-435.
16. Kahn MF. Why the “SAPHO” syndrome?. J Rheumatol 1995, Nov; 22(11): 2017-9.
17. Prigent D, Gras C. [SAPHO: first Polynesian case]. Rev Rhum Mal Osteoartic 1992 Mar; 59(3): 234-235.
18. Perez C, Hidalgo A, Olier J, Otermin. MR imaging of multifocal spondylodiskitis as the initial manifestations of SAPHO syndrome. AJR Am J Roentgenol 1998 Nov; 171(5): 1431-1432.
19. Martin JC,Desoysa R, O’sullivan M, Silverstone E, Williams H. Chronic recurrent multifocal osteomyelitis spinal involvement and radiological appearances. British Journal of Rheumatology 1996; 35(10): 1019-1021.
20. DiMeco F, Clatterbuck RE, Li KW, McCarthy EF, Olivi A. Synovitis, acne, pustulosis, hyperostosis, and osteitis syndrome presenting as a primary calvarial lesion. Case report and review of the literature. J Neurosurg 2000; Oct 93(4): 693-697.
21. Letts M, Davidson D, Birdi N, Joseph M. The SAPHO syndrome in children: a rare cause of hyperostosis and osteitis. Pediatr Orthop 1999 May-Jun; 19(3): 297-300.
22. Suei Y, Taguchi A, Tanimoto K. Diffuse sclerosing osteomyelitis of the mandible: its characteristics and possible relationship to synovitis, acne, pustulosis, hyperostosis, osteitis(SAPHO) syndrome. J Oral Maxillofac Surg 1996 Oct; 54(10): 1194-1199.
23. Marsot-Dupuch K, Doyen JE, Grauer WO, de Givry SC. SAPHO syndrome of the temporomandibular joint associated with sudden deafness. AJNR Am J Neuroradiol 1999 May; 20(5): 902-905.
24. Courouge D. Acnè et manifestations ostéoarticulares. Rev Rhum. 1987. 54(10); 637-42
25. Huaux JP. Pustulose palmo-plantaire et arthritis des members analogies apparentes et réelles avec l’arthropathie psoriasique. Rev Rhum. 1988, 55(8): 619-623.
26. Kahn MF, Bouvier M, Palazzo E, Tebib JG, Colson F. Sternoclavicular pustulotic osteitis (SAPHO). 20-year interval between skin and bone lesions. J Rheumatol 1991 Jul; 18(7): 1104-1108.
27. Delrieu F. Ostéite chronique inflammatoire multifocale. Rev Rhum 1987, 54 (11): 775-777.
28. Kotilainen P, Merilahti-Palo R, Lehtonen OP, Manner I, Helander I, Mottonen T, Rintala E. Propionibacterium acnes isolated from sternal osteitis in a patient with SAPHO syndrome. J Rheumatol 1996 Jul; 23(7): 1302-1304.
29. Claudepierre P, Clerc D, Cariou D, Lavabre C, Venencie PY, Bisson M. SAPHO syndrome and pyoderma gangrenosum: is it fortuitous? J Rheumatol 1996 Feb; 23(2): 400-402.
30. Kahn MF, Bouchon JP, Chamot AM, Palazzo E. [Chronic enterocolopathies and SAPHO syndrome. 8 cases]. Rev Rhum Mal Osteoartic 1992 Feb; 59(2): 91-94.
31. Murata I, Satoh K, Yoshikawa I, Masumoto A, Sasaki E, Otsuki M. Recurrent subcutaneous abscess of the sternal region in ulcerative colitis. Am J Gastroenterol 1999 Mar; 94(3): 844-845.
32. Leirisalo-Repo M. Enteropathic arthritis, Whipple’s disease, juvenile spondyloarthropathy, uveitis, and SAPHO syndrome. Curr Opin Rheumatol 1995 Jul; 7(4): 284-289.
33. Schreiber S. [SAPHO-llow up]. Rev Rhum Mal Osteoartic 1992 Mar; 59(3): 235
34. Vaile JH, Langlands DR, Prichard MG. SAPHO syndrome: a new pulmonary manifestation? J Rheumatol 1995 Nov; 22(11): 2190-2191.
35. Ballara SC, Siraj QH, Maini RN, Venables PJ. Sustained response to doxycycline therapy in two patients with SAPHO syndrome. Arthritis Rheum 1999 Apr; 42(4): 819-821.
36. Hayem G, Bouchaud-Chabot A, Benali K, Roux S, Palazzo E, Silbermann-Hoffman O, Kahn MF, Meyer O. SAPHO syndrome: a long-term follow-up study of 120 cases Semin Arthritis Rheum 1999; Dec 29(3):159-171.
CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO