Empiema pleural

Empiema pleural
Publicidad

Empiema es la colección de líquido pleural infectado. Los exudados asociados a procesos infecciosos bacterianos se dividen en derrame paraneu­mónico no complicado y complicado o empiema propiamente dicho.

* Ricardo Posada Saldarriaga, MD· Pediatra
Neumólogo. ISS Clínica León XIII. Profesor CES, UPB.

Encuesta sobre Vehículos en Colombia 🚘 🛣️

¡Bienvenido(a)!

Gracias por participar en esta encuesta. Su opinión es muy valiosa para conocer la percepción que tienen los consumidores sobre diferentes marcas de vehículos en Colombia. La encuesta es anónima y sus respuestas serán utilizadas únicamente con fines de investigación de mercado.

⏰ Duración estimada: 5 minutos.

Por favor, responda con sinceridad.

1. Ciudad de residencia*

Si no aparece su ciudad, por favor especifique cuál. 

1. Ciudad de residencia*

Si no aparece su ciudad, por favor especifique cuál. 

2. Género   *

2. Género   *

3. Edad*

3. Edad*

4. Estrato socioeconómico (NSE)*

4. Estrato socioeconómico (NSE)*

5. ¿Cuál es la primera marca que viene a su mente cuando piensa en vehículos?

5. ¿Cuál es la primera marca que viene a su mente cuando piensa en vehículos?

6. ¿Qué otras marcas de vehículos vienen a su mente?

6. ¿Qué otras marcas de vehículos vienen a su mente?

7. ¿Qué otras marcas de vehículos (Camionetas, SUV, automóviles, pickups / camionetas de platón) vienen a su mente?

7. ¿Qué otras marcas de vehículos (Camionetas, SUV, automóviles, pickups / camionetas de platón) vienen a su mente?

8. De las siguientes marcas de vehículos, ¿cuáles recuerda haber visto o escuchado?*

8. De las siguientes marcas de vehículos, ¿cuáles recuerda haber visto o escuchado?*

9. ¿Qué tanto conoce cada una de estas marcas de vehículos?*

Por favor responda sobre cada marca.

9. ¿Qué tanto conoce cada una de estas marcas de vehículos?*

Por favor responda sobre cada marca.

Nada Conocido
Algo conocido
Muy conocido
Chery
Changan
Deepal
BYD
Geely
Great Wall
Jetour
MG
Zeekr

10. ¿De qué marca de vehículos recuerda haber visto, escuchado o leído publicidad recientemente?*

10. ¿De qué marca de vehículos recuerda haber visto, escuchado o leído publicidad recientemente?*

11. ¿De qué otras marcas de vehículos ha visto publicidad?

11. ¿De qué otras marcas de vehículos ha visto publicidad?

12. ¿En qué lugar o medio recuerda haber visto, leído o escuchado sobre estas marcas?

Chery - Changan - Deepal - BYD - Geely - Great Wall - Jetour - MG - Zeekr

12. ¿En qué lugar o medio recuerda haber visto, leído o escuchado sobre estas marcas?

Chery - Changan - Deepal - BYD - Geely - Great Wall - Jetour - MG - Zeekr

13. ¿Qué tanta publicidad ha visto de cada marca?*

Por favor responda sobre cada marca.

13. ¿Qué tanta publicidad ha visto de cada marca?*

Por favor responda sobre cada marca.

Nada
Poca
Mucha
Chery
Changan
Deepal
BYD
Geely
Great Wall
Jetour
MG
Zeekr
14. ¿Qué tan familiarizado(a) está con estas marcas?

Chery*

Chery*

Changan*

Changan*

Deepal*

Deepal*

BYD*

BYD*

Geely*

Geely*

Great Wall*

Great Wall*

Jetour*

Jetour*

MG*

MG*

Zeekr*

Zeekr*

15. ¿Qué palabras o atributos asocia con estas marcas?

Chery

Chery

Changan

Changan

Deepal

Deepal

BYD

BYD

Geely

Geely

Great Wall

Great Wall

Jetour

Jetour

MG 

MG 

Zeekr

Zeekr

16. ¿Cuál es su percepción general de estas marcas?*

16. ¿Cuál es su percepción general de estas marcas?*

Negativa
Neutral
Positiva
Chery
Changan
Deepal
BYD
Geely
Great Wall
Jetour
MG
Zeekr

17. ¿Ha comprado vehículos de estas marcas anteriormente?*

17. ¿Ha comprado vehículos de estas marcas anteriormente?*

No
Chery
Changan
Deepal
BYD
Geely
Great Wall
Jetour
MG
Zeekr

18. ¿Qué tan probable es que compre un vehículo de estas marcas en el futuro?*

18. ¿Qué tan probable es que compre un vehículo de estas marcas en el futuro?*

Muy improbable
Algo probable
Muy probable
Chery
Changan
Deepal
BYD
Geely
Great Wall
Jetour
MG
Zeekr

Historia

Hipócrates (460 A.C.) fue el primero en describir el empiema en forma profunda. Reconoció que el empiema o absceso pulmonar que drenaba en forma espontánea dentro del árbol bronquial era más probable que sobreviviera que el que no lo hiciera. Aparentemente no diferenciaba entre absceso pulmonar y empiema. Fue Hipócrates el primero que drenó quirúrgicamente un empiema.

Arataeus en el siglo II describió el curso clí­nico. Paré en el siglo XVII, luego de siglos de oscurantismo, describió el empiema y la técnica detallada de su drenaje.

Poco fue adherido a la literatura hasta el siglo XIX, cuando se desarrollaron agujas para localizar y aspirar un empiema y se introdujo la trampa de agua para el drenaje de la cavidad pleural y pronto se estableció que la resección de una costilla hacía más fácil el drenaje.

En 1918 la comisión de la Armada de los Estados Unidos de Norte América para el empiema, reportó una mortalidad del 30 al 70%. Con el desarrollo de la penicilina y otros antibióticos, la mortalidad disminuyó en forma rápida. Así en niños en 1946 la mortalidad era de 25.3%, en 1970 de 1 .6% y actualmente es menor del 1%. (Lea también: Rinitis alérgica en pediatría: la enfermedad crónica más común)

Publicidad

Patogenesis

El origen más frecuente de empiema en niños es a partir de focos neumónicos adyacentes que alcanzan la pleura por diseminación directa (55%).

Menos frecuentemente las bacterias llegan al espacio pleural por vía de una fístula broncopleural (3%), o por ruptura instrumental o espontánea del esófago o por infecciones subdiafragmáticas (2%), o por trauma cerrado o abierto del tórax (6%), o por procedimientos diagnósticos invasivos (20%).

Finalmente por diseminación hematógena de infecciones distantes (sin embargo, generalmente hay foco parenquimatoso inicial que luego contamina al espacio pleural).

Etiología

Los agentes causales de empiema han cambiado con el tiempo. En la era preantibiótica los gérme­nes más comunes eran neumococo y estreptococo pyogenes. En la era postantibiótica los gérmenes predominantes en niños son estafilococo aureus y haemophilus influenzae.

Los gérmenes también dependen del sitio geográfico. En países desarrollados el germen predominante es estafilococo aureus, sin embargo, los gérmenes varían según los diferentes estudios. Además, en general las bacterias causales en orden de frecuencia en niños son:

  • S. Aureus.
  • H. Influenzae: Es el más frecuente en menores de 2 años.
  • Neumococo.
  • Streptococo pyogenes.
  • Gram negativos entéricos.
  • Anaerobios: son poco frecuentes en los niños a diferencia de los adultos.

En un estudio realizado en el Hospital General de Medellín se encontraron como principales gérmenes, en su orden S. Aureus, H. Influenzae y neumococo. En el estudio del Hospital Infantil de Bogotá los resultados fueron iguales.

En las neumonías por S. Aureus cerca del 70% de los pacientes tienen líquido pleural detectable radiológicamente y de éstos el 80% están infectados (empiema).

En cambio, en los pacientes con neumonía por neumococo, sólo el 40% tienen derrame pleural detectable y de estos únicamente el 4 a 5% están infectados.

Publicidad

La incidencia de derrame pleural y empiema en las neumonías por H. influenzae es idéntica a la del S. Aureus.

Fisiopatología

El desarrollo de un empiema se divide en tres fases o estadios:

Primera fase o fase exudativa: hay aumento de permeabilidad de la pleura visceral y acumulación de un líquido pleural estéril. El líquido en esta fase es un exudado con glucosa normal y pH normal (derrame paraneumónico no compli­cado).

Segunda fase o fase fibrinopurulenta: se caracteriza por la infección del espacio pleural, se acumula mayor cantidad de líquido que contiene bacterias y detritos celulares. Se acumula fibrina entre las dos pleuras y si progresa, hay tendencia a la loculación con formación de membranas, con dificultad en el drenaje adecuado del empiema. El pH y la glucosa disminuyen progresivamente y la deshidrogenasa láctica (DHL) aumenta.

Tercera fase o estado de organización: crecen fibroblastos dentro del exudado y se pro­duce una membrana inelástica como una capa­razón que atrapa el pulmón. Si el paciente no recibe tratamiento, puede drenar el líquido espontáneamente a través de la pared torácica (empiema necesitatis) o hacia el pulmón (fístula bronco pleural).

Clínica de la empiema pleural

Los síntomas más frecuentes son dolor torácico y disnea. En niños mayores puede encontrarse dolor pleurítico en la inspiración o con la tos que puede desaparecer al aumentar la cantidad de líquido.

Puede haber fiebre alta, escalofríos, vómito, anorexia y postración. También puede haber distensión y dolor abdominal producidos por el ileus reflejo.

AI examen físico en las fases iniciales, puede auscultarse un frote pleural cuando hay poco líquido, pero al aumentar el derrame va desapareciendo. Los hallazgos clásicos de derrame pleural aparecen entonces, a saber:

  • Disminución de la excursión torácica.
  • Percusión mate.
  • Disminución del frémito vocal y táctil.
  • Abombamiento de los espacios intercostales
  • Disminución de ruidos respiratorios.
  • La tráquea y el corazón se desplazan al lado contralateral.

Diagnóstico de la empiema pleural

Rx de tórax: El hallazgo más temprano de derrame pleural es la obliteración del ángulo costofrénico. Se necesitan más de 75 cc de líquido para que pueda verse radiológicamente.

Las radiografías en decúbito lateral pueden revelar pequeñas cantidades de líquido, no visibles con los Rx de rutina.

Los líquidos libres (no tabicados) se movilizan fácilmente y los cambios de posición del paciente pueden ser muy útiles para aclarar imágenes sospechosas en los Rx de rutina.

El descubrimiento de un nivel hidroaéreo en los Rx indica fístula broncopleural, neumotórax espontáneo con efusión, trauma, presencia de microorganismos formadores de gas o ruptura esofágica.

El líquido pleural libre se localiza a lo largo de todo el hemitórax y se aprecia radiológicamente como una línea radioopaca paralela a la caja torácica, con borramiento de los ángulos cardio y costofrénicos.

Radiológicamente es indistinguible un derrame de un engrosamiento pleural. Los cambios en la línea pleural durante los cambios de posición, ayudan a establecer la presencia de derrame. Sin embargo, los líquidos tabicados pueden no variar con los cambios de posición del paciente y en estos casosla ecografía torácica es un auxiliar invaluable para establecer la diferencia.

Diagnóstico

Rx de tórax: El hallazgo más temprano de derrame pleural es la obliteración del ángulo costofrénico. Se necesitan más de 75 cc de líquido para que pueda verse radiológicamente. Las radiografías en decúbito lateral pueden revelar pequeñas cantidades de líquido, no visibles con los Rx de rutina.

Los líquidos libres (no tabicados) se movilizan fácilmente y los cambios de posición del paciente pueden ser muy útiles para aclarar imágenes sospechosas en los Rx de rutina.

El descubrimiento de un nivel hidroaéreo en los Rx indica fístula broncopleural, neumotórax espontáneo con efusión, trauma, presencia de microorganismos formadores de gas o ruptura esofágica.

El líquido pleural libre se localiza a lo largo de todo el hemitórax y se aprecia radiológicamente como una línea radioopaca paralela a la caja torácica, con borramiento de los ángulos cardio y costofrénicos.

Radiológicamente es indistinguible un derrame de un engrosamiento pleural. Los cambios en la línea pleural durante los cambios de posición, ayudan a establecer la presencia de derrame. Sin embargo, los líquidos tabicados pueden no variar con los cambios de posición del paciente y en estos casosla ecografía torácica es un auxiliar invaluable para establecer la diferencia.

La ecografía ayuda a aclarar hallazgos dudosos a los Rx, además identifica el sitio más apropiado para la toracentesis. También muestra los septos en colecciones tabicadas.

La tomografía axial computarizada puede ser útil en casos de derrame pleural masivo con opacidad de todo el hemitórax comprometido, para el diagnóstico de enfermedades parenquimatosas de base, las cuales están ocultas por el derrame; sin embargo, cuando esto no es posible o es difícil de realizar, se puede esperar a que drene el líquido y ver si en los Rx de control aparece la real lesión de base.

Enfoque diagnóstico y terapéutico

Como mencionábamos al principio del capítulo, los exudados asociados a neumonías bacterianas se dividen en:

  • Derrames paraneumónicos no complicados.
  • Derrames paraneumónicos complicados (em­piema).

Todo derrame pleural asociado a neumonía se debe puncionar para establecer a cuál de los grupos pertenece.

Los derrames paraneumónicos se clasifican de acuerdo a las características del cuadro 1. La diferencia de estos dos tipos de derrames paraneumónicos, es fundamental para el trata­miento.

Característica derrame PN no complicado empiema

Aspecto Claro – No purulento Purulento
Gram Negativo Positivo
Cultivo Negativo Positivo
pH Mayor de 7.2 Menor de 7.2
Glucosa Mayor de 40 Menor de 40
DHL Menor de 1000 Mayor de 1.000

El no complicado usualmente mejora con el tratamiento antibiótico de la neumonía, sin necesi­dad de tubo a tórax. Por su parte, el derrame paraneumónico com­plicado o empiema, requiere siempre drenaje con

toracostomía cerrada (tubo o sonda a tórax) para un tratamiento efectivo y para evitar complicacio­nes como adherencias pleurales y paquipleuritis y para acortar el tiempo de enfermedad y hospitali­zación.

La medición del pH debe hacerse siempre en máquina de gases y no por otros métodos de laboratorio; pacientes con pH entre 7.0 y 7.2, deben individualizarse y la decisión de tubo a tórax depende de otros factores. En casos dudosos pueden aconsejarse las punciones repetidas; si el pH y la glucosa siguen disminuyendo a pesar del tratamiento antibiótico adecuado, se requiere toracostomía cerrada.

Uno solo de los criterios descritos para derra­me paraneumónico complicado o empiema, es indicación absoluta de inserción de tubo a tórax, inde­pendientemente del tamaño del derrame.

Caída del pH y caída de la glucosa

La caída del pH ocurre más tempranamente que la caída de la glucosa, por lo tanto la medición del pH es más sensible que la de la glucosa.

Hay que tener en cuenta que el pH y la glucosa sólo deben utilizarse como criterio de tubo a tórax en pacientes con derrames paraneumónicos, otras efusiones pleurales tales como las secundarias a enfermedades reumatoideas, tumores malignos o tuberculosis, pueden tener pH y glucosa bajos y no requieren necesariamente tubo a tórax.

En algunos sitios, todavía, sólo se pasa tubo a tórax cuando el líquido es francamente purulento o su Gram y/o cultivo son positivos. Sin embargo, esto es un error grave que ensombrece el pro­nóstico y prolonga innecesariamente la fase aguda y la hospitalización de estos pacientes.

El tratamiento del empiema debe ser “agresivo” y debemos actuar rápidamente, porque una demora de horas en el drenaje adecuado, puede producir tabiques pleurales y mayor destrucción tisular que perpetúan la infección pleuropulmonar.

En un líquido pleural que no sea purulento, el hallazgo de un pH menor de 7.0 o de una glucosa menor de 40 mgr/dL, son por sí solos indicación de tubo a tórax.

Además de la evacuación del empiema se debe iniciar tratamiento antibiótico. Si el germen es desconocido, iniciar oxacilina a dosis de 200-400 mgr/kg/día más cloramfenicol a 100 mgr/kgl; día para cubrir los dos gérmenes más comunes (S. Aureus y H. Influenzae). Luego se continúa de acuerdo al germen aislado.

Revisión de cultivos y cambio de antibióticos

Si después de 48 a 72 horas de drenaje y de tratamiento antibiótico el paciente no ha mejorado, hay que revisar los cultivos, pensar en cambio de antibióticos o hacer ecografía de tórax para deter­minar si hay formación de tabiques con cavidades aisladas dentro del espacio pleural que no pueden ser drenadas con un solo tubo y que podrían requerir tratamiento quirúrgico más agresivo como toracotomía abierta con liberación de estas adherencias.

Múltiples artículos recientes abogan por el tratamiento quirúrgico agresivo en niños tempranamente, para evitar las secuelas a largo plazo y disminuir el tiempo de hospitalización (básicamente minitoracotomía con decorticación limitada).

El tubo a tórax se debe dejar en general hasta que el drenaje sea menor de 50 cc/día o hasta que el líquido sea claro.

En los últimos años han aparecido en la literatura mundial varios trabajos que demuestran la efectividad y los mínimos efectos secundarios de la aplicación de agentes fibrinoliticos en la cavidad pleural de pacientes con empiemas tabicados.

Los dos más utilizados son la estreptokinasa y la urokinasa. Los resultados son prometedores en estados avanzados de empiemas en niños y probablemente en poco tiempo empezaremos a utilizarlas en nuestro medio.

Agente fibrinolitico

El agente fibrinolitico se introduce dentro de la cavidad pleural a través del tubo a tórax con el fin de lisar las adherencias para lograr un drenaje adecuado de toda la cavidad pleural. El método usual es diluir 250.000 unidades de estreptokinasa o 100.000 U de urokinasa en 100 cc de solu­ción salina. Esta solución se inyecta por el tubo a tórax, el cual es pinzado por 4 horas y luego se reasume el drenaje.

Otra modalidad terapéutica que ha ganado importancia en los últimos años para el tratamiento de empiema tabicado es la video-toracoscopia. Por medio de una instrumentacion relativamente sencilla se rompen los tabiques pleurales y es posibleevitar la necesidad de cirugías mayores en pacientes con empiema en fase fibrinopurulenta, en nuestro medio se ha empezado a utilizar con buenos resultados.

Con el tratamiento descrito, la mayoría de los pacientes con empiema evolucionan satisfactoria­mente en pocos días y el pronóstico a largo plazo es excelente, pero definitivamente depende de la rapidez y agresividad del manejo adecuado.

Bibliografía 

Brusch JL, Weinstein L. Pleural Empyema. In Feigin Textbook of pediatric infectious dise­sase. 1992; 315-20. W.B. Saunders.
Bullard KM, Adzick NS. State of the Art: Pediatric Thoracoscopy; a new vista. Pediatric Pulmonol. 1996; 22: 129-35
De Campos JR et al. Thoracoscopy in children and adolescents. Chest 111: 494-497. 1997.
Golladay E, Wagner CW. Management of Emp­yema in Children. Am J Surg. 158: 618-622. 1989.
Henschle C. et al. The Pathogenesis, Radiologic Evaluation and Therapy of pleural Effusions. Radiol Clin of N.A. 1241-1255. Nov. 1989.
Hoff SJ. et al. Post-neumonic empyema in child­hood: Selecting appropiate therapy. J of Pediatr Surg. 1989.
Kornecki A, Sivan Y. Treatment of loculated pleural effusion with intrapleural urokinase in children. J Pediatr Surg. 32: 1473-1475. 1997.
Krishnan S, Amin N, Dozor AJ, Stringel G. Urokinase in the management of complicated parapneumonic effussions in children. Chest. 112:1579-1583. 1997.
Le Roux, BT. Empyema thoracis and Lung Abscess. Curr. Prob Surgery. Págs. 1-89, 1986.
Pagtakhan R, Montgomery M. Pleuresy and Empyema. In Kendig Disorders of the Respi­ratory Tract in Children. Págs. 436-445. W.B. Saunders. 1990.
Rizalar R et al. Postpneumonic empyema in children treated by early decortication. Eur J Pediatr Surg. 1997; 7: 135-7
Solak, H. et al. Methods of treatment of childhood empyema in a Turkish universitary hospital. Chest. 1987; 92: 517-51 9.
Striffeler, H el al. Video-assisted thoracoscopic surgery for fibrinopurulent pleural empyema in 67 patients. Ann Thorac Surg. 1998; 65: 319-23.

¿QUIERES DEJAR UN COMENTARIO?

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Empiema pleural: colección de líquido pleural infectado