Mujeres Climatéricas con Prolapso Genital luego del uso del Pesario, Resultados
La muestra fue constituida por 57 mujeres de 33.177 que consultaron, para un 0,17% de casos tratados con pesario. El 36,84% (n=21) presentaron prolapso grado II, 47,36% (n=27) prolapso grado III y 15,78% (n=9) prolapso grado IV. La edad media de las participantes fue 52,8±5,4 años (rango entre 48 y 78 años), y la edad media de la menopausia fue 48,3±4,2 años (rango entre 45 y 51 años), destacándose la menopausia natural en la mayoría de las mujeres (89%).
El mayor porcentaje de mujeres usuarias del pesario pertenece al grupo de edad de más de 65 años (84,21%, n=48). En el grupo predominó el origen urbano, estrato social medio, la escolaridad secundaria y las labores del hogar como ocupación (tabla 1).
Los antecedentes médicos más frecuentes fueron: endocrino (47,36%), genitourinario (31,57%), cardiovascular (21,05%) y musculoesquelético (15,78%). La prevalencia de histerectomía fue de 47,99% y la orientación sexual predominante fue heterosexual (87,71%).
Los antecedentes de salud sexual y reproductiva mostraron una mediana de 4 hijos en la paridad (rango entre 0 y 12 hijos); en relación con el número de embarazos se encontró una mediana de 6 gestaciones (rango entre 0 y 15 embarazos). Respecto a la vía del parto, la cesárea reportó una mediana de 1, con un rango entre 1 y 6. Respecto a la edad del inicio de la actividad sexual, el promedio fue de 15,9±2,1 DE años. En relación con el primer parto, la edad promedio fue de 15,6±2,4 DE años.
En la evaluación y seguimiento de las mujeres, después de tres meses de uso del pesario, las participantes informaron una mejoría tanto en los síntomas vaginales como en la calidad de vida y en su sexualidad, principalmente en relación con el dolor pélvico, y la sensación y visualización del «bulto» vaginal.
La puntuación media global de la escala Menopause Rating Scale (MRS), antes de la inserción del pesario, fue de 18,8±4,3 puntos (rango entre 6,9±3,3 y 19,5±9,6; somático:
5,7±3,5 puntos, psicológico: 7,8±4,3 puntos y urogenital: 5,1±2,9 puntos). Los síntomas que muestran mayor severidad son los del dominio psicológico, con una media de 1,7±1,3 puntos para cada pregunta de este grupo de síntomas.
Le sigue el dominio somático con un promedio por pregunta de 1,6±1,1. El dominio con menos impacto sintomático es el urogenital con un promedio de 1,8±1,2 por pregunta (tabla 2). A los tres meses del seguimiento el puntaje total reportó 10,2±5,4 puntos (rango entre 2,7±1,2 y 7,5±4,2), y los síntomas que muestran mayor severidad son los del dominio somático con 5,2±1,4 puntos, con un promedio por pregunta de 1,5±1,2, y el psicológico con 4,7±2,5 puntos, con un promedio por pregunta de 1,1±1,3.
El dominio con menos impacto sintomático es el urogenital con un promedio de 1,2±1,2 por pregunta (tabla 2).
Al evaluar a las mujeres con útero y sin útero, que presentan prolapso, respecto de los puntajes obtenidos con la escala MRS, se observa que los dominios psicológico y urogenital, y en el IFSF dolor, el puntaje total de las mujeres sexualmente activas (1-2 coitos por semana) presenta medianas significativamente inferiores (p<0,05).
En el grupo de mujeres de 56 a 65 años, antes de la inserción del pesario, se observó una mayor puntuación global (22,1±10,6 puntos) en la escala MRS; con mayor grado de afectación en el dominio urogenital (8,3±2,5 puntos), pero a los tres meses del seguimiento la puntuación del MRS fue de 11,7±5,1 puntos.
La puntuación media total del IFSF antes de la inserción del pesario fue de 16,3 ± 8,3 puntos (rango entre 8,7 y 27,9). Respecto a cada dominio del IFSF antes de la inserción del pesario, la puntuación fue deseo 2,1±0,6, excitación 2,7±0,6, lubricación 2,5±1,4, orgasmo 2,3±1,9 y dolor 3,9±1,5. A los tres meses del seguimiento el puntaje total del IFSF reportó una media de 21,7± 8 puntos (rango entre 9,9 y 29,7). La puntuación media para cada dominio después de tres meses de uso del pesario fue deseo 3,2±0,7, excitación 3,4±1,4, lubricación 3,7±1,1, orgasmo 3,9±1,5 y dolor 3,2±1,6, siendo la puntuación media total de 21,7±8 (tabla 3).
En cuanto a los puntajes totales del IFSF según el grado de prolapso, se observó inferior a 26,55 en los grados III y IV, mostrando una media de 25,7 y 24,9 puntos, respectivamente, con independencia de la edad de la mujer.
En relación con los aspectos de la vida sexual, 81% afirmaron que el pesario había hecho su vida sexual más frecuente y satisfactoria en comparación con el período anterior a su inserción (p<0,05).
En la puntuación final del IFSF no existieron diferencias estadísticamente significativas entre las mujeres que presentaban útero y las que no (p>0,05). Se observaron diferencias significativas entre el grado de prolapso III y IV en las mujeres con útero en los dominios «dolor» y «orgasmo», siendo mayor la puntuación en el dominio dolor e inferior en el dominio orgasmo en el grado IV, y entre el prolapso III y IV en las mujeres sin útero en los dominios de «dolor», «orgasmo» y «excitación», cuya puntuación total en el IFSF fue inferior en el grado IV (p<0,05).
El deseo sexual en las mujeres de menos de 55 años fue significativamente mayor, así como la excitación, la lubricación y la satisfacción, con menos dolor, reflejando una puntuación mayor que en las mujeres de más 55 años, de manera que la puntuación total del IFSF significativamente más baja se advirtió en las de más de 75 años.
Se observó una satisfacción del 95,99% con el uso del pesario durante el primer año, 86,99% a los dos años, 77,99% a los 3 años y más del 72% luego de cuatro años de uso; satisfacción que se incrementó con la aplicación de la estrogenoterapia tópica o con la utilización permanente de un lubricante a base de agua.
Así, se demostró mejoría en la calidad de vida global en todas las mujeres, con una mayor satisfacción en su sexualidad.
En las mujeres en las que se involucró la pareja en el manejo del pesario, disminuyó mucho más la puntuación global en la escala MRS (4,86 puntos [IC del 95%, 3,18-6,54]) en relación con las que no se involucró la pareja (2,25 puntos [IC del 95%, 1,95-3,48]) (p<0,001).
La puntuación global de la calidad de vida fue significativamente mejor en las mujeres que usaban el pesario y tenían actividad sexual frecuente (una a dos veces por semana), en comparación a las que usaban el pesario pero que no tenían actividad sexual más de cuatro veces al mes (p<0,036).
Las complicaciones presentes en esta cohorte de mujeres destacan aumento de la secreción vaginal (47,36%), infección urinaria (10,52%), erosión y/o úlceras vaginales (5,26%) y atrapamiento del pesario (1,75%).
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