Editorial, La esperanza de vida mundial ha aumentado en seis años desde 1990 

Cuando me enfrento a los estudiantes a hablarles de menopausia en una sesión en la que les hablo también de hemorragia uteriana hormonal anormal, que es más frecuente en las adolescentes, les digo que la menopausia está de moda.

Los países del viejo continente están cada día más viejos no solo cronológicamente sino en su población.

La experiencia de ir a cualquier país europeo es ver mucha gente mayor. Los adolescentes y los niños son la mayoría turistas de Latinoamérica y Asia, especialmente chinos.

En algunas ciudades se concentran jóvenes de todo el mundo, y especialmente de Europa, como en Amsterdam –desafortunadamente atraídos por las libertades exageradas y la facilidad y tolerancia con las drogas– y en Oxford donde hay una comunidad estudiantil impresionante con la presencia de mucho muchacho asiático.

Y la menopausia está de moda porque ha aumentado y va a aumentar el promedio de edad para el 2050 de manera impresionante.

En países como Alemania, japón y España el promedio de vida va a estar alrededor de los 48 años y países como Colombia, Ecuador, Salvador y otros en vías de desarrollo van a pasar de 22 años a 38 años de promedio de vida en el 2050. ¡Casi se va a doblar el promedio de vida en 50 años!

Desde 1990, la esperanza de vida mundial ha aumentado en 6,2 años. En promedio, las mujeres viven 6,6 años más y los hombres 5,8 años más. Este es el resultado del «Estudio de la carga mundial de las enfermedades de 2013» (Global Burden of Disease Study 2013), publicado en «The Lancet», para el que se analizaron los datos de 188 países.

Sin embargo, las tasas de mortalidad para varias enfermedades aumentaron considerablemente durante el mismo periodo. En los países industrializados, las tasas de mortalidad por cáncer y enfermedades cardiovasculares disminuyeron en un 15 % y un 22 %, respectivamente. En los países en desarrollo, la disminución de las cifras de mortalidad por diarrea, infecciones de las vías respiratorias inferiores y trastornos neonatales ha contribuido a la mayor esperanza de vida. Se observaron mejoras de la esperanza de vida excepcionalmente importantes durante los últimos 23 años en Nepal, Ruanda, Etiopía y las Maldivas, donde la gente vivió hasta doce años más en 2013 en comparación con 1990.

Las diez causas más comunes de muerte prematura apenas han cambiado. Nueve causas de 1990 todavía estaban entre las 10 primeras en 2013, y solo el VIH ha entrado entre estas 10 causas y la tuberculosis ha bajado al puesto 11.

No obstante, no todos los acontecimientos ocurridos durante los últimos 23 años fueron positivos. Las tasas de mortalidad por cáncer de hígado causado por hepatitis C aumentaron en un 125 %, y la fibrilación y el aleteo auricular en un 100 %. Las tasas de mortalidad causadas por el abuso de drogas aumentaron en un 63 %, mientras que las de la nefropatía crónica aumentaron en un 37 %, las de los trastornos de células falciformes en un 29 %, las de la diabetes en un 9 % y las del cáncer de páncreas en un 7 %.

Las cifras del desarrollo del VIH también son variadas. Aunque las muertes en todo el mundo han disminuido constantemente desde 2005, el VIH y el SIDA siguen siendo la principal causa de muerte prematura en 20 de los 48 países del África subsahariana y reducen la esperanza de vida en cinco años.

«El avance que estamos observando contra una serie de enfermedades y lesiones es bueno, incluso notable, pero podemos y debemos mejorar aún más», resumió el autor del estudio, Christopher Murray, de la Universidad de Washington en Seattle (EE. UU.).

La menopausia y el envejecimiento son situaciones que los médicos debemos tener en mente porque cada vez va a ser más la consulta por grupos etarios mayores. Esto unido a que ahora, debido a los avances en medicamentos y el aumento impresionante de la tecnología médica, es «muy difícil morirse». Así, el envejecimiento se convierte en un problema de salud pública frente al cual debemos estar preparados con el conocimiento de manejo ideal para que nuestros mayores no se conviertan rápidamente en una carga para los cada vez menos humanos jóvenes.

Gustavo Gómez Tabares
Editor jefe


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Varios equipos de científicos del Reino Unido y de EE. UU. han encontrado un nuevo enfoque en el tratamiento del cáncer: los antibióticos. Estos medicamentos pueden contribuir a destruir las mitocondrias de las células madre cancerosas, y eso es lo que en realidad han hecho en los ensayos de laboratorio iniciales. El estudio se ha publicado en “Oncotarget”.

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