La Asociación del 2009 al 2011

En la asamblea general realizada en la ciudad de Cali el día 21 de marzo de 2009, durante el VIII Congreso Colombiano de Menopausia, fui elegido presidente de la Junta Directiva Nacional de nuestra Asociación. Especialmente significativa la designación ya que se cumplen 15 años de su creación y, siendo aún una sociedad científica muy joven al compararla con otras, tiene en su haber un recorrido que, a lo largo de cinco juntas directivas, deja experiencia enriquecedora y útil que marca un derrotero claro que esta Junta Directiva que presido proyecta continuar con los ajustes necesarios, oportunos y convenientes.

No soplan vientos favorables para las sociedades científicas y menos para la de Menopausia. El daño que produjo el inadecuado manejo del estudio WHI publicado en 2002 y la menos adecuada respuesta por parte de los médicos agremiados y no agremiados, la industria farmacéutica y las asociaciones de pacientes y usuarias, provocó una deserción general y caótica de la terapia de sustitución hormonal, conllevando una pérdida de la calidad de vida de las mujeres mayores y un oscuro panorama en términos de salud global; las finanzas de los laboratorios productores de terapias que acompañan a la menopausia han sido afectadas por la crisis financiera mundial y local y, en este escenario, sufren mucho los apoyos que tradicionalmente se brindan a las sociedades científicas; la creencia –aún generalizada– de que la menopausia, al ser un estado fisiológico, no debe tratarse, genera el erróneo concepto de que tampoco debe acompañarse, ni prevenirse sus secuelas, ni manejarse sus complicaciones, ni fomentar estilos de vida saludables; la presencia protagónica de otras sociedades científicas que se relacionan con la osteoporosis, el riesgo cardiovascular, la salud mental y otras situaciones deletéreas de la mujer madura hacen que nuestra Asociación pierda su imagen de que es la principal responsable de velar

por el bienestar y la salud de este grupo humano y los aportantes deben repartir sus inversiones entre varios solicitantes; el desgano –entendible pero no justificado– con que han venido trabajando algunos capítulos que nacieron con mucho ímpetu pero han ido perdiendo entusiasmo y liderazgo en sus regiones; en fin, un buen número de amenazas se cierne sobre nosotros y debemos ser cuidadosos en la toma de decisiones, laboriosos en el trabajo cotidiano, perseverantes en la búsqueda de apoyos y de socios estratégicos y prudentes en el rumbo que queremos darle a la sociedad científica que nos cobija.

Al editorializar este número de la Revista Colombiana de Menopausia, magistralmente dirigida por el expresidente Gustavo Gómez Tabares, quiero, al enviar un fraterno y solidario saludo, mover las fibras de los socios activos para que se unan a mí en esta cruzada con el objetivo de fortalecer nuestra Sociedad.

A las Juntas Directivas de cada Capítulo les pido que trabajen con ahínco, con constancia, con entrega; que no sean Juntas de papel sino protagonistas en sus respectivas regiones de la lucha de las mujeres por un mejor estar; cada zona geográfica tiene su entorno propio y allí los capítulos que lo conocen deben ser actores principales. Por favor, lean en el libro que los Drs. Israel Díaz y William Onatra publicaron a raíz de nuestro 15o. cumpleaños, la historia de cada uno de los capítulos. Miren quiénes los fundaron, cuántos de estos valiosos médicos fundadores han desertado y motívenlos a volver al capítulo. Incrementen el número de afiliados por medio de la persuasión científica y la amistosa invitación. Organicen eventos académicos para promover nuestros credos. En fin, cada capítulo sabrá cómo promoverse y cómo crecer. Muestren de qué están hechos y de qué son capaces.

Personalmente, veo a la Asociación ante un formidable reto y eso me lleva a sentir aún mayor responsabilidad. Pero ante este desafío, tenemos que ser hábiles al negociar, perseverantes al trabajar y prudentes al decidir.

Trabajar, implementar y promover el concepto de “medicina de género” es una labor que debemos adelantar con los colegas de todas las especialidades, con la industria farmacéutica y con las pacientes. Un ginecólogo debe estar en capacidad de diagnosticar, acompañar y tratar diversas situaciones propias de la menopausia y el envejecimiento, v.g. osteopenia y osteoporosis, dislipidemia, ansiedad y depresión, por solo mencionar algunas. Eso hará que se nos mire como el médico integral de la mujer madura teniendo cuidado, eso sí, de remitir a los especialistas específicos cuando se presenten eventualidades serias.

Adelantar un gran estudio observacional descriptivo en todo el país nos permitirá saber qué población tenemos, con qué características, con qué factores de riesgo, y ese será el primer paso para definir políticas, diseñar estrategias e implementar programas. Es un objetivo claro, concreto y urgente.

Fortalecer la página web nos llevará a contactar más médicos, más mujeres, más estudiantes. Este fortalecimiento involucra aportar a la página y remitir textos, inquietudes, programas de actividades, comentarios, etc. a su director, expresidente Germán Barón. Este fortalecimiento igualmente implica ingresar, al menos una vez por semana, a la página. En la medida que ingresemos, escalaremos en la posibilidad de ser contactados y podremos pensar en “venderla” a la publicidad y convertirla en una fuente de ingresos. Es una meta.

Indexar la revista nos permitirá publicar más y mejores artículos y tener un órgano cumpliendo a cabalidad con la normatividad editorial vigente. Cualquier estudio que se haga en Colombia y que involucre población femenina mayor, debe ser remitido a la dirección de la revista. Sólo así lograremos indexarla, promoverla y “venderla”, convirtiéndola en otra fuente de ingresos. Es otra meta.

Regularizar las finanzas, estructurar los ingresos y egresos, racionalizar los gastos, priorizar las
necesidades, aumentar las fuentes de financiación, llevarán a nuestra Asociación a tener seguridad económica, básica para cualquier actividad. Es más que una meta, una necesidad apremiante. Con el sigilo y el cuidado debidos, debemos ver “negocios” en todas las actividades de la Asociación. Todas las acciones y proyectos deben ser rentables o al menos autosostenibles.

Nada será posible sin el concurso de todos. Nada será realizable si cada uno de los miembros y los capítulos no aportamos y nos comprometemos.

En una comunicación que envié a raíz de la elección de nueva Junta Directiva, solicité que, si no estaban dispuestos a aportar, a unir esfuerzos, a trabajar con tesón, no deseaba un solo voto. Es el momento de reclamar la respuesta. Es el momento de honrar el compromiso. Es la hora de las definiciones y las concreciones.

Tengo el tiempo, las ganas, los objetivos claros, las herramientas listas, los más cercanos colaboradores dispuestos. Pero ahora, es el momento de todos. Es el momento de la Asociación Colombiana de Menopausia.


David Vásquez Awad, MD

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