Nuestro Departamento: Valoración del estado nutricional y cognitivo

Una intervención 

Nutritional and Cognitive Assessment of Older Adults: A Nursing Intervention

Diana Jineth Bernal Torres*

Hospital Universitario Fundación Santa Fe de Bogotá, Bogotá, D.C., Colombia.

Resumen

En casi todos los países del mundo el grupo poblacional que más rápido crece es el de las personas de edad avanzada. Colombia se encuentra en un proceso de envejecimiento moderado “la mortalidad disminuye.

Mientras que la natalidad se mantiene estable o aumenta como consecuencia de la mejora en las condiciones de vida y el crecimiento poblacional es elevado”(1) por ello la importancia de realizar una valoración del estado nutricional y el estado cognitivo con escalas simples y sistematizadas, que permitan detectar precozmente y de manera sencilla los ancianos en riesgo nutricional, y con alteraciones cognitivas, que por ende nos lleven a disminuir la incidencia de procesos infecciosos, agravamiento de patologías crónicas y estancias hospitalarias prolongadas.

Palabras clave: envejecer, estado nutricional, estado cognitivo.

Abstract

The elderly are fastest growing population group in almost every country of the world. Colombia is going through a moderately rapid process of aging, “as mortality decreases while the birth rate remains stable or increases as a result of improved living conditions. Population growth is high.”(1)

The importance of assessment of nutritional status and cognitive status with simple and systematized scales is that it can enable early and easy detection of nutritional risks for elderly and cognitively impaired people. Consequently, the number of infectious processes can be reduced, and worsening of chronic diseases can be avoid, and hospital stays can be shortened.

Keywords: Age; nutritional status; cognitive status.

Datos epidemiológicos nos muestran que América Latina, por el avance de la transición demográfica, está envejeciendo paulatina pero inexorablemente. En todos los países de la región, la proporción y el número absoluto de personas de 65 años y más se incrementarán en forma sostenida en los próximos decenios(1).

En términos absolutos, entre los años 1950 y 2000, 23 millones de personas mayores  se sumaron a los más de 5,6 millones existentes y entre 2000 y 2050, ese incremento será de casi 110 millones de personas. Se trata de una población que crece rápidamente (3,3 % al año) y con un ímpetu mayor que el que muestra la población de menor edad, en especial aquellos más viejos.

Como consecuencia de esta dinámica, la proporción de personas mayores de 65 años será casi cinco veces mayor en 2050 con relación a la población estimada para 2000. De ese modo, para esa fecha se proyecta que uno de cada cinco latinoamericanos será mayor de 65 años.

Debido al aumento de la longevidad:

El peso de las más viejas entre los mayores también se incrementará. La población mayor de 75 años pasó de 1 % a 2,1 % entre 1950 y 2000 y alcanzará 9,1 % en 2050(1).

En Colombia para el año 2005, los mayores de 60 años representaron 8,9 % de la población, con lo cual se puede afirmar que Colombia se encuentra en un proceso de envejecimiento moderado: la mortalidad disminuye, mientras que la natalidad se mantiene estable o aumenta como consecuencia de la mejora en las condiciones de vida y el crecimiento poblacional es elevado(2).

El comportamiento en la Fundación Santa Fe de Bogotá no es ajeno a lo que ocurre en el país, datos estadísticos nos muestran que en el periodo de 2013 a 2014 se hospitalizaron 9350 personas mayores de 60 años, 35 % de la población total(3).

Ya que los datos epidemiológicos dan una señal de alarma, es importante saber que en el proceso de envejecimiento se evidencian modificaciones morfológicas y fisiológicas que aparecen como consecuencia de la acción del tiempo sobre los seres vivos supone una disminución de la capacidad de adaptación en cada uno de los órganos, aparatos y sistemas así como de la capacidad de respuesta a los agentes nocivos(1).

Es por esta razón que la valoración integral del anciano cada vez toma más fuerza sustentando la importancia del abordaje interdisciplinario del Estado Nutricional en Adulto Mayor, lo cual implica evaluarlo desde los aspectos físico, funcional, mental y social, con el propósito de identificar tempranamente modificaciones y alteraciones en su Estado Nutricional Cognitivo Adulto Mayor de salud.

En este contexto comparto con ustedes mi experiencia como Enfermera del servicio de Geriatría de la Fundación Santa Fe de Bogotá:

Ya que es a partir de este momento que empecé a ver al anciano como un ser integral y a saber que el envejecimiento no se asocia en forma directa con padecer enfermedades como: desnutrición, discapacidad, depresión y abandono social, entre otros. Por eso, será fundamental realizar una adecuada valoración que permita planificar intervenciones pertinentes y oportunas que impacten en la calidad de vida del paciente y su familia.

El rol de Enfermería en la valoración nutricional y cognitiva del paciente geriátrico:

Valoración Nutricional

Al envejecer está claramente establecido que se presenta una pérdida normal del apetito y una reducción de la ingesta, que predispone a la pérdida de peso y malnutrición en comparación con las personas jóvenes, en este proceso intervienen factores fisiológicos, predisposición genética, posición socioeconómica y enfermedades(1).

Se reconoce que el comer es un acto que genera placer al ser humano, pero ¿nos hemos cuestionado que pasa cuando los sentidos como el gusto y el olfato se alteran y no te permiten saborear, sentir texturas, ni la temperatura de nuestros alimentos generando en el anciano disminución de la ingesta y monotonía al momento de comer?.

Además la pérdida de células del plexo mientérico en el esófago, lleva a una disminución de la sensibilidad o distención, lo que explica una saciedad temprana durante una comida. Otro factor no hormonal relacionado con la disminución del apetito al envejecer es la lentificación en el vaciamiento gástrico, probablemente por aumento y prolongación de la relajación del antro gástrico, que prolonga los signos de saciedad en el intestino delgado(1).

Diversos estudios han cuantificado la prevalencia de desnutrición en la población anciana no institucionaliza en torno a 15 % – 20 %(4) pudiendo llegar a 60 %(5,6) en los ancianos institucionalizados. Igualmente, se estima que los problemas de sobrepeso y obesidad afecta a 25 % de las mujeres y a 18 % de los hombres mayores de 65 años.

Por ende, conocer los factores de riesgo asociados a desnutrición o malnutrición permite hacer un abordaje integral del Estado Nutricional en Adulto Mayor.

Factores de riesgo asociados del Estado Nutricional en Adulto Mayor

  • MUST: Instrumento Universal de Tamizaje de la Desnutrición (Malnutrition Universal Screening Tool)
  • GNRI: Índice de Riesgo Nutricional en Geriatría
  • MST: Instrumento de Tamizaje de la Desnutrición (Malnutrition Screening Tool)
  • MNA: (Mini – Nutritional Assessment)
  • SGA: Valoración Global Subjetiva (Subjetive Global Assessment)

Estos factores ya nombrados se asocian a un deterioro en la función muscular, disminución de la masa ósea, disfunción inmune, anemia, sarcopenia, alteración en la farmacocinética de los medicamentos, pobre cicatrización, retraso en la recuperación posquirúrgica y aumento considerable de la mortalidad.

Para la valoración nutricional se pueden utilizar diferentes herramientas de cribado y evaluación como:

  • MUST: Instrumento Universal de Tamizaje de la Desnutrición (Malnutrition Universal Screening Tool)
  • GNRI: Índice de Riesgo Nutricional en Geriatría
  • MST: Instrumento de Tamizaje de la Desnutrición (Malnutrition Screening Tool)
  • MNA: (Mini – Nutritional Assessment)
  • SGA: Valoración Global Subjetiva (Subjetive Global Assessment)

En el servicio de Geriatría de la Fundación Santa Fe de Bogotá se evalúa el estado nutricional en Adulto Mayor. Con herramienta Mini – Nutritional Assessment, ya que es una herramienta de cribado y evaluación que ayuda a identificar de manera rápida y sencilla a ancianos desnutridos o en riesgo de desnutrición.

La aplicación del cribado requiere 5 minutos y para su evaluación 10 a 15 minutos. Si el puntaje obtenido en el cribado es igual o menor a 11 se realizará la parte complementaria (evaluación)(6). Anexo cuadro de intervenciones. Figura 1.

Recomendaciones para la intervención medica en Adulto Mayor Figura 1. Recomendaciones para la intervención.

Lea También: Una Aproximación a la Ciencia y al Arte: El crucifijo según el arte

Estado cognitvo

La capacidad para tratar e interactuar en forma adecuada con nuestro entorno depende, en gran medida, de nuestro ambiente y habilidad para detectar, interpretar y responder de forma apropiada a la información que llega a nuestros sentidos, de estos se encargan los procesos cognitivos  que permiten incorporar conocimientos al ser humano, por medio de facultades, como la inteligencia, la atención, la memoria y el lenguaje. Los cuales se pueden ver alteradas en el proceso de envejecimiento.

El conocer el grado de deterioro cognitivo nos permite, por un lado estimar la calidad de la información que aporta el paciente sobre sí mismo y su enfermedad y valorar su capacidad para comprender la información que recibe, además, permite detectar los cambios en el nivel cognitivo a lo largo del tiempo, lo cual influirá en las decisiones diagnósticas, terapéuticas y de ubicación futuras.

Para la valoración del estado cognitivo contamos con múltiples test, de los que destacamos, por su amplia difusión en nuestro medio, comodidad y sencillez de aplicación, los siguientes:
  • Mini-Mental State Examination de Folstein (MMSE).
  • Montreal Cognitive Assessment (Moca) (Evaluación Cognitiva Montreal)
  • Test del Reloj

Para la evaluación del estado cognitivo Adulto Mayor se utiliza la escala Mini-Mental State Examination de Folstein (MMSE), para la  realización de esta prueba se requieren 5 a 10 minutos, esta prueba permite evaluar aspectos relevantes como:

  1. Orientación témporo-espacial
  2. Memoria reciente y de fijación
  3. Atención
  4. Cálculo
  5. Capacidad de abstracción
  6. Lenguaje y praxis (denominación, repetición.

La puntuación determina la normalidad o el grado de deterioro que puede sufrir una persona. Al calificarse se puntúa cada respuesta de acuerdo con el protocolo y se suma el puntaje obtenido por todas las respuestas(7,8) entre:

  • 30 y 27: Sin deterioro
  • 26 y 25: Dudoso o posible deterioro
  • 24 y 10: Demencia leve a moderada
  • 9 y 6: Demencia moderada a severa
  • Menos de 6: Demencia severa.

Vejez sana

Conclusiones

Para prevenir las consecuencias graves de la malnutrición, esta debe ser identificada de manera temprana, en especial teniendo en cuenta la pérdida de peso involuntaria como un signo temprano de su presencia.

La posibilidad de desarrollar trastornos nutricionales se relacionan con la edad y múltiples factores fisiológicos, médicos, funcionales, socioculturales y medioambientales, lo que aumenta la probabilidad de desarrollar deficiencias nutricionales.

Conflicto de intereses

La autora niega conflicto de intereses en la redacción del presente escrito.

Referencias bibliográficas

  • Estado Nutricional en Adulto Mayor1. Gómez JF, Curcio CL. Salud del anciano: valoración. Primera ed. Manízales, Caldas, Colombia: Ed. Blanecolor. Marzo 2014.
  • 2. DANE. DANE-Censo General 2005. In 2005.
  • 3. Base de datos de diagnósticos relacionados con DRG. Fundación Santa Fe de Bogotá 2013-2014.
  • 4. Gómez Ramos MJ, González Valverde FM, Sánchez Álvarez C. Estudio del estado nutricional en Adulto Mayor en la población anciana hospitalizada. Nutr Hosp 2005. 20(4):286-92.
  • 5. Esteban M, Fernández-Ballart J, Salas-Salvado J. Estado nutricional de la población anciana en función del régimen de institucionalización. Nutr Hosp 2000. 3:64-72.
  • 6. García Peris P. Prevalencia y factores asociados a malnutrición en ancianos hospitalizados. Ann Med Interna (Madrid) 2004. 21:261-2.
  • 7. Blauw Y. H, de Groot C. P. G. M, van Lier A. Evaluating the NSI (nutrition screening initiative checklist) and MNA (mini nutrional assessment) as tools for assessing the nutritional situation of elderly people. 1998.
  • 8. Rojas M. D. C., & Villanea, M. S. Mini Mental State Examination (MMSE). Instituto de Investigaciones Psicológicas Facultad de Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 274.

* Diana Jineth Bernal Torres. Enfermera egresada de la Fundación Universitaria de las Ciencias de la Salud (FUCS). Candidata a magíster en Gerontología, envejecimiento y vejez. Enfermera del Centro de Atención al Adulto Mayor, Hospital Universitario Fundación Santa Fe de Bogotá.
Correspondencia: diana.bernal@fsfb.org.co
Recibido: julio de 2014
Aceptado para publicación: julio de 2014
Actual. Enferm. 2014.17(3):35-37

CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *