Trabajos Originales: Enfermería, Simbología, Estereotipos e Imagen Social
“Una visión trasgeneracional” de enfermeras y médicos en la Fundación Santa Fe de Bogotá, un homenaje en sus 40 años
Nursing: Symbols, Stereotypes and Social Image, “A Transgenerational Vision” of Nurses and Physicians at the Fundación Santa Fe de Bogotá, a Tribute to Four Decades of Service
Andrés Camargo Sánchez*, Diana Paola Gutiérrez Díaz**,
Sandra Teresa Gutiérrez Gómez***, Rafael Antonio Vargas Vargas****
Hospital Universitario Fundación Santa Fe de Bogotá, Pontificia Universidad Javeriana,
Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales, Bogotá, D.C., Colombia.
Resumen
La enfermería emergió a finales del siglo XIX como una profesión fundamental en el cuidado y la atención de los pacientes en los servicios de salud. Símbolos como el uniforme, la cofia, la capa y la lámpara generaron una Imagen en Enfermería que les dio credibilidad, respeto y consideración en la sociedad.
Con el paso del tiempo, la masificación de la profesión y las influencias sociales externas, como los medios de comunicación, han distorsionado esta imagen. Todo esto ha generado una pérdida de identidad del profesional y una subestimación del papel de la en el trabajo de salud.
Objetivos: determinar la percepción acerca de la enfermería y del papel de la enfermera. En un grupo de enfermeras y médicos de la Fundación Santa Fe de Bogotá, representantes de diferentes generaciones.
Metodología: se realizó una investigación de tipo cualitativa, histórico-hermenéutico e interaccionismo simbólico, que utiliza la historia oral temática como método para recolección de datos. Se realizó una entrevista semiestructurada a 3 enfermeras y 3 médicos de diferentes generaciones de la Fundación Santa Fe de Bogotá, en 2012.
Resultados y Discusión: los diferentes profesionales entrevistados coinciden en afirmar que la enfermería exige un alto grado de entrega y responsabilidad. Reconocen que se ha perdido profesionalismo por causas muy variadas que tienen que ver con la formación en pregrado, la proliferación de facultades de salud. La mala remuneración y la sobrecarga de trabajo laboral y familiar. Así como la pérdida de compromiso e identidad con el uniforme y la profesión.
Sin embargo, todos coinciden en que la enfermería y la son un elemento clave del equipo de salud. Que debe rescatar su Imagen en Enfermería elevando su calidad profesional en el ámbito no solo asistencial. Sino también en el campo académico y de investigación.
Palabras clave: enfermería, estereotipos, simbología, imagen social.
Abstract
Nursing emerged in the late nineteenth century as a key health service profession for patient care. Symbols such as the uniform, cap, coat and lamp generated an image that gave nurses credibility, respect and consideration in society. Over time, the sudden increase in the numbers of nurses and external social influences such as the mass media have distorted that social image. This has led to a loss of professional identity and underestimation of the role of nurses in health care work.
Objectives: The study sought to explore the perceptions of nursing and the role of nurses within a group of nurses. And physicians who represent different generations at the Fundación Santa Fe de Bogotá.
Methods: The study was qualitative and historical-hermeneutic. It used oral history and symbolic interaction as methods for data collection. Semi-structured interviews were conducted with 3 nurses and 3 doctors from different generations at the Fundación Santa Fe de Bogota in 2012.
Results and Discussion: The professionals interviewed agree that nursing requires a high degree of commitment and responsibility.
They recognize that professionalism has been lost. There are many causes including low levels of undergraduate education, proliferation of university health care departments, low salaries, overloads of work, family duties, and loss of commitment and identity with the uniform and the profession.
Finally, everyone agrees that nursing and nurses are key elements of the health care team. The image of nursing must be rescued by raising the level of professional quality not only in the field of health care, but also in academic and research fields.
Keywords: Nursing, stereotypes, symbols, social image.
Introducción
Para la enfermería uno de los retos más sostenidos a través del tiempo radica en la dificultad para definir su Imagen en Enfermería social e histórica, con todas las consecuencias que acarrea este déficit en su devenir profesional y científico(1).
En este sentido el uniforme por encima de cualquier atuendo representa y hace visible el estado y pertenencia de las personas a determinados grupos sociales y profesionales con unas tareas y funciones exclusivas que identifican su rol. Representando simbólicamente los atributos, cualidades y responsabilidades de un grupo ante los demás con consecuencias positivas y negativas. Ya que ensalza o denigra el concepto y prestigio de quien lo viste –al igual que la máscara en la tragedia griega, el uniforme se asocia a la función, el carácter e incluso el destino del actor que lo porta–(2).
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El uniforme en enfermería
Es símbolo de legitimidad y su uso garantiza la adhesión a las normas y los roles destinados al grupo, que marcan en forma homogénea sus competencias y valores, suprime la individualidad e imprime su huella en quien lo porta condicionando de forma importante las construcciones cognitivas sobre la propia imagen y autoconcepto. Proyectando una Imagen en Enfermería profesional más que una imagen física(2).
El uniforme y los símbolos son elementos que permiten elaborar construcciones culturales y su significado emana del contexto relacional en el que está inmerso( 3). Una de las profesiones que se ha caracterizado a través de la historia por el uso del uniforme es la enfermería como legado militar junto con los títulos de supervisora y jefe, condiciones que hacen referencia en la actualidad a profesionales de enfermería.
El uniforme también se constituye en otra herencia de tipo religioso (justamente en sus inicios los uniformes de las enfermeras se parecían mucho a los hábitos de las monjas), un símbolo sin el cual la parece perder su identidad. El color blanco del mismo, expresa la vocación profesional de enfermería por la paz, así como justicia social, equidad, universalidad e igualdad frente al derecho a la salud que tienen todos los ciudadanos.
Además los uniformes negros, símbolos de muerte y de desgracia de las enfermeras de las órdenes religiosas, por ejemplo, se volvieron blancos. Era de la enfermería moderna, ya que el color tiene una fuerte asociación y simbolismo con la pureza, la vida, la bondad y el sentido de protección y seguridad( 4-7).
La bata blanca del médico
Diferente a lo que sucede con la bata blanca del médico que no se limitaba a ser una especie de uniforme identificador, sino que simbolizaba en su radiante blancura el presunto conocimiento sin límites del galeno, otorgándole un aura de sabiduría y autoridad moral para el común de la gente, actualmente el uniforme es la característica más sobresaliente y con la que se identifica a la , un ejemplo pasa en los niños que lo asocian al dolor y al trauma, por lo que se prefiere usar uniformes coloridos, lo que disminuye la ansiedad en ellos(7-10).
El uniforme se convierte en un símbolo y no, como cabría suponer, en una ayuda para no contaminar a otros o protegerse a sí misma. En ese sentido, la Imagen en Enfermería de la se ve reforzada por la utilización de textos obligatorios de corte parecido o igual al de Alice Price, Tratado de Enfermería (1965), en los cuales existen recomendaciones para ser “buenas” s, centradas básicamente en la apariencia y el vestido, como en el ejemplo siguiente: “El buen aseo, los modales agradables y una disposición amistosa, compensan fácilmente toda irregularidad de los rasgos personales…” El uniforme debe ser limpio, bien hecho, de ajuste perfecto y largura correcta. Las joyas, salvo un reloj de pulsera y el gafete escolar, no deben llevarse”.
En México, durante los años de 1910 y 1911, el uniforme para las enfermeras de la Cruz Roja consistía en un vestido blanco con mangas largas, puños, cuello y corbata blancos, delantal blanco con peto y tirantes, gorra blanca y un brazalete con la insignia de la Cruz Roja, reloj con leontina larga pendiente del cuello y zapatos negros( 11).
El correcto uso del uniforme da la buena apariencia que inspira confianza:
es socialmente respetado porque dignifica y significa el conjunto de cualidades que tienen las enfermeras y que dan a entender que poseen disciplina y una esmerada atención límpida y aséptica hacia sus semejantes, tanto del alma como del cuerpo(3,12).
Su uso es en general intramural y su utilización en las actividades no sanitarias, fuera del centro de salud, debe ser bien justificada. Por ejemplo en Cuba actualmente existe una disposición general que norma el uso de esta vestimenta y la apariencia del personal de enfermería(13).
Cabe resaltar que el uniforme además de ser el conjunto de prendas de vestir y sus complementos que los empleados portan durante su jornada de trabajo. Deben incluir elementos que identifiquen claramente el rol del portador, que genera y proyecta una Imagen en Enfermería profesional(14). También el uniforme es parte de un rito en el cual cada elemento tiene un significado para la enfermería y para quien lo porta, lo que da una identidad propia a la profesión.
Estos se conceden en una ceremonia que se realiza en la mayoría de las escuelas de enfermería, denominada “Imposición de símbolos”, “Imposición de Tocas”, “El Paso de la Luz”. Allí se inicia al estudiante en su quehacer profesional y empieza a utilizar el uniforme para sus prácticas clínicas o al concluir la carrera, en esta ceremonia se resaltan varios elementos importantes y característicos del uniforme para la como es la toca y zapatos blancos, algunas veces acompañados de una capa y como elemento simbólico una lámpara de aceite.
Homenaje a Florence Nightingale en la Imagen en Enfermería
A esta ceremonia se le da una gran relevancia, pues se rinde homenaje a Florence Nightingale (figura 1), inglesa, a quien se ha tomado como el símbolo, como el ejemplo a seguir(6, 12, 15).
Posiblemente algunos consideran obsoletos los símbolos, o simplemente piensan que no tienen mayor significado en el quehacer cotidiano y científico del profesional de la Enfermería.
Sin embargo, sea por tradición (figura 2) o por costumbre, los estudiantes que se inician en el acto del cuidado, razón de ser del ejercicio profesional. Expresan un gran interés por estos temas, entre ellos, el significado de la lámpara, la imposición y uso de la cofia, los sellos distintivos, el anillo con el escudo, el uniforme y su color blanco(13,16).
La toca o cofia Imagen en Enfermería
Sombrero característico variante del velo religioso de color blanco, símbolo del honor, compromiso, lealtad, distinción y la responsabilidad. Con la toca o cofia se identifica a la , entre los otros miembros del equipo de salud, como el profesional dedicado al cuidado de las personas. En varios países, se utiliza para distinguir el nivel profesional, nivel académico, escuela o facultad de donde obtuvo la titulación (tradición sobre todo en Sudamérica) de la persona que la porta, jerarquías administrativas y niveles académicos (figura 3), lo que permite fomentar los sentimientos de pertenencia e identidad y establecer diferencias relacionadas con pertenencia grupal y territorial( 6,13,17-19).
Dentro de la historia de la enfermería se menciona la época “oscura de la enfermería”, cuando esa ocupación la ejercían las prostitutas. El uniforme fue clave en la reivindicación de la profesión (en lo que tuvo que ver Florence Nigthingale) pues permitió que la población distinguiera a una de una prostituta. En especial cuando trabajaba de noche, pues se ponían la cofia y eso era suficiente para que se les respetara, ya que significaba un trabajo noble.
El otorgamiento de la cofia para las alumnas simboliza lo que en la Edad Media y en la época de las cruzadas tenía la ceremonia de investidura. Cuando al armar a los caballeros andantes, los elegidos se comprometían a llevar a cabo la misión que se les encomendaba. Para que recordaran siempre su compromiso, se les colocaba en sus vestiduras un emblema en forma de cruz que tenía ocho picos.
La cofia, ciertamente, no tiene tantos picos como aquel emblema, pero relacionándolo con la profesión de enfermería puede interpretarse como un símbolo grandioso, que significa lo siguiente: Espíritu de servicio, Vivir con sencillez, Ser modesta, Amar la igualdad y Ser genuina(11,20-21).
La capa Imagen en Enfermería
De color negra y tela de fieltro. Este material se usó debido a las bajas temperaturas, pues generalmente las enfermeras hacían guardias de 24 horas, siendo las noches largas y frías o cuando salían a la calle. La capa se impone junto con la cofia en la ceremonia de la luz, para darle un significado de peso equiparable al sufrimiento del paciente. Con ello reciben sobre sus hombros una responsabilidad ante la sociedad, al haber elegido la carrera de enfermería(3,22).
Los zapatos de
En sus orígenes los zapatos de las enfermeras eran de cuero negro o marrón, abotinados con tacón bajo o medio de estilo cubano o militar con suela de goma para amortiguar el ruido, similares a los zapatos de campaña militares algunas veces poco estéticos pero donde era crucial la comodidad. De esta manera se empezó a crear “el zapato de ”, los zapatos eran de cuero negro tradicional y continuó acompañando el uniforme blanco. Sobre todo porque rápidamente los zapatos blancos se ensuciaban. Fue solo en la década de 1920 que las enfermeras usaron zapatos blancos de lona y ya para 1930 lo empezaron a usar de manera rutinaria.
Actualmente se recomienda por el tipo de trabajo utilizar un calzado cerrado, ligero, de puntera ancha, con contrafuerte, con cierre (cordones o velcro), tacón ancho y de 3,5 cm de altura máxima, de pieles hidrófugas que permitan la transpiración, suela antideslizante y antiestática. Además de dar confort, elegancia al personal de enfermería, brindan seguridad ante riesgos ergonómicos y biológicos(11-12, 23-28).
Los zapatos, pueden indicar estatus económico y social, ocupación, sexo, edad y carácter y se convierten en prenda importante del vestir. Cada tipo de zapato tiene sus propias raíces históricas y un mensaje cifrado independiente(29).
La Lámpara Griega:
Aunque no hace parte de la indumentaria diaria y de trabajo, la lámpara de aceite tiene un significado de identidad profesional. Sus antecedentes se remontan a Florence Nigthingale, considerada la precursora de la enfermería moderna, y quien durante la guerra de Crimea en 1854, “… por las noches después de que se retiraban las demás s, hacía rondas en solitario por los pasillos del hospital de Scutari y observaba el estado de los pacientes más enfermos” (figura 4).
Estas rondas las hacía con su famosa lámpara (aunque era de estilo Turco), que tenía una pequeña mampara para que no se extinguiera la vela que llevaba en su interior (colocada en un candelero).
El poeta estadounidense Henry Wadsworth Longfellow inmortalizó a esta pionera llamándola “La Dama de la Lámpara” o “Dama con una Lámpara”, en su poema de 1857(3, 21, 29). La lámpara ha sido inmortalizada y está presente en casi todos los escudos de las facultades y escuelas de enfermería de nuestro país.
Quizás la lámpara como símbolo de la pueda servir todavía a su propósito, si el personal de enfermería puede lograr combinar la luz (habilidades profesionales) con la calidez que ésta irradia (respuesta personal de ayuda)(30).
Autores:
1. Trabajo original finalista en la “Convocatoria Nacional de Investigación en Enfermería Clínica” en el marco del “VI Congreso Internacional de Profesionales en Enfermería Clínica” Departamento de Enfermería. Hospital Universitario Fundación Santa Fe Bogotá, 4 y 5 de octubre de 2012, Bogotá, D.C., Colombia.
* Andrés Camargo Sánchez. Enfermero, Magister en enfermería con énfasis en cuidado al paciente crónico, Universidad Nacional de Colombia. Docente de la facultad de enfermería, Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales (UDCA).
Correspondencia: acamargos@unal.edu.co
**Diana Paola Gutiérrez Díaz, Especialista en Gerencia Hospitalaria, Candidata a Magíster en Educación. Universidad Nacional de Colombia, Escuela Superior de Administración Pública (ESAP). Universidad Militar Nueva Granada. , Servicio de Medicina Interna, Hospital Universitario Fundación Santa Fe de Bogotá (FSFB).
***Sandra Teresa Gutiérrez Gómez. Universidad El Bosque. , Servicio de Medicina Interna, Hospital Universitario Fundación Santa
Fe de Bogotá (FSFB).
****Rafael Antonio Vargas Vargas. Médico, Magíster en Filosofía, Doctor en Ciencias Biomédicas. Universidad Nacional de Colombia, Universidad Incca de Colombia, Universidad Nacional Autónoma de México. Docente de la facultad de Medicina, Pontificia Universidad Javeriana.
Recibido: noviembre de 2012
Aceptado para publicación: noviembre de 2012 Actual. Enferm. 2012, 15(4):8-20
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