La Salud en el Mundo Universitario, Metodología
El trabajo realizado
Dar voz a los estudiantes universitarios para comprender y conocer qué es para ellos el estar sano y/o enfermo. Se constituyó en el principal propósito de la presente investigación. En este sentido, pretendimos desviar un tanto el enfoque biológico-mecanicista que tradicionalmente orienta este tipo de estudios. Tratando de trascender del simple conocimiento de sus prácticas en salud, al entendimiento y la comprensión de la razón de dichas prácticas.
Por tanto, los objetivos de la investigación estuvieron dirigidos hacia la identificación de las representaciones sociales de salud y enfermedad de los jóvenes universitarios y el análisis de los diferentes factores culturales, sociales y económicos que intervienen en la construcción de dichas representaciones.
A través de la representación social se puede tener acceso al pensamiento de las personas. Es decir, podemos llegar a conocer aquellos conocimientos, creencias, opiniones que emergen de la constante interacción del individuo con su entorno social, ambiental, cultural, y que constituyen el pensamiento social.
Este tipo de pensamiento lo utilizan los miembros de una cultura, de una sociedad para elaborar su visión de los objetos, realidades y acontecimientos que conforman su cotidianidad. En nuestro caso, pretendimos llegar al pensamiento de los universitarios en relación con la salud y la enfermedad.
Para poder precisar en qué medida el trabajo consiguió cumplir con sus objetivos. Es necesario tener en cuenta el carácter dinámico que encierra en sí el concepto de representación social, el cual se puede evidenciar a través de tres aspectos.
En primer lugar está la dispersión de la información:
Pues se entiende que no todos los Estudiantes Universitarios acceden a la misma información, ni en cantidad, ni en calidad. En segundo lugar está la focalización, entendida como el interés particular que tiene cada estudiante respecto a la salud. De acuerdo con las realidades sociales en las que está inmerso y por último. La presión a la inferencia pues con frecuencia en los grupos que encontramos nos vemos en la necesidad de emitir conclusiones, opiniones, tomar decisiones, etc., que no han sido previamente elaboradas.
Diferentes autores coinciden en plantear que entre los elementos que componen la estructura de la representación social se distinguen tres ejes fundamentales: la actitud, la información y el campo de representación.(5,6)
La actitud:
Muestra las disposiciones positivas o negativas que tienen los universitarios frente a la salud como objeto representacional. En ella se estructuran elementos afectivos y valorativos que implican al estudiante emocionalmente, expresando así su orientación evaluativa ante ese objeto.
La información:
De los universitarios sobre salud varía tanto en su calidad como en su cantidad, y abarca toda la gama de conocimientos que poseen los grupos sociales dentro de los que ellos socializan cotidianamente.
El campo representacional:
Se refiere a la jerarquía y el orden que adquieren los elementos constitutivos de la representación. Este campo representacional se organiza alrededor de un núcleo figurativo, constituyendo éste la parte más sólida y estable de la representación.
En este orden de ideas, se considera que el trabajo consiguió los objetivos propuestos, es decir. A través del desarrollo del mismo se pudo constatar que los jóvenes universitarios tienen un pensamiento natural, no formalizado y de sentido común frente a la salud y la enfermedad. Además, este pensamiento es compartido socialmente por ellos y les permite actuar, orientarse y tomar decisiones con respecto a sus condiciones de vida y las repercusiones de ésta en su salud
El camino recorrido
El proceso investigativo es un camino constante de aprendizaje que exige en determinados momentos la capacidad de adaptación y readecuación de las estrategias propuestas. En este sentido, al inicio del trabajo se propuso la conformación de grupos focales como eje central para el desarrollo del proyecto.
Desafortunadamente, dadas las características de la vida cotidiana del jóven universitario, en donde la congregación y la reunión en tiempos o momentos diferentes a su actividad académica se hace casi imposible, fue perentorio a modificar la propuesta inicial y fortalecer la recolección de la información individual a través de las entrevistas, con otras técnicas de recolección que no estaban previstas.
Se partió del hecho de comprender que para el estudio de la categoría representación social, deben utilizarse técnicas que permitan conocer el consenso de la población estudiada que permitan evidenciar el núcleo figurativo y el campo representacional, así como el conjunto de informaciones y valoraciones afectivas que componen su representación.
En este sentido, ante la imposibilidad de congregar a los Estudiantes Universitarios en grupos de trabajo y mesas de discusión que permitieran esa libre expresión de ideas y ese abordaje y construcción del consenso, se pens ó en la posibilidad de implementar algunos instrumentos que le dieran a los jóvenes la máxima libertad en su expresión para poder obtener así los elementos representacionales que serían posteriormente analizados.
Por tanto, la entrevista semi-estructurada pasó a convertirse en el eje central de nuestra recolección de información y con los pequeños grupos de alumnos que se consiguió formar, se aplicó de manera sencilla la Asociación Libre de Palabras y la Conformación de Frases, con el objetivo de no perder información valiosa y garantizar de alguna manera la triangulación de los datos obtenidos.
La población universo estuvo constituida por 15.588 estudiantes de pregrado:
Para la cual, una muestra estadísticamente representativa, con un nivel de confianza de 80% y calculada para una sola proporción estaría compuesta por 360 estudiantes. Ahora bien, dada las características particulares del estudio, fue preciso realizar un muestreo no probabilístico por conveniencia, definida ésta por la participación libre y voluntaria de los alumnos.
Por lo tanto, el tamaño de la muestra definida para el estudio fue de 144 Estudiantes Universitarios (40% de la muestra que representó el universo). Se realizaron 143 entrevistas semi-estructuradas dado que a último momento un estudiante no permitió la utilización de sus declaraciones para efectos del estudio. La distribución porcentual de las entrevistas según carrera y sexo se observa en la tabla 1.Lea También: ¿Cómo se Representan la Salud y la Enfermedad?
Resultados y discusión
La salud desde la óptica de los Universitarios
La salud es hoy en día una palabra compleja y polisémica, por lo que de ella se derivan múltiples definiciones. Al estudiar la evolución de los conceptos de salud nos encontramos en cada momento histórico con valores, conocimientos y representaciones que los configuran.
Existen múltiples enfoques en relación con la salud que van desde el biologicista hasta los que ubican la salud como una realidad social. Como un concepto social mediado por la formación económica social, por factores sociodemográficos, ecológicos, psicológicos, etc.
La salud es vista hoy por los universitarios desde una perspectiva muy diferente a la que tradicionalmente había prevalecido. Para ellos la salud hace parte de una dimensión social más compleja, lo que de alguna manera le resta importancia e interés a la misma en su cotidianidad.
Es decir, en términos generales, para nuestros universitarios, la salud no es prioritaria en su vida. Pues existen otras cosas más importantes para ellos que pensar en su salud, por ejemplo, sus amistades, sus reuniones, en algunos casos hasta su trabajo. Aún así, son conscientes de la necesidad de “estar sanos” para poder disfrutar de esos elementos y espacios que para ellos son prioritarios.
Lo anterior implica que la salud es un proceso que pone de manifiesto diversas contradicciones personales y sociales.
El nivel de salud que los Estudiantes Universitarios tienen o desean tener:
Abarca tanto el buen funcionamiento biológico como el social y psicológico y está influido por todas las actividades y conductas que ellos realizan en su cotidianidad. Sin embargo, en ese cotidiano universitario. Estos elementos conceptuales no son puestos en práctica y muchos reconocen que sus acciones o conductas, en general, no benefician su estado de salud.
Así, la salud entendida como un elemento más del espacio social, es para los universitarios un problema de toda la sociedad. De manera que estos no reducen a una institución o a un grupo de personas su condición de salud. Por el contrario, la relacionan con la satisfacción del hombre en su trabajo, una vida familiar plena, una buena educación y con unas condiciones materiales y espirituales de vida. Todos estos son para ellos, factores indisolublemente ligados a la salud humana, aunque poco hacen personalmente para preservarlos.
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