Manejo de la Pancreatitis Aguda, Nutrición

1. Pancreatitis leve: la vía oral se restablece cuando se controla adecuadamente el dolor y aparezcen signos de tránsito intestinal, usualmente en cuatro a cinco días del ingreso.
2. Pancreatitis aguda grave: en todos los casos se hace una interconsulta temprana al grupo de soporte nutricional.

Uno de los beneficios de la nutrición entérica, es la normalización de la permeabilidad intestinal (32,49).

La nutrición entérica parece ser más segura que la parenteral como soporte nutricional en casos de pancreatitis aguda grave. Existe aún contraindicaciónrelativa en pacientes con presencia de íleo paralítico (porriesgo de aspiración), pero, ni la presencia de íleo ni el riesgo de estimulación pancreática son contraindicaciones para el uso del tubo digestivo.

Recomendación grado A (6,21-23,25-27,33,34,49-54)

La nutrición entérica puede administrarse por vía gástrica o yeyunal.

Recomendación grado A (23,33,34,51-53)

Se recomienda la nutrición parenteral cuando la entérica está contraindicada o cuando han fallado los intentos previos de administración de nutrición entérica.

Recomendación grado C (23,25,26,34,49,50,53)

Se ha sugerido que la utilización de probióticos reduce la incidencia de complicaciones infecciosas (32,54,55); recientemente, se ha demostrado que la profilaxis probiótica no redujo el riesgo de complicaciones infecciosas y se asoció a un incremento del riesgo de la mortalidad (56).

Intervención en Presencia de Colecciones Indicaciones de Punción Diagnóstica y Terapéutica

• Sospecha de infección, dolor u obstrucción (23,57).
• Síntomas persistentes después de 48 horas en pacientes con necrosis superior al 50% (diferenciación de necrosis pancreática estéril o infectada cuando hay signos de sepsis).

La punción aspiración con aguda fina, guiada por imágenes (ecografía, tomografía) y el procesamiento bacteriológico de las muestras deberían realizarse en todo paciente en quien se sospeche necrosis pancreática infectada.

Recomendación grado A (2,21-23,34-36,57)

Los pacientes con necrosis pancreática estéril deben manejarse de forma conservadora. La intervención quirúrgica está limitada a casos seleccionados, como la presencia de deterioro clínico a pesar de un adecuado manejo médico.

Recomendación grado B (21-23,26,34,35,58)

Cuando se presenta disfunción de más de tres órganos, la mortalidad de la cirugía es de 80% a 90%; en este tipo de pacientes con disfunción multiorgánica y necrosis pancreática infectada, se debe considerar el drenaje percutáneo si se aprecia una colección.

Se debe considerar el drenaje percutáneo, bajo guía radiológica, en algunos casos seleccionados, como en el paciente inestable, disfunción multiorgánica o en quienes tengan un alto riesgo anestésico.

Recomendación grado C (2,23)

La tasa de éxito para el drenaje percutáneo varía entre 14% y 86%, con morbilidad y mortalidad muy bajas (2,23). El drenaje percutáneo puede utilizarse como medida transitoria, mientras se logra optimizar la condición del paciente, antes del tratamiento quirúrgico definitivo (2).

Otras opciones que deben considerarse en el paciente con disfunción orgánica múltiple y necrosis infectada, son la cistogastrostomía endoscópica y la necrosectomía laparoscópica o por abordaje retroperitoneal (2).

Manejo Quirúrgico de la Pancreatitis Aguda

La colecistectomía por laparoscopia luego de colangiopancreatografía retrógrada endoscópica y la esfinterotomía, deben considerarse en pacientes con pancreatitis aguda leve.

Recomendación grado C (23,33)

En pacientes con pancreatitis aguda grave, que no requieran cirugía, la colecistectomía está indicada una vez se logre una óptima recuperación del cuadro de pancreatitis.

Recomendación grado C (23,33)

Indicaciones Quirúrgicas en Pancreatitis Aguda Grave

En general, se consideran indicaciones para manejo quirúrgico de la pancreatitis aguda grave, las siguientes (33):

1. Abdomen agudo persistente.
2. Necrosis infectada, sin indicación de manejo percutáneo o en quienes ha fallado dicho manejo.
3. Absceso pancreático, sin indicación de manejo percutáneo o en quienes ha fallado dicho manejo.
4. Necrosis estéril que evoluciona a síndrome de disfunción orgánica múltiple o de falla orgánica múltiple, a pesar del manejo agresivo en la unidad de cuidados intensivos.
5. Sepsis de origen biliar, como piocolecisto, colecistitisenfisematosa, colecistitis gangrenosa, colangitis aguda (con contraindicación para colangiopancreatografía retrógrada endoscópica).
6. Complicaciones locales: hemorragia intraabdominal, íleo persistente, perforación intestinal, trombosis de la vena porta, etc.
7. Complicaciones sistémicas: choque séptico, síndrome de compartimiento intrabdominal, etc.

La necrosis pancreática, por sí sola, no es indicación para cirugía.

Recomendación grado C (23,25-27,33,34)

La necrosis pancreática infectada asociada a deterioro clínico, a pesar de un manejo médico adecuado, es indicación para manejo quirúrgico.

Recomendación grado B (2,21-23,26,34,35,39)

Momento de la Cirugía

La intervención quirúrgica se debe planear según la evolución del paciente, pero, en término generales, se considera que después de la segunda semana de la enfermedad se encontrarán zonas necróticas ya limitadas, lo que facilita el desbridamiento quirúrgico y disminuye el riesgo de complicaciones quirúrgicas y posquirúrgicas, principalmente, el riesgo de hemorragia. Este tipo de cirugía conservadora minimiza la pérdida de tejido pancreático, por lo cual disminuye el riesgo futuro de desarrollar insuficiencia pancreática exocrina, endocrina o ambas.

Recomendación grado B (2,23,33-35,39,59)

En diferentes estudios, la intervención quirúrgica en fases tempranas de la pancreatitis aguda grave, se ha relacionado con tasas altas de mortalidad (hasta 65%), lo cual pone en duda el beneficio de la intervención temprana (2).

A menos de que se demuestren indicaciones especificas, el manejo quirúrgico no se recomienda para el manejo temprano de la pancreatitis necrótica.

Recomendación grado D (2,22,26,34,35)

Cuando hay necrosis infectada, la cirugía debe practicarse de inmediato. En aquellos pacientes con necrosis estéril, pero con deterioro del estado general, se practica una vez se estabilice su compromiso sistémico (2,60). En estos pacientes, la mortalidad es superior a 30% y más de 80% de los desenlaces fatales se deben a complicaciones sépticas (2).

Procedimiento Quirúrgico de Elección

El objetivo de la cirugía es el control del foco séptico y disminuir la liberación de mediadores proinflamatorios (2). Se utilizan la necrosectomía y desbridamiento y “marsupialización” del compartimiento supramesocólico, con empaquetamiento abdominal y lavados, más desbridamiento a repetición, según el curso clínico (61).

La necrosectomía es la intervención quirúrgica óptima para el manejo de la necrosis pancreática infectada.

Recomendación grado A (22,23,26,35,61-63)

La técnica quirúrgica para la realización de la necrosectomía y su subsecuente manejo posquirúrgico, dependen de factores individuales del paciente y la experiencia del cirujano disponible.

Recomendación grado B (23)

La técnica de open packing se acompaña de una mayor morbilidad, principalmente relacionada con presencia de fistulas, sangrado y hernia incisional, en comparación con otras técnicas (33).

Manejo de Otras Complicaciones

1. Absceso pancreático

De acuerdo con la condición clínica, se puede practicar tanto drenaje percutáneo como intervención quirúrgica, como manejo inicial.

Recomendación grado B (22,26,35)

Si el drenaje percutáneo falla como manejo terapéutico, se debe practicar una intervención quirúrgica.

Recomendación grado A (22,26,35)

2. Pseudoquiste pancreático

Si se evidencia sintomatología, complicacionesrelacionadas o ambas, o su diámetro aumenta, debería manejarse con drenaje percutáneo o endoscópico.

Recomendación grado A (26,35,63)

Si el drenaje percutáneo o endoscópico falla como manejo terapéutico, se debe llevar a intervención quirúrgica.

Recomendación grado A (26,35,64)

Las colecciones líquidas peripancreáticas no requieren intervención, en ausencia de infección u obstrucción de víscera hueca (25,27).

Management of Acute Pancreatitis: Clinical Practice Guideline Based on the Best Available Evidence

Abstract

The management of acute pancreatitis has evolved significantly over the last few years. Currently, most patients with acute pancreatitis survive without complications. Severe acute pancreatitis show bizarre evolution and the most important risk factor for morbidity and mortality is infection of the pancreatic necrosis. Advances in diagnostic imaging and minimally invasive techniques in surgery and radiology have revolutionized the surgical management of this disease.

Key words: pancreatitis; severity of illness index; therapy; radiology, interventional.

Referencias

1. Fernández-Cruz L, Lozano-Salazar R, Olvera C, Higueras O,López-Boado MA, Astudillo E, et al. Pancreatitis aguda grave: alternativas terapéuticas. Revisión de conjunto. Cir Esp. 2006;80:64-71.
2. Bradley EL. A clinically based classification system for acute pancreatitis. Arch Surg. 1993;128:246-50.
3. Maraví E, Jiménez I, Gener J, Zubia Olascoagac F, Pérez M, Casas-Curto JD. Recomendaciones de la 7ª Conferencia de Consenso de la SEMICYUC. Pancreatitis aguda grave en medicina intensiva. Med Intensiva. 2005;29:279-304.
4. Ranson J. The current management of acute pancreatitis. Adv Surg. 1995;28:93.
5. Blamey SL, Imrie CW, O’Neil JO, Gilmour WH, Carter DC. Prognosis factors in acute pancreatitis. Gut. 1984;25:1340-6.
6. Greer S, Burchard K. Acute pancreatitis ad critical illness. A pancreatic tale of hypoperfusion and inflammation. Chest. 2009;136:1413-9.
7. Nieto JA. Fisiopatología de la pancreatitis aguda. Rev Colomb Cir. 1992;7:101-9.
8. Nieto JA. Fisiopatología. En: Pancreatitis aguda. 1ª edición. Bogotá: Editorial Universidad del Rosario; 2008. p. 17-23.
9. Moody FG, Haley D, Muncy DM. Intestinal transit and bacterial translocation in obstructive pancreatitis. Dig Dis Sci. 1995;40:1798-804.
10. Nieto JA. Pancreatitis aguda. En vísperas del siglo XXI. Rev Colomb Cir. 1999;14:174-84.
11. Nieto JA, Castelblanco J, Pimiento H. Pancreatitis aguda. Casuística del Hospital Militar de Bogotá. Rev Colomb Cir. 1989;4:102-10.
12. Acosta J, Katkhouda N, Debian K, Groshen SG, Tsao-Wei D, Berne TV. Early ductal decompression versus conservative management for gallstone pancreatitis with ampullary obstruction. A prospective randomized clinical trial. Ann Surg. 2006;243:33- 40.
13. Acosta JM, Pellegrini CA, Skinner DB. Etiology and pathogenesis of acute biliary pancreatitis. Surgery. 1980;88:118.
14. Cetta F. Gallstone pancreatitis, associated cholangitis, clinical predictors of persis-tent common duct stones, and ERCP or endoscopic sphincterotomy. Am J Gastroenterol. 1998;93:493-6.
15. Cetta F, Lombardo F, Capelli A, Giubbolini M. Age is a major risk factor specific for brown, but not for black or cholesterol gallstones. Gastroenterology. 1995;108:109.
16. Thrower E, Hussain S, Gorelick F. Molecular basis for pancreatitis. Curr Opin Gastroenterol. 2008;24:240-5.
17. Steinberg W, Tenner S. Acute pancreatitis. N Eng J Med. 1994;330:1198-210.
18. van Acker GJD, Weiss E, Steer ML, Perides G. Cause-effect relationships between zymogen activation and other early events in secretagogue-induced acute pancreatitis. Am J Physiol Gastrointest Liver Physiol. 2007;292:G1738-46.
19. Sierra F, Torres DP. Pancreatitis aguda: una propuesta clínica basada en la “mejor” evidencia disponible. Revista Colombiana de Gastroenterología. 1999;14: 170-180.
20. Pandol SJ, Saluja AK, Imrie CW, Banks PA. Acute pancreatitis: Bench to the bedside. Gastroenterology. 2007;132:1127-51.
21. Koizumi M, Takada T, Kawarada Y, Hirata K, Yoshida M, Sekimoto M. JPN Guidelines for the management of acute pancreatitis: diagnostic criteria for acute pancreatitis. J Hepatobiliary Pancreat Surg. 2006;13;25-32.
22. Mayumi T, Takada T, Kawarada Y, Hirata K, Yoshida M, Sekimoto M. Management strategy for acute pancreatitis in the JPN Guidelines. J Hepatobiliary Pancreat Surg. 2006;13:61-7.
23. UK Working Party on Acute Pancreatitis. UK guidelines for the management of acute pancreatitis. Gut. 2005;54(Suppl.III):iii1-9.
24. Díaz de León-Ponce M, Galeano TM, García D, Briones JC, Gómez-Bravo E. Diagnóstico y tratamiento de la pancreatitis aguda grave (PAG). Revista de la Asociación Mexicana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva. 2003;17:104-10.
25. American Gastroenterological Association. AGA institute medical position statement on acute pancreatitis. Gastroenterology. 2007;132:2019-21.
26. Pezzilli R, Uomo G, Zerbi A, Gabbrielli A, Frulloni L, De Rai P. Diagnosis and treatment of acute pancreatitis: The position statement of the Italian Association for the Study of the Pancreas. Dig Liver Dis. 2008;40:803-8.
27. Forsmark CE, Baillie J. AGA Institute technical review on acute pancreatitis. Gastroenterology. 2007;132:2022-44.
28. Balthazar E, Ranson J, Naidich D, Megibow A, Caccavale R, Cooper M. Acute pancreatitis: Pronostic value of CT. Radiology. 1985;156:767.
29. Folsch U, Nitsch R, Lodtke R, Hilgers RA, Creutzfeldt W, et al. German study group on acute biliary pancreatitis: Early ERCP and papillotomy compared with conservative treatment for acute biliary pancreatitis. N Eng J Med. 1997;336:237.
30. Fau S, Lai C, Mok F, Lo C, Rheng S, Wong J. Early treatment of acute biliary pancreatitis by endoscopic papillotomy. N Eng J Med. 1993;328:228.
31. Besselink M, van Santvoort H, Witteman B, Gooszen HG. Management of severe acute pancreatitis: it’s all about timing. Curr Opin Crit Care. 2007;13:200-6.
32. Torres DP, Sierra F. Pancreatitis aguda: una propuesta clínica basada en la mejor evidencia disponible (segunda parte). Revista Colombiana de Gastroenterología. 2000;15: 26-31.
33. Heinrich S, Schäfer M, Rousson V, Clavien PA. Evidence-based treatment of acute pancreatitis. A look at established paradigms. Ann Surg. 2006;243:154-68.
34. Nathens A, Curtis R, Beale R, Cook DJ, Moreno RP, Romand JA, et al. Management of the critically ill patient with severe acute pancreatitis. Crit Care Med. 2004;32:2524-36.
35. Isaji S, Takada T, Kawarada Y, Hirata K, Mayumi T, Yoshhida M, et al. JPN Guidelines for the management of acute pancreatitis: surgical management. J Hepatobiliary Pancreat Surg. 2006;13: 48-55
36. Forsmark C, Toskes P. Acute pancreatitis. Medical management. Crit Care Clin. 1995;11:295.
37. Runzi M, Layer P. Nonsurgical management of acute pancreatitis: Use of antibiotics. Surg Clin North Am. 1999;4:721.
38. Golub R, Siddiqi F, Dohl D. Role of antibiotics in acute pancreatitis: A meta-analysis. J Gastrointest Surg. 1998;2:496.
39. Banks P. Acute pancreatitis: Medical and surgical management. Am J Gastroenterol. 1994;89:578.
40. Dellinger P, Levy M, Carlet J, Bion J, Parker MM, Jaeschke R, et al. Sepsis Campaign: International guidelines for management of severe sepsis and septic shock 2008. Crit Care Med. 2008;36:296-327.
41. Takeda K, Takada T, Kawarada Y, Hirata K, Mayumi T, Yoshida M, et al. JPN Guidelines for the management of acute pancreatitis: medical management of acute pancreatitis. J Hepatobiliary Pancreat Surg. 2006;13:42-7.
42. Dellinger E, Tellado J, Soto N, Ashley SW, Barie PS, Dugernier T, et al. Early antibiotic treatment for severe acute necrotizing pancreatitis. A randomized, double-blind, placebo-controlled study. Ann Surg. 2007;245:674-83.
43. Pezzill R. Antibiotic prophylaxis in severe acute pancreatis: Do we need more meta-analytic studies? JOP. 2009;10:223-4.
44. Brown A. Prophylactic antibiotic use in severe acute pancreatitis: Hemlock, help, or hype? Gastroenterology. 2004;126:1195-8.
45. Buchler M, Malfertheiner D, Friess H, Bittner R, Vanek E, Grimm H, et al. Human pancreatic tissue concentration of bactericidal antibiotics. Gastroenterology. 1992;103:1902.
46. Villatoro E, Larvin M, Bassi C. Antibiotic therapy for prophylaxis against infection of pancreatic necrosis in acute pancreatitis. Cochrane Database Syst Rev. 2004;(2):CD002941.
47. Domínguez LC. Pancreatitis aguda. En: Guías para el manejo de urgencias. Tercera edición. Bogotá: Fepafem-Ministerio de la Protección Social; 2009. p. 188-201.
48. Isenman R, Rünzi M, Kron M, Kahl S, Kraus D, Jung N, et al. Prophylactic antibiotic treatment in patients with predicted severe acute pancreatitis: a placebo-controlled, double-blind trial. Gastroenterology. 2004;126:997-1004.
49. Nagpal K, Minocha VR, Agrawal V, Kapur S. Evaluation of intestinal mucosal permeability function in patients with acute pancreatitis. Am J Surg. 2006;192:24-8.
50. Meier R, Ockenga J, Pertkiewicz M, Pap A, Milinic N, MacFief J. ESPEN Guidelines on enteral nutrition: Pancreas. International guidelines on enteral nutrition in pancreatic disease. Clin Nutr. 2006;25:275-84.
51. McClave S, Martindale R, Vanek V, McCarthy M, Roberts P, Taylor B, et al. Guidelines for the provision and assessment of nutrition support therapy in the adult critically ill patient: Society of Critical Care Medicine and American Society for Parenteral and EnteralNutrition: Executive Summary. Crit Care Med. 2009;37:1757-76.
52. Cao Y, Xu Y, Lu T, Gao F, Mo Z. Meta-analysis of enteral nutrition versus total parenteral nutrition in patients with severe acute pancreatitis. Ann Nutr Metab. 2008;53:268-75.
53. Petrov MS, Pylypchuk RD, Emelyanov NV. Systematic review: nutritional support in acute pancreatitis. Aliment Pharmacol Ther. 2008;28:704-12.
54. Gento E, Martín E, Mijan A. Nutrición artificial y pancreatitis aguda: revisión y actualización. Nutr Hosp. 2007;22:25-33.
55. Besselink MG, Timmerman HM, Buskens E, Nieuwenhuijs VB,Akkermans LM, Gooszen HG, et al. Probiotic prophylaxis inpatients with predicted severe acute pancreatitis (PROPATRIA): design and rationale of a double-blind, placebo-controlled randomized multicenter trial. BMC Surg. 2004;4:12.
56. Besselink MG, van Santvoort HC, Buskens E, Boermeester MA, van Goor H, Timmerman HM, et al. Probiotic prophylaxis in predicted severe acute pancreatitis: a randomized, double-blind, placebo-controlled trial. Lancet. 2008;371:651-9.
57. Freeny P, Hauptmann E, Althaus SJ, Traverso LW, Sinanan M. Percutaneous CT-guided catheter drainage of infected acute necrotizing pancreatitis: Techniques and results. AJR Am J Roentgenol. 1998;170:969.
58. Fugger R, Schulz F, Rogy M, Herbst F, Mirza D, Fritsch A. Open approach in pancreatic and infected pancreatic necrosis: Laparostomies and preplanned revisions. World J Surg. 1991;15:516.
59. Uhl W, Warshaw A, Imrie C, Bassi C, McKay CJ, Lankisch PG, et al. IAP guidelines for the surgical management of acute pancreatitis. Pancreatology. 2002;2:565-73.
60. Connor S, Raraty MG, Neoptolemos JP, Layer P, Rünzi M, Steinberg WM, et al. Does infected pancreatic necrosis require immediate or emergency debridement? Pancreas. 2006;33:128- 34.
61. Baker C, Huynh T. Acute pancreatitis. Surgical management. Crit Care Clin. 1995;11:311
62. Beger HG, Isenmann R. Surgical management of necrotizing pancreatitis. Surg Clin North Am. 1999;79:783.
63. Norton I, Petersen B. Interventional treatment of acute and chronic pancreatitis. Endoscopic procedures.Surg Clin North Am. 1999;4:849.
64. Bosscha K, Hulstaert P, Hennipman A, Visser M, Gooszen H, Vanvroonhoven T, et al. Fulminant acute pancreatitis and infected necrosis: Results of open management of the abdomen and “planned” reoperations. J Am Col Surg. 1998;187:255.
65. Patiño JF. Pancreatitis aguda. Bogotá: FEPAFEM-Departamento de Cirugía, Fundación Santa Fe de Bogotá; 2007.

Correspondencia:

JULIO ALBERTO NIETO, MD
Correo electrónico: nietoasg@hotmail.com
Bogotá, D.C., Colombia

CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *