Nutrición y Cáncer

Mucho se ha especulado sobre la relación que existe entre lo que comemos y el desarrollo de tumores. La literatura que no sigue el rigor del método científico es rica en escritos poco serios al respecto y es poco lo que se habla del tema en las escuelas de medicina y los centros de cirugía académica. Sin embargo, la literatura médica también está llena de información de excelente nivel que aporta interesantes datos al respecto.

Collin Campbell, profesor de la Cornell University, describió hace más de dos décadas un interesante fenómeno metabólico alrededor del hepatocarcinoma endémico descrito en Filipinas (27). La alta incidencia de estos tumores entre la niñez de ese país, obedecía al consumo de aflatoxina B1, un potente carcinogénico producido por el hongo Aspergillus sp. que contaminaba una buena parte de los cereales que solía consumir la población. Con dicha sustancia, Campbell desarrolló un modelo de carcinogénesis en ratas, logrando una curva dosis-respuesta perfecta. Sin embargo, encontró que la aflatoxina B1 debía ser convertida a aflatoxina M1 en el citoplasma de las células hepáticas y este subproducto era el agente que directamente dañaba el ADN e inducía la iniciación del tumor.

El hallazgo sorprendente fue que la cantidad y calidad de la proteína ingerida por las ratas, determinaba la producción de la aflatoxina M1 y, por lo tanto, la iniciación tumoral; al suprimir la ingestión de proteína de origen animal y reemplazarla por proteína vegetal, se logró suprimir el efecto carcinogénico de la aflatoxina B1. Este experimento en animales llevó a Campbell a conducir el más grande estudio ecológico sobre nutrición y cáncer. En él, se demuestra claramente la asociación que existe entre el consumo de proteínas y grasa de origen animal, y la incidencia de cáncer de mama y colon; también, la relación clara entre el consumo de carnes rojas y la incidencia de cáncer de colon.

En un metanálisis, Bandera (28) describe la fuerte asociación entre el consumo de carnes rojas y el cáncer de endometrio, la cual no fue encontrada con el consumo de peces y proteína de origen vegetal. También parece importar la carga calórica y la relación entre ingestión y gasto calóricos, ecuación que define, en últimas, el peso corporal. En una interesante revisión, Howell describe el aumento de la incidencia de cáncer de mama en mujeres con sobrepeso (29).

Pero no solamente hay una relación entre dieta e inicio del cáncer. Varios experimentos clínicos demuestran que la intervención nutricional, con dietas ricas en frutas y verduras con restricción de carnes rojas, azúcares refinados, grasas saturadas y productos lácteos, produce menor recidiva en pacientes operados de tumores de mama, próstata y colon (30, 31, 32, 33).

Es claro que la forma como nos alimentamos tiene un impacto definitivo en la génesis, crecimiento y tasa de recidiva tumoral. La mayoría de los cirujanos desconocemos esta información y privamos a nuestros pacientes de asesoría nutricional que, claramente, podría cambiar el curso de la enfermedad.

No hay duda de que todos los pacientes quirúrgicos deberían recibir un adecuado cuidado nutricional. Sin embargo, múltiples estudios demuestran que esto no ocurre. Wiatzberg y Correia (34, 7), en dos grandes estudios latinoamericanos, encontraron que el 50% de los pacientes hospitalizados estaban desnutridos y que la desnutrición se agrava con la estancia hospitalaria; los equipos de salud tienen poca conciencia del problema y gran parte de los pacientes que están en un hospital nunca tienen una valoración del estado nutricional ni una toma de peso corporal.

Por lo tanto, es urgente incrementar la educación en nutrición en las escuelas de medicina y en los programas de residencia en cirugía general, por medio de nuevas asignaturas o cursos estructurados. De esta manera, podremos garantizar que cada paciente reciba el beneficio demostrado que tiene la intervención nutricional.

Nutrition and Metabolism in Surgery

Abstract

Malnutrition is a common condition in surgical patients, and is associated with high morbidity and mortality rates. Malnutrition is also related to higher cost for the health system and longer hospital stay. The impact of malnutrition and the need for nutritional treatment in surgery has been widely demonstrated. This article describes the effects of malnutrition on surgical disease and the metabolic response to injury, focusing on the relationship between nutritional status and the outcome of surgery. The article also shows the scientific evidence supporting the modern specialized nutritional therapy and its impact on surgical morbidity and mortality A review of the evidence on the relationship between diet and cancer is presented as a reason for surgeons to assume the nutritional and dietary advice of their own patients. Finally, the author remarks the need for nutritional education in schools of medicine and surgical residence programs.

Key words: surgery; malnutrition; parenteral nutrition; enteral nutrition; metabolism; clinical evolution.

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Correspondencia:

SAÚL JAVIER RUGELES, MD
Correo electrónico: saul.rugeles@gmail.com
Bogotá, D.C., Colombia

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