Duplicaciones de las Vías Digestivas, Caso clínico

Se trata de un paciente de sexo masculino de 61 años de edad, que consultó por un cuadro clínico de tres días de evolución consistente en malestar general, mareo, lipotimia y rectorragia. Como antecedente de importancia, refirió hiper­tensión arterial sistémica controlada con 50 mg diarios de losartán.

En el examen físico de ingreso, los signos vitales eran normales, las mucosas, húmedas y rosadas, y no presentaba ictericia. El abdomen era blando, depresible e indoloro, sin distensión, masas ni otras alteraciones. En los exámenes de laboratorio de ingreso se encontró: hematocrito de 34 % y hemoglobina de 11 g/dl; las pruebas de coagulación eran normales y, la creatinina sérica, de 0,95 mg/dl.

En la endoscopia de vías digestivas altas y en la colonoscopia inicial, no se encontraron lesiones, sangrado activo o estigmas de sangrado. En un se­gundo hemograma, se encontró hemoglobina de 8,8 g/dl y hematocrito de 27 %, por lo cual se indicó transfusión de dos unidades de glóbulos rojos; aun así, en un tercer hemograma hubo persistencia de la disminución de la hemoglobina (6,6 g/dl) y del hematocrito (20,1 %), con 176.000 plaquetas.

Debido a la importante disminución de la he­moglobina y a la persistencia de la rectorragia, se practicaron una arteriografía y una nueva endos­copia de vías digestivas altas, que demostraron gastritis eritematosa del antro, sin evidencia de sangrado activo o reciente.

En la arteriografía mesentérica del tronco celiaco y de la aorta, no se observó evidencia de sangrado activo. Por lo anterior, se solicitó una enteroresonancia que fue informada como nor­mal (figura 1).

Para continuar con el estudio, se usó una cáp­sula endoscópica para buscar sangrado oculto manifiesto, la cual demostró una probable lesión en la segunda porción del duodeno (figura 2). Por esta razón, se practicó una tercera endoscopia de vías digestivas altas que evidenció un divertículo duodenal y una duplicación duodenal tubular, sin alteraciones de la mucosa (figura 3). En las vías digestivas altas se evidenció una duplica­ción tubular del duodeno en su tercera porción (figura 4).

El paciente evolucionó satisfactoriamente, con desaparición del sangrado y completa me­joría clínica. Se le propuso continuar los estudios para una posible intervención quirúrgica, lo cual fue rechazado por el paciente. Se ha hecho segui­miento médico por ocho meses, sin reaparición de los síntomas.

Enterorresonancia y arteriografía

Tabique que separa la duplicación tubular
Tabique que separa la duplicación tubular

Puede visualizar el procedimiento endoscó­pico mediante un lector de códigos Qr (figura 5).

Vías digestivas altas en las que se evidencia la duplicación tubular
Duplicaciones de las vías digestivas, Código QR

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