Utilidad de la Citología Obtenida Mediante Aspiración con Aguja Fina en el Diagnóstico de las Neoplasias Foliculares de la Glándula Tiroides

E.S.E Hospital Universitario del Caribe: Un Estudio Retrospectivo

Francisco Herrera1, Katherine Redondo2, Carlos Osorio3, Juan Grice3, Alberto Fernández3

Palabras clave: nódulo tiroideo; carcinoma papilar folicular; biopsia con aguja fina; citología; diagnóstico; sensibilidad y especificidad.

Resumen

Introducción. En este estudio se evaluó en forma retrospectiva la utilidad de la citología obtenida mediante aspiración con aguja fina, en el diagnóstico de las neoplasias foliculares de la glándula tiroides.

Metodología. Se llevó a cabo una revisión retrospectiva de las historias clínicas de los pacientes con impresión diagnóstica de nódulo tiroideo, durante un periodo de 7 años, de 2007 a 2013, durante los cuales se practicó citología mediante aspiración con aguja fina antes del abordaje quirúrgico. El diagnóstico citológico se comparó con el estudio anatomopatológico, con el objetivo de determinar los parámetros de rendimiento.

Resultados. La población de estudio fue de 149 pacientes. Para la citología obtenida mediante aspiración con aguja fina, se calcularon los siguientes parámetros de rendimiento en el diagnóstico de neoplasias foliculares: sensibilidad, 54,5 %; especificidad, 92,9 %; valor diagnóstico positivo, 57,1 %; valor diagnóstico negativo, 92,2 %; precisión diagnóstica, 87,2 %; falsos negativos, 6,9 % y falsos positivos, 6,1 %.

Conclusión. La citología obtenida mediante aspiración con aguja fina posee una sensibilidad baja en el diagnóstico de las neoplasias foliculares de la glándula tiroides, comportamiento atribuible a la similitud citológica de este grupo de lesiones con los bocios con cambios adenomatosos.

Introducción

El carcinoma folicular representa, aproximadamente, el 15 % de las neoplasias malignas de la glándula tiroides 1, porcentaje que aumenta hasta 30 % en áreas geográficas con deficiencia importante en la ingestión de yodo 2,3.

La categoría de diagnóstico citológico “sospechoso de neoplasia folicular/sospechoso de neoplasia de células de Hürthle”, fue propuesta en 2009 por el Bethesda System for Reporting Thyroid Cytopathology 4.

Esta categoría, también denominada “Bethesda IV”, posee una incidencia de 9 a 12 % y un riesgo de transformación maligna que varía entre 15 y 30 % 5. Herrera, et al., en forma retrospectiva, encontraron una incidencia de 13,1 % y un riesgo de transformación maligna de 14,3 % para esta categoría, en la E.S.E Hospital Universitario del Caribe (Cartagena). Con esta categoría diagnóstica, se caracterizan las citologías muy sugestivas de neoplasia folicular, específicamente, el adenoma y el carcinoma folicular de tiroides y el carcinoma folicular de tiroides, además de las neoplasias de células de Hürthle. Esto se debe a que la invasión capsular y la vascular determinan el comportamiento maligno de estas lesiones; por lo tanto, este diagnóstico citológico condiciona, por sí mismo, un manejo quirúrgico 6.

En las guías de manejo propuestas por la American Thyroid Association se recomienda la tiroidectomía subtotal acompañada de la biopsia por congelación, como la mejor herramienta para la determinación intraoperatoria de la naturaleza de estas lesiones 7; este procedimiento, considerado como una lobectomía diagnóstica, se convierte en una herramienta cuyo objetivo principal es disminuir el número de falsos positivos y falsos negativos, propios de esta categoría de diagnóstico citológico.

El objetivo de este estudio consistió en describir en forma retrospectiva, el rendimiento de la citología obtenida mediante aspiración con aguja fina (cACAF), en el diagnóstico de las neoplasias foliculares de la glándula tiroides, en la E.S.E. Hospital Universitario del Caribe.

Metodología

Se llevó a cabo un estudio descriptivo de carácter retrospectivo, en el cual se revisaron 790 historias clínicas de pacientes que acudieron al Servicio de Cirugía de Cuello con impresión diagnóstica de nódulo tiroideo, durante el periodo comprendido entre enero de 2007 y diciembre de 2013. Se incluyeron aquellos en cuya historia clínica se encontraran disponibles los reportes de la cACAF y el estudio anatomopatológico de la pieza quirúrgica.

En 132 (88,6 %) casos, la aspiración fue practicada por un radiólogo mediante guía ecografía; en los 17 (11,4 %) restantes, la practicó un cirujano general con experiencia en el área mediante palpación. La muestra citológica fue revisada por el mismo grupo de patólogos que llevó a cabo el diagnóstico a partir de la biopsia con tejido parafinado. Por último, en ninguno de los pacientes se practicó biopsia por congelación para llegar al diagnóstico durante el acto quirúrgico.

Conocida la población de estudio, se determinó la distribución de los diagnósticos citológicos según el Bethesda System for Reporting Thyroid Cytopathology, y se conformaron tres grupos. El primero se denominó “citología con sospecha de neoplasia folicular”, e incluyó los pacientes con sospecha citológica de neoplasia folicular o de neoplasia de células de Hürthle, es decir, aquellos con Bethesda IV; el segundo grupo se denominó “citología sin sospecha de neoplasia folicular”, conformado por los diagnósticos citológicos Bethesda II, Bethesda III, Bethesda V y Bethesda VI; por último, el tercer grupo, denominado “insatisfactorio”, estuvo conformado por citologías insatisfactorias o no diagnósticas, correspondientes a la categoría Bethesda I, que no fue incluido en este estudio.

El método de referencia, en este caso el estudio anatomopatológico, fue categorizado como “positivo para neoplasia folicular” cuando su resultado fue adenoma folicular, carcinoma folicular de tiroides o neoplasia de células de Hürthle, y como “negativo para neoplasia folicular”, cuando el diagnóstico fue diferente de neoplasia folicular.

Para determinar el rendimiento diagnóstico de la cACAF, se compararon los resultados obtenidos en los dos primeros grupos, con diagnóstico final obtenido mediante el método de referencia. Para el análisis estadístico, se definieron los siguientes casos: verdadero positivo, paciente con “citología con sospecha de neoplasia folicular” y biopsia “positiva para neoplasia folicular”; verdadero negativo, paciente con “citología sin sospecha de neoplasia folicular” y con biopsia “negativa para neoplasia folicular”; falso positivo, paciente con “citología con sospecha de neoplasia folicular” y biopsia “negativa para neoplasia folicular”; y, falso negativo, paciente con “citología sin sospecha de neoplasia folicular” y biopsia “positiva para neoplasia folicular”.

Los parámetros de rendimiento se caracterizaron de la siguiente forma: sensibilidad, verdadero positivo/ (verdadero positivo más falso negativo); especificidad, verdadero negativo/(verdadero negativo más falso positivo); valor diagnóstico positivo: verdadero positivo/ (verdadero positivo más falso positivo); valor diagnóstico negativo, verdadero negativo/(verdadero negativo más falso negativo); cociente de probabilidad positivo, sensibilidad/(1 menos especificidad); cociente de probabilidad negativo, (1 menos sensibilidad)/especificidad; precisión diagnóstica, (verdadero positivo más verdadero negativo)/(verdadero positivo más verdadero negativo más falso positivo más falso negativo).

Se calcularon los intervalos de confianza para cada uno de los parámetros de rendimiento y se implementó el valor estadístico de ji al cuadrado para determinar la significancia estadística de las variables cualitativas; se consideraron estadísticamente significativas, aquellas con p inferior a 0,05. Los datos se analizaron con el paquete estadístico SPSS®, versión 22.0.

Resultados

La población de estudio estuvo conformada por 149 pacientes, 142 (95,3 %) mujeres y 7 (4,7 %) hombres, con edad promedio de 44,2 ± 12,5 años, en un rango de 18 a 77 años. Encontrarse en la tercera década de la vida mostró relación con una mayor incidencia de neoplasias foliculares (p=0,010), mientras que su incidencia en el resto de grupos etarios mostró un comportamiento homogéneo. Los resultados obtenidos en la cACAF se clasificaron en los siguientes grupos: 21 (14,1 %) con “citología sospecha de neoplasia folicular” y 128 (85,9 %) con “citologías sin sospecha de neoplasia folicular”. La frecuencia de los diagnósticos citológicos se muestra en la tabla 1.

Frecuencia de los Diagnósticos Citológicos

En el primer grupo, con sospecha de neoplasia, los diagnósticos se distribuyeron así: adenoma folicular, 11 (52,38 %); bocio coloide simple, 6 (28,57 %); carcinoma papilar, 2 (9,52 %); tiroiditis de Hashimoto, 1 (4,76 %) y neoplasia de células de Hürthle, 1 (4,76 %). En el se-gundo grupo, sin sospecha de neoplasia, se distribuyeron así: bocio coloide, 87 (67,97 %); carcinoma papilar, 21 (16,41 %); tiroiditis de Hashimoto, 7 (5,47 %); adenomas foliculares, 7 (5,46 %); carcinoma folicular, 3 (2,34 %); carcinoma medular, 2 (1,56 %) y carcinoma anaplásico, 1 (0,78 %). La correlación entre los diagnósticos citológicos e histopatológicos se muestra en la tabla 2.

Diagnóstico Citológico y el Histológico de las Neoplasias Foliculares

El diagnóstico de neoplasia folicular se relaciona con las categorías Bethesda II y Bethesda IV, las cuales son responsables de un aporte considerable y homogéneo a la significancia estadística (p=0,000).
Con base en los resultados anteriores y en una prevalencia encontrada de 14,8 % (adenoma folicular, 12,1 %; carcinoma folicular, 2,1%, y neoplasia de células de Hürthle, 0,6 %), se calcularon los siguientes parámetros: sensibilidad, 54,5 %; especificidad, 92,9 %; valor diagnóstico positivo, 57,1 %; valor diagnóstico negativo, 92,2 %; cociente de probabilidad positivo, 7,70; cociente de probabilidad negativo, 0,49; y, precisión diagnóstica, 87,2 %. Los parámetros de rendimiento diagnóstico y sus respectivos intervalos de confianza se muestran en la tabla 3.

Rendimiento de la cACAF


1 Médico, cirujano general; docente, Sección de Cirugía General, Facultad de Medicina, Universidad de Cartagena; cirujano, Servicio de Cuello y Mama, E.S.E. Hospital Universitario del Caribe; Grupo de Investigación Scalpellum, Cartagena, Colombia
2 Médica patóloga; docente, Sección de Patología, Facultad de Medicina, Universidad de Cartagena; Laboratorio de Citopatología, E.S.E Hospital Universitario del Caribe; Grupo de Investigación Scalpellum, Cartagena, Colombia
3 Estudiante de pregrado, Facultad de Medicina, Universidad de Cartagena; Semillero de Investigación Scalpellum, Cartagena, Colombia

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