Estudios en Autoinmunidad Inducida Experimentalmente

Autoinmunidad

Son muchos los investigadores que trabajan actualmente en el área de la inmunidad de mucosas, con el propósito de encontrar la solución definitiva a las patologías de origen autoinmunitario (2, 3, 5, 14, 16, 26, 27, 29, 30, 36-38, 41, 43, 44, 59, 60, 63, 66, 73-80, 91, 96, 100, 101, 105, 106, 117-120, 125, 130).

Los estudios en autoinmunidad inducida experimentalmente, dieron origen a dos situaciones diferentes, las cuales se definirán a continuación:

  • Obtención de inmunotolerancia antes de la sensibilización con antígenos Timo-dependientes. Logrando resultados que afirman una tolerancia sistémica, persistente, dosis dependiente y antígeno específica que no permitía sensibilizar al animal con el antígeno previamente administrado (36-38, 99, 105, 111, 113, 123, 125, 126, 133).
  • En el caso contrario, cuando se sensibiliza o se produce la enfermedad autoinmunitaria experimental y luego se induce la tolerancia a los mismos antígenos sensibilizantes. En este caso se ha logrado frenar la enfermedad al no continuar dándose la respuesta autoinmunitaria (5, 6, 9, 16, 26, 27, 30, 41, 43, 44, 64, 79, 80, 91, 96-98, 117, 118, 120, 123, 125, 126, 136, 140, 143).

Estos estudios son muy esperanzadores en lo relacionado con tratamientos futuros para enfermedades reumatológicas y autoinmunidad en general. En este caso se procedería a desensibilizar al paciente por vía mucosal con el autoantígeno tisular «responsable» de su enfermedad: para esto se podrían seguir las pautas establecidas en alergología para desensibilizar pacientes alérgicos.

Diferentes enfermedades de origen autoinmunitario han sido estudiadas con el objeto de inducir tolerancia al auto-antígeno “provocador” de la enfermedad como son:

  • Artritis reumatoidea:

Diversas clases de experimentos se han hecho en lo relacionado con esta patología a saber:

Se sensibilizaron animales con la proteína 65KDA de micobacterias provocando un proceso artrítico. Luego de desarrollar la enfermedad se procedió a inducir tolerancia a la proteína de 65 KDA de micobacterias con la cual se había inducido la artritis. El resultado fue una remisión de la enfermedad pues se logró una anergia clonal que anuló todo tipo de respuesta ante el citado antígeno (143).

Se procedió igualmente, utilizando como agente sensibilizante al colágeno, al practicar la desensibilización respectiva con el mismo elemento (colágeno). Se obtuvieron resultados similares (26, 30, 99, 133, 140).

  • Encefalomielitis autoinmunitaria:

Esta enfermedad es inducida experimentalmente en ratones, al sensibilizarlos con proteína básica de mielina (MBP). Sin embargo, cuando los animales son alimentados posteriormente por vía oral (VO) con esta proteína se observa un freno en la evolución clínica de esta patología. Es decir, los ratones fueron desensibilizados hasta obtener tolerancia. Lo cual significa un freno en la evolución de la enfermedad inducida (2, 5, 16, 43, 67, 96, 105, 127).

Estos hallazgos son corroborados por los estudios en donde primero se da a los ratones MBP por VO y luego se inoculan con este antígeno. Sin que en ellos se manifieste la encefalomielitis autoinmune experimental (37, 59, 60, 63, 84, 106, 117, 118, 125-127, 145).

  • Miastenia gravis:

En este campo se ha trabajado con antígeno de receptor para acetilcolina (ACTr) sensibilizando experimentalmente hasta producir la enfermedad en ratas y luego desensibilizando con el mismo antígeno. En este caso se logró desensibilizar obteniéndose una producción de IL-4, TGF-b1 e INF-g al inducir la tolerancia (64). La demostración más importante en este caso fue lograr reactivar el funcionamiento del ACTr en los animales en los cuales se había inducido la enfermedad (36, 64, 121).

  • Uveorretinitis:

En lo que respecta a esta enfermedad se ha trabajado en dos formas diferentes a saber:

  • Provocando una inmunotolerancia por vía oral al antígeno uveitogénico retinal S en ratas, tratando luego de reproducir la enfermedad experimentalmente, al inocular el mismo antígeno por vía parenteral. En este caso no fue posible inducir la uveorretinitis experimental.
  • Caso contrario al anterior, inoculando parenteralmente el antígeno uveitogénico S1 por vía parenteral hasta desarrollar la enfermedad experimentalmente (uveorretinitis), luego se procedió a inducir tolerancia por vía oral al mismo antígeno: de esta manera se logró un freno en la evolución de la enfermedad (3, 35, 38, 90, 91, 119, 136).
  • Diabetes insulino-dependiente:

se ha trabajado induciendo inmunotolerancia por vía oral a la cadena Beta de la Insulina (123) o como parte de un protocolo de inmunoterapia en casos complicados de la enfermedad (27, 47).

  • Esclerosis múltiple:

Se ha experimentado con la MBP (Proteína Básica de la Mielina) obteniendo estados de tolerancia inmunitaria dirigido experimentalmente ya sea como profilaxis (impidiendo el desarrollo de la enfermedad) o como tratamiento en la enfermedad previamente inducida experimentalmente (44, 97, 145).

  • Tiroiditis autoinmunitaria:

Existen menos trabajos experimentales al respecto, no obstante, se ha tratado de inducir tolerancia a antígenos tiroideos en procesos autoinmunitarios de esta glándula. Sus autores lo califican como “alimento para el pensamiento” (100).

  • Colitis granulomatosa crónica inducida:

Sobre ésta se logró producir un estado de tolerancia a los antígenos involucrados (98).

(Lea También: Sistema Inmunitario)

Inmunomodulación – Vacunas

Existe un gran interés en utilizar las mucosas, especialmente la digestiva para modular la respuesta inmunitaria en el sentido de reactivarla o para inducir inmunidad mediante la aplicación de vacunas (11, 13, 25, 32-34, 42, 94).

En la actualidad existen evidencias sobre diferentes sustancias que podrían modular la inmunidad, activándola o impidiendo que se desarrolle un estado de tolerancia, lo cual se constituye en aspectos muy positivos para el futuro de la vacunación por la vía mucosal. Algunos ejemplos de estas sustancias son:

  1. La subunidad b de la toxina del Vibrium Cólera (CT) activa la inmunidad celular (11, 13, 21, 25, 34, 54, 65, 176, 177).
  2. La sustancia Flt3L produce activación muy importante de la expansión y aumento de la expresión de antígenos HLAII en las células dendríticas de la mucosa. Estas células son presentadoras de antígenos en este sitio anatómico.La Flt3L administrada antes del antígeno, puede producir profunda tolerancia en las células que expresen pocos marcadores CD80/CD86 (177) o inmunidad en las células con altos niveles de marcadores CD80/CD86. Esto último se puede lograr intencionalmente utilizando el Flt3L seguido de CT que por la vía CD28 de los linfocitos T puede producir una importante activación de la inmunidad celular (177).
  3. Liposomas: son estructuras semisintéticas constituidas por una membrana bilipídica, a los cuales se les puede introducir una proteína o antígeno u otras sustancias, transportan el antígeno, pero también reactivan la respuesta inmunitaria local (22).
  4. La hidroxiurea: se ha demostrado a nivel experimental que bloquea la tolerancia inmunitaria (32), de esta manera deja vía libre a la inducción de inmunidad.
  5. Inhibidores de endopeptidasas: impide una respuesta de tolerancia administrado antes del antígeno (42).
  6. ISCOMS complejos inmunitarios para transporte de antígenos en mucosas (13, 33, 177).

Vacunas de administración por vía oral

Cualquiera de estas sustancias o una combinación de ellas podría constituirse en el coadyuvante ideal para producir buenas vacunas de administración por vía oral (177).

Igualmente podrían adicionarse las sustancias que impidan las respuestas de tolerancia como los inhibidores de endopeptidasas y la hidroxiurea antes mencionadas.

La búsqueda de nuevas sustancias se realiza en muchos centros de investigación en el mundo y permitirá descubrir nuevas sustancias y alternativas para reemplazar definitivamente la vía parenteral por la vía de las mucosas (25, 31, 32, 34, 42, 94, 177).

Hoy en día se perfeccionan cada vez más los métodos para diseñar nuevas vacunas por vía de las mucosas (11, 13, 21, 25, 32-34, 42, 65, 94, 135). El objetivo principal parece ser el de descubrir, no solamente el antígeno o vacuna, sino también sustancias que, adicionadas al antígeno sensibilizador. Logren hacerlo llegar en forma íntegra al sistema linfoide de mucosas ya sea encapsulándolas (107) o trasportándolas en ISCOMS (complejos inmunitarios para transporte de antígenos) (33).

Las dosis y los intervalos en que deben administrarse los antígenos son de suma importancia para tener la seguridad de inducir inmunidad y no tolerancia (54, 135). Este último punto requiere de tiempo y mucha dedicación pues cada antígeno debe tratarse como una entidad particular de acuerdo a sus características moleculares, bioquímicas y a su inmunogenicidad.

El futuro de la vacunación parece ser la vía de las mucosas, pues ésta propicia protección tanto local (en las mucosas) como sistémica. Lo cual no siempre se logra con la vacunación parenteral.

Conclusiones generales de esta investigación sobre estado del arte en inmunología de las mucosas

  • La inmunoprofilaxis local, a través de las mucosas, es una práctica que ofrece un amplísimo y seguro margen de acción en el campo preventivo y terapéutico de la medicina.
  • La inmunoterapia local se constituye en una buena alternativa para el paciente alérgico.
  • La inmunoprofilaxis local presenta un futuro muy promisorio en el tratamiento de procesos autoinmunitarios reumatológicos y en el trasplante de órganos.
  • La inmunoterapia sublingual-oral es hasta este momento la modalidad de terapia local con mejores resultados.
  • La vía de las mucosas es el futuro de la inmunopro-filaxis activa o vacunas.
  • Los LTh2 y LTh 3 han sido estrechamente vinculados a la inducción de tolerancia en mucosas por los constantes y altos títulos de IL4 (Interleucina 4) y de TGF b1 detectados. Que en orden son producidos por estas dos subpoblaciones linfocitarias.
  • La IL4 se ha relacionado estrechamente con el factor primario de crecimiento en el sistema linfoide de mucosas digestivas, y sería el equivalente al IL2 en el tejido linfoide distinto al de las mucosas.
  • Los mecanismos de tolerancia inmunitaria inducidos a través de las mucosas, pueden no ser de tipo humoral sino celular. Siendo el LTh3, la célula a la cual se responsabiliza en gran parte de esta acción con la producción de la linfocina TGF b1.
  • La interleucina TGF b1 transfiere el estado de tolerancia a células vírgenes y es el suiche que activa la producción de IgA secretora en mucosas.
  • La desensibilización de un proceso alérgico puede darse sin que se modifiquen los títulos de Ig.E específica y las pruebas cutáneas diagnósticas de la enfermedad.

Parámetros a tener en cuenta para las investigaciones posteriores

  • Hacer más estudios comparativos con placebo.
  • Lograr más experiencia comparando desde diferentes tópicos la inmunoterapia parenteral con la local o de mucosas.
  • Establecer la duración aproximada del tratamiento para el logro de un estado de tolerancia o de inmunidad adecuando este al antígeno utilizado.
  • Definir dosis óptimas para lograr inmunización o su efecto contrario como sería inmunoprofilaxis, anergia o inmunosupresión.
  • Establecer la periodicidad o intervalos a seguir en los diferentes protocolos recomendados para vacunación y en la obtención de tolerancia inmunitaria.
  • Evaluar el aspecto costo-beneficio y comparar con las diferentes modalidades de inmunoprofilaxis o inmunoterapia que existen.
  • Definir los efectos colaterales, si existen en esta modalidad de intervención del sistema inmunitario.
  • Hacer un seguimiento amplio a los pacientes en los cuales se ha inducido un estado de tolerancia. Con el fin de conocer su duración aproximada y la necesidad de refuerzos que fuesen necesarios en los distintos protocolos utilizados.
  • Observar ampliamente la evolución de la enfermedad inducida y tratada experimentalmente.
  • Establecer la posible utilidad de estos procedimientos de inmunotolerancia o inmunoterapia en niños.
  • Definir aún más los aspectos celulares y moleculares que modulan la respuesta inmunitaria local que en la obtención de tolerancia o inmunidad estableciendo perfiles.
  • Obtener buenos antígenos hidrosolubles o en forma de péptidos.

Agradecimientos

Mis sentimientos de gratitud van dirigidos a las Dras. Elmy Tapias y Ana María Brokate por su colaboración en la organización del manual escrito. Dr. Jorge Botero Garcés, MSc. en inmunología, de la Universidad de Antioquia, por sus comentarios apropiados y oportunos.

Al Dr. Carlos Coronell por su colaboración en las consultas a Internet y Medline para la obtención de parte del material bibliográfico.

Al Dr. Alfonso Cepeda Sarabia, a la Dra. Sara Villalba y al Dr. Rodolfo Jaller por sus comentarios elogiosos a este trabajo y por el deseo de vincularse a la segunda parte de esta investigación.

A la Srta. Sandra Teartúa Reales, quien pacientemente colaboró en el trabajo de mecanografía, a la Sra. Francisca González, por su permanente y amable colaboración en todo los referente a preparación del material de trabajo y atención personal, y finalmente al profesor Rafael A. López Donado, de la Universidad del Atlántico, por la traducción del resumen al inglés.

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