Línea Arterial Periférica en Recién Nacidos
Díaz B.¹,Ballesteros O.², Del Castillo G.³, Piñeros J.4,
1 Enfermera jefe coordinadora de la UCIN de la Fundación Santa Fe de Bogotá
2 Enfermera jefe de la UCIN de la Fundación Santa Fe de Bogotá
3 Fellow de Neonatología, Universidad del Rosario
4 Neonatólogo, Jefe de la UCIN de la Fundación Santa Fe de Bogotá (FSFB)
Introducción
La caterización arterial se inició en forma rutinaria en unidades de cuidado intensivo pediátricas luego de ser descrita la técnica en 1983 por Ichikawa y Seldinger quien explicó la técnica de inserción percutánea que lleva su nombre, en 1953.
La cateterización arterial periférica se realiza usualmente para permitir la monitorización de la presión arterial o la toma frecuente de muestras de sangre para laboratorio o gases arteriales en el recién nacido críticamente enfermo y usualmente en ventilación mecánica, cuando el acceso umbilical no es posible.
Las contraindicaciones relativas para el procedimiento incluyen las alteraciones hematológicas con coagulopatía y las enfermedades vasculares periféricas.
La arteria radial es el sitio más frecuentemente utilizado ya que la mano tiene una adecuada circulación colateral. La canalización percutánea es el método preferido de inserción.
Para evitar la transección de la arteria se debe avanzar lentamente la aguja, confirmar el retorno arterial, y no encontrar resistencia al avance de la misma.
Las complicaciones más frecuentes, son la isquemia, trombosis, daño nervioso, espasmo arterial y la infección, la cual puede relacionarse además al tiempo de permanencia del catéter.
Procedimiento
Equipo para canalización arterial
Cánula INSYTE No. 24.
Extensión de anestesia, solución para enjuague, heparinizada con una unidad de heparina por cc. – Bomba de infusión – Férula inmovilizadora – Transductor y monitor para presión arterial (Figura 1).
Técnica
1. Se realiza la prueba de Allen modificada para evaluar el flujo colateral cubital hacia la mano: se cierra pasivamente la mano y se comprimen simultáneamente las arterial radial y cubital, se libera la arteria cubital y se observa el grado de irrigación de la mano blanqueada. Puede procederse al cateterismo si se enrojece la totalidad de la mano mientras se mantiene la compresión de la arteria radial (Figura 2).
2. Se asegura la mano a una férula con la muñeca en extensión. Se dejan los dedos libres para observar cualquier cambio de color (Figura 3).
3. En condiciones de esterilidad se palpa la arteria radial en la muñeca hasta localizar el punto de máximo pulso (Figura 4).
4. Colocar un catéter IV de calibre No.24 formando un ángulo de 30 grados con la horizontal y pasando la aguja hasta encontrar la arteria, retirar la aguja interior obteniendo un flujo sanguíneo libre , y entonces hacer avanzar el catéter (Figura 5).
5. Asegurar el catéter con esparadrapo, conectar una extensión de anestesia y llave de tres vías, dejar una infusión de SSN más heparina (una parte de heparina por cc de SSN), a una velocidad de un cc por hora, mediante una bomba de infusión continua, y conecta el transductor de presión arterial. (Figuras 6, 7 y 8).
Para extracción de muestras de sangre, retirar el volumen correspondiente a la purga de la extensión de anestesia y luego extraer la muestra correspondiente.
Realizar las extracciones con jeringa de 3 cc ejerciendo el mínimo de presión para evitar el espasmo de la arteria.
Lea También: Trabajos Originales: Guías para el Manejo del Recién Nacido con Sepsis
Otras recomendaciones en Línea Arterial Periférica
- Se deben reemplazar los transductoras de presión invasiva y los otros componentes del sistema, incluyendo la solución para infusión continua, en intervalos de 96 horas.
- Minimizar el número de manipulaciones y entradas en el sistema de monitoreo de la presión.
- No se deben administrar por ningún motivo soluciones dextrosadas, nutrición parenteral, hemoderivados, ni inotrópicos a través del sistema.
- Asegúrese que no haya burbujas en el sistema.
- Eleve y de soporte a la extremidad para evitar el flujo retrógrado.
- No coloque la extremidad en posición antinatural por que puede lesionar un nervio o causar compromiso articular.
Experiencia con línea arterial periférica en recién nacidos criticamente enfermos Fundación Santa Fe de Bogotá (FSFB)- Enero 2002 a Junio 2003
Revisaron los registros de los recién nacidos críticamente enfermos en quienes había indicación de cateterismo arterial, ingresados a la UCIN de la FSFB en el período comprendido entre enero del 2002 y junio del 2003. Se incluyeron para el análisis a todos aquellos pacientes de 0 a 28 días de edad y que se manejaron con línea arterial periférica. Se analizaron las siguientes variables: edad gestacional, peso al nacer, sitio de inserción y arteria elegida, duración, causa del retiro de la línea y complicaciones.
Resultados
Se identificaron 82 neonatos críticamente enfermos en ventilación mecánica, quienes requirieron dentro del protocolo de manejo una línea arterial para toma de gases y monitorización de la presión arterial.
A 20 pacientes (24,4 %) se les colocó una línea arterial periférica por técnica percutánea. 13/20 pacientes (65%) se habían manejado previamente con catéter arterial umbilical. El cual se retiró por diferentes causas (no retorno, distensión abdominal, hipoperfusión en miembros inferiores). A los otros 6 pacientes (35%) se les realizó un intento fallido inicial de colocación de catéter arterial umbilical antes de colocar el periférico.
Se uso un catéter Insyte No. 24G de 0,75″ corto (14 mm) para 2000 gr. Para el mantenimiento de la línea se administró una infusión continua de solución heparinizada (1u/ml) a 1cc/h.
Nuestros resultados fueron comparables con los publicados en la literatura internacional, como se muestra en la Tabla 1.
El uso de líneas arteriales periféricas en recién nacidos requiere de la adquisición de destreza. En manos expertas es una buena alternativa para el manejo de los neonatos críticamente enfermos en quienes no es posible mantener una línea arterial umbilical. Sus complicaciones no son graves, y nuestras cifras son comparables con las reportadas en la literatura internacional (ver tabla anexa). Proponemos que las líneas arteriales periféricas se deben considerar como una alternativa al cateterismo de la arteria umbilical cuando este último no es exitoso.
Referencias Bibliográficas
- 1 Weindling, A.M. Blood pressure monitoring in the newborn, Archives of Disease in Childhood, 1989; 64 : 444-447.
- 2 Todres, I.D., Rogers, M.C., Shannon, D.C., Moylan, F.M.B. and Ryan, J.F. Percutaneous catheterisation of the radial artery in the critically ill neonate, The journal of Pediatrics,1975; 87 (2): 273-275.
- 3 Randel, S.N., Tsang, B.H.L., Wung, J.T., Driscoll, J.M. and James, S.L. Experience with percutaneous indwelling peripheral arterial catheterisation in neonates. American Journal Diseases in Childhood, 1987; 141: 848-851.
- 4 https://www.ihc.com/xp/ihc/documents/pcmc/sxarteriallines.pdf
- 5 Hans, S., Krister N., Lars E., Barbro E. Radial arterial catheters in children and neonates: A prospective study. Critical care medicine 1987; 15 (12): 1106-1109.
- 6 Shober PH. Percutaneous cannulation of the radial artery in severely ill indwelling peripheral arterial catheterisation in neonates. American Journal Diseases in Childhood, 1987; 141: 848-851.
- 7 Aldridge S., Gupta J. Peripheral artery cannulation in newborn. Journal of Singapore Paediatric Society. 1992; 34 (1-2) : 11-4 (Abstract).
- 8 SouzaN., Carvalho W., Souza R., Oliveira N. Complications of arterial catheterization in children. Revista da asociacao médica Basileira. 2000: 46(1): 39-
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