Relación entre la Obesidad Exógena en los Niños y la Velocidad de Crecimiento
Shokery Awadalla MD.1; claudia flórez MD.2; martha ardila MD.2
1Endocrinología Pediátrica, Profesor Asistente universidad El rosario, hospital san josé
2pediatría
Para valorar la relación entre la Obesidad Exógena en los Niños y la velocidad de crecimiento se realizó un trabajo prospectivo, observacional y correlativo en el cual fueron incluidos 251 niños, 136 del sexo femenino y 115 del sexo masculino. La edad de consulta de las niñas fue de 9.4 ± 2.7 años y los niños fue de 10.9 ± 2.6 años (p = 0.01).
La talla se encontró a 0.9 ± 1.0 desviación estándar y la velocidad de crecimiento fue de 2.0 ± 0.16 desviación estándar. El porcentaje de sobrepeso fue de 36.9 ± 3.6 % y el índice de masa corporal (IMC) 23.4 ± 3.6 (> percentil 97).
Se encontró una correlación positiva significativa entre el IMC y la velocidad de crecimiento con r = 0.47 P < 0.001. Hubo diferencia significativa entre la edad cronológica y la edad ósea siendo más avanzado la edad ósea con p = 0.01.
En conclusión; la Obesidad Exógena en los Niños se asocia a la aceleración de la velocidad, crecimiento y la maduración ósea. Esto se debe tener en cuenta tanto para la detección temprana de la obesidad y para evitar sobrestimación en la talla final de los niños obesos.
Palabras Claves: obesidad exógena, velocidad de crecimiento, edad ósea.
Introducción
La obesidad es una de las enfermedades nutricionales de mayor prevalencia en la edad pediátrica, 25-30% de los niños y adolescentes están afectados. La obesidad se define como la presencia de cantidades excesivas de tejido adiposo en relación a la masa corporal magra (1, 2).
Dentro de la clasificación etiológica de la obesidad se encuentra la asociada a síndromes dismórficos con alteraciones genéticas como el de Bardet-Biedl, Laurence-Moon, Prader-Willi, entre otros. También puede ser secundaria a alteraciones endocrinas; como el hiperinsulinismo, la hipercortisolemia, y el hipotiroidismo.
Pero la más frecuente es la Obesidad Exógena en los Niños en la que no se encuentra ninguna alteración genética o endocrina y es debida a una ingesta de energía mayor de la necesaria, con una dieta no equilibrada asociada a disminución en la actividad física ( 3-6 ).
La persistencia de la obesidad incrementa cuando ésta se presenta en determinadas edades, así por ejemplo, menos de un 15% de los niños menores de un año que son obesos lo siguen siendo en la edad adulta, un 25% de los preescolares, un 50% de los escolares y hasta un 80% de los adolescentes (7, 8).
Para evaluar y diagnosticar la obesidad se utilizan distintos métodos que cuantifican la cantidad de tejido adiposo en el organismo de un individuo, entre ellos está el Indice de Masa Corporal (IMC) que se calcula tomando el peso en kilogramos y dividiéndolo por la talla en metros, al cuadrado. IMC = Peso (kg.) / Talla (mt.), las gráficas peso/talla para calcular el peso teórico para cada talla y así se puede cuantificar el grado de soberpeso, la medición de los Pliegues Cutáneos requiere de una experiencia en su uso, y por último los métodos imaginológicos y de dilución.
Complicaciones de la obesidad
Entre las complicaciones de la obesidad se encuentran la enfermedad biliar, el ovario poliquístico, la osteoartritis, la acantosis nigricans y las dislipidemias disminución en las pruebas de función pulmonar (13-15 ).
Una de las primeras manifestaciones del aumento de la grasa corporal en lo niños es la aceleración en la velocidad de crecimiento y esto hace que el diagnóstico de obesidad se tarde hasta grados avanzados de sobrepeso.
La pregunta de nuestra investigación es qué relación hay entre el grado de sobrepeso y la velocidad de crecimiento y cómo afecta el sobrepeso la edad ósea?.
Materiales y Métodos en Obesidad Exógena en los Niños
Se realiza un trabajo prospectivo, observacional, correlativo en el cual se incluyen niños de 2 a 15 años con diagnóstico de Obesidad Exógena en los Niños.
Se definió como obesidad una relación entre el peso real y lo teórico igual o mayor de 20% o con IMC igual o mayor al percentil 95.
A todos los niños en la evaluación inicial se les realizó historia clínica completa, incluyendo datos antropométricos de peso y talla.
Cuando la historia clínica o el examen físico lo justificó se les tomó pruebas tiroideas, carpograma con seguimiento durante un año para vigilar velocidad de crecimiento.
Se descartaron los pacientes con enfermedades genéticas como Prader Willi, Síndrome de Turner, Hipotiroidismo, etc. y los que estuvieran tomando medicamentos que afectaran o tuvieran repercusión en el crecimiento de los niños como glucocorticoides.
Análisis estadístico: los resultados se presentan en medias y desviaciones estándar y después de asegurar la normalidad de la distribución de los datos, se utilizó la prueba de coeficiente de Pearson considerando significativo un p > 0.05.
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Resultados
Doscientos cincuenta y un niños fueron incluidos, 136 del sexo femenino y 115 del sexo masculino. No hubo diferencia por sexo salvo en la edad de consulta, las niñas consultaron más temprano que los niños, la edad de consulta de las niñas fue de 9.4 ± 2.7 años y los niños fue de 10.9 ± 2.6 años (p = 0.01).
Esta diferencia significativa también se encontró para la edad ósea que fue 10.1 ± 2.5 años y en los niños fue de 12.0 ± 1.2 años (p = 0.04).
Analizando todos en un solo grupo la talla se encontró a 0.9 ± 1.0 desviación estándar de la media y la velocidad de crecimiento fue de 2.0 ± 0.16 desviación estándar de la media.
El porcentaje de sobrepeso fue de 36.9 ± 3.6 % y el índice de masa corporal 23.4 ± 3.6 (por encima del percentil 97 para la edad).
Al utilizar el coeficiente de Pearson se encontró una correlación positiva significativa entre el IMC y la velocidad de crecimiento con r = 0.47 p < 0.001.
Hubo diferencia significativa entre la edad cronológica y la edad ósea siendo más avanzada la edad ósea tanto en el sexo masculino como el femenino con p = 0.01.
No se encontró correlación significativa entre el grado de obesidad y la talla.
Gráficas 1, 2, 3.
Gráfica 1. Diferencia entre la edad de consulta entre niñas y niños con obesidad exógena.
Gráfica 2. Diferencia entre la edad ósea y la cronológica en los niños con obesidad exógena
Gráfica 3. Correlación entre el índice de masa corporal y la velocidad de crecimiento.
Discusión y Conclusiones
La obesidad siendo una patología de presentación frecuente en la edad pediátrica se debe detectar en forma precoz y así iniciar el manejo oportuno. Una de las manifestaciones tempranas de esta patología es la aceleración del crecimiento y esto podría alertar al pediatra especialmente en el período prepuberal.
Nuestro trabajo mostró una relación positiva significativa entre el IMC y la velocidad de crecimiento, es decir a mayor grado de obesidad hay mayor aceleración del crecimiento. La edad ósea también se encontró acelerada en forma significativa comparado con la edad cronológica.
Al acelerar la velocidad de crecimiento y la maduración ósea también se presenta pubertad temprana y esto puede tener sus implicaciones sicológicas, sociales y sobre la talla final.
La etiología de esta aceleración del crecimiento por la obesidad no ha sido aún aclarada pero el aumento de los niveles de leptina y su interacción con los ejes puberales podrían jugar un papel (10).
Varias publicaciones han mostrado las compilaciones que tiene la obesidad sobre los perfiles metabólicos y sobre la función pulmonar, y con este trabajo mostramos como se puede detectar en forma temprana y oportuna el inicio vigilando la velocidad crecimiento y así tomar las medidas tanto a nivel nutricional como de actividad física y lograr en esta forma disminuir la incidencia de esta patología que cada día se encuentra en aumento tanto en el porcentaje de personas afectadas como en su severidad (12-17).
Otro dato importante que mostró nuestro trabajo es cuando hay obesidad con aceleración del crecimiento generalmente no hay alteraciones hormonales y no se justifica solicitar exámenes hormonales que todos conocemos su costo es elevado.
Conclusión Obesidad Exógena en los Niños
En conclusión, la Obesidad Exógena en los Niños se asocia a la aceleración de la velocidad de crecimiento y en la maduración ósea. Esto se debe tener en cuenta tanto para la detección temprana de la obesidad y para evitar sobrestimaron en la talla final de los niños obesos.
Referencias Bibliográficas
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- 2. Himes J, Dietz W. Guidelines for overweight in adolescent preventive services: recommendations from an expert committee. Am J Clin Nutr 1994;59:307-16.
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- 4. Garn S, LaVelle M. Two-decade follow-up of fatness in early childhood. Am J Dis Child 1985;139:181-5.
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- 6. Tremblay A. Human Obesity: a defect in lipid oxidation or thermogenesis? Int Obes Relat Metab Disord 1992; 16:953-7.
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Fuente Bibliográfica
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- 14. Dietz W, Gross W, Kirkpatrick J, et al. Blount disease (tibia vara): another skeletal disorder associated with childhood obesity. J Pediatr 1982;101:735-7.
- 15. Danaif A, Mandeli J, Fluhr H, et al. The impact of obesity and chronic hyperinsulinemia on gon dadropin release and gonadal steroid secretion in the policystic ovary syndrome. J Clin Endocrinoll Metab 1988;66:131-9.
- 16. Awadalla S, García C: Disfunción pulmonar en niños con obesidad exógena. Actual Pediatr FSFB 2000; 10 (3 ):115-117.
- 17. Awadalla S, Castillo JM. Relación entre los niveles de insulina basal, el perfil lipídico y el índice de masa corporal en los niños con obesidad exógena. Actual Pediatr FSFB 2000; 10 (3 ):126-129.
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