Revista Central de Farmacia
Con respecto a la revista de la sociedad, la “Revista Central de Farmacia” Tabla 1, hay que anotar que ésta se constituyó en el órgano más efectivo de contacto con las sociedades científicas del país y del mundo. La publicación trataba entre sus temas aquellos relacionados con la higiene y la salubridad pública, con el fin de contribuir al proceso de modernización- especialmente el desarrollo industrial- que se estaba gestando en el país durante ese periodo, temas que eran dentro de la agenda del gobierno de vital importancia, pues estaba en juego el ensanchamiento de las relaciones políticas y comerciales con países capitalistas como los Estado Unidos, quien exigía garantías en materia de saneamiento de los puertos por temor a las epidemias, entre otros aspectos16.
En la revista farmacéutica, los miembros de la sociedad también abordaron temas relacionados con: la química orgánica e inorgánica; botánica y fisiología; química industrial y micrografía; mineralogía; artes y oficios; farmacia teórica y práctica; secciones de higiene pública, agricultura y química. Así mismo jóvenes farmaceutas miembros activos de la sociedad farmacéutica encontraron en la agremiación un respaldo para lograr conseguir empleo en la ciudad de Bogotá o fuera de ella, pues ser miembro de ésta se constituía en una referencia de primer orden.
Desde su aparición en 1896, la Revista Central de Farmacia se fijo como objetivo tratar de comunicar desde ese órgano la especialidad y organización de su saber, pero al mismo tiempo gestionar la necesidad de una reglamentación y la creación de una escuela de farmacia que les otorgara reconocimiento a nivel profesional. Así lo manifestaron a través de un discurso puesto en circulación en la revista:
“Al presentar al honorable cuerpo médico, a los señores farmaceutas y al público en general nuestra revista central de farmacia, el solo titulo indica el objeto que nos proponemos: en centros de menos importancia y menos favorecidos… se publica desde hace muchos años hojas y periódicos dedicados exclusivamente al servicio de la medicina y de la farmacia, de la química…de todas ellas la farmacia ha sido siempre la más desheredada. Sin escuela especial en donde se puedan aprender los primeros conocimientos teóricos y prácticos con provecho para la profesión; sin regularización para proteger a los farmaceutas…de todo esto nada ó casi nada se ha hecho; y sin embargo, la farmacia en sus varios ramos y ligada íntimamente a la química, es hoy el orgullo de muchas naciones de Europa y América…sin estas no hay posibilidades de adelanto en medicina, en agricultura, en mineralogía, artes e industrias… el cuerpo médico, más afortunado, está organizado hace años…por lo expuesto y otros motivos hemos resuelto dar a luz pública esta nuestra revista de farmacia, la cual se ocupara en todo aquello que más de cerca se reconoce con nuestra profesión y en todos los adelantos que realiza diariamente”17
La revista recogía las voces de los miembros de la sociedad y de distinguidos farmaceutas de otras regiones del país, quienes escribieron sobre temas útiles y prácticos con la intención de ilustrar a la sociedad y llevarlas hacia el tan anhelado progreso y la civilización, discurso muy común entre quienes hacían parte de las distintas sociedades científicas que se fundaron en el país durante ese periodo.
La revista central de farmacia se publicaba el 15 de cada mes, contaban con sus propios agentes que la distribuían a nivel nacional.
Como órgano de comunicación con diferentes sociedades del país, especialmente con la Revista de Farmacia de Medellín; la Revista Médica y la Botica de Fuenmayor en Barranquilla; la Revista de la Farmacia Román; El Eco de Cali; la Revista Caucana de Popayán y Pubenza, entre otras publicaciones nacionales que llegaban a la sociedad de farmacéuticos.
De la misma manera, la sociedad recibió publicaciones científicas del extranjero entre las que se encuentran:
El Pregonero de Caracas; la Revista Médica de San José de Costa Rica; El catalogo general de drogas y preparaciones farmacéuticas bacteriológicas del profesor E Merke de Darmstadt, Alemania; El formulaire Des Medicaments Nouveaux de H Bocquillon Limousin, Les Nouveautes Chimiquis Pour 1898 de Francia; el programa del congreso científico americano de Buenos Aires; La Revue Mensuelle de Bibliographie Medicale, le Bulletin des Pharmacien de París; Le Journal de Pharmacie d`Anvers; Revue d` Higiene de Bordeaux; El Boletín Clínico Farmacéutico de Milán (Italia) bajo la dirección del doctor Dioscorido Vitola, entre otras revistas, catálogos, libros y documentos de carácter científico recibidos por la sociedad18.
La recepción de publicaciones periódicas nacionales e internacionales muestra el grado de desarrollo alcanzado por la farmacia y sus aportes a la sociedad. A continuación un listado de las publicaciones farmacéuticas nacionales:
El Dr. Heliodoro Fuenmayor, reconocido farmaceuta de la ciudad de Barranquilla, tenía una botica en esa ciudad y creó su propio medio de difusión donde daba a conocer sus preparaciones farmacéuticas y medicamentos importados. El Repertorio de Medicina y Farmacia, una revista de la casa Medina Hermanos (Tabla 2), donde se destacaba el Dr. Bernardino Medina, profesor de la materia de farmacia en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional. Allí publicaron temas relacionados con medicamentos importados, avances en materia terapéutica e instrumentos, textos de sociedades científicas extranjeras, higiene, química, entre otros. De igual forma, anunciaban sus preparaciones. El Boletín de Medicina, Cirugía, Farmacia y Ciencias Naturales, era la revista de la Sociedad Médica del Cauca, en su publicación tocaban temas relacionados con la farmacia teórico-práctica.
En general estas revistas especializadas difundían los adelantos científicos de Europa, especialmente temas relacionados con la terapéutica empleada para combatir diversas enfermedades. Todo ese esfuerzo por propagar las publicaciones farmacéuticas y fortalecer su contenido hacia no solo difundir los avances de la ciencia sino también plantear las necesidades de éste saber en materia de profesionalización e institucionalización. Proceso que tiene su efecto de manera lenta si tomamos como punto de referencia los niveles de institucionalización alcanzados por la medicina durante ese periodo, especialmente su posicionamiento profesional.
La enseñanza de la farmacia se enriqueció con la propagación de las buenas nuevas de los descubrimientos de Europa que permitió el perfeccionamiento de los conocimientos teóricos y prácticos permitiéndoles a los farmaceutas y médicos mejorar las preparaciones farmacéuticas. De igual manera, los farmaceutas pudieron publicar sus propias investigaciones sobre diferentes temas relacionados con el ejercicio de su profesión. En ese sentido, La fundación de una sociedad de farmacéuticos y la creación de una revista especializada son espacios emergentes que hacen visible el lento y complejo proceso de profesionalización e institucionalización de la farmacia moderna en Colombia. No obstante, la necesidad de una reglamentación y la creación de una escuela tuvieron que esperar hasta 1914 y 1927 respectivamente para hacer esa aspiración una realidad.
Lecturas recomendadas
Fuentes primarias
1. Revista Central de Farmacia, serie I, año I, Nº 1y 6, Bogotá, 1896.
2. Revista Central de Farmacia, serie II, año II, Nº 14, Bogotá, 1898.
3. Revista de Farmacia. Órgano de la Botica de Juan B Herrera, año III, Nº 41, Medellín, 1897.
4. Repertorio de Medicina y Farmacia. Publicación de Medina y compañía. Farmaceutas droguistas sucesores de Medina Hermanos, serie II, Nº 21, Bogotá, 1893.
5. Revista Médica de Bogotá, año XXIV, Nº 287, Bogotá, 1904.
6. Revista Médica de Bogotá, año XVI, Nº 201, Bogotá, 1894.
Fuentes secundarias
1. ABEL Christopher. Ensayos de historia de la salud en Colombia 1920-1990, Bogotá, Cerec, 1996.
2. CASAS Alvaro y MARQUEZ Jorge. Sociedad médica y medicina tropical en Cartagena del siglo XIX al XX. En: Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura Nº 26, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Ciencias Humanas Departamento de Historia, 1999.
3. MIRANDA Néstor. “La medicina colombiana de 1867 a 1910: el predominio de la clínica francesa”. En: Historia social de las ciencias, Tomo VIII Medicina, Bogotá, Colciencias, 1993.
4. OBREGÓN Diana. Batallas contra la lepra: Estado, medicina y ciencia en Colombia, Medellín Banco de la República-Universidad EAFIT, 2002, PP.160-166.
5. QUEVEDO Emilio, HERNANDEZ Mario y MIRANDA Néstor. “Ciencias Médicas, Estado y Salud en Colombia: 1886-1957”. En: Historia social de la ciencia en Colombia, Tomo VIII Medicina, Bogotá, Colciencias, 1993.
18 Revista Central de Farmacia, serie II, año II, Nº 14, Bogotá, 7 de julio de 1898, p109. Y Revista Central de Farmacia, serie I, año I, Nº 6, Bogotá, 15 de agosto de 1896, p.43.
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