Tuberculosis: Aspectos fisiopatológicos, clínicos y terapéuticos de la Tuberculosis, Aspectos Clínicos
Aspectos clínicos
Las manifestaciones clínicas de la TBC son muy variadas y dependerán del órgano o los órganos afectados (1).
La forma más común es la TBC pulmonar en la cual predominan, además de signos y síntomas sistémicos, los síntomas respiratorios. Así, la tos productiva mayor de 15 días (50 a 70%) asociada a expectoración hemoptoica, caquexia, fiebre y sudoración especialmente nocturna (50%), dolor torácico y disnea (70%), son manifestaciones que pueden ser parte del cuadro clínico de TBC pulmonar (8).
En el caso de la TBC extrapulmonar los signos y síntomas son mucho más variados y dependerán del órgano afectado. En la tuberculosis renal un signo indicativo de TBC renal es la hematuria. Las formas de TBC gastrointestinal pueden generar síndromes diarreicos. Las formas neurológicas de TBC que incluyen la TBC meníngea generan signos de irritación meníngea y/o cambios en el comportamiento. El bacilo tuberculoso puede afectar las gónadas, ocasionando casos de esterilidad e inflamación del tejido glandular. A nivel de sistema óseo, uno de los blancos comunes son las vértebras que pueden sufrir fracturas patológicas y desencadenar síndromes de compresión radicular. De igual forma las articulaciones pueden verse afectadas, ocasionando cuadros de artritis crónica. Otro tejido frecuentemente comprometido es el tejido linfático, lo cual se manifiesta frecuentemente con adenopatías y esplenomegalia (11).
Diagnóstico
Para el diagnóstico de TBC se debe realizar una historia clínica completa, que involucra establecer antecedentes personales y familiares para determinar factores de riesgo; la exploración física para detectar signos y síntomas que permitan confirmar la sospecha de tuberculosis, cuyo diagnóstico se realiza con la baciloscopia seriada. Como pruebas complementarias se deben realizar la prueba de tuberculina, estudios radiológicos y pruebas bacteriológicas con cultivo para BK (15).
La prueba de tuberculina se hace positiva entre 8 a 6 semanas, luego de la primo-infección, como una reacción sistémica que se refleja en la piel. La lectura se realiza 48 a 72 horas luego de la inoculación y es positiva con una induración mayor de 10 mm.
Criterios diagnósticos. De acuerdo a los hallazgos clínicos, estudios paraclínicos y factores de riesgo se han establecido unos puntajes que permiten determinar la probabilidad de tuberculosis en un paciente dado (14):
Parámetro bacteriológico. Aislar el bacilo de muestras biológicas: 7 puntos Parámetro anatomopatológico. Biopsia 4 puntos Parámetro inmunológico ppd, lectura a las 72 horas más de 10 mm: 3puntos Radiografía de tórax, columna: 2 puntos Manifestaciones clínicas: 2 puntos Parámetros epidemiológicos: 2 puntos La interpretación de estos parámetros es como sigue:
Una evaluación de 2 puntos implica que no hay riesgo de TBC. De 3 a 4 puntos es posible que presente TBC. De 5 a 6 es probable que presente TBC y más de 7 puntos es confirmatorio de TBC.
CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO