Aniversario No. 146 de la Academia Nacional de Medicina de Colombia

De la Academia Día de la Academia Nacional De Medicina

Dr. Herman José Esguerra Villamizar1

Discurso del presidente

En enero de 1873 fue creada la Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales. Esta es la primera institución científica que se crea en Colombia, todos sus fundadores eran médicos de gran prestigio en la ciudad de Bogotá, quienes observaron la necesidad de la creación de esta sociedad para que, de una u otra forma, participaran en la organización de los diferentes aspectos de la Medicina Nacional en ese momento incipiente.

Siete años después y en un acto simbólico, solemne y de trascendencia nacional en que participaron, entre otros. Representantes del gobierno nacional y médicos, y mediante la Ley 71 de 1890, esta sociedad se transforma en la Academia Nacional de Medicina. Organismo que desde sus inicios iría a participar e intervenir grandemente en lo relacionado con la salud en Colombia.

Evidentemente y, quizá gracias a la Ley 71 de 1890, no solo hay un reconocimiento para con la Academia naciente. Sino un estímulo para con sus fundadores. Se establece desde ese momento un vínculo con el Estado y así se empieza a desarrollar un polo importante de la Medicina Nacional.

Puede decirse que los grandes hechos, conceptos importantes, proyección e ideas futuristas y de desarrollo que han sucedido en el país y relacionados con la educación médica. La Medicina y la salud pública en Colombia, en algún momento tuvieron su origen, inicio o conceptualización en la Academia Nacional de Medicina.

Hoy la Academia Nacional de Medicina, ateniéndonos a la historia, cumple 146 años.

Si uno observa y estudia los pasos de la historia, del médico, la Medicina y la salud encuentra huellas de la Academia.

Ella misma ha sido artífice de su propio desarrollo y ha realizado su camino, trayectoria, misión, logros y objetivos; también ha participado, grandemente y desde el inicio. En el desarrollo de la salud de los colombianos y en la educación médica nacional.

Su transitar en el tiempo y en la historia, con hechos y realizaciones, le han permitido escalar a una posición de respeto y dignidad en el consenso del país; su credibilidad en el ámbito nacional es grande y su arraigo en el médico colombiano es muy importante.

Hoy, a sus 146 años podemos decir nosotros, sus académicos, que la Academia le ha cumplido con creces al país, ha cumplido con su filosofía, sus principios y objetivos, ha cumplido con el hecho fundamental de ser un organismo consultor y asesor del gobierno nacional para todos los asuntos relacionados con la salud pública del pueblo colombiano y la educación médica, ha cumplido con la tarea que le corresponde de propender, entre nosotros los médicos, por la ética, el buen actuar, el buen ejercicio profesional y desarrollo humanístico del médico, así como también ha cumplido con la finalidad de fortalecer la unidad del cuerpo médico dentro del ejercicio libre de la profesión.

(Lea También: Reconocimiento Académica Ejemplar 2019 Académica Asociada Beatriz Suárez de Sarmiento)

Ahora bien, son los hombres y mujeres quienes hacen la historia y construyen los mundos.

Sí, son los hom­bres y mujeres quienes procuran, permiten, participan, estimulan y cultivan el desarrollo y transformación de una comunidad, de las sociedades, de los pueblos y de la misma humanidad. Son los hombres y mujeres quienes tesoneramente van moldeando, cual artistas, la obra hacia la felicidad y la paz.

Sí, son los hombres y mujeres de pensamiento quie­nes ven las necesidades y carencias de un núcleo, de una comunidad, una institución y una sociedad. Así mismo, son los hombres y mujeres del saber, de co­nocimiento e inteligencia, quienes generan soluciones y mejor bienestar.

Los hombres y mujeres con interés en lo social no encuentran impedimento para servir al otro, a los suyos, a su sociedad.

Los hombres y muje­res de transcendencia producen ideas y pensamientos, y realizan hechos y obras de gran repercusión en lo social, en lo científico, en lo político, en lo artístico y cultural. De la misma manera, hombres y mujeres buenos dan la mano, consejo limpio y ejemplo hacia el correcto actuar.

Hombres y mujeres de ideales fascinan con sus sueños, sus palabras, su pensar y su creer, y poco a poco van transformando ese mundo en realidades y vivir.

Los hombres y mujeres de ejecución ven las soluciones y conducen a la razón y a la inteligencia hacia los he­chos, hacia los logros y hacia las realizaciones.

Los hombres y mujeres hacedores imaginan, proyectan, moldean y construyen, y pareciera que de la nada sa­can un algo, un hecho, sacan un todo. Igualmente, Los hombres y mujeres de virtudes no escatiman en sembrar, cultivar y difundir lo ético, lo correcto, lo transparente, lo ecuá­nime, lo sensato, lo que lleva a las buenas costumbres y al mejor comportamiento social.

En todas las manifestaciones de hombres y mujeres con estas características y tendencias, en todas estas actividades de lo más simple a lo más complejo, en todas estas expresiones de lo humano, aparecen líde­res.

Sí, hay cabezas que sin importar lo valioso y lo transcendente, transforman su pensamiento y vida en liderar. Y es en nuestra Academia, donde han influido y, por qué no, se han hecho los líderes médicos colombianos. Líderes que han incidido positivamente en nuestros médicos, nuestra Medicina, nuestra salud y educación.

Líderes académicos y líderes científicos: con sus características de hombres y mujeres de pen­samiento, de saber, de conocimiento e inteligencia y ciencia, con interés en lo social y en la transcendencia, hombres y mujeres de ejecución y de ideales; hombres y mujeres virtuosos y de virtudes.

Sí, son esos hombres y mujeres de estas cualidades humanas quienes han contribuido con la Academia, manteniendo y proyec­tando su presente y su futuro.

Sí, son los hombres y mujeres médicos, todos, quienes en estos 146 años y siendo académicos hemos contribuido en lo que res­pecta a la Academia Nacional de Medicina.

Hoy hace 8 años, el doctor Fernando Sánchez Torres, siendo presidente de la Academia Nacional de Medici­na, decidió definir el día de su fundación. Se estableció que su aniversario fuera el 22 de noviembre de cada año. En este día debemos celebrar -con contento, res­peto, regocijo, beneplácito y orgullo- por nuestra Aca­demia.

También se pensó que los académicos tuviéra­mos un espacio de reconocimiento por ser académicos y, lejos de desconocer nuestras características propias como médicos, nuestro desarrollo profesional, nuestra participación institucional, docente y de otros méritos, fuéramos reconocidos por nosotros mismos eminente­mente como académicos, hombres y mujeres que día a día procuramos hacer por nuestra Academia, por la salud y la educación médica del país.

También se decidió como parte del homenaje dirigi­do hacia los académicos, elegir de forma periódica al Académico ejemplar, un título con gran simbolismo y significado, confiriéndole así a esta distinción una connotación especial y de excelencia.

Entonces, en esta noche celebramos el aniversario 146 de la Academia Nacional de Medicina y le entregamos presentes, todos motivos de celebración: Estos presen­tes son arreglos locativos en la sede de la Academia, el Nuevo Reglamento, coordinado por el Académi­co Gustavo Landazábal, el Itinerario Histórico entre 1992 y 2018, escrito por el Académico Zoilo Cuéllar Montoya, y la develación de Mural en la pared del Auditorio César Augusto Pantoja, elaborado de forma magistral por el Académico Fernando Sánchez Torres.

En los siguientes artículos se presenta lo relacionado con el Académico Ejemplar: Reconocimiento Académica Ejemplar 2019, a través de las palabras del Presidente de la Academia Nacional de Medicina y el Discurso de la Académica Beatriz Suárez de Sarmiento.

Noviembre 22 de 2019

Autor

1 Herman José Esguerra Villamizar. MD. Presidente de la Academia Nacional de Medicina. Bogotá, Colombia.

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