Víctimas de Violencia de Pareja tanto Física como no Física
Materiales y métodos
Esta investigación tuvo un enfoque general adaptado fenomenológico: se realizó un estudio cualitativo descriptivo exploratorio, centrado en las percepciones de mujeres que presentan VIH. Y que habían sido víctimas de violencia de pareja tanto física (física y sexual) como no física (verbal, psicológica, y/o económica). Descritas en un estudio analítico previo en el que se identificaron y caracterizaron los casos de violencia de pareja contra la mujer (22).
En esta parte de la investigación se buscó, a partir de la experiencia, aprehender sobre el fenómeno y su aclaración (32). Ya que el ser víctima de violencia implica una asimetría social en las relaciones entre hombres y mujeres (33). El conocer el concepto de la mujer ante esta realidad, debe tener un relato exacto de lo que se experimenta para reconocer la vivencia en esta situación particular (34).
Se utilizó el muestreo de caso crítico, el cual se edifica sobre la base de elegir una situación. Ffenómeno o realidad humana que permite ganar comprensión sobre una condición hipotética. En análisis por parte del investigador, pero sometida a juicio de un actor social (35).
Se diseñó como técnica de recolección de información, las entrevistas de grupo. Cuyo propósito principal fue que surgieran actitudes, sentimientos, creencias, experiencias y reacciones en las participantes mediante una entrevista grupal semiestructurada.
Centro de Expertos para Atención Integral
El estudio se desarrolló en la ciudad de Bogotá en la institución prestadora de servicios de salud “Centro de Expertos para Atención Integral” (CEPAIN IPS). Especializada en el abordaje y manejo integral de pacientes que viven con el virus de inmunodeficiencia humana. De localización predominantemente urbana, y con diferente nivel socioeconómico (bajo, medio y medio-alto).
Estos pacientes están afiliados a una sola entidad administradora de planes de beneficios de salud (EAPB), que es una de las más grandes del país.
Posterior a la realización de la fase 1 de la investigación (22), se realizó una invitación por medio de llamada telefónica a las mujeres que habían obtenido un resultado compatible de ser víctimas de algún tipo de violencia.
La actividad se realizó en el auditorio de la IPS, con cuatro reuniones organizadas según la disponibilidad de las pacientes, quienes asistían una vez en el horario que más les convenía. Fueron guiadas por el investigador principal, acompañado de las psicólogas, y trabajadoras sociales del programa interdisciplinario, que actuaron como observadoras.
Sin embargo, el rol principal de las profesionales fue el de intervenir si alguna de las participantes presentase algún episodio de labilidad emocional importante debido a la recordación y/o afrontación de haber sido víctima de violencia.
Las participantes y el moderador se sentaron en círculo para facilitar el contacto visual y la interacción del grupo.
Todas las sesiones eran registradas por medio de grabación, y por registro escrito de los aportes de las participantes.
(Lea También: Opinión sobre la Violencia de Pareja antes del Diagnóstico de VIH)
Presentación personal con insignias creativas
En el primer momento de la sesión, se realizó una dinámica conocida como “presentación personal con insignias creativas” para que las mujeres no se identificaran con su nombre.
Las participantes eran informadas acerca de que la conversación se daría con preguntas orientadoras, referentes a los objetivos propuestos. Se desarrolló la técnica de recolección de información y al lograr la “saturación teórica” se dio por terminada la fase de recolección de información.
Los datos fueron segmentados por grupo de informantes y temas. Este proceso de generación de categorías fue principalmente abductivo, considerando categorías a priori construidas a la luz del marco referencial. Y, a la vez, un análisis inductivo a partir de las categorías que fueron emergiendo de las entrevistas (36).
Los temas se identificaron a través de un proceso de comparación constante codificándose, recodificándose. E identificando patrones comunes y observando regularidades, convergencias y divergencias entre las perspectivas en torno a las categorías de análisis.
Esto conformó el material de análisis que fue sometido a un estudio de contenido en la modalidad temática. En el cual se identificaron apreciaciones y nociones de las participantes, en apartados de texto, y se colocó en unidades comparables de categorización para análisis temático (37).
Software Atlas.ti
El análisis de los datos obtenidos se procesó bajo el software Atlas.ti (38). Para garantizar la calidad de los resultados todas las entrevistas se grabaron y trascribieron literalmente por una persona externa. Los análisis fueron discutidos con un analista externo, y por comparación, convergencia, o por consenso, se analizó la información obtenida.
Los resultados se contrastaron con diferentes informantes, con distintas características y con la bibliografía. Lo cual confirió representatividad y heterogeneidad de las participantes que se tenían de una perspectiva específica.
La presentación de los resultados está guiada por dos estructuras de la vivencia de situaciones de violencia con la pareja. Y están divididas por el momento del diagnóstico de VIH en un antes y un después.
Momento que marca las vidas de los pacientes hacia cambios en la vida para una adecuada adaptación a un diagnóstico estigmatizante, o para sufrir situaciones de negación, rabia, y/o tristeza.
Bajo cada estructura, los resultados se presentan en torno a temas que surgieron del análisis.
Los criterios que se utilizaron para garantizar la calidad científica del componente cualitativo fueron la credibilidad, la auditabilidad y la transferibilidad (39), consistencia lógica (40, 41).
El anteproyecto fue evaluado por el comité de ética de la Universidad del Rosario.
Se siguieron las normas legales vigentes relacionadas con la investigación clínica y especialmente las siguientes: Resolución 8430 de 1993, Resolución 2378 de 2008 por la cual se adoptan las buenas prácticas clínicas en Colombia, Declaración de Helsinki (octubre de 2008) y las pautas éticas internacionales para la investigación biomédica en seres humanos del Consejo de Organizaciones Internacionales de las ciencias médicas.
Se realizó una sesión de diligenciamiento de consentimiento informado:
explicando los objetivos de la investigación, la naturaleza de las preguntas, el carácter confidencial de las mismas, los riesgos y las oportunidades de retiro del mismo.
Como parte del procedimiento se sensibilizó a las participantes de la investigación, frente a lo que podría generar el tema en términos de susceptibilidad, emotividad o alguna otra reacción afectiva.
Se dejó claro la libertad que tenían, de interrumpir la entrevista o no responder ciertas preguntas.
Para asegurar el rigor metodológico de la misma, se contó con la asesoría y acompañamiento de dos docentes tutoras.
A todas las participantes se les ofreció el apoyo de asesores de salud y psicólogos, también se les proporcionó información en agencias de violencia intrafamiliar locales y organismos de apoyo contra el VIH (ICBF, Comisarías de familia, Policía, DABS, Fiscalía y un listado con nombres y números telefónicos de personas o sitios a los que se podía dirigir en un momento de emergencia).
Protocolo de valoración del riesgo de violencia mortal contra mujeres por parte de su pareja o expareja
Se determinó que, en caso de detectar en los participantes riesgos de su estado con situaciones que colocasen en peligro su vida. Se aplicaría el “Protocolo de valoración del riesgo de violencia mortal contra mujeres por parte de su pareja o expareja”.
Si se detectaba que la participante corría un grave peligro y estaba en amenaza y riesgo su vida o la de sus hijos. Se actuaría como Institución Prestadora de Salud responsable del cuidado de la paciente. En procura de protegerla a ella y su familia, y si era el caso denunciar para intervenir a nivel intrafamiliar con las instancias ya descritas como fiscalía o policía nacional.
Sin embargo, no se presentó el caso y no hubo necesidad de acudir a dichas instancias.
El material fue resguardado en archivos con codificación de claves que solo el investigador principal conoce. Así mismo se archivaron en una unidad de disco duro sin acceso a internet, ni a sitios de almacenamiento en la web.
Resultados
La mayoría de las mujeres se encontraban entre los 43 y 65 años, procedían de Bogotá, y una pequeña proporción eran naturales de la costa Atlántica. Se encontraban en niveles 2 a 4 de estrato socioeconómico, eran mujeres separadas y tres mujeres aún se encontraban en unión libre, dos mujeres eran viudas.
Luego de identificadas las mujeres, fueron contactadas telefónicamente por medio de la trabajadora social y la psicóloga del programa. Se les invitó a participar en los grupos focales recordándoles que hacía parte de la continuación de la Fase I del estudio. De la cual ya habían diligenciado un cuestionario previo y en el cual habían dado su consentimiento informado para su participación. Se presentaron los objetivos de la investigación, se solicitó su aprobación para asistir a la actividad y se acordaron lugares y fechas para las entrevistas.
En total participaron 12 mujeres, las entrevistas tuvieron una duración entre 2 y 3 horas (Tabla 1). Todos los nombres son ficticios para protección de la identidad de las pacientes.
Dentro de las historias de vida de las participantes se ha tenido en cuenta su estado civil y su relación con el VIH.
Esto debido a las consecuencias de morbilidad y mortalidad de la infección y las condiciones en las participantes para presentar violencia de pareja (Figura 1).
Se observó que solo algunas mujeres han perdido a su pareja a causa de infecciones oportunistas por VIH, y precisamente estas personas no han tenido pareja posteriormente.
Se logró establecer que las mujeres separadas, lo son por motivos diferentes al diagnóstico de VIH y la mitad de las participantes no se encuentran en unión.
Solo para algunas mujeres, se logró documentar que las parejas de quienes se creyó que trasmitió el VIH ya habían fallecido para el momento de la investigación.
De las doce mujeres participantes para el momento de la entrevista, la mayoría no convivía con alguna persona, ni poseía relaciones sentimentales.
Tres mujeres indicaron que no tenían relaciones desde el fallecimiento de sus parejas. Dos de ellas refirieron que sus parejas fallecieron por causas diferentes a la patología infecciosa (comorbilidades propias de tercera edad, y asesinato por hurto).
Las demás mujeres se encontraban separadas y todas refirieron que el motivo de la separación no se había dado por el diagnóstico de VIH.
Tres mujeres indicaron que las personas que les habían trasmitido el virus ya habían fallecido, dos de ellas se encontraban separadas al momento de su muerte por causas relacionadas con el Sida. Solo cuatro mujeres narraron que se encontraban casadas o en unión libre.
En el análisis de contenido de las entrevistas surgieron las categorías de respuesta determinadas por un antes y un después del diagnóstico de infección por VIH.
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