Articulo revisión, Epidemiología del cáncer de tiroides

Análisis de resultados en sudamérica y colombia

Hernando Vargas-Uricoechea1, Jorge Herrera-Chaparro2, Ivonne Meza-Cabrera3, Valentina Agredo-Delgado4

Resumen

El cáncer de tiroides hace parte de un amplio espectro de enfermedades con pronóstico variable; se considera que es el cáncer de origen endocrino más común, y su incidencia se ha incrementado de manera continua en las últimas tres décadas en todo el mundo.

Esta tendencia está presente en todos los continentes, excepto África. Dicho cáncer es el quinto más frecuente en mujeres, y sólo en unos cuantos países su incidencia ha disminuido. Mundialmente, las tasas de incidencia de cáncer de tiroides pueden variar de manera amplia, con causas potenciales relacionadas con la raza, las diferencias étnicas, geográficas, o medioambientales como el exceso o la deficiencia de yodo, además de la exposición a la radiación.

El cáncer de tiroides es el décimo sexto cáncer más frecuente en el mundo, con cerca de 298.000 casos nuevos diagnosticados en el año 2012 (2% del total). Los datos disponibles en Sudamérica –excepto algunos países– son escasos y dispersos; en países como Brasil, Chile y Colombia no existe una suficiente cobertura poblacional que asegure la obtención de datos confiables y completos de registros de cáncer, ni criterios universales que aseguren la recolección de datos de la mayoría de la población.

No obstante, la creación de registros de cáncer basados en la población ha llevado a tener una visión más exacta del problema. (Vea también: Epidemiología del cáncer de tiroides, Discusión)

Palabras clave: Cáncer, carcinoma, tiroides, tiroidectomía, cirugía, epidemiología, incidencia, Sudamérica, Colombia.

Thyroid cancer epidemiology

Analysis of results in south america and colombia

Abstract

Thyroid cancer comprises a broad spectrum of diseases with variable prognoses; it is the most common endocrine cancer and its incidence has continuously increased in the last three decades all over the world.

This trend is present on every continent except Africa; this cancer is the fifth most common in women and only in a few countries, thyroid cancer incidence has decreased. Worldwide, incidence rates of thyroid cancer may vary widely, with the causes potentially related to inherent racial or ethnic differences, geographical or environmental differences including iodine excess or deficiency, and possible radiation exposure.

Thyroid cancer is the 16th most common cancer worldwide, with around 298.000 new cases diagnosed in 2012 (2% of the total). The data available in South America –except some countries–is scattered and scarce; in countries like Brasil, Chile and Colombia there is not enough population coverage to ensure obtaining reliable and complete data from cancer registries, and there is not universal criteria which ensure data collection for most population either.

However, the formation of cancer registries based on population allows a more accurate problem overview.

Key words: Cancer, carcinoma, thyroid, thyroidectomy, surgery, epidemiology, incidence, South America, Colombia.

Búsqueda de la literatura

Se realizó una revisión narrativa de la literatura médica con rigor metodológico expuesta en la base de datos MEDLINE, utilizando los términos MeSH: “cancer”, “carcinoma”, “thyroid”, “epidemiology”, “global burden”, “neoplasm”, “thyroidectomy”, “surgery”, combinándolos con los operadores lógicos “Y” o “NO” y con la característica “también intentar” –a medida que se iban introduciendo términos de búsqueda– de datos publicados en “cualquier fecha”, limitando la búsqueda a resultados que incluyeran el vínculo a “resumen” y a “texto completo” exclusivamente en humanos e independientemente del género.

Se escogieron únicamente estudios tipo ensayos clínicos, estudios de cohorte, estudios de intervención, metaanálisis, guías de práctica clínica y artículos de revisión narrativa que tuvieran rigor sistemático y que se enfocaran en los aspectos epidemiológicos (prevalencia, incidencia, supervivencia y carga global del cáncer de tiroides).

La búsqueda se limitó a artículos publicados en idioma inglés y español y en población adulta >19 años. Adicionalmente, se realizó una búsqueda en las bases de datos: SciELO, HINARI, LILACS, IMBIOMED y Latindex con los mismos criterios anteriores; también se hicieron revisiones de textos, manuales, y archivos que tuvieran información relevante y constatada sobre cáncer de tiroides en Sudamérica.

Finalmente, se accedió a los diferentes registros poblacionales disponibles de cáncer y a las diferentes iniciativas nacionales de estudios de cáncer, con el fi n de obtener los datos que se presentan a continuación.

Introducción y carga general de cáncer

La palabra “cáncer” denota un término genérico que designa un amplio grupo de enfermedades que pueden afectar a cualquier parte del organismo; dicho término se utiliza ampliamente para definir aquellas enfermedades en las que células anormales se dividen sin control y pueden invadir a otros tejidos.

El tamizaje, diagnóstico y trata­miento del cáncer va unido a un costo inusitado en salud, independientemente del tipo de economía evaluada.

Por ejemplo, el Instituto Nacional del Cáncer de los institutos Nacionales de la Salud de los Estados Unidos de Norteamérica (INC) basado en el crecimiento y en el aumento de la edad de la población de Estados Unidos de Norteamérica, USA, proyecta que los gastos médicos por cáncer en el año 2020 ascenderán por lo menos a 158.000 millones de dólares, indicando un aumento del 27% sobre el gasto especificado en el año 2010.

De hecho, se calcula que si los métodos de apoyo diagnóstico y terapéutico continúan en la misma dirección de aumento de precios, los gastos gene­rales acarreados podrían establecerse alrededor de los 207.000 millones de dólares; es más, esta cifra puede ser mayor si se tiene en cuenta también la falta de productividad propia de los pacientes afectados (1-3).

Los costos en orden descendente, establecidos en millones de dólares y de acuerdo con el tipo de cáncer son: mama (16,5); cáncer de colon y recto (14,0); linfoma (12,0); pulmón (12,0) y próstata (12,0).

Para el año 2012 hubo un estimado de 14,1 millones de nuevos casos de cáncer en el mundo: 7,4 millones en hombres y 6,7 millones en mujeres, originando una relación Hombre:Mujer de 10:9,1.

La Tasa de incidencia mundial Estandarizada para la Edad (TEE) demostró que existen 205 nuevos casos por cada 100.000 hombres y 165 por cada 100.000 mujeres; se considera que más del 60% de los casos nuevos anuales totales se producen en África, Asia, América Central y Sudamérica.

Estas regiones representan el 70% de todas las muertes por este problema de salud, teniendo en cuenta que las cuatro causas más comunes de mortalidad por cáncer en el mundo son pulmón, hígado, estómago e intestino, originando cerca de la mitad (46%) de todas las muertes por cáncer.

Estas cuatro causas siguen conservando su peso específico como las principales causas de muerte por cáncer desde 1975, con muy pocos cambios en sus tendencias en el tiempo (4-7).

La TEE varía de acuerdo con el género; por ejemplo, en hombres la misma puede variar más de cuatro veces a lo largo de las diferentes regiones (de 79 por 100.000 en África Occidental a 365 por 100.000 en Australia y Nueva Zelanda).

De igual forma, en mujeres varía cerca de tres veces (de 103 por 1000.000 en Asia Sur-Central a 295 por 100.000 en América Nororiental). Francia tiene la incidencia de cáncer más alta en hombres (385 por 100.000), mientras que Dinamarca tiene la tasa más alta en mujeres (328 por 100.000).

La tasa de incidencia también varía de acuerdo con el Índice de Desarrollo Humano (IDH) indicador social estadístico compuesto por tres parámetros: vida larga y saluda­ble, educación y nivel de vida digno. No obstante, tal indicador se aplica por conveniencia estadística y no expresa necesariamente un juicio acerca del estado alcanzado por una región en particular en su proceso de desarrollo; sin embargo, al tenerlo en cuenta es evidente que la TEE también varía de acuerdo al valor del IDH (8-10).

Para el año 2012, la tasa de incidencia en hombres varió alrededor de tres veces en aquellos países con un IDH muy alto (316 por 100.000) con relación a aquellos con IDH bajo (103 por 100.000). Para las mujeres, la tasa varió alrededor de dos veces en países con IDH muy alto (253 por 100.000) comparada con países con IDH bajo (123 por 100.000).

Por otra parte, Armenia reporta la mayor tasa de mortalidad por cáncer en hombres (210 por 100.000) mientras que Zimbabue tiene la tasa más alta en mujeres (146 por 100.000). La tasa de mortalidad también varía con el IDH; en hombres, la tasa de mortalidad es 51% más alta en países con IDH muy alto (132 por 100.000) comparada con países con IDH bajo-medio (87 por 100.000).

En mujeres, la tasa varía sólo ligeramente entre países con IDH muy alto (85 por 100.000) comparada con países con IDH bajo (87 por 100.000). La interpretación de estos datos debe realizarse con mucha cautela, ya que la interpretación de las diferencias en la incidencia de cáncer basada en los valores del IDH puede ser el reflejo de las diferencias mismas en la calidad de los datos (11-13).


1 MD. Esp. Medicina Interna y Endocrinología, MSc (Epidemiol), Dr. (Hon) Ciencias de la Salud. Candidato a Ph.D en Ciencias Biomédicas. Profesor Asistente, Departamento de Medicina Interna. Universidad del Cauca, Popayán. 2 MD. Esp. Cirugía. Profesor Titular, Departamento de Ciencias Quirúrgicas. Universidad del Cauca, Popayán. 3 MD. Esp. Anatomía Patológica, Coordinadora Laboratorio de Patología; Hospital Universitario San José, Patóloga adscrita a la compañía de Patólogos del Cauca. Popayán. 4 Estudiante de Medicina IX semestre de la Universidad del Cauca, Facultad Ciencias de la Salud, Popayán, Colombia.

El cáncer de tiroides es el cáncer endocrino más común (1,0 – 1,5%) de todos los nuevos cánceres diagnosticados en USA cada año tienen un origen tiroideo) y es el quinto cáncer más frecuentemen­te diagnosticado en mujeres (aunque en Italia es el segundo en frecuencia más diagnosticado en mujeres menores de 45 años).

Con un incremento continuo en su incidencia en los últimos 30 años en el mundo; con países como Italia, Israel, Japón y Suiza, que reportan el mayor porcentaje de in­cremento en la tasa de incidencia –especialmente en mujeres– en los periodos observados.

Mientras que en los países del Reino Unido se encuentra el menor porcentaje de incremento en la tasa de incidencia (Tabla 1), dicha tendencia se presenta prácticamente en todos los continentes, excepto en África donde probablemente los métodos de detección sean insuficientes para su identificación.

Por otra parte, en países como Noruega y Suecia la incidencia ha disminuido (14,15). Los cinco países que en orden descendente presentan la incidencia más alta de cáncer de tiroides (por 100.000 indi­viduos) son: Islandia (16,3); Israel (15,8); Malta (15,7); USA (14,2) y Qatar (14,1).

El incremento en la frecuencia de cáncer de tiroides es casi exclusivamente debido al aumento en la incidencia del tipo papilar, sin un cambio signi­ficativo en los tipos folicular, anaplásico y medular; su principal forma de presentación es en tumores pequeños, aunque también hay un aumento en la incidencia en tumores grandes.

El incremento en la incidencia se mide por medio del Cambio Porcen­tual Anual (CPA). En general, los rangos de CPA son de 2-14% en mujeres y de 2-8% en hombres; y específicamente por género y raza, el CPA para hombres y mujeres (respectivamente) es de 6,3% y 7,1% ̶ en raza blanca-, de 4,3% y 8,4% ̶ para raza negra-, de 4,2% y 6,7% ̶ para hispanos–, y de 3,4% y 6,4% ̶ para asiáticos y habitantes de islas del pacífico– (16,17).

Existe controversia en el planteamiento de que el aumento en la incidencia del cáncer de tiroides se debe más a un aumento en su detección que a un verdadero incremento en la frecuencia (Tabla 2). Los factores genéticos, medioambientales y el acceso a los diferentes sistemas de salud pueden explicar la gran variabilidad en la incidencia, ana­lizada por área geográfica y por etnia.

A pesar de dicho incremento en la incidencia, la mortalidad por cáncer de tiroides permanece casi invariable (alrededor de 0,5 casos por 100.000 personas), aunque se describe un leve incremento en la tasa de mortalidad de +0,8% en el CPA, especialmente en hombres, independientemente de lo precoz del diagnóstico y de la mejoría en el tratamiento actual en el cáncer de tiroides de alto riesgo.

Para el INC, el número de nuevos casos de cáncer de tiroides en USA es de 12,9 por 100.000 hombres y mujeres por año; y el número de muertes por dicho cáncer es de 0,5 por 100.000 hombres y mujeres por año. Estas tasas son ajustadas por edad y se basan en los casos y muertes reportadas en el periodo de tiempo entre los años 2007 y 2011.

Adicionalmente, se calcula que el 1,1% de hombres y mujeres podrían ser diagnosticados con cáncer de tiroides en algún momento a lo largo de su vida (basado en los datos establecidos entre los años 2009 y 2011), y la prevalencia de cáncer de tiroides (en el año 2011) se estimó en 566.708 personas que vivían con dicho cáncer en USA (123.088 hombres y 443.620 mujeres) (18,19).

Tabla 1. Incremento en la tasa de incidencia de cáncer de tiroides en diferentes países

País Años Variación de la incidencia (CPA)
Mujeres Hombres
Australia 198219822000 200720002007 2,013,8 4,0
Canadá 1970/722002 1994/19962008 3,57,3 3,28,4
China 19831983 20002003 4,9 2,6
Dinamarca 1973/1977 1998/2002 81,3 * 20 *
Finlandia 1973/1977 1998/2002 62,8 * 29,4 *
Francia 1983 2000 8,98 8,13
Israel 1973/1977 1998/2002 95,2 * 34,6 *
Italia 1991/1995 2001/2005 145 * 127 *
Japón 1973/1977 1998/2002 85,7 * 52,4 *
España 1978 (sólo cáncer papilar de tiroides) 2001 9,4 ** 2,6 **
Suiza 1973/1977 1998/2002 85,7 * 5,3 *
Reino Unido 1993 2008 2,3 0,6
USA 19981997 20052009 7,07,0 6,3

*: Porcentaje de cambio temporal (% de incremento) en el periodo indicado.
**: Incremento en la incidencia en el periodo indicado.

De acuerdo con la Oficina del Censo de USA, 45,5 millones de estadounidenses ̶ equivalentes al 15% del total de la población– se identificaron como hispanos o latinos en el año 2007. Aunque las personas de origen hispano pueden ser de cualquier raza, aproximadamente el 97% de los hispanos en USA son blancos.

Para la Sociedad Americana del Cáncer, los casos nuevos calculados de cáncer de tiroides entre mujeres hispanas (cálculos para 2009, excluyendo todos los cánceres de células basales y escamosas de la piel y carcinomas in situ, excepto de la vejiga urinaria) fueron de 3.500 (equivalente al 7%).

Las tasas de incidencia y mortalidad por cáncer de tiroides 2002 – 2006 (las tasas son por 100.000 habitantes y se ajustaron por edades a la población estándar de USA del censo del año 2000) arrojaron los siguientes valores: para hombres hispanos, la tasa de incidencia fue de 3,8.

Para hombres blancos no hispanos fue de 5,4; con una relación proporcional de 0,7 (esta última se define como la tasa no redondeada de los hispanos divi­dida entre la tasa no redondeada correspondiente de los blancos no hispanos).

La tasa de incidencia de cáncer de tiroides en mujeres hispanas fue de 13,8; en mujeres blancas no hispanas fue de 15,1; con una relación proporcional de 0,9. La tasa de mortalidad en hombres hispanos fue de 0,6; en hom­bres blancos no hispanos fue de 0,5; y la relación proporcional reportada fue de 1,2. En las mujeres, la tasa de mortalidad en mujeres hispanas fue de 0,6; en mujeres blancas no hispanas de 0,5 y la relación proporcional fue de 1,3 (20-22).

Tabla 2. Razones que explican el incremento en la incidencia de cáncer de tiroides

Incremento en la incidencia de cáncer de tiroides (por aumento en la capacidad de detección más que por un aumento real de la incidencia) Incremento real en la incidencia de cáncer de tiroides
Mayor difusión en la realización de ecografías de cuello/tiroides y aspiración con aguja fina (ACAF), Ecografía doppler de vasos de cuello, Tomografía Axial Computarizada de cuello (TAC), Resonancia Nuclear Magnética (RNM) de cuello, y mayor acceso a marcadores bioquímicos-moleculares de detección de cáncer de tiroides. El incremento en la incidencia de cáncer de tiroides ha sido observado en muchas regiones del mundo, incluyendo Norteamérica, Europa y Australia, reflejando probablemente una tendencia general, aunque la misma no se ha documentado en todas las regiones geográficas.
Incremento en la detección de microcarcinomas tiroideos “inciden­tales” debido a:
• Mayor frecuencia de tiroidectomías por lesiones benignas• Análisis histopatológicos más detallados• Descubrimientos de nódulos tiroideos al examen físico, referidos por una causa diferente.
La frecuencia de cáncer de tiroides de gran tamaño y en estados avanzados no se ha reducido, como es de esperar cuando un diag­nóstico precoz se realiza.
Mayor frecuencia en el descubrimiento de microcarcinomas. Incremento marcado en la frecuencia de autoinmunidad tiroidea, al igual que en la frecuencia de sobrepeso y obesidad, los cuales se han asociado con el incremento en la frecuencia de cáncer de tiroides .
Mayor frecuencia de cáncer de tiroides de pequeño tamaño en autopsias. Incremento en la frecuencia de tumores de gran tamaño.
Las tasas de incidencia ajustadas por edad indican un claro patrón de cohorte al nacer, con una mayor incidencia en las cohortes al nacer recientes que en cohortes anteriores, y que puede relacionarse con la alta frecuencia de cáncer de tiroides alrededor de los 55 años en mujeres y en hombres mayores de 55 años, reflejando también cambios en la exposición a agentes medioambientales. Únicamente el cáncer de tiroides de tipo papilar es el que ha aumentado su frecuencia.
El incremento en la incidencia no se distribuye proporcionalmente por edad y género (la tendencia en el tiempo es mayor en mujeres, por ejemplo).
Incremento en la detección de carcinoma papilar de tamaño pequeño.
Aumento en la presencia de nuevos carcinógenos.
Mayor exactitud en los registros poblacionales de cáncer. Incremento en la exposición a radiación ionizante, cósmica, solventes y pesticidas, y diferencias en la ingesta de yodo en las poblaciones estudiadas.
Mayor accesibilidad al sistema de salud. El incremento en la exactitud de los registros poblacionales de cáncer debería haber originado un incremento adicional en otro tipo de tumores.

En Sudamérica, los datos disponibles del cáncer de tiroides son dispersos y aislados en la mayor parte de los países de la región –exceptuando Bra­sil, Chile y Colombia– en donde se han realizado esfuerzos a nivel gubernamental para conocer la situación de esta patología a nivel poblacional.

Sin embargo, los sistemas de registro no siempre reportan dichos resultados; además, en algunos casos funcionan de manera aislada y no condensan sistemáticamente la información, desconociéndose en ocasiones la verdadera frecuencia poblacional nacional (aunque se dispone de datos regionales y/o de áreas geográficas específicas).

El objetivo de esta revisión es analizar la epidemiología y carga global del cáncer de tiroides en Sudamérica y en Colombia, enfocada en términos de prevalencia, incidencia y de estar disponible, en términos de supervivencia.

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