Artículos Científicos, La Ceguera: Un Compromiso de Todos
Dr. Zoilo Cuéllar Sáenz, MD.
(Por Invitación)
La visión se constituye como uno de los sentidos más importantes del ser humano.
Leonardo Da Vinci en su Cuaderno de Notas, dice: “Las imágenes de los objetos circundantes son transmitidas a los sentidos y los sentidos las transmiten al órgano de percepción. El órgano de percepción las transmite a su vez al “sentido común” y por medio de éste son grabadas en la memoria y retenidas más o menos distintamente según la importancia o poder del objeto. El sentido que está más cerca del órgano de percepción, funciona con más rapidez. Y éste es el ojo, el guía principal de los otros… ¿No vemos acaso que el ojo abarca la belleza de todo el universo…?
Asesora y corrige todas las artes de la humanidad…
Es el príncipe de las matemáticas, y las ciencias que en él se fundan son absolutamente ciertas. Ha medido las distancias y la magnitud de las estrellas. Ha descubierto los elementos y su ubicación… Ha dado a la luz la arquitectura, la perspectiva y el divino arte de la pintura”1 . Detrás de la rápida facilidad de la visión, existe una inteligencia tan grande que ocupa cerca de la mitad de la corteza cerebral, con la cual un ser humano es capaz de construir las referencias espaciales necesarias para la ubicación en el espacio y el desarrollo de sus actividades2 . Somos en esencia seres visuales y por ello, toda persona cuenta con el derecho innegable a la visión, la salud (visual) unida a la vitalidad de los seres humanos es un derecho humano individual y social3 .
Al prescindir de ese derecho, un individuo pierde gran parte de su vínculo con el mundo que lo rodea y, aquellas referencias espaciales, además de todo ese nexo de comunicación visual con el entorno, se convierten en un enorme vacío difícil de superar. Es así como la pérdida de la visión es una de las desgracias más grandes que puede tener una persona y por ende, la sociedad que la rodea. Además, si medimos el impacto económico, como indicador indirecto del impacto social causado por la falta de visión de un individuo, sólo en Latinoamérica, en el año 2000 se perdieron 1,5 billones de dólares en el manejo de la ceguera4 , lo cual redunda en menores oportunidades de educación y trabajo para la población.
El costo de la ceguera para la sociedad se estima, conservadoramente, en 4,1 billones de dólares por año para Estados Unidos5 . En el mundo se invierten alrededor de 80 millones de dólares anuales para la atención de la ceguera6 .
En Ginebra (Suiza), entre el 17 y 19 de febrero de 1997, se reunieron varios expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) (Programa Grupo Asesor para la Prevención de la Ceguera) y señalaron que en el próximo cuarto de siglo, la ceguera y la limitación visual severa, problemas de salud ya existentes, se convertirían en una de las principales cargas socioeconómicas mundiales y podrían interferir con el progreso de muchos países en vías de desarrollo. Así mismo hicieron notar que cerca de un 80% de estos problemas visuales se considera prevenibles o recuperables en la actualidad. La mejor manera de evitar esta tendencia, fue optar por una iniciativa global, que aunó los esfuerzos de las múltiples organizaciones que se encontraban trabajando en la salud visual7 . Es así como el 18 de febrero de 1999, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó oficialmente el programa VISIÓN 2020:
EL DERECHO A LA VISIÓN, programa de cobertura mundial para desarrollar en conjunto, como una coalición entre los diversos estamentos gubernamentales y no gubernamentales, acciones unificadas con el objetivo de eliminar la ceguera prevenible o tratable para el año 20208 .
Como primer paso para esa unificación, la OMS determinó una clasificación de la agudeza visual, estableciendo cuatro grupos diferentes según la agudeza visual del mejor ojo con la corrección visual disponible en el momento del examen.
Estos grupos son: Ceguera, Limitación Visual Severa, Limitación Visual y Normalidad. La Ceguera es la agudeza visual menor a 20/400 (0,05 ó 3/60) y la Limitación Visual Severa comprende el grupo de personas que logran una agudeza visual de menos de 20/200 hasta 20/400.
En el grupo de Limitación Visual, los individuos alcanzan agudezas visuales entre menos de 20/60 y 20/200 y, finalmente, los del grupo Normal logran una agudeza visual de 20/60 o más. Cuando se habla de la máxima corrección disponible, se debe entender que no siempre se puede contar con una solución refractiva apropiada, pues ello implicaría tener el dato optométrico correspondiente en cada caso y, desde el punto de vista de salud visual comunitaria, interesa más la condición visual con la que vive cada individuo cotidianamente9.
Estas definiciones van de acuerdo con la implicación que tiene la incapacidad visual dentro del ámbito vital del individuo, ya que si éste se encuentra ciego o con limitación visual severa, su calidad de vida se compromete enormemente, no cuenta con la visión necesaria para caminar, comer o asearse con facilidad y además, necesita la participación de al menos otra persona para el desarrollo de muchas de sus actividades básicas con la consecuente pérdida de la autonomía en gran parte de su desempeño10 .
Posteriormente se desarrollaron análisis estadísticos de los datos disponibles a la fecha y se estimó que para el año 2000 en toda de la población mundial habría unos 50 millones de habitantes con ceguera reversible e irreversible, de los cuales 1,5 millones eran menores de 16 años. Esta prevalencia varía entre 0,25% y 1,4% de acuerdo al nivel de desarrollo de la zona contemplada11. Si sumamos a las cifras anteriores el número de personas con limitación visual severa, tenemos que hablar de 180 millones de habitantes afectados12 de los cuales 90%
se encuentran en países en vía de desarrollo13. De igual manera, se determinaron las causas de ceguera y limitación visual severa más importantes, de las cuales la Catarata fue la más frecuente (50%), seguida de el Glaucoma (16%), el Tracoma (12%), la Retinopatía Diabética (8%), la Ceguera Infantil (3%) (Retinopatía de la Prematuridad y Deficiencia de Vitamina A, entre otros) y los Defectos Refractivos no corregidos (8%)14.
Como se puede apreciar, cerca del 90% de las causas de ceguera y limitación visual severa, son prevenibles o tratables en la actualidad mediante técnicas reconocidas científicamente y con costos favorables para la población. Dicho de otra manera, el paradigma de la ceguera irreversible abarca apenas un 10% de todos los ciegos.
Además, si se analizan las tendencias de la ceguera global, a través del tiempo, en los últimos 25 años, el número de ciegos pasó de 28 millones a alrededor de 50 millones15 . Cada año las cifras de ceguera se están incrementando en aproximadamente 2 millones de casos nuevos por año16 , lo cual indica que en 20 años podría duplicarse el número actual 17.
Es llamativo el hecho de que si la mayoría de casos son prevenibles o curables, la tendencia debería ser decreciente. De hecho, causas de ceguera como el Tracoma, la Oncocerquiasis y la Ceguera Infantil por deficiencia de vitamina A, han ido disminuyendo gracias a las intervenciones que se han realizado a nivel mundial en el mejoramiento de la nutrición y de las condiciones medioambientales y de salubridad. Empero, causas tales como la Catarata, el Glaucoma y la Retinopatía Diabética, entre otras, que corresponden a alteraciones directamente relacionadas con el envejecimiento, han ido aumentando en su frecuencia, lo cual se deduce de la creciente expectativa de vida al nacer y el crecimiento de la población, principalmente en el grupo de personas mayores de 60 años.
Otra causa importante de ceguera, que aumenta constantemente, es la Retinopatía de la Prematuridad, pues está relacionada con una mayor sobrevida de niños prematuros y de bajo peso al nacer. Un niño ciego demanda enormes costos emocionales y socioeconómicos ya que podría vivir ciego alrededor de 50 años18 .
Por lo tanto el aumento anual en la cifra de ciegos es una realidad y se encuentra relacionado con las siguientes tendencias económicas, demográficas y de salud19 :
* La población mundial aumentará de 5,8 billones de personas en 1996 a 8,0 billones de personas en el año 2020, de forma predominante en países en desarrollo.
* La población global envejece, lo cual permite proyectar un aumento de 1 billón de personas mayores de 45 años en 1996 a 2 billones en el año 2020.
* La disminución de la inversión en salud per cápita, en los países en vías de desarrollo.
* La inexistencia de programas nacionales de prevención de la ceguera y de promoción de la salud ocular.
* La recesión económica y las demandas competitivas.
Para dar respuesta a este problema, las acciones de la Iniciativa Mundial Visión 2020 se enmarcan dentro de las siguientes estrategias20 :
* Prevención y control de la enfermedad.
* Entrenamiento de personal.
* Fortalecimiento de la infraestructura existente para el cuidado de los ojos.
* Facilitación y uso apropiado de nuevas tecnologías.
* Movilización de recursos.
En Colombia se han realizado diferentes labores aisladas como talleres, trabajos de campo y brigadas de salud, entre otras, desarrolladas por la Fundación Oftalmológica de Santander Carlos Ardila Lulle y otras instituciones independientes, las cuales han surgido de iniciativas locales y han brindado soluciones importantes pero hasta la fecha no se han unificado bajo criterios definidos ni estrategias conjuntas.
Las políticas estatales han hecho tímidos aportes desde hace poco tiempo, gracias a las facultades otorgadas por la reglamentación del sistema general de seguridad social del país. Dentro de ese proceso, el Acuerdo 117, publicado en diciembre de 1998, determina que las alteraciones de la agudeza visual se consideran Enfermedades de Interés en Salud Pública, resaltando la Catarata, los Defectos Refractivos y el Estrabismo, como enfermedades que deben ser promocionadas y prevenidas con carácter obligatorio dentro del régimen subsidiado y contributivo.
Así mismo, se publicaron en Noviembre de 1999, la Norma Técnica Para la Detección Temprana de las Alteraciones de la Agudeza Visual y las Guías de Atención Integral para Vicios de Refracción, Estrabismo y Cataratas, donde se desarrollan las pautas más importantes para la detección temprana y el manejo oportuno de estas enfermedades21.
Sin embargo, sólo se contaba con estimativos generales y no con datos concretos de la problemática nacional en este sentido, lo cual dificultaba el planteamiento de estrategias válidas a nivel nacional bajo esquemas replicables a lo largo de todo nuestro territorio. El Ministerio de Salud de Colombia en colaboración con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), desarrollaron el primer estudio de salud visual, incorporándolo a la Encuesta Nacional de Demografía y Salud, de donde se obtuvieron los primeros resultados importantes a este respecto22 .
Dentro del marco de la cuarta ronda del Programa Mundial de Encuestas (Measure / DHS+), coordinado por Macro International Inc., bajo convenio con la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID), PROFAMILIA desarrolló la Encuesta Nacional de Demografía y Salud del año 2000 (ENDS 2000) sobre los niveles actuales de fecundidad y mortalidad infantil, conocimientos y uso de métodos de planificación familiar y fuentes de obtención de los métodos, salud materno-infantil, nutrición, SIDA, violencia doméstica, seguridad social y, en un esfuerzo por fortalecer las intenciones de la OMS-OPS, agudeza visual23 .
Es notable el hecho de haber podido incluir dentro de un proyecto predominantemente orientado a la atención materno-infantil, el estudio de la agudeza visual, lo cual es históricamente la primera aproximación nacional al problema y permite observar la condición nacional actual en salud ocular, así como detectar elementos de análisis sobre los cuales se pueden tomar decisiones estratégicas importantes.
Paralelo a lo anterior, la Sociedad Colombiana de Oftalmología (SCO), creó la comisión de salud pública, la cual ha venido desarrollando funciones de promoción de la salud visual y busca implementar los siguientes objetivos:
• Favorecer el entendimiento comunitario de las consultas oftalmológicas de pacientes asintomáticos por grupos de riesgo.
• Estimular al gremio oftalmológico a trabajar en pro del Cuidado Primario Ocular (Atención Ocular Primaria).
• Asesorar, apoyar y servir como medio para que los oftalmólogos investiguen y trabajen en el área de la Salud Pública Ocular.
• Contribuir para que el país participe activamente en el proyecto mundial de Visión 2020: el derecho a la visión.
• Apoyar y estimular la organización de todo programa de Prevención de la Ceguera en Colombia.
• Servir como soporte en el área de educación en Salud Pública Ocular a los programas de residencia en oftalmología.
• Iniciar una biblioteca especializada en Salud Pública Ocular.
• Participar activamente en los programas de Salud Publica de otras sociedades científicas nacionales, del Ministerio de Salud, la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera (IAPB), la OPS y la OMS.
En este estudio, se busca resaltar los problemas actuales de la salud visual en Colombia y proponer algunas estrategias viables para su control.
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