La Universidad Virtual, Antecedentes

Para vivir y competir en la “Aldea Global”, América Latina y el Caribe deben enfrentar el reto de incorporarse como miembros de lo que se ha dado por llamar la Sociedad Global de la Información.

El verdadero reto de nuestros países consiste en desarrollar estrategias, imaginar acciones e implementar planes para moverse de la infraestructura comunicacional que poseen —principalmente diseñada para telefonía de voz- a un sistema integrado con capacidad para soportar muchos otros protocolos, data, vídeo, que permitan la interacción con otro tipo de redes, como las computacionales.

Y aunque, las tecnologías para ello, existen, nuestros países, en diferente medidas, no las han implementado en la extensión que sería deseada. Esta es una de las razones para ser optimistas, ya que la carencia o deficiencia, constituye una oportunidad de oro para el sector privado ya sea solo o en alianza con el sector público

Para estos propósitos, el Banco Interamericano de Desarrollo emprendió hace un par de años una Iniciativa conocida como “Informatics 2000” y cuyo objetivo no fue otro sino promover el despliegue de novedosas iniciativas de altas tecnologías comunicacionales e informáticas por parte de los sectores publico y privado para el año 2000 con un énfasis muy especial de que ellas se constituyan en factores de crecimiento económico y desarrollo social en la región Latinoamérica y del Caribe.

Es así que durante la reunión de Jefes de Estado de Santiago de Chile, en abril de 1998, un panel de expertos, parte de los técnicos y científicos que colaboraron en el proceso de la Iniciativa “Informatics 2000”, identificaron el tipo de infraestructura tecnológica que debería apoyarse y señalaron las características de políticas y desarrollos institucionales que se requerirían, presuponiendo que el INTERNET sería un componente fundamental y crucial dentro del proceso.

El Banco InterAmericano de Desarrollo visualizó su compromiso a través de su iniciativa “Informatics 2000” para trabajar junto a los Ministerios de Salud regionales, la OPS [11] y CITEL (la autoridad en telecomunicaciones regionales). (Lea también: La Universidad Virtual de Ciencias de la Salud de America y el Caribe Proyecto Vi@Salud)

Un numero significativo de agencias no gubernamentales, entre ellas FEPAFEM, y un numero de compañías de alta tecnología están también comprometidas en desarrollar los proyectos. Específicamente, el grupo de trabajo en el Sector Salud, conformado con expertos regionales, la Oficina PanAmericana de Salud y la Organización Mundial de la Salud (WHO, recomendó los siguientes elementos programáticos:

· Una plataforma en el W.W.W. para asuntos de información médicos y de salud;

· Un programa regional de educación continua bajo los auspicios de FEPAFEM en el ambiente virtual para los profesionales del sector salud;

· Paquetes de aplicaciones (incluyendo financiamiento) para pequeñas unidades de salud,

· Paquetes de servicios y equipos de comunicación e informática para las redes de salud, incluyendo herramientas para mejorar la productividad y eficiencia.

Es indiscutible que una Sociedad Informática Global arrojara beneficios pero muchos asuntos deben ser analizados, tales como contenidos, propiedad intelectual, seguridad, privacidad y recursos humanos, para poder optimizarlos. Cinco de ellos deben ser resaltados: de acuerdo con el informe Bellcore [12].

· Promoción de una sociedad abierta y competitiva

· Promover a bajo costo, tecnologías y mecanismos de acceso a los sistemas desarrollados por la revolución informática -W. W. W. e Internet- como aquellos que se deben encontrar en los llamados centros comunitarios, y que garanticen a todos los ciudadanos —pero muy especialmente a los de regiones distantes y aisladas;

· Promover la formación de un sistema de comunicación regional de amplio espectro (“backbone”) utilizable por los sectores públicos y privados, civiles y militares

· La adopción de políticas públicas que de una manera justa y transparente le permitan a las sociedades adoptar aquella gama de servicios y tecnologías que consideren más justas y necesarias para sus connacionales, especialmente en aquellos casos en que las fuerzas del mercado solas no puedan promover los incentivos necesarios para que los beneficios que se esperan puedan recibirlos la gente con recursos limitados, pobres y menos favorecidos.

La educación profesional a distancia

Hasta hace pocos años, la educación a distancia consistía básicamente en la distribución de material impreso por correo y en el uso de cintas y materiales audiovisuales. La radio y la televisión analógica (aunque usados por ejemplo en los Estados Unidos) tenían un costo demasiado alto como para que se convirtieran en medios eficaces para esta modalidad de educación profesional.

Estos sistemas tampoco permitían la interactividad necesaria entre educando y educador que es la base y fortaleza de la educación tradicional.

La popularización de los sistema de comunicación tipo multimedia en las computadoras personales mediante el empleo de los CD-ROMs empezaron a añadir un cierto grado de interactividad a los procesos de educación virtual.

Paralelamente, el desarrollo de INTERNET facilitó aún más la tan necesaria interacción, Sin embargo, INTERNET todavía es demasiado lento en el envío de información gráfica y fotográfica, para un empleo extensivo, como el que demandan las ciencias medicas, las cuales requieren la transmisión de imágenes visualmente complicadas.

No obstante, con el desarrollo de nuevos módems y líneas de comunicación de alta velocidad que permiten el “streaming” de imágenes y sonido, la situación está cambiando rápidamente, potenciando hasta muy buenos niveles de factibilidad a aquellos proyectos educacionales basados en esta novel tecnología pedagógica.

Desde el punto de vista de las ciencias de la salud propiamente dichas, el conocimiento médico se duplica cada tres a cinco años; la especialización del profesional, con su necesaria certificación o acreditación, avanza a gran velocidad y los cambios en los sistemas de salud generan también redefiniciones continuas de las formas de práctica tradicionales.

Se crean asimismo un sinnúmero de nuevas profesiones de la salud y muchas de las tareas que tradicionalmente realizaba el médico ahora las ejecutan otros profesionales.

Todos estos cambios demandan un esfuerzo continuo de actualización de los profesionales de la salud. Las actividades de salud tienen necesariamente que ser ejecutadas por profesionales de la salud.

No existe substitución tecnológica que reemplace al personal humano, como en muchas otras actividades de servicios, las nuevas tecnologías médicas, gerenciales y de la información, demandan más y mejores profesionales capacitados.

Es por ello que las áreas de educación y control del ejercicio profesional son el elemento clave de éxito de las nuevas políticas de salud. Son también las áreas de las nuevas políticas de salud que reciben menos atención.

Como consecuencia de los profundos cambios y reorganización experimentados por las administraciones públicas de los gobiernos de la región, se ha revelado la necesidad de aplicar un dinámico proceso de reingeniería para la formación de recursos humanos en el Sector Salud, tanto en su naturaleza como en sus números.

En el contexto mundial, países como Inglaterra, Canadá, Australia y en particular los Estados Unidos, están dedicando grandes recursos y mucho énfasis a la educación no presencial. Adicionalmente, en estos países se ha desarrollado una relación muy estrecha entre los procesos educativos y los sistemas de licenciamiento y matriculación profesional.

Esto último todavía no ha pasado en América Latina y el Caribe y el Caribe y es sin duda una de los factores del atraso de las políticas de capacitación de recursos humanos en la región.

Impacto de la teleinformática

En los últimos 3 años [13], nuevas tecnologías educativas y de las ciencias de la comunicación, han hecho realidad la educación continua, profesional a distancia. El avance más importante en tecnologías de la comunicación ha sido el desarrollo de redes electrónicas digitales interactivas, de bajo costo y de gran alcance geográfico.

Estas redes utilizan transmisiones satelitales o cables (generalmente coaxial) de alta velocidad y capacidad. Con la digitalización del proceso de comunicación audiovisual se hace realidad el requisito de interactividad.

La industria del entretenimiento [14], ha sido la pionera en la introducción de canales de televisión satelitales, los cuales ya cubren la mayoría de los países del continente americano. La industria telefónica por su parte, también ha contribuido con el rápido crecimiento de sus sistemas de distribución.

La extensión y cobertura de INTERNET, con su rápido crecimiento en Sudamérica, ya hace factible el desarrollo de cursos interactivos y la transmisión rápida de información compleja como la que encierran las imágenes médicas.

La combinación de las dos tecnologías, la televisión digital satelital e INTERNET en una plataforma cruzada, permite el uso de multimedia para la educación, trasmitiendo programas educativos a los lugares mas recónditos del continente y hasta la casa de los profesionales de salud.

El futuro inmediato, sin embargo, consiste en la convergencia de la computadora y el televisor digital. Ya para fines de 1999 se espera, en los Estados Unidos, la comercialización de sistemas integrados de comunicación que se recibirán en los domicilios, a través del aparato de televisión, integrado a plataformas de redes digitales satelitales y de cable.

Una gran ventaja de la transmisión digital (además de la velocidad de la transmisión y la calidad de imagen) es el incremento exponencial de la capacidad de los nuevos canales de transmisión. En el mismo espacio donde se podía trasmitir un solo canal de televisión análogo, ya se pueden enviar 12 o mas canales digitales diferentes. Esta capacidad sigue aumentando año a año.

Para el área de la educación, esto es sumamente fortuito que ya existan centenares de canales disponibles, ya que al satisfacerse plenamente la demanda para entretenimiento (que tiene una financiación mucho más generosa) existe entonces la posibilidad y el interés, por parte de las empresas de cable, de proveer espacio (y en muchos casos financiamiento) para estas otras actividades. Y esto no existía en el pasado.

Para la educación, estas nuevas tecnologías digitales [15, 16] tienen una ventaja agregada ya que se puede programar la transmisión para que sea recibida específicamente por aquellos que deben ser educados, ya sea en los lugares de trabajo o en los hogares y permite la construcción de “intranets” a costos muy accesibles. Las metodologías educativas que se necesitan para estos nuevos medios de comunicación son muy diferentes a las metodologías y técnicas usadas en las aulas.