Carlos Albán

Verdadero Hombre del Renacimiento Doctor en Medicina y en Derecho, Ingeniero, Inventor, profesor universitario, periodista, poeta, general, comandante naval.

Carlos Albán (1844-1902) nació en Popayán, Departamento del Cauca, Colombia en el hogar de Don Rafael Albán y Doña Dolores Estupiñan. En 1869 la Universidad del Cauca le otorgó el grado de doctor en Medicina y Cirugía, y en 1871 el de doctor en Derecho y Ciencias Políticas, con una tesis que versó sobre la Constitución de 1863. Desde muy joven participó en actividades políticas, en 1875-76 y fundó el “partido católico”. Inventó el Reloj de la hora universal, un aparato que permitía levantar cualquier peso y patentado en los Estados Unidos, y un invento denominado Ludión Doble que fue patentado en Bruselas.

Ludión según el diccionario de Larousse es un aparato de física que sirve para demostrar la teoría del equilibrio de los cuerpos sumergidos en el agua. En 1872 propuso una nueva clasificación de los metales. Su invento de mayor importancia fue “un sistema de globos aerostáticos de envoltura metálica”, cuya patente fue solicitada en 1887 al Ministerio de Industria, y precedió en algunos años la construcción del Zeppelín. El general Rafael Reyes, como ministro de Fomento, concedió la patente # 58 con término de veinte años, el 9 de octubre de 1888.

El doctor Albán construyó un telescopio de veinticinco pulgadas de diámetro, que fue exhibido en Nueva York y demostró gran poder. Fue catedrático de la Universidad del Cauca. Dictó clases en las facultades de Literatura y de Ciencias Naturales. Así mismo fue profesor del Colegio de María para señoritas, y fundó el de San Pedro, para hombres.

Participó en la guerra civil de 1895 y en 1899, suspendió un viaje a Europa -donde era Cónsul de Colombia en Hamburgo- para participar en la guerra de los Mil Días. Fue nombrado General de la República y jefe civil y militar en Panamá. El general Albán murió durante una batalla naval en Panamá el 20 de enero de 1902, cuando fue hundido el barco “El Láutaro”, que él comandaba.

Jaime Gómez González, MD
Neurocirujano e historiador Júpiter, FL

PD. Vi en la red que Gaviotas había construido el dirigible inventado por el Dr. Carlos Alban en 1887 y me gustaría saber si está funcionando. Me gustaría confirmar si el Dr. Albán vendió la patente de su dirigible a Zeppelín, como leí en una página electrónica. Parece plausible porque el Dr. Albán fue cónsul de Colombia en Hamburgo. Todos conocen el nombre de Zeppelín pero muy pocos el del Dr. Carlos Albán

Nota del Editor. El dirigible de Gaviotas fue construido y está funcionando. En cuanto a lo del doctor Albán y el Conde Zeppelín, no he podido dilucidar el asunto. Según Javier López Ocampo –en artículo publicado en la Biblioteca Virtual Luis Ángel Arango en 2004- los inventos de Albán son todavía de uso mundial como el reloj universal y el telescopio tricaóptico, con patentes en Washington, Paris y Alemania; la patente de Albán sobre la estructura rígida del globo aerostático y capaz de volar… muestra claramente los cálculos que fueron utilizados posteriormente por el Conde Ferdinand von Zeppelin (sin indicar su origen) para fabricar el Zeppelín.

Los biógrafos de Zeppelín aun se preguntan como un ignorante matemático pudo presentar cálculos de estructura y levitación correctos en su proyecto. Ya sabemos como.

Otros dicen que cedió la patente al Conde, quien era su amigo. El texto de la patente aparece reproducido parcialmente por Alonso Valencia Llano, en la revista Credencial Historia, en el artículo “Un precursor de Zeppelín en Colombia. Carlos Albán. Político, militar… e inventor”, en 1991.

Zeppelín desde estuvo interesado en –y aprendió sobre- los globos desde la Guerra de Secesión del siglo XIX en los Estados Unidos. Como brigadier general del ejército alemán (tiempos de Bismarck) se retiró en 1891 y se dedicó al estudio de la aeronáutica. Hizo una primera propuesta de dirigible que fue rechazada por su gobierno pero sin embargo él decidió invertir su dinero en una compañía para producir aparatos aéreos.

El primero lo fabricó –junto con treinta empleados- en 1898. Este fue registrado un poco antes en los Estados Unidos, aunque obviamente el registro colombiano de Albán fue en la década anterior. La descripción del invento del alemán es similar al que figura en la patente colombiana, por lo que es probable que hubiera una relación de negocios sobre la patente, aunque si así lo fue, no creo que hubiese sido un gran negocio. Todos sabemos la historia posterior de los aerostatos, cuyo desarrollo se suspendió a raíz de la caída del Himmler. Sin embargo, en los últimos años y con nueva tecnología, han resurgido los dirigibles con propósitos específicos como los del desarrollo de Gaviotas.

Albán, Carlos: A la Virgen de las Mercedes. En el mar, El Mosaico Bogotá Vol. 2, no. 31 Albán, Carlos: Los Principios, Carlos Albán, redactor – propietario: Bogotá: Imprenta de Echeverría Hermanos, 1890-1891; Vol. 1, no. 1 (Nov. 1 1890) – v. 1, no. 20 (Jun. 21 1891) Nota general: Semanal. Prensa colombiana (República de Colombia) Arboleda, Gustavo. Diccionario biográfico y genealógico del antiguo departamento del Cauca. Bogotá: Biblioteca Horizontes, 1962.

Sánchez López LM: Diccionario de escritores colombianos, Plaza Janés, Colombia, 1985; 34 Vernaza, José Ignacio: Doctor Carlos Albán. Cali: Imprenta Departamental, 1948.
Velasco Y Castillo, José Maria. Homenaje de la ciudad de Popayán a la memoria del señor doctor Carlos Albán. Popayán: 1902.
Gómez González J, Briceño-Iragorri L, Rabi Chara M (eds.): Diccionario Biográfico Medico Hispanoamericano, Ateproca, Caracas, 2007: 4.158-4.159