El Aborto y la Fertilidad en Colombia
Para el 2003 -según datos de UNICEF- el índice de fertilidad estaba en 2.6 hijos por mujer fértil lo que nos acerca peligrosamente a estar por debajo del índice de reposición que es de 2.2 hijos por mujer fértil El factor más determinante en las diferencias de fecundidad entre las mujeres colombianas es el socio-económico. Según un informe de la Facultad Latino-americana de Ciencias Sociales sobre fecundidad en Colombia, diferentes factores determinan la fecundidad en las mujeres colombianas: zona de residencia, estado conyugal, nivel de educación, situación socioeconómica, etc. Dicho informe aclara que “aunque las mujeres rurales tienen un mayor número de hijos que las urbanas, las diferencias se han acortado bastante por cuanto la reducción de la fecundidad también ha llegado al campo en los últimos veinte años.” Se señala que por esa razón, las diferencias de fecundidad entre las mujeres se refieren más bien al factor socioeconómico ya que “la reducción de la fecundidad ha sido menor entre las mujeres pobres, las cuales generalmente tienen menor educación y una mayor proporción de uniones consensuales”. En cuanto a grupos etáreos, la reducción de la fecundidad se observa principalmente en las mujeres mayores de 35 años. La reducción de la fecundidad se observa en todos los grupos etáreos, aunque ha sido superior en las mujeres mayores de 35 años. Las más fecundas siguen siendo aquéllas de edades entre 20 y 24 años, seguidas de las que tienen entre 25 y 30 años, mientras las mujeres menores de 20 han reducido su fecundidad menos que los otros grupos etéreos.
Es importante señalar que las menores de 20 años, si bien han reducido también su fecundidad, lo han hecho menos que los otros grupos etáreos, con lo que han aumentado su contribución a la fecundidad general: a comienzos de los años setenta daban a luz un 7,9% del total de hijos nacidos vivos y al iniciarse los noventa esa proporción aumentó a 8,8%.
Las defunciones en Colombia han presentado un aumento pasando de 110,400
en 1979 a 189,000 en el año 2003; esto supone un incremento del 41,6%. El grupo más representativo de estas defunciones son los homicidios. Las muertes maternas por aborto son insignificantes comparadas con otras causas de mortalidad externa en Colombia, como los homicidios, los accidentes de tránsito o el Sida. En el año 2003 se produjeron en Colombia cuarenta y cinco defunciones maternas por embarazos terminados en abortos por estas diversas causas. Esto representa 3,75 muertes por abortos al mes, es decir, casi una muerte por aborto semanal.
Causas de muertes maternas (2001-2003)
1. Embarazo ectópico
2. Mola hidatiforme
3. Otros productos anormales de la concepción
4. Aborto espontáneo
5. Aborto médico
6. Otro aborto
7. Aborto no especificado
8. Complicaciones consecutivas al aborto, al embarazo ectópico y al embarazo molar
9. Terminación del embarazo que afecta al feto y recién nacido
10. Feto y recién nacido afectado por aborto espontáneo
De acuerdo con las estadísticas suministradas por e DANE, existen diez posibles causas de “Defunciones por Maternas por Abortos” en Colombia: (Actualmente en Colombia se registra tan solo casi una defunción por aborto cada semana). Según estas estadísticas del DANE, el aborto es la cuarta causa de muerte materna después de: edema, proteinuria y trastornos hipertensivos en el embarazo, el parto y el puerperio (27%); otras afecciones obstetricias (26,9%); y complicaciones del trabajo de parto y del parto (19,2%), causas que en promedio representan juntas el 73,1% del total nacional para estos años. El aborto inducido se practica en un 55% de los casos en mujeres con relaciones estables. Según un estudio sobre el aborto inducido, realizado por la Universidad Externado de Colombia, el 54,5% de las mujeres colombianas que han tenido la experiencia de un aborto inducido, estaban en ese momento casadas, tenían una unión libre estable y otros hijos, siendo los motivos para estas mujeres las circunstancias del momento. Los aspectos que pesan más en la decisión de abortar para los grupos más pobres son las circunstancias del momento: el marido las abandona, están desempleadas, la familia no las recibe, etc. Las campañas masivas orientadas principalmente hacia la anticoncepción han generado una visión que define al aborto como el anticonceptivo más eficaz y contundente; el fracaso o mal uso de los métodos anticonceptivos explica el 21.6% de los abortos inducidos. Las cifras anteriores son contundentes en señalar que los casos de abortos en el país para mujeres que “se encuentran en embarazo en virtud de una conducta constitutiva de acceso carnal o acto sexual sin consentimiento, abusivo, de inseminación artificial o transferencia de óvulo fecundado no consentidas” son virtualmente inexistentes. Adicionalmente la mayor tensión para las mujeres pobres que se expresa en el aborto inducido es de tipo social y económico.
El aborto inducido se practica principalmente en el rango socioeconómico de bajos recursos, se manifiesta en personas de poca educación, de edades adultas y generalmente en parejas constituidas, indicándonos que el problema es fundamentalmente educativo y no de salud pública. Un dato estadístico real para determinar el número aproximado de abortos inducidos es partir del número de muertes maternas por aborto, lo cual arroja un número de abortos inducidos de 40.000 aproximadamente y como máximo al año, lo cual dista de cifras tales como 300.000 o 400,000 abortos al año, señaladas por algunos organismos públicos y privados.
El Instituto de Política Familiar –sección Colombia- recomienda:
– Formación de un juicio crítico -para nuestros jueces, legisladores, políticos y ciudadanos en general- sobre la realidad que se presenta a los hijos y consultar estadísticas provenientes de fuentes confiables que permitan una interpretación real de los problemas nacionales, en particular los referentes a la vida, los niños y la mujer colombiana.
– Fortalecimiento y Apoyo a Centros de Ayuda, Atención y Asesoramiento a la mujer embarazada que ayuden a todas las madres, solteras o casadas, a tener sus hijos.
– Promoción y ayuda, a aquellas organizaciones que se dediquen a apoyar a las mujeres embarazadas.
– Realización de campañas serias, rigurosas y eficaces de sensibilización y concientización sobre planificación familiar, embarazo y maternidad.
(Apartes de un informe del Instituto de Política Familiar, sección Colombia)
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