Alerta en Promoción y Prevención

Alerta en Promoción y Prevención

Médicos de la Academia Nacional de Medicina le pidieron al Ministro de Protección Social que el gobierno central reasuma el control de las campañas de prevención y promoción. Si se quiere evitar tragedias como la actual epidemia de fiebre amarilla.

La ley 100 –que controla la seguridad social en Colombia- tiene muchos lunares. Pero este parece ser un verdadero melanoma.

Los ciento treinta millones de dólares destinados a este importante aspecto de la salud van a departamentos y municipios. En donde –por la intrincada burocracia, por el desigual compromiso de los funcionarios con la causa. Por el orden de prioridades, o por la violación reiterada del séptimo mandamiento-. No se sabe cuándo o adonde fue a parar el dinero.

Un problema similar ha ocurrido con los giros destinados a la atención de los más pobres –con el sistema llamado Sisbén-. Que en ocasiones han sido desviados para financiar campañas políticas de los mismos alcaldes.

El editor de Tensiómetro Virtual (vacunado para sus viajes tres veces en tres décadas contra la fiebre amarilla). Ha leído por esto días el libro Actos de Guerra, del escritor norteamericano Tom Clancy. –Relacionado con el problema de los kurdos y del medio oriente- donde claramente se ve para qué sirve la tecnología.

En asunto de segundos se prenden las alarmas y se toman de inmediato las medidas, cuando algo inesperado ocurre. Pero precisamente por esa vigilancia y control, muchos inconvenientes se pueden impedir a tiempo.

La infraestructura del gobierno central tiene capacidad de detección y de reacción. Cosa que muchos de nuestros débiles departamentos y municipios –algunos sin epidemiólogo- no tienen.

Parecería mejor que en vez de ejercer una vigilancia y control de los recursos -que no se da a su debido tiempo-. Se centralizaría de manera vertical esa parte de la promoción y prevención. Para que cuando las alarmas funcionen, se puedan tomar correctivos a tiempo (Una vez el ojo afuera, no hay Santa Lucía que valga).

Fiebre Amarilla Selvática
Casos informados y muertes*

* (Por país, Región de la Américas, a Dic.18/03)
Fuente: Informes de los ministros de salud a la OPS

Según informó la OPS hace año y medio en su reunión de Washington. Todos los casos de fiebre amarilla notificados en la región desde los años cuarenta han sido de la forma selvática de esta enfermedad. Transmitida por los mosquitos del género Haemagogus.

Sin embargo -con la abrumadora propagación del Aedes aegypti en la región-. Resurge el peligro de que se reinicie la transmisión de la fiebre amarilla urbana. La erradicación del vector urbano y una buena vacuna fueron los principales factores que incidieron en la desaparición de la fiebre amarilla de las ciudades de las Américas. Dijo el asesor de la OPS Jorge Arias.

Definitivamente, la mejor forma de garantizar que la fiebre amarilla urbana no regrese a las ciudades es reducir la densidad del Aedes e incrementar los índices de población vacunada en las áreas de alto riesgo. A su vez, hay que poner en función un buen programa o proyecto de vacunación para los turistas y viajeros. Que se trasladan de un país a otro o de una zona de riesgo a una que no lo es y viceversa.

Del CDC de Atlanta: Un mosquito Aedes aegypti hembra (que es el la que pica
pues necesita la sangre para mantener sus huevos).

Según la funcionaria del sector sanitario colombiano Martha Velandia a partir de 1998 el país desarrolló una prueba de ELISA IgM para fiebre amarilla. Herramienta diagnóstica que ha permitido mejorar la sensibilidad de la vigilancia, conllevando a un aumento en el diagnóstico, permitiendo además que ante un caso IgM positivo se desencadenen todas las acciones de control.

La familia de los dípteros hematófagos de la familia Culicidae cuenta con 42 géneros y 3477 especies en el mundo. En centro-américa están presentes 24 géneros y aproximadamente 318 especies.

De los géneros presentes, los más importantes desde el punto de vista de transmisión de enfermedades están los Aedes (la especie aegypti transmite el dengue y la fiebre amarilla urbana), los Anopheles (Malaria), los Culex (la especie pipiens sirve de vector de la encefalitis equina de San Luis y del virus del Nilo occidental) y las especies Haemagogus y Sabethes (vectores de la fiebre amarilla selvática).

Quebrada apozada en territorio panameño

Los zancudos del género Haemagogus son diurnos y pican a los humanos. Las especies P. janthinomys, P. mesodentatus, P. equinus y P. lucifer y del género Sabaethes, la especie S. chloropterus son transmisoras del virus de la fiebre amarilla *; dichas especies están ampliamente distribuidas en Centroamérica y Panamá.

Países como Costa Rica –que tiene fama mundial de destino eco turístico- se preocupan intensamente de erradicar todos estos vectores para –además de impedir morbi-mortalidad innecesaria- no dañar una fuente de ingresos tan importante. No es sino ver la página web del Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio) de Costa Rica, una asociación científica con orientación social, de interés público y sin fines de lucro.

La enseñanza de la entomología –por ser de mayor interés para el sector agropecuario- se ha descuidado en las escuelas de medicina. El editor de Tensiómetro Virtual tomó el curso en 1959, dictado por el recordado entomólogo Ernesto Osorno Mesa.

De tanto hablar de las enfermedades cardio-metabólicas, malignas y degenerativas, se nos ha olvidado que habitamos en el trópico y de que sus enfermedades y la salud pública son temas prioritarios.

* Vargas, M.V. 1998. El mosquito, un enemigo peligroso. San José, Costa Rica, Editorial de la Universidad de Costa Rica. 264p.