Autor: Dr. Cuitláhuac Tomás Gómez Labougle
Uno de los tratamientos para la eliminación del cáncer de mama es la mastectomía, un procedimiento quirúrgico que hacen los cirujanos oncólogos cuando detectan que tienes cáncer de mama, ya sea en uno o ambos senos, lo cual es poco frecuente. Hay varios tipos de mastectomías y varían según el tipo de cáncer o el estado en el que te lo detecten.
Tanto de la resolución de su cáncer de mama como el de su reconstrucción mamaria será diferente en cada paciente. Por lo que debe abordarse el tratamiento de manera individual y exclusiva con un especialista.
La reconstrucción mamaria
La reconstrucción puede ser inmediata o tardía. Respecto a la reconstrucción inmediata se hace en el mismo evento en que se realiza la mastectomía, la paciente debe ser seleccionada antes de pensar en ofrecer este manejo, generalmente se hace en pacientes que están en estadios iniciales y/o con tumores muy pequeños.
La reconstrucción tardía, la más frecuente y habitual, se realiza una vez que la paciente ha terminado sus tratamientos quirúrgicos, de radioterapia y de quimioterapia. Consiste en reconstruir el seno con diferentes técnicas en varios procedimientos quirúrgicos.
Para la reconstrucción se puede usar la cirugía de colgajos combinada en muchas ocasiones con implantes especiales llamados expansiones y con implantes tradicionales a los que se les conoce como implantes definitivos. Hoy en día con la reconstrucción mamaria se busca que ambos senos queden igual. Por lo tanto, si el seno sano es muy grande o muy pequeño también es manejado quirúrgicamente para reducirlo, aumentarlo o simplemente levantarlo para que haya simetría y armonía en ellos.
Riesgos de la reconstrucción mamaria
La reconstrucción mamaria requiere por lo general de varios procedimientos quirúrgicos. Además, no está exenta de inconvenientes, tales como que las heridas se abran y requieras de cirugías para corregir este problema. El expansor podría llegar a desplazarse y verse en una posición inadecuada. Sin embargo, esto no es un problema, una vez que se coloque el implante definitivo, se colocará en el lugar correcto y el expansor habrá hecho su labor que es aumentar la cantidad de piel y tejidos para lograr un resultado armónico en tus senos.
Otros riesgos incluyen:
- Asimetría de los senos
- Dolor en las mamas
- Ruptura del implante o desinflado del expansor
- Cambios en la sensibilidad de las mamas
- Infección
- Sangrado
- Formación de tejido de cicatrización interno que puede comprimir el implante (contractura capsular).
La corrección de cualquiera de estos riesgos puede requerir de una cirugía adicional o de tratamientos adicionales. Recuerda que tus tejidos pueden haber quedado muy lastimados después de la radioterapia si la recibiste. Y se debilitan después de las quimioterapias.
Es por ello que debes prepararte sabiendo que requerirás de varios tratamientos quirúrgicos, incluso si no hay inconvenientes en tu recuperación.
Después de cada tratamiento quirúrgico deberás guardar al menos 3 semanas de reposo sin hacer ejercicio, el cual podrás volver a hacer dependiendo del tratamiento que se te haya efectuado.
Así mismo, si fue necesario colocar un expansor durante tu proceso de reconstrucción, deberás acudir a varias citas en las que se te irá llenando con agua hasta alcanzar el tamaño deseado y se pueda sustituir por un implante definitivo. El proceso puede ser lento, pero al final será gratificante. Recuerda que es importante que tu especialista te diga si podrías realizarte una reconstrucción mamaria o debes esperar.
Agradeceos la colaboración del Dr. Cuitláhuac Tomás Gómez Labougle, destacado cirujano plástico, por compartir información para el desarrollo del artículo. Obtuvo la Especialidad en Cirugía Plástica y Reconstructiva en la Universidad Autónoma de Nuevo León y la Licenciatura como Médico Cirujano en la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Cuenta con 25 años de experiencia en donde se ha especializado en mamoplastia de aumento, rejuvenecimiento facial, blefaroplastia y rinoplastia, entre otros.
