Implicaciones de la Obesidad en la Salud

Asociación Colombiana de Obesidad y Metabolismo – ASCOM

Las personas con peso excesivo presenta cambios metabólicos y vasculares y aumentan el riesgo para sufrir diferentes enfermedades (Tabla 2).

Tabla 2. Riesgos asociados con la obesidad. (Modificada de: De la Torre W. Riesgos asociados a la obesidad. Progresos en Ciencias Médicas, 1992, 6 (Suppl 1): 6-17).

Endocrinológicos y metabólicos:

Diabetes mellitus, dislipidemias, hiperuricemia, disfunción ovárica, hipogonadismo

Cardiovasculares y respiratorios:

Cardiomiopatía, hiopertensión arterial, enfermedad ateroesclerótica (coronaria, cerebrovascular y periférica), hipoventilación crónica (Síndrome de Pickwick) y apnea del sueño

Cáncer:

Endometrial, mamario, colorrectal, ovárico y de vesícula biliar.

Obstétricos:

Diabetes gestacional, toxemia, infecciones, trombosis venosa

Digestivos:

Colelitiasis, esteatosis, reflujo gástrico

Otros

Osteartrosis, várices, hemorroides, hernias

Diabetes mellitus:

Varios estudios epidemiológicos han descrito la asociación entre la presencia de sobrepeso y la prevalencia de diabetes mellitus no insulodependiente. El National Health American Nutrition Examination Survey (NHANES II) determinó que el riesgo relativo de desarrollar diabetes era 2.9 veces mayor en obesos adultos entre los 20 y 75 años, siendo 3.8 en el grupo de 20 a 45 años y de 2.1 en el grupo de 45 a 75 años.

El riesgo de desarrollar al enfermedad se incrementa si hay una historia familiar de diabetes y cuando la obesidad es de localización androide.

Se ha observado en los obesos no diabéticos hiperinsulinemia como resultado de un estado de resistencia a la insulina por defectos en el postreceptor o del propio receptor de insulina. Puesto que el páncreas es capaz de aumentar la resistencia a la insulina, la glicemia se mantiene normal. Sin embargo, con el tiempo, las células beta no logran mantener esta elevada producción llegándose a un estado de insulinopenia relativa que conduce al desarrollo de intolerancia a la glucosa y, eventualmente, de diabetes mellitus. Dicho “agotamiento” pancreático puede ser genéticamente determinado y/o estar relacionado a un efecto tóxico de la glucosa (“glucotoxicidad”) sobre las células beta.

Dislipidemias:

La obesidad se pueden acompañar de anormalidades en los valores de lípidos séricos. En estudios epidemiológicos se encuentra correlación entre el sobrepeso y los valores de colesterol y triglicéridos, así como una reducción de los niveles de colesterol HDL e incremento de las LDL.

El NHANES II reporta un riesgo relativo de hipercolesterolemia de 1.5 en obesos de 20 a 75 años, siendo de 2.1 en el grupo de 20 a 45 años y de 1.1 en el grupo de 45a 75 años.

Hiperuricemia:

Existe una correlación significativa entre los niveles de ácido úrico y el peso corporal siendo más marcado en el grupo de 35 a 45 años. Rim estableció el riesgo relativo en 2.56 para mujeres obesas.

Hipogonadismo:

Una reducción de los niveles de testosterona directamente relacionada con el grado de sobrepeso en hombres obesos, existiendo elevación de los niveles de estrona y estradiol. La reducción de testosterona es resultado de una disminución de la globulina transportadora de hormonas sexuales (SHBG). La concentración de testosterona libre es normal excepto en obesidades severas. La FSH y LH son normales.

Disfunción ovárica:

La obesidad generalmente se acompaña de síntomas sugestivos de disfunción ovárica como irregularidad menstrual, hirsutismo y menarquia temprana. Los ovarios de mujeres obesas muestra un incremento en la hialinización, así como aumento de la frecuencia de folículos atrésicos. Se ha reportado un 43% de alteraciones menstruales (amenorrea, hemorragia uterina disfuncional e infertilidad) en mujeres con sobrepeso. La posible explicación de estas alteraciones es la conversión de androstenediona (andrógeno producido en la corteza suprarrenal) a estrona por el tejido adiposo, llevando a las mujeres obesas a un hiperestrogenismo.

Algunas pacientes con amenorrea y sobrepeso sometidas a tratamiento regularizan sus ciclos menstruales con la sola reducción de peso.

Cardiomiopatía:

Estudios post-mortem sugieren la presencia de hipertrofia ventricular izquierda, algunas veces con fibrosis subendocárdica, en obesos libres de hipertensión arterial, enfermedad valvular, endocrinopatías u otras enfermedades con posibles efectos cardíacos.

La hipertrofia del ventrículo izquierdo se relaciona de manera lineal con el grado de sobrepeso y con su duración, sugiriendo una relación causal entre la ganancia de peso y la hipertrofia.

Con el aumento de peso corporal se incrementa el volumen sanguíneo reflejado por la expansión del lecho vascular y el volumen cardíaco, siendo esto el preludio del incremento de la masa ventricular izquierda; además en 3% de las autopsias de pacientes obesos se observa infiltración grasa del miocardio.

Hipertensión arterial:

La relación entre hipertensión arterial y obesidad ha sido bien documentada. El NHANES II reportó un riesgo de 3 para desarrollar hipertensión arterial en adultos obesos de 25 a 75 años, siendo 5.6 en el grupo de 20 a 45 años y de 2 en el grupo de 45 a 75 años.

Un estudio escandinavo llevado a cabo en 67.000 adultos demostró un incremento de 3 mmHg en la presión sistólica y de 2 mmHg en la presión diastólica por cada 10 kg de incremento del peso corporal.

Enfermedad ateroesclerótica:

La mortalidad secundaria a enfermedad ateroesclerótica está íntimamente relacionada con el grado de obesidad.

Varios estudios retrospectivos correlacionan el sobrepeso con cambios ateroescleróticos coronarios. Wilens en 1.250 autopsias encuentran que la frecuencia de ateroesclerosis severa es de 2.5 veces mayor en sujetos obesos que en sujetos delgados. El estudio de Gothenburg muestra un incremento de la enfermedad isquémica coronaria y apoplejía con el incremento del IMC y de la RAG.

Alteraciones respiratorias:

La obesidad está asociada con anormalidades de la función pulmonar. El paradigma es el síndrome de Pickwick caracterizado por somnolencia. Obesidad e hipoventilación.

Se ha encontrado disminución del volumen respiratorio de reserva, disminución de la ventilación voluntaria y tendencia a la reducción del volumen pulmonar. En estudios de mecánica ventilatoria se observa un incremento del consumo de oxígeno asociado con mayor trabajo para expandir la pared torácica; además, algunos segmentos del pulmón no están bien perfundidos pero no adecuadamente ventilados con subsecuente disminución de la oxigenación arterial.

El algunos obesos hay disminución de la sensibilidad del centro respiratorio al estímulo del CO2. El peso extra en el tórax y abdomen aumenta el trabajo mecánico de 2 a 4 veces y la distensibilidd o “compliance” de la pared torácica disminuye en personas obesas.

Los síndromes de hipoventilación y de Pickwick pueden estar relacionados con la apnea del sueño. Con el tiempo la hipoxemia es seguida de hipercapnia resultando eventualmente en Cor-pulmonar(1).

(Lea También: Pautas para el Tratamiento del Paciente Obeso)

Cáncer:

El estudio prospectivo del American Cancer Society (ACS) realizó un seguimiento de 750.000 individuos de diferente sexo por un período de 12 años, hallando una relación de mortalidad por cáncer en personas con 40% de sobrepeso de 1.33 en hombres y 1.55 en mujeres.(18)

El sobrepeso en hombres se asoció significativamente con elevadas tasas de mortalidad por cáncer de próstata y colorrectal y en mujeres con cáncer endometrial, mamario, vesícula y ovario.

En el estudio del ACS el cáncer endometrial fue la neoplasia más asociada con la obesidad, encontrando que la relación de mortalidad con un exceso de peso entre 10 y 19% fue 1.36 y con un exceso de peso mayor al 40% fue de 5.42. Se ha sugerido como responsable de esta asociación a la hiperestrogenemia frecuentemente encontrada en las mujeres obesas(18).

En la obesidad abdominal asociada con mayor riesgo de cáncer mamario se observa incremento de la producción de testosterona y estradiol libre(18).

En el hombre la obesidad tienen alta relación con la mortalidad por cáncer colorrectal. Como posible mecanismos se menciona un incremento de grasa en la dieta y disminución del contenido de fibra(18).

La tasa de mortalidad por cáncer de próstata fue mayor en los hombres con exceso de peso del 20% en el mismo estudio(18).

Complicaciones obstétricas:

Las mujeres obesas presentan alteraciones durante el embarazo como la toxemia que conlleva a un desarrollo fetal subnormal, muerte fetal intrauterina, desprendimiento placentario, retraso en el crecimiento intrauterino e insuficiencia placentaria.

La diabetes gestacional es más frecuente en mujeres obesas, que conlleva mayor riesgo de complicaiocnes durante el embarazo y el trabajo de parto, así como alteraciones metabólicas neonatales. Las infecciones urinarias recurrentes y la pielonefritis son 4 a 5 veces más frecuentes en mujeres obesas embarazadas. De igual forma los episodios de flebitis son 2 veces más frecuentes.

Otras complicaciones:

Se ha demostrado en individuos obesos una mayor incidencia de enfermedades digestivas tales como infiltración grasa de los hepatocitos en 35% de ellos y colestasis. Igualmente existe riesgo elevado para desarrollar osteoartritis principalmente de la articulación de la rodilla.

Aunque no es una complicación, se quiere resaltar la frecuente asociación de acantosis nigricans con la obesidad, la cual se considera como una manifestación cutánea de la resistencia a la insulina.

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