Tratamientos para el Estrés y la Mente

Algunas consideraciones con respecto a los tratamientos

GUILLERMO SÁNCHEZ MEDINA

Hablar de tratamiento es referirse uno a la acción de “tratar” o poner una acción para cambiar otra; en el caso en el que estamos refiriendo es al estrés.

Las acciones implican un conjunto de medios que son utilizados para manejar, controlar, modificar el principio de causalidad, del ya referido estrés, lo cual se puede hacer por un conjunto de procesos; y, en el caso a que nos referimos son materiales físicos, químicos, psíquicos ambientales, sociales, según la categoría de importancia del principio de causalidad que mueve al desorden producido; más aún se tiene que intervenir a diferentes niveles en el caso de que exista ya compromiso no solamente de las funciones sino de los sistemas, por ejemplo fallas inmunitarias u otros y que hayan provocado invasión de gérmenes patógenos y con ello infecciones.

Por lo tanto, un estado infeccioso desencadenado por un estrés debe tratarse primero la infección y el estado crítico y luego si contemplar los causantes iniciales o los principios bacterianos o virales de causalidad.

Factores causales desencadenantes pueden ser neurogenéticos

Téngase en cuenta aquí que los factores causales desencadenantes pueden ser neurogenéticos y con ello originar fallas inmunológicas.

Conocemos cómo se realizan las interconexiones cerebro-mente-sociedad y en estas últimas se organizan los conflictos psicosociales con sus resonancias en los diferentes sistemas; es por esta razón por lo que en la mayoría de los casos se ordenan diversos exámenes de laboratorio, imágenes diagnósticas, para encontrar objetivamente la localización del daño y sus diferentes orígenes; es así también como llegamos a un abanico de posibilidades diagnósticas y a pensar en la participación de funcionamiento de los distintos sistemas ya mencionados para luego arribar a tratamientos antiestresantes de distinta índole.

Los cuales pueden originarse en o con las psicoterapias de múltiples cortes o modelos de referencia (desde la psicoterapia individual hasta la colectiva, la de pareja familiar y comunitaria), o la psicoterapia basada en el apoyo del Yo, la conductual, la sugestiva, la sistémica, y la psicoanalítica (dentro de estas, las que se aplican con diferentes conceptos freudianos, post o neo freudianos, o las de los mecanismos del Yo o adaptación (Heinz Hartmann), las kleinianas de posiciones esquizoparanoides y depresivas; en el modelo bioniano con las funciones y elementos alfa y beta, el contenido y el continente; el modelo de Heinz Kohut con la psicología del self, el de Donald Woods Winnicott con el “holding”; y, así sucesivamente pueden aplicarse otros modelos en que contemplan la subjetividad y la intrasubjetividad.

(Lea También: Cerebro, Mente y Estrés, Síntesis y Conclusiones)

Suprimir el estrés, la ansiedad y otros síntomas

A la vez, existen otros grupos de personas que buscan suprimir el estrés, la ansiedad y otros síntomas con los psicofármacos y cuando estos fracasan se buscan otras alternativas (psico-químico-físico-eléctrico-ideológico, ambiental y social) en las que se incluyen las llamadas medicinas alternativas (como las cromo, crio, floro, hidro, bio, homeo, aromo, geométrico, masaje, rocío, verbo, laboro, ludo y acústico o musicoterapia y/o la combinación de unas con otras); con todas ellas se estimulan (estímulo-respuesta) el sistema nervioso periférico, el neurovegetativo y el sensoperceptivo de todos los sentidos.

Téngase en cuenta que con estas terapias también participa la sugestión, la hipnosis, los estados regresivos, así como el pensamiento mágico y omnipotente y con ello también la logoterapia apoyados en ideas sobrenaturales obviamente no científicas.

También se utiliza la meditación, la relajación, el yoga, las terapias de ejercicios psicofísicos orientales (hindús, chinos y japoneses, tai-shi, reiki107 y feng shui, la acupuntura, los tratamientos bioenergéticos y los rituales chamánicos o religiosos en los cuales se pone el poder de la curación o de la supresión del mal (objeto malo).

Entiéndase que es una ancha banda de posibilidades en que la creencia se ejercita y actúa para la mejoría, o como método anti estrés o desestresantes.

El pensamiento mágico omnipotente opera también en la elección del médico o de la institución que se elije, ubicando en ellos o en los procedimientos toda esa fe, creencias y esperanza de mejor vida manipulando a la vez la sugestión y autohipnosis las cuales tienen también sus mecanismos neuropsicofísicos en los cuales siempre está presente la energía de partículas con sus codificaciones y circuitos.

La energía mencionada anteriormente (bioplasma o bioenergía) debe tener una explicación físico-químico-eléctrica cuántica basada en el comportamiento de las partículas cuánticas y en especial de los electrones, en los campos electromagnéticos corporales.

Por su parte, no podemos desconocer cómo la piel es receptora de múltiples energía provenientes del exterior, y es allí en la piel en donde se crea la barrera de contacto y a la vez de recepción de fotones (luz) o partículas gama (γ) mediadora de la interacción electromagnética en la cual se producen saltos de electrones en sus órbitas o transiciones nucleares, fluctuación de un campo electromagnético que da lugar a radiaciones electromagnéticas por medio de ondas.

A su vez, es importante tener en cuenta cómo la luz mueve electrones y por lo tanto energía con las funciones de “spín” (giro) con sus potenciales (+, -); por su parte, la energía (E) transfiere a las moléculas una cantidad (Q) de (E) que actúa en ellas para influir en su comportamiento de estabilidad y/o recepción, transferencia de elementos (electrones) para convertirse en otra molécula o macromolécula.

La emisión, captación, absorción, transporte de radiaciones provenientes del comportamiento de las moléculas y sus circuitos programados y por programar con energía definidas (con movimiento, velocidad, acción y función de los giros) para la estimulación del Sistema Nervioso Central (SNC), Sistema Nervioso Periférico (SNP), Sistema Nervioso Autónomo (SNA) y Sistema Psíquico (SP).

Todo esto lo estudia la mecánica cuántica que contempla la molécula, el átomo, el núcleo, las partículas y subpartículas) De lo que carecemos hasta el momento es de los experimentos e investigaciones de interrelación de la física cuántica y los fenómenos mentales psicodinámicos; mas los supuestos mecanismos pueden interrelacionarse para hacer la inferencia en la construcción de la teoría.

Aquí viene una pregunta: ¿será que la teoría puede probarse?; ¿puede hacerse una inferencia? La respuesta es ambigua.

Sin embargo, existen teorías de punta que están en los límites de esta franja de comprensión y de acción e interrelación entre la teoría ondulatoria y los fenómenos psíquicos, del pensar, comunicar, imaginar, memorizar, aprender, sentir, necesitar y actuar.

Muchos de estos procedimientos pueden ser llevados al análisis multifactorial y/o multimodal y entre ellos el del funcionamiento físico-químico-cuántico, y, en este el del ordenamiento de la energía de la posición de partículas de los átomos, moléculas, para producir las conexiones pertinentes y así provocar los ordenamientos naturales y funcionales adecuados.

La mayoría de estas terapias alternativas solo tienen explicaciones generales que se refieren al estímulo respuesta y al cambio clínico basado en el empirismo y creencias de milenios; por ejemplo, la acupuntura (proveniente de la China de siglos antes de Cristo) se explica por puntos específicos de estimulación la cual muchas veces se refuerza, actualmente con corrientes galvánicas de bajo voltaje.

De todo esto se puede concluir que la mayoría, sino todas aquellas terapias, se basan en estímulos sensoperceptivos en los diferentes órganos de los sentidos y del sistema nervioso periférico y neurovegetativo.

Posiblemente en un futuro aparecerán nuevas tecnologías de nano y microchips con programas específicos a favor del reordenamiento neuro-físico-químico-eléctrico (en la neurona, en la sinapsis o en el axón).

En la medicina alternativa también se usa la palabra la cual opera como otro estímulo sugestivo o hipnótico a la vez que con un estímulo de una posición y acción que puede participar en una decisión distinta a la acostumbrada y buscar un medio de equilibrio y así otro modelo o camino de seguir cuando él o los otros no han servido.

Otro aspecto a dilucidar aquí es cómo en la técnica psicoanalítica y específicamente en el fenómeno de transferencia y contratransferencia operan los estímulos respuestas (ER) de ambos participantes (paciente terapeuta) en sus sensaciones conscientes e inconscientes y por ende en el conocimiento y el manejo de las ansiedades inconscientes.

Téngase en cuenta que los problemas de la vida muchos se ven o no en la consciencia y cuando esto último se logra se pasa a una claridad y a un manejo del tiempo y de las ansiedades, o de los temores muy primitivos que acompañan al ser humano cuando es estimulado y así provocado la alarma, la emoción y el estrés.


107 Desde algunos años el Reiki, como terapia de medicina alternativa, ha experimentado un gran desarrollo en Occidente. El Reiki es un sistema ancestral, de gran sencillez, para curar transmitiendo energía por imposición de manos. Reiki es un término japonés que alude a una “Energía Vital Universal”. Esta es la misma energía que ha sido conocida por distintas culturas, recibiendo denominaciones como “Prana”, en la India, o “Chi” en la China, y que también algunos científicos han denominado “Bioenergía” o “Bioplasma”.

 

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