Anticoncepción Oral en Perspectiva: Epílogo, La Consejería

Dr. Álvaro Monterrosa Castro, M.D

“Las palabras son las hojas, los actos son los frutos”
Proverbio inglés

Desde su introducción en 1960 los anticonceptivos orales combinados revolucionaron la planificación familiar y abrieron las puertas para la anticoncepción hormonal.

Recientemente se ha considerado que la disponibilidad de la píldora ha tenido impacto en varios aspectos de la vida social, entre los cuales se incluyen: la salud femenina, las tendencias en la fertilidad y reproducción, el rol familiar, la interrelación de los individuos en la política y la religión, el surgimiento del feminismo, las posiciones de género y la presencia de nuevas corrientes que generaron cambios en las prácticas sexuales, sobre todo de las mujeres [4].

La consejería y la educación son etapas importantes a cumplir:

Cuando se recomienda un método de planificación familiar. La meta principal de toda consejería es facilitar una decisión correcta reduciendo la ansiedad, brindando apoyo abierto, proporcionando información en cuanto a alternativas y ayudando a la elección.

Cuando la pareja selecciona el uso de anticoncepción oral combinada o anticoncepción de sólo progestina, y no existen contraindicaciones para su uso. Se les debe explicar con detenimiento la forma de uso, comentarles sobre los efectos secundarios a presentarse, enfatizando que usualmente son pasajeros [13,207]. Brindarles información sobre los efectos benéficos no contraceptivos ya demostrados y los que están por definir [14,84] y exponerles en general sobre las posibles complicaciones, que hoy día son muy poco frecuentes [13].

Debe informarse sobre la disponibilidad del recurso de la anticoncepción de emergencia, cuando se han tenido coitos sin protección o ante la toma involuntariamente irregular de la píldora [243].

Se debe recalcar en el correcto uso de la píldora o de la minipíldora para no disminuir la eficacia anticonceptiva [69,72]. La toma irregular de las tabletas o su discontinuación, pueden ser factores que aumenten el riesgo de embarazo no deseado.

Se deben explicar estrategias para recordar tomar la píldora diariamente y que hacer cuando se ha olvidado tomarlas [4]. Rosemberg [250] estima en una publicación de 1995, que más de 600.000 embarazos no deseados ocurren cada año en los E.E.U.U. en estas condiciones.

La consejería permite enfrentar los mitos sobre los anticonceptivos:

Variables según las culturas y según las áreas geográficas. Se deben con claridad y con respaldo científico responder los interrogantes y despejarse dudas y temores. Algunos originados por una prensa no bien informada, o por comentarios no comprobados o salidos de su contexto.

El ejemplo más grande y reciente fueron las informaciones relacionadas con la aseveración, cinco años después todavía controversiales, que los anticonceptivos orales de tercera generación estaban asociados con un riesgo mayor de tromboembolismo venoso que los anticonceptivos orales de segunda generación.

Esto tuvo severas implicaciones sociales y grandes consecuencias en salud pública especialmente en Europa, cuando muchas mujeres discontinuaron la píldora, con los consiguientes embarazos no deseados y los abortos relacionados [189].

(Lea También: Anticoncepción Oral en Perspectiva, Bibliografía)

Es importante enfatizar que la anticoncepción oral hormonal es una herramienta segura, efectiva y reversible para regular la fertilidad.

Los anticonceptivos orales han sufrido cambios importantes: las dosis de estrógeno se han reducido progresivamente mientras nuevas progestinas están disponibles, manteniéndose la eficacia anticonceptiva y reduciéndose la incidencia de efectos adversos [10].

Es fundamental eliminar todas las barreras innecesarias que con los años se han creado alrededor de la anticoncepción hormonal oral. Hay que hacer conciencia de los adelantos que se han dado en anticoncepción oral, no sólo en lo relacionado con las características bioquímicas de los componentes sino en las concentraciones presentes dentro de las tabletas, así como en los regímenes a utilizar.

Los profesionales de la salud, que adelantan programas o realizan consultas de planificación familiar, deben ser poseedores de conocimiento actualizado. Ello es el primer paso para eliminar las barreras que impiden el uso eficaz de la anticoncepción oral.

La edad ha sido una de las barreras generalmente impuestas, al considerarse erróneamente que los anticonceptivos orales combinados no pueden ser administrados a mujeres menores de 25 ni a mayores de 35 años de edad, posición que carece de fundamento científico [17]. Para el presente es consenso que la edad por sí misma no tiene nada que ver con la seguridad de la píldora.

Los criterios de elegibilidad [17] deben ser correctamente interpretados para asegurar que las mujeres que no deben usar la píldora por tener riegos inherentes, no la utilicen. El análisis de los criterios de elegibilidad debe ser suficientemente específico para no excluir a las mujeres que pueden utilizarlas tranquilamente sin presencia de riesgos.

No hay razón científica suficiente para exigir antes de ordenar la píldora, la minipíldora o la anticoncepción de emergencia, la realización de pruebas de laboratorio sean hematológicas, renales, frotis o citología vaginal.

La adecuada consejería permite disminuir las tasas de abandono y facilitará la adecuada utilización de la píldora y la minipíldora, reduciendo las tasas de falla [14,69,82,242,250].

Aunque las tasas de efectividad de los anticonceptivos orales combinados son superiores al 99% y con índices de Pearl entre 0.0 y 0.3 [12,26,33,150,164], la (ENDS-2000) de Colombia [22] informa que el 13% de las mujeres discontinúa el uso de la píldora por quedar en embarazo, considerado ello como una falla del método.

Esta falla tan elevada pudiese relacionarse con una falla en la consejería o una escasa motivación al uso, que llevaría a un uso irregular o incorrecto de la píldora. Eventos que se relacionan directa y proporcionalmente con falla y posterior embarazo no deseado. Estas elevadas tasas de falla, que no son inherentes al propio método, pueden disminuirse con estrategias de consejería en planificación familiar en general y en especial en anticoncepción oral.

Es fundamental el cumplimiento en el uso regular de la píldora y la minipíldora que obtener los beneficiosque ellas llevan implícito. El profesional de la salud debe tener presente los diferentes factores que afectan la continuidad del uso de los métodos de planificación familiar.

Los factores fundamentalmente relacionados con los anticonceptivos orales son: (1°) los efectos colaterales, los cuales van ameritar siempre una respuesta favorable y digna de credibilidad dentro de un asesoramiento sensible y cuidadoso. (2°) El temor y la preocupación por el desarrollo de cáncer y enfermedad cardiovascular. (3°) La prevalencia de mitos y falsas creencias que son generadas en un entorno comunitario donde el común denominador es la desinformación.

La siguiente tabla ofrece una pauta sencilla para que el médico general y el ginecólogo, e incluso todos los demás profesionales de la salud que brindan cuidados de promoción y prevención dentro de programas de planificación familiar como parte de los servicios básicos de salud sexual y reproductiva, puedan desarrollar consejería de adecuada calidad.

Cuidados de promoción y prevención dentro de programas de planificación familiar

Pautas para desarrollar una consejería anticoncepción
Los anticonceptivos orales combinados y los de sólo progestina, tienen un importante y privilegiado sitial dentro de la medicina preventiva que debe ejercerse [25,28,83,219,222].

Para este nuevo milenio están disponibles píldoras con estrógeno en bajas dosis [253] y en variadas concentraciones que finalmente permiten y facilitan al clínico la prescripción, al poder individualizar la dosis a administrar según la tolerancia y los efectos secundarios que la usuaria presente [49,65,75,114]. Una amplia y creciente lista de progestinas, química y biológicamente diferentes, están disponibles [251].

Las píldoras libres de estrógeno han ganado eficacia y han encontrado espacios más allá de la lactancia [222,223,224]. La anticoncepción de emergencia se ha abierto paso entre los conflictos y los obstáculos que la misma sociedad impone y viene a ser una segunda oportunidad o un plan B de anticoncepción [228,230,232].

Se cuenta con presentaciones farmacéuticas sencillas y novedosas estructuradas según esquemas de administración que buscan proveer no sólo seguridad sino comodidad a la mujer. Los esquemas ciclo extendido es probablemente la estrategia que se puede generalizar en un futuro próximo [29,30,252].

En ese contexto, el prestador de atención en salud sexual y reproductiva, es el llamado a ser el máximo orientador de los programas de planificación familiar, es él quien debe velar por el uso racional, adecuado y acorde de la anticoncepción oral, recordando que la píldora y la minipíldora son eficaces y seguras en mujeres sanas, pero algunos hábitos de estilo de vida de la mujer pueden no ser seguros.

Su responsabilidad no se limita a prescribir o proscribir el uso de la píldora o de la minipildora, suaccionar debe generar un impacto muy positivo en esos hábitos y contribuir a crear conciencia en la mujer de la necesidad de llevar estilos de vida saludable.

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