Efectos sobre la Tensión Arterial

Capítulo Segundo

Dr. Álvaro Monterrosa Castro, M.D

Hipertensión arterial y anticonceptivos orales combinados

Al final de la década de los sesenta se realizó la primera mención de asociación entre hipertensión arterial y anticonceptivos orales combinados [18].

Estudios posteriores confirmaron estos hallazgos y también se demostró la existencia de una susceptibilidad individual [155]. Con los anticonceptivos orales antiguos se producía una elevación de la tensión arterial promedio en la mayoría de las usuarias, incrementándose en 5-7 mm/Hg. la sistólica y 1-2 mm/ Hg.

La diastólica [156], no obstante en un pequeño grupo el aumento era clínicamente importante cuando la usuaria llevaba varios meses de uso. El 5% de las usuarias de macrodosis presentaban tensión arterial por encima de 140/90.

Los anticonceptivos orales de microdosis ejercen efectos mínimos sobre la tensión arterial, la cual se mantiene estable entre los límites normales [83,122], pero es menester realizar la toma periódica de la tensión arterial en toda usuaria de anticonceptivos orales.

Godsland et al [155] evaluaron cambios en las cifras de tensión arterial en usuarias de anticonceptivos orales de microdosis tanto monofásicos y trifásicos, que incluyeron levonorgestrel, noretindrona y desogestrel, y concluyen que es muy mínimo el impacto sobre la tensión arterial.

Los anticonceptivos orales, dependiendo de su componente progestacional, pueden inducir un estado metabólico semejante al síndrome de resistencia a la insulina [155].

(Lea También: Teratogenicidad de los Anticonceptivos Orales)

Este hiperinsulinismo tiene importancia en el desarrollo de la tensión arterial:

Ya que causa aumento en la reabsorción de sodio y agua con aumento de la actividad de las Na-K-ATP en los tubulos dístales renales y aumento del tono simpático producido por el aumento de la noradrenalina. El contenido estrogénico incrementa a la renina, estimulándose el sistema renina-angiotensina-aldosterona, incrementándose la retención de agua y sodio, lo cual llevará a aumento en la tensión arterial.

Fuchs et al [156] reportaron no haber encontrado cambios clínicos significativos en las cifras de tensión arterial al estudiar mujeres que recibieron 75 ug/día de gestodeno más 30 ug/día de etinilestradiol.

Arangino et al [157] a partir del estudio realizado en Italia, sostienen que la tensión arterial medida en posición acostada y supina es similar en usuarias jóvenes y saludables que usan anticonceptivos orales combinados de microdosis o de muy baja dosis así como en las no usuarias.

La drospirenona [76,158], por ser progestina antimineralocorticoide, derivada de la espironolactona, en combinación con 30 ug/día de etinilestradiol, se asocia a un ligero descenso en la tensión arterial [83].

En estos estudios [77, 78] se ha señalado que un número mayor de mujeres que utilizan drospirenona tuvieron disminución de la tensión arterial sistólica mientras que un número mayor de mujeres que utilizaban desogestrel presentaron aumento de la tensión arterial sistólica.

Se considera para la práctica diaria que no existen variaciones significativas en la tensión arterial sistólica que se puedan relacionar con las características antimineralocorticoide que posee ladrospirenona [56].

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