Metoclopramida en urgencias toxicológicas

Intoxicación con metoclopramida

Generalidades

La metoclopramida es un medicamento de origen sintético (4-amino-5-cloro-N-2-metoxibenzamida), derivada del ácido para-aminobenzoico; es una clorobenzamida. Químicamente no tiene relación con la fenotiazina, pero se conoce que sus efectos adversos son semejantes a los producidos por aquella.

Este medicamento tiene efecto antiemético y proquinético, por lo cual controla la emesis en pacientes postquirúrgicos, durante y después de la quimioterapia y radioterapia en pacientes con cáncer, sobre todo cuando se utilizan agentes emetógenos como cisplatino o ciclofosfamida.

En el embarazo se usa ante vómito severo o persistente, administrándose sólo cuando los beneficios esperados superen los peligros potenciales no identificados para el feto. Como antiemético en la administración de medios de contraste en exámenes radiológicos.

Cuando se requieren antídotos por vía oral, dosis repetidas de carbón activado o irrigación intestinal pueden controlar las náuseas y el vómito persistente y estimular la actividad intestinal en pacientes con íleo. También es útil en el tratamiento de la gastroparesia diabética y en la enfermedad por reflujo gastroesofágico. Facilita la intubación en pacientes con estómago lleno. Incrementa la espermatogénesis en hombres con infertilidad hipoprolactinémica (cuando es usado con prolactina exógena humana).

Características de la metoclopramida

Se absorbe con rapidez y por completo por vía oral. Sufre metabolismo hepático al combinarse con sulfato o ácido glucorónico. Tiene una biodisponibilidad entre el 30 y 100%. El tiempo en alcanzar el pico sérico es 1-2 horas.

El inicio del efecto es en 1-3 minutos después de la administración intravenosa, y en 0.5-1 hora tras la administración por vía oral. Los efectos terapéuticos persisten por 1-2 horas después de una sola dosis. Luego de su absorción se une a las proteínas plasmáticas en un 30%.

Se distribuye en la mayor parte de los tejidos y fluidos corporales, atraviesa la barrera hematoencefálica y placentaria, su concentración en leche materna puede sobrepasar la plasmática. Su volumen de distribución es de 3.5 L/kg.

Su vida media de eliminación es de 4 a 6 horas, puede ser dosis dependiente y prolongarse hasta por 14 horas en pacientes con trastornos en la función renal. Se excreta, principalmente, por vía renal, eliminándose por orina hasta 39% sin cambios y por bilis, en heces.

Presentación: Clorhidrato de metoclopramida 5mg/ml, viales de 2-10-30-50 y 100 ml. Viales libres de preservativos de 2-10 y 30 ml y ampolletas de 2 y 20 ml.

Mecanismo de acción de la metoclopramida

Actúa a dos niveles: periférico potenciando la acción de la acetilcolina en las terminaciones muscarínicas. Y como antagonista de los receptores D2 de dopamina centrales y periféricos, en la zona gatillo (trigger) del quimioreceptor, suprimiendo el centro del vómito. La mayoría de los efectos son relacionados con la dosis.

Aumenta la respuesta tisular a la acetilcolina en el tracto gastrointestinal superior, al parecer promoviendo la descarga de este neurotransmisor desde las neuronas mientéricas, causando aumento de la motilidad del músculo liso desde el esófago hasta la parte proximal del intestino delgado. Así se acelera el vaciamiento gástrico, al disminuir la relajación receptiva en la parte superior del estómago e incrementar las contracciones antrales.

No aumentan las secreciones biliares o pancreáticas. También acelera el tránsito del contenido intestinal desde el duodeno hasta la válvula ileocecal e incrementa la presión del esfínter esofágico inferior. Tiene poco efecto en la secreción gástrica o la motilidad del colon. La vagotomía no suprime los efectos de la metoclopramida. Tiene efecto agonista serotoninérgico (5HT4) mixto.

La metoclopramida es un inhibidor débil y reversible de la colinesterasa; cuando se coadministra intraperitonealmente en ratas con un inhibidor más potente como un órganofosforado (paraoxon), provee algún grado de protección para la colinesterasa contra la inhibición por el paraoxon, después de una exposición aguda y crónica con altas y bajas dosis, respectivamente, tanto in vitro como in vivo, comparándola con tiaprida y pralidoxima. La metoclopramida no influyó significativamente en la mortalidad después de una exposición aguda a grandes dosis de paraoxon.

Contraindicaciones de la metoclopramida

Hipersensibilidad conocida a la droga o a cualquier componente según la formulación; sensibilidad cruzada con procainamida por similitud estructural; obstrucción mecánica o perforación intestinal; administración concomitante con fenotiazinas.

En pacientes con feocromocitoma, la metoclopramida puede desencadenar crisis hipertensiva debido a que puede aumentar la liberación de catecolaminas. Usar con precaución en pacientes con enfermedad de parkinson y en pacientes con historia de enfermedad mental.

Debe tenerse precaución en el tratamiento de niños, jóvenes y enfermos con afección hepática y renal, modificando su dosis y administración. Puede incrementar las convulsiones en pacientes con desórdenes convulsivos. Las formulaciones parenterales contienen preservantes que pueden precipitar broncoespasmo en pacientes susceptibles.

Manifestaciones clínicas de la metoclopramida

Efectos adversos:

A dosis terapéutica, se manifiestan con mayor frecuencia y severidad cuando se usa en la profilaxis del vómito inducido por quimioterapia. El principal efecto adverso es la sedación.

Se ha observado que más del 10% de los pacientes presentan inquietud, debilidad muscular y diarrea. Las reacciones extrapiramidales son las más importantes.

Estas son observadas principalmente con dosis elevadas, pero también pueden aparecer después de una sola dosis; se presentan más frecuentemente en niños (incidencia del 25%, siendo la edad más vulnerable) y adultos jóvenes; en la mayoría de los casos sólo se trata de una sensación de inquietud, pero pueden presentarse movimientos involuntarios con distonías o contracciones musculares, inicialmente de la cara, cuello y espalda, incluyendo opistótonos, tortícolis, crisis oculógiras, disatria, protusión rítmica de la lengua, discurso bulbar, asterixis y trismus.

También se ha observado ansiedad, psicosis, ataques de pánico, constipación, priapismo, náuseas, vómito, bradicardia sinusal. Puede observarse acatisia y parkinsonismo inducido por drogas.

En pacientes ancianos, tratados durante periodos prolongados, se ha descrito disquinesia tardía que puede ser irreversible.

Entre el 1 y 10% de los pacientes presentan insomnio, somnolencia, depresión en pacientes con o previa historia de depresión, variando los síntomas de leves a severos e incluyendo ideas suicidas o suicidio. Rash alérgicos y urticariales, xerostomia, incrementa la lactancia secundaria a liberación de prolactina, pudiendo causar galactorrea, ginecomastia y puede ser contraindicado en pacientes con carcinoma de mama.

En menos del 1% se puede presentar taquicardia, hipertensión o hipotensión, disquinesia tardía, fatiga, ansiedad, agitación, constipación, convulsiones, síndrome neuroléptico maligno, metahemoglobinemia (particularmente en neonatos), y sulfahemoglobinemia (especialmente en terapia con N-acetilcisteína en sobredosis de acetaminofén) han sido reportados. También se puede presentar leucopenia, neutropenia, agranulocitosis.

La metoclopramida puede aumentar los efectos de aldosterona, por su posible actividad liberadora de catecolaminas. Luego de la administración intravenosa se ha informado de trastornos de la conducción cardiaca.

Se debe advertir a los pacientes que no deben realizar actividades que requieran concentración mental durante unas horas después de la administración de metoclopramida.

Intoxicación o sobredosis por metoclopramida:

La intoxicación aguda produce manifestaciones similares a las observadas con las fenotiazinas, pero menos marcadas. Los síntomas incluyen somnolencia, desorientación, irritabilidad, agitación, ataxia, reacciones extrapiramidales, corea, convulsiones, metahemoglobinemia (en niños) e hipertonía muscular. Estas manifestaciones son autolimitadas y generalmente desaparecen dentro de las 24 horas después de la suspensión del fármaco.

También se puede observar ginecomastia, hiperprolactinemia, delirio, galactorrea, impotencia, síndrome neuroléptico maligno, bloqueo auriculoventricular, nistagmus, manía, síntomas similares al parkinson, disfunción cognitiva, hipertermia, sabor metálico e hipertensión.

Fue observada metahemoglobinemia en recién nacidos y prematuros que recibieron sobredosis de metoclopramida (1-4 mg/kg/día oral, intramuscular o intravenoso durante 1-3 días o más). No ha sido reportada metahemoglobinemia en pacientes recién nacidos tratados con 0.5 mg/ kg/día en dosis divididas.

Manejo en el Servicio de Urgencias del Paciente Intoxicado

Interacciones:

Los efectos de la metoclopramida sobre la motilidad gastrointestinal son antagonizados por los fármacos anticolinérgicos y los hipnoanalgésicos. Pueden potenciarse los efectos sedantes cuando se administra conjuntamente con alcohol, hipnóticos, tranquilizantes y otros depresores del Sistema Nervioso Central. Administrar con precaución en pacientes hipertensos o que estén recibiendo inhibidores de la monoaminoxidasa.

La parálisis gástrica en pacientes diabéticos hace que la insulina administrada pueda comenzar a actuar antes de que los alimentos hayan desalojado el estómago y llevar al paciente a una hipoglucemia. Teniendo en cuenta que la metoclopramida puede acelerar el tránsito alimentario de estómago a intestino y consecuentemente el porcentaje de absorción de sustancias, la dosis de insulina y el tiempo de administración puede requerir ser ajustados en estos pacientes.

La metoclopramida puede disminuir la absorción de los fármacos que se absorben en el estómago (por ejemplo, paracetamol, tetraciclina, levodopa, etanol). También reduce la absorción de la digoxina e inhibe los efectos centrales y periféricos de la apomorfina y anticolinérgicos.

El riesgo de reacciones extrapiramidales aumenta si se administra con otros antagonistas do paminérgicos como haloperidol o fenotiazinas. Puede producir falsa elevación de la hormona tiroestimulante (TSH). Estructuralmente es similar a la domperidona y a la procainamida.

Dosis terapéuticas de la metoclopramida:

Lactantes y menores de 30 meses: 0.1 mg/kg día repartidas en tres tomas. Máximo 0.5 mg/kg/ día.

Niños de 30 meses a 15 años. La mitad de la dosis de adulto

Adulto: 1 comprimido 3 veces al día o 1 ampolla cada 8 horas (Amp. de 2ml con 10 mg).

Se han observado efectos tóxicos con dosis mayores de 1-2 mg/kg/día.

Niveles séricos: 10 mg de metoclopramida representan 65 ng/ml en sangre.

Tratamiento:

Medidas de soporte y manejo general según capítulo correspondiente.

1. ABC

2. Lavado gástrico con carbón activado.

3. Administrar protector de mucosa gástrica

4. Las reacciones extrapiramidales responden al tratamiento sintomático y son reversibles después de suspendido el fármaco; algunos requieren administración de fármacos como difenhidramina, anticolinérgicos o antiparkinsonianos.

a. Difenhidramina: durante 2 a 3 días

Adultos 25 a 50 mg VO cada 4 a 6 horas Máximo 400 mg/día

Niños 0.5 -1 mg/kg . (Dosis oral usual: Si < 9 kg. 6.25 a 12.5 mg. y si >9 kg. 12.5 a 25 mg) cada 4 a 6 horas . Máximo 300 mg/día.

b. También se puede usar biperideno.

5. La metahemoglobinemia puede ser revertida por administración intravenosa de azul de metileno. (Ver tabla de antídotos).

6. Eliminación acelerada: múltiples dosis de carbón activado pueden ser útiles. Hemodiálisis no se usa y la diálisis no parece ser un método efectivo de remoción del fármaco en casos de sobredosificación (0-5%).

7. Solicitar pruebas de función renal, hepática y electrocardiograma.

8. Vigilar signos distónicos y signos de hipoglicemia en pacientes diabéticos.

9. Control de signos vitales y patrón respiratorio.

Carcinogénesis y fertilidad:

La FDA clasifica la metoclopramida en la categoría B; no se han observado efectos adversos fetales. Atraviesa placenta y leche materna, la evidencia sugiere su uso seguro durante el embarazo. No se recomienda durante la lactancia.

Un aumento de neoplasias mamarias se ha encontrado en roedores después de la administración crónica de metoclopramida y de otros neurolépticos estimulantes de la prolactina. No se han llevado a cabo estudios epidemiológicos o estudios clínicos; sin embargo, se ha mostrado una asociación entre la administración crónica de estos medicamentos y la carcinogénesis mamaria; la evidencia disponible es muy limitada.

Estudios de reproducción realizados en ratas, ratones y conejos por vía intravenosa, intramuscular subcutánea y por vía oral con niveles máximos de 12 hasta 250 veces la dosis humana no han demostrado deterioro de la fertilidad o daño significativo sobre el feto debido a la metoclopramida; sin embargo, no hay estudios bien controlados en mujeres embarazadas.

Y debido a que los estudios de reproducción en animales no son siempre predictivos para la respuesta humana este medicamento debe ser utilizado durante el embarazo sólo si es necesario y bajo responsabilidad médica.

Myriam Gutiérrez de Salazar M.D.
Médica Magíster en Toxicología
Coordinadora Centro de Información y Asesoría Toxicológica CIATOX
Convenio Consejo Colombiano de Seguridad –
Ministerio de la Protección Social – Universidad Nacional de Colombia
Docente Universidad Nacional de Colombia
Adalbeis Medina Lemus M.D.
Médica Cirujana
Universidad Nacional de Colombia
Médica Asesora Centro de Información y Asesoria Toxicológica – CIATOX
Convenio Consejo Colombiano de Seguridad – Ministerio de la Protección Social – Universidad Nacional de Colombia

GUÍA DE MANEJO DE URGENCIAS TOXICOLÓGICAS

Lecturas recomendadas:

1. Goodman, G. y Gilman, G. Bases Farmacológicas de la Terapeútica. 10ª Edición. McGraw- Hill, 2005
2. Olson K. R. Poisoning & Drug Overdose. 5ª Edition McGraw-Hill USA, 2007.
3. Leikin & Palouceks. Poisoning & Toxicology Handbook. Apha. 3ª Edition. 2002.
4. Pediatría Diagnóstico y Tratamiento. 2ª Edición. Celsus. Bogotá-Colombia. 2003.
5. F. Menniti-Ippolito. et al. Extrapyramidal reactions in children treated with metoclopramide. Italy Journal Pediatric 2004;30:49-52 Original Article. Napoli Italia.
6. Wright, et al. Effect of Metoclopramide Dose on Preventing Emesis After Oral Administration of N-Acetylcysteine for Acetaminophen Overdose Clinical Toxicology, 37(1), 35–42 (1999).
7. Petroianu, et al. Protective Drugs in Acute Large-Dose Exposure to Organophosphates: A Comparison of Metoclopramide and Tiapride with Pralidoxime in Rats. Anesthethic Pharmacology. Mannheim, Germany. 385 2005;100:382–6
8. Sahín et al. Iatrogenic Metoclopramide Toxicity in an Infant Presenting to a Pediatric Emergency Department. Pediatric Emergency Care. Lippincott Williams & Wilkins, Inc. Izmir, Turkey. Volume 17(2), April 2001, pp 150-151
9. Batts, et al. Metoclopramide toxicity in an infant. Emergency Medicine Department, Naval Medical Center, Portsmouth, Virginia, USA.
10. Yis et al. Metoclopramide induced dystonia in children: two case reports. European Journal of Emergency Medicine. 12(3):117-119, June 2005.

Preguntas frecuentes

¿Qué es la metoclopramida y para qué sirve?

La metoclopramida es un medicamento que pertenece a la clase de los antagonistas de la dopamina. Se utiliza principalmente para tratar trastornos gastrointestinales, como náuseas, vómitos, acidez estomacal y trastornos de la motilidad gastrointestinal, como la gastroparesia (retardo en el vaciamiento del estómago) y el síndrome del intestino irritable.

Funciona principalmente aumentando la motilidad del tracto gastrointestinal y facilitando el vaciamiento del estómago. Además, también tiene ciertos efectos antieméticos, lo que significa que puede ayudar a prevenir o reducir las náuseas y los vómitos.

¿Cuándo se debe tomar metoclopramida?

La metoclopramida generalmente se toma según las indicaciones de un médico y siguiendo las instrucciones del prospecto del medicamento. Sin embargo, aquí hay algunas pautas generales sobre cuándo se puede tomar este medicamento:

Náuseas y vómitos: la metoclopramida puede tomarse cuando se experimentan náuseas o vómitos, ya sea antes de las comidas o según lo necesite, siguiendo las indicaciones del médico. Puede tomarse con o sin alimentos.

Trastornos de la motilidad gastrointestinal: si se prescribe para tratar problemas de motilidad gastrointestinal, como la gastroparesia, es posible que se tome antes de las comidas para ayudar a estimular el vaciamiento del estómago y mejorar la digestión.

Acidez estomacal: en algunos casos, se puede usar para tratar la acidez estomacal y los síntomas asociados con el reflujo ácido. En este caso, generalmente se toma antes de las comidas o al inicio de los síntomas de acidez.

¿Cuál es la dosis de metoclopramida?

La dosis de metoclopramida puede variar según la condición médica que se esté tratando, la edad del paciente, su peso y otros factores individuales. Por lo tanto, es fundamental seguir las indicaciones específicas del médico. Estas son algunas pautas importantes para tener en cuenta:

1. Para náuseas y vómitos: la dosis típica para adultos es de 10 a 20 mg, hasta cuatro veces al día. La dosis inicial para niños suele ser de 0.1 a 0.15 mg por kilogramo de peso corporal, administrada hasta cuatro veces al día.

2. Para trastornos de la motilidad gastrointestinal: la dosis habitual para adultos es de 10 mg, tomada de 30 a 60 minutos antes de las comidas y al acostarse. Para niños, la dosis inicial suele ser de 0.1 a 0.15 mg por kilogramo de peso corporal, administrada de 30 a 60 minutos antes de las comidas y al acostarse.

3. Para el tratamiento a corto plazo de la acidez gástrica: la dosis típica para adultos es de 10 mg, tomada hasta cuatro veces al día, generalmente antes de las comidas y al acostarse. En este caso, la duración del tratamiento suele ser corta y se indica específicamente por el médico.

Es importante destacar que estas son solo dosis generales y pueden variar según las necesidades individuales y la respuesta al tratamiento. Nunca se debe ajustar la dosis por cuenta propia sin consultar primero con un médico. Además, es esencial informar al médico sobre cualquier otro medicamento que se esté tomando, así como sobre cualquier condición médica preexistente, para evitar interacciones medicamentosas o efectos adversos.

¿Cuándo hay diarrea se puede tomar metoclopramida?

La metoclopramida podría empeorar la diarrea al aumentar la motilidad intestinal y el vaciamiento del contenido del intestino, lo que podría potencialmente acelerar el tránsito de las heces a través del intestino y exacerbar la diarrea.

Por lo tanto, si se experimenta diarrea, es importante consultar con un médico para obtener un diagnóstico adecuado y determinar el tratamiento más apropiado. El médico podría recetar medicamentos antidiarreicos u otros tratamientos según la causa subyacente de la diarrea.

Es crucial seguir las indicaciones del médico y evitar automedicarse, especialmente con medicamentos como la metoclopramida que no están indicados para tratar la diarrea.

¿Qué tan efectivo es la metoclopramida?

La efectividad de la metoclopramida puede variar dependiendo de la condición médica que se esté tratando, así como de las características individuales de cada paciente. En general, la metoclopramida ha demostrado ser efectiva para tratar una variedad de trastornos gastrointestinales y síntomas asociados, incluyendo náuseas, vómitos, trastornos de la motilidad gastrointestinal y acidez estomacal.

En muchos casos, la metoclopramida puede proporcionar alivio significativo de los síntomas gastrointestinales, especialmente cuando se utiliza como parte de un enfoque integral que incluya cambios en la dieta y el estilo de vida, así como otros tratamientos según la condición específica del paciente.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la efectividad de la metoclopramida puede variar de una persona a otra, y en algunos casos puede no ser la opción más adecuada o efectiva para todos los pacientes. Además, como cualquier medicamento, la metoclopramida puede tener efectos secundarios y riesgos potenciales, por lo que su uso debe ser supervisado por un médico y seguir estrictamente las indicaciones del profesional de la salud.

¿Cuál es el antídoto para la metoclopramida?

No existe un antídoto específico para la metoclopramida. En caso de una sobredosis o intoxicación grave con metoclopramida, el tratamiento se centraría en el manejo de los síntomas y en medidas de apoyo.

Esto puede incluir la administración de carbón activado para ayudar a absorber la metoclopramida en el estómago, el uso de laxantes para promover la eliminación del medicamento del cuerpo y el tratamiento de los síntomas específicos que puedan estar presentes, como la administración de líquidos intravenosos para tratar la deshidratación.

Si una persona ha tomado una cantidad excesiva de metoclopramida o está experimentando síntomas graves, es fundamental buscar atención médica de emergencia de inmediato. Los profesionales de la salud evaluarán la situación y proporcionarán el tratamiento necesario según las circunstancias individuales del paciente.

¿Qué pasa si hay sobredosis de metoclopramida?

Una sobredosis de metoclopramida puede provocar una variedad de síntomas y efectos adversos, algunos de los cuales pueden ser graves. Los síntomas de una sobredosis de metoclopramida pueden incluir:

  • Somnolencia excesiva
  • Confusión
  • Agitación
  • Movimientos musculares involuntarios, especialmente en la cara o la lengua (discinesia tardía)
  • Rigidez muscular
  • Convulsiones
  • Alteraciones en la presión arterial
  • Aumento del ritmo cardíaco
  • Náuseas y vómitos severos

Si alguien sospecha que ha tomado una sobredosis de metoclopramida o está experimentando síntomas graves después de tomar el medicamento, es fundamental buscar atención médica de emergencia de inmediato.

Es importante tener en cuenta que la sobredosis de metoclopramida puede ser potencialmente grave y requerir atención médica inmediata. Siempre se debe seguir estrictamente la dosificación y las instrucciones del médico al tomar este medicamento y evitar tomar más de la dosis recetada.

¿Qué es el sindrome extrapiramidal por metoclopramida?

El síndrome extrapiramidal es un conjunto de síntomas que pueden ocurrir como efecto secundario del uso de ciertos medicamentos, incluida la metoclopramida. Este síndrome se caracteriza por la aparición de trastornos del movimiento que afectan principalmente al sistema extrapiramidal del cerebro, que es responsable de regular el control motor y los movimientos involuntarios.

Los síntomas del síndrome extrapiramidal pueden incluir:

  • Acatisia: una sensación de inquietud o incapacidad para permanecer quieto.
  • Distonía: contracciones musculares involuntarias que pueden causar movimientos anormales y posturas anormales del cuerpo.
  • Parkinsonismo: síntomas similares a la enfermedad de Parkinson, como temblores, rigidez muscular, lentitud de movimientos y dificultad para caminar.
  • Discinesia tardía: movimientos involuntarios anormales, como sacudidas, contorsiones o movimientos repetitivos, que pueden desarrollarse después de un uso prolongado de medicamentos que afectan el sistema extrapiramidal.

La metoclopramida puede causar síndrome extrapiramidal, especialmente en dosis altas, en personas sensibles o con ciertos factores de riesgo, como la edad avanzada. Por lo tanto, es importante estar atento a cualquier signo de síndrome extrapiramidal mientras se toma metoclopramida y comunicarse con un médico si se experimentan síntomas como los mencionados anteriormente.

¿Cómo se elimina la metoclopramida?

La metoclopramida se elimina principalmente a través del hígado y los riñones. Después de la administración oral, se absorbe rápidamente en el tracto gastrointestinal y luego se metaboliza en el hígado a varios metabolitos inactivos. Estos metabolitos y una pequeña cantidad de metoclopramida sin cambios se excretan principalmente a través de la orina.

En casos de insuficiencia hepática o renal, la eliminación de la metoclopramida puede verse afectada, lo que puede aumentar el riesgo de acumulación del medicamento en el cuerpo y de efectos secundarios adversos.

Por lo tanto, en personas con disfunción hepática o renal, se puede requerir ajustes en la dosis de metoclopramida para evitar la acumulación excesiva y minimizar el riesgo de efectos adversos.

¿Cuánto tarda la metoclopramida en salir del cuerpo?

El tiempo que tarda la metoclopramida en salir completamente del cuerpo puede variar según varios factores, como la función hepática y renal del individuo, la dosis administrada y la forma en que se metaboliza el medicamento en el cuerpo.

En general, la metoclopramida tiene una vida media de eliminación de aproximadamente 4-6 horas en adultos sanos. Esto significa que, en promedio, aproximadamente la mitad de la dosis de metoclopramida se eliminará del cuerpo en ese período de tiempo.

Sin embargo, la eliminación completa del medicamento puede llevar varias horas más, ya que se necesita tiempo para metabolizar y excretar completamente el fármaco y sus metabolitos.

Es importante tener en cuenta que este tiempo puede variar entre individuos y puede ser más largo en personas con disfunción hepática o renal, ya que pueden tener una capacidad reducida para metabolizar y excretar el medicamento. En tales casos, el tiempo necesario para que la metoclopramida se elimine completamente del cuerpo puede ser más prolongado.

¿Cuánto tiempo dura el efecto de la metoclopramida en el cuerpo?

La duración del efecto de la metoclopramida en el cuerpo puede variar según varios factores, como la dosis administrada, la forma de administración, la condición médica tratada y la respuesta individual de cada paciente al medicamento. En general, los efectos de la metoclopramida pueden durar de 1 a 4 horas después de su administración.

Por ejemplo:

Náuseas y vómitos: los efectos antieméticos de la metoclopramida suelen manifestarse rápidamente después de su administración y pueden durar varias horas, aunque la duración exacta puede variar.

Trastornos de la motilidad gastrointestinal: en el tratamiento de trastornos como la gastroparesia, donde se necesita estimular la motilidad gastrointestinal, los efectos de la metoclopramida pueden durar hasta 4 horas o más después de su administración.

Es importante tener en cuenta que los efectos de la metoclopramida pueden desaparecer gradualmente a medida que el medicamento se metaboliza y se elimina del cuerpo. Por lo tanto, la frecuencia de administración del medicamento suele basarse en las necesidades individuales del paciente y la duración de los efectos terapéuticos esperados.

Es fundamental seguir las indicaciones del médico con respecto a la dosis y la frecuencia de administración de la metoclopramida para obtener el máximo beneficio terapéutico y minimizar el riesgo de efectos secundarios adversos.

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  1. Alejandro dice:

    Hola muy buenas tardes me gustaria saber si hay alguna manera que despues de una intoxicación parar con la ansiedad, muchas gracias